La terapia génica permite curar el daltonismo en monos gracias a la plasticidad del cerebro adulto

Por Francisco R. Villatoro, el 8 octubre, 2009. Categoría(s): Bioquímica • Ciencia • General • Medicina • Noticias • Óptica • Redes de Neuronas • Science • Virología ✎ 3

Dibujo20091008_Two_different_schemes_could_generate_trichromatic_vision_in_populations_of_dichromatic_cone-opponent_ganglion_cells_after_gene_therapy

Monos daltónicos desde el nacimiento se pueden curar cuando son adultos gracias al uso de la terapia génica. Se pensaba que era imposible lograrlo. Reactivar genéticamente la expresión de ciertos fotopigmentos en la retina en la edad adulta se pensaba que no lograría curar el daltonismo, ya que se requeriría la reconexión neuronal de los sistemas de interpretación cerebral de la información visual. Sin embargo, sorprendentemente no es así. Monos ardilla con un genoma defectuoso que no permite el desarrollo temprano de ciertos fotopigmentos en sus ojos (que les hace no poder distinguir entre colores rojos y verdes) se han curado «milagrosamente» gracias a una terapia génica sin necesidad de reprogramación cerebral alguna. Aunque todavía está muy lejos la aplicación de este estudio a humanos, abre una nueva vía que se pensaba que era un callejón sin salida. Habrá que explorarla en más detalle. Nos lo contaron en muchos medios y blogs, como en «Una terapia génica permite ver la vida en colores,» SINC, 16 septiembre 2009, y en Manuel, «Un gen humano cura el daltonismo en los monos,» La Ciencia y sus Demonios, 17 septiembre 2009, cuando el artículo apareció online en Nature, pero hoy se publica definitivamente en Katherine Mancuso et al., «Gene therapy for red–green colour blindness in adult primates,» Nature 461: 784-787, 8 october 2009, con un magnífico comentario de Robert Shapley, «Vision: Gene therapy in colour,» News and Views, Nature 461: 737-739, 8 October 2009. Para mí este artículo es importante porque muestra que el cerebro es capaz de reconectarse completamente cuando recibe información nueva, incluso cuando se ha superado el periodo crítico de plasticidad y desarrollo de los primeros días de vida.

El daltonismo afecta alrededor del 5–8% de los varones, pero a menos del 1% de las mujeres, y es debido a la ausencia de un sólo gen en el cromosoma X. Los que heredan este gen para alguno de los tres tipos de conos en la retina pierden la visión tricromática, resultando solo en una visión dicromática, hay un par de colores (como rojo y verde) que no son capaces de diferenciar. John Dalton, el famoso químico británico, era dicromático, de ahí el nombre «daltónico.» Muchos monos del nuevo mundo son daltónicos, como los monos ardillas (Saimiri sciureus), porque no tienen los genes que permiten que sus conos de la retina presenten los 3 fotopigmentos similares a los de los humanos. Todos los machos y algunas hembras son daltónicas (aunque la mayoría de las hembras son tricromáticas).

Mancuso et al. han inyectado un virus que porta un gen para la expresión del fotopigmento faltante en la retina de un adulto (macho) daltónico (dicromático). Lo sorprendente es que 20 semanas más tarde el nuevo fotopigmento se ha expresado en los fotorreceptores de los conos y el cerebro de dichos monos ha adquirido la capacidad para ver tricromáticamente. Parece magia pero es la expresión viva de la magia de la terapia génica.

Será aplicable a humanos. El tricromatismo en humanos es algo más complejo que en los monos pero el funcionamiento general es el mismo, lo que apunta a que esta investigación pueda llegar a tener en un futuro aplicaciones clínicas. Futuro lejano, ya que la terapia génica genera muchos recelos debido a sus implicaciones bioéticas.



3 Comentarios

  1. mi nombre es saul toro soy de bogota colombia y quiero saber si si existe un metodo de cura para el daltonismo y si aqui en colombia hay metodo para esta emfermedad

    gracias….

  2. hola yo estoy buscando algo sobre los efectos cuánticos en el daltonismo, pero aun no he tenido suerte. Si alguien tiene informacion sobre ésto, les agradecería de antemano.

    Gracias
    Natubela

Deja un comentario