Los científicos que citan más, reciben más citas, según un estudio de 50000 artículos publicados en Science

Por Francisco R. Villatoro, el 16 agosto, 2010. Categoría(s): Bibliometría • Ciencia • Noticias • Science ✎ 4

Un análisis de 53.894 artículos publicados en la revista Science durante el último siglo (1901-2000) indica que los artículos más citados son los que incluyen un mayor número de referencias. Gregory D. Webster, psicólogo de la Universidad de Florida, Gainesville, EEUU, director de esta investigación afirma que «hay una fuerte relación entre el número de citas que recibe un documento y su número de referencias, por lo que quien quiera ser más citado, debería citar a más personas.» Webster también ha encontrado el mismo efecto en otras revistas, como el Journal of Consulting and Clinical Psychology, y Evolution and Human Behavior. Webster ha presentado su trabajo el 7 de agosto en la Conferencia de la Sociedad Internacional para la Psicología de la Ciencia y la Tecnología, Berkeley, California. Sorprende que a finales del siglo XX la correlación entre citar y ser citado ha aumentado en un factor de tres respecto a principios de siglo. Webster afirma que «según la mayoría de indicadores este efecto es muy grande y sorprende que sea más importante en los artículos estándar que en los artículos de revisión.» ¿Por qué ocurre? Webster ha emprendido una investigación a base de entrevistas con científicos para tratar de entender este fenómeno. Su opinión es que la causa es el altruismo recíproco (pórtate bien con los que se porten bien contigo). Jonathan Adams, un experto en bibliometría para Thomson Reuters, dice que aunque los hallazgos son «interesantes,» no son «sorprendentes.» Nos lo ha contado Zoë Corbyn, «An easy way to boost a paper’s citations. An analysis of over 50,000 Science papers suggests that it could pay to include more references,» News, Nature, Published online 13 August 2010. El artículo de G.D. Webster se titula «»Scientists Who Cite More Are Cited More: Evidence from over 50,000 Science Articles,» International Society for the Psychology of Science and Technology, 2010 Conference Scientific Program, August 7.

PS (19 agosto 2010): Cuando escribí esta entrada, basándome en una noticia aparecida en Nature, no estaban disponibles las transparencias de la charla de Webster en la web, pero ahora ya están disponibles. Gracias a ellas podemos contemplar la gráfica de los resultados que sustentan la correlación observada por Webster. Aquí la tenéis.

No hay que ser un experto en estadística para obsevar que la correlación positiva (observada que ambos ejes son logarítmicos) entre las Referencias (eje de abcisas) y Citas (eje de ordenadas) es completamente espuria. Quien vea una línea recta «gruesa» en esta figura que levante la mano. Una figura de este tipo claramente muestra que no hay ningún tipo de correlación entre ambas variables. Como bien nos ha indicado nuestro lector José Luis Ortega, a quien agradezco el comentario, Philip Davis discute con detalle esta correlación espuria en «Reference List Length and Citations: A Spurious Relationship,» Scholarly Kitchen, 18 August 2010.  Recomiendo encarecidamente la lectura de dicha entrada.

La correlaciones espurias (no sustentadas por un modelo/explicación subyacente) son uno de los grandes problemas de la ciencia moderna. Davis nos pone el ejemplo del incremento en el consumo de helados que está correlacionado con el incremento del número de asesinatos (no están relacionados pero ambos ocurren en verano). Yo pondría el ejemplo de los tests que demuestran que los niños con pies más grandes son capaces de sumar mejor (obviamente, los niños de mayor edad suman mejor que los más pequeños). Las correlaciones espurias son algo que siempre tenemos que tener presentes.

Este último ejemplo lo he extraído de Bartolo Luque Serrano, «Mentiras, pecados y abusos estadísticos,» Web Personal Bartolo, Unidad Docente de Matemática Aplicada y Estadística, E.T.S.I. Aeronáuticos, Universidad Politécnica de Madrid. Aprovecho esta ocasión, tan buena como cualquier otra, para recomendar la web de Bartolo Luque y un repaso a su buena lista de publicaciones. Tengo una asignatura pendiente, una entrada sobre su libro «El mundo es un pañuelo.»



4 Comentarios

  1. Al hilo de esta noticia deberiais leer el post de Philip Davis «Reference List Length and Citations: A Spurious Relationship» que ha publicado en Scholarly Kitchen (http://scholarlykitchen.sspnet.org/2010/08/18/reference-list-length-and-citations-a-spurious-relationship/) donde desmonta el trabajo de Webster. En él demuestra que la relación entre referencias y citas es espúrea, y que esta relación en verdad se da a través de la longitud del artículo y por la sección en que se publica.
    Lo interesante es que el propio Webster contesta el post argumentando que él no es un experto en la materia. Entonces la pregunta es: ¿Cómo es posible que se publiquen trabajos como estos por no expertos? Reconozco que, por desgracia, existen muchos bibliometras aficionados que entienden que la bibliometría es sólo contar citas y artículos, que desconocen la base teórica de esta disciplina y que publican en revistas lejos del peer review de verdaderos expertos. Por eso cuando veo un trabajo de este tipo publicado en revistas fuera del ámbito de la bibliometría y por autores desconocidos en este terreno, no puedo más que dudar de sus resultados. Lo que más me preocupa es que este tipo de trabajos se acepten en revistas no especializadas, donde no cuentan con referees expertos. Si yo mando un trabajo sobre medicina a Scientometrics, amablemente me contestan que ese no es el ámbito de la revista, entonces ¿cómo un trabajo de bibliometría si es aceptado en una revista de psicología? Espero que esto sirva de escarmiento y no proliferen estos bibliómetras de salón.

    1. Gracias, Jose Luis, actualizaré el post. La bibliometría era un campo en el que ningún científico que quisiera cosechar éxito y fama quería trabajar… hasta que Hirsch introdujo el índice-h. Hirsch no es bibliometrista. Físico cuyas ideas sobre la superconductividad siempre han sido muy criticadas ha logrado fama y prestigio gracias a publicar en PNAS un artículo sobre bibliometría. Desde entonces la veda está abierta a todos los que quieren éxito y fama fácil… Los bibliómetras de salón seguirán proliferando durante unos cuantos años, hasta que la gente se de cuenta de que Hirsch es el burro que hizo sonar la flauta. Y burros, haberlos, hay muchos.

      Y mulas también. Hasta yo mismo inventé varios índices bibliométricos (menos mal que una buena búsqueda bibliográfica me demostró que ya habían sido publicados; si no, hasta yo me convierto en burro en lugar de mula…).

  2. Hola, los resultados de este análisis confirman una realidad, considero que los artículos que más referencias tienen son también considerados como más prestigiosos y fiables, sin embargo, eso no siempre tiene que ir de la mano, ya que hay artículos con muchas referencias pero éstas no son de calidad. El artículo que goza de una amplia referencia bibliográfica es automáticamente etiquetado como un buen artículo, sin hacer un análisis con mayor profundidad. Totalmente de acuerdo con los resultados obtenidos. Gracias por compartir. Un abrazo.

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