Publicado en Nature el combate entre Barbacid y Garmendia

Por Francisco R. Villatoro, el 18 mayo, 2011. Categoría(s): Ciencia • General • Noticias • Política • Prensa rosa • Science ✎ 15

Me encantaría que Cristina Garmendia apareciera en Nature por sus grandes éxitos y por su gran labor en el Ministerio de Ciencia e Innovación de España. Sin embargo, en los últimos años todas sus apariciones me dan pena, mucha pena. Ya se sabe, un ministerio no va mal porque el ministro de turno lo haga mal. Los ministerios son junglas dominadas por la ley de la selva en las que ni tarzán es capaz de reinar. Pero me duele que el nombre de España salga asociado a una telenovela en Nature. Y me duele que uno de los candidatos españoles más firmes al Premio Nobel sea el protagonista de la telenovela. Alison Abbott, «‘Soap opera’ sours cancer chief hunt,» News, Nature 473: 264, 17 May 2011.

Ha dimitido el comité internacional de cinco científicos de alto nivel encargados por el Ministerio de Garmendia para seleccionar al futuro substituto de Mariano Barbacid como director del CNIO (Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas). Han dimitido porque no están de acuerdo con el guión de la telenovela protagonizada por Mariano Barbacid y Cristina Garmendia. No les ha gustado que se filtren a la prensa el nombre de los cuatro candidatos firmes al cargo, no les ha gustado que Garmendia les haya puesto como fecha tope el 16 de mayo (que ya ha pasado), no les ha gustado que el principal candidato se haya retirado la semana pasada de la contienda, no les ha gustado que esta telenovela lacrimógena perjudique su imparcialidad a la hora de seleccionar al substituto de Barbacid, no les ha gustado no poder cumplir con su labor como merece el CNIO.

Barbacid es candidato al Nobel por haber sido codescubridor del primer gen que causa cáncer (oncogén). La telenovela viene de lejos, cuando en 2006 decidió que el CNIO podría dedicar parte de sus esfuerzos al desarrollo de fármacos contra ciertos oncogenes. La ley española no permite que el CNIO desarrolle una labor «comercial» que no sea científica. Sin embargo, el 4 de marzo, el parlamento español aprobó una nueva ley que permite a las fundaciones públicas de investigación atraer fondos privados para la investigación y la innovación. Barbacid vio la puerta abierta para aprovechar la oportunidad y colarle un gol al Ministerio de Garmendia. Sin embargo, según los abogados contratados por el Ministerio, ni el CNIO ni Barbacid pueden aprovecharse de la nueva ley. No es la miel para la boca del asno. Ya se sabe que el burro del aguatero, va cargado de agua y muerto de sed.

¿Cómo acabará esta telenovela por entregas?



15 Comentarios

  1. Aquí entra el debate de la semana pasada.
    Creo que la financiación privada es mucho mejor para todo, y para la ciencia más.
    Es una pena que por una cuestión tan simple se deje que investigar. Si hace falta dinero y lo tiene que poner el sector privado, ¿Cuál es el problema?

  2. Es un hecho lamentable que una vez mas se ponga en evidencia la idea del perro del ortelano. Si ese un camino para difundir y con apoyo del sector privado en buena hora.

  3. Efectivamente en tiempos de vacas flacas tanto de dinero como de principios el dinero privado puede ser bueno, sin embargo la problemática está en la ley de patentes y en la especulación que puede hacerse de los inventos. A mi juicio, cuanta más vocación tiene el científico más difícil será ver cómo se subyuga ante el «lado oscuro de la patente», y es por ello que cuando tenemos a una ministrilla que intenta medirse automáticamente pone trabas ¿No cree el ladrón que todos son de su misma condición? Supongo que a la ministrilla le puede dar mucha cosa encontrar una fórmula jurídica que se ajuste a los tiempos de crisis… La deuda española, mejor que la manejen los especuladores economistas…, es así como se sienten más a gusto los políticos.

  4. Juan Manuel, puedes explicar que entiendes por «el lado oscuro de la patente»?
    Nunca he entendido la hostilidad generalizada contra las patentes, ni contra la financiación privada de investigación, en determinados ámbitos del sistema científico(y creo que no es un fenómeno exclusivo en España).

    Acaso es mejor el secreto comercial (la verdadera alternativa a la patente) o la doble designación a dedo (arbitraria ?) de que quién debe investigar sobre qué, propia de la financiación pública ? Lo que en realidad necesita la ciencia ya es un mercado de ideas. Ya existe la tecnología para ello, sólo falta un cambio de mentalidades y actitudes (cosa no sencilla, claro).

    Una buena defensa de las patentes en: http://www.ar-tiste.com/defense_of_software_patents.html. Autor, un comentarista habitual de éste blog.

    P.s. rrtucci, ¿ para cuando tu post sobre el paper de D-wave ?

  5. Parece mentira que todavía en este país, donde sólo, los políticos medran sin ser investigados, contemos con magníficos investigadores que prácticamente tienen que pagar por su trabajo, con un altísimo nivel a nivel internacional, acaben emigrando a otros países en los que se les otorga el valor real que merecen. Recientemente, estuve recopilando (no he terminado…)los grupos de investigación españoles (he empezado por Andalucía) y quedo impresionado leyendo sus artículos y las líneas de investigación que siguen. Para cualquier médico – yo soy cardiólogo- constituye todo un ejemplo esta devoción que demuestran.

    Mis «Dioses en este sentido» son Ramón y Cajal, Severo Ochoa y precisamente, Barbacid.

    España NO NECESITA UNA REVOLUCIÓN, SINO UNA GRAN EVOLUCIÓN. Esta mentalidad no coincide con la de los «políticos», entregados en otros quehaceres más importantes…

    ¡Qué lástima!. ¿Hasta cuándo?.

    (Me sale del alma)

  6. Manuel Álvarez, no veo por qué han de ser incompatibles la investigación privada y la pública. Cuantos más investiguen mejor, no? Que yo sepa nadie prohíbe investigar a las instituciones privadas, y mucho menos buscarse su propia financiación. Ahora bien, en este caso concreto, no sé si el fin justifica los medios, es decir, aceptar la financiación privada, a sabiendas de que lo único que buscan es, además de un recorte sustancial de impuestos, quedarse en propiedad (o gestionar durante mucho tiempo) los resultados y beneficios de la investigación, pues es bien sabido que los organismos públicos, en este sentido, simplemente no funcionan. Entonces la cuestión es dilucidar si sería lícito financiar a fondo perdido la investigación privada con dinero público. Si es en en el campo de la salud (como es el caso), yo creo que sí, pero en otros campos tengo mis dudas, aunque nunca se sabe, pues al final todos los avences repercuten en todos los campos de las ciencias.

    1. La investigación pública está dirigida por políticos, con todo lo bueno y malo que ello conlleva. Mi opinión es que la invesigación debería de ser 100% privada. Y si las empresas se lucran con ello, mucho mejor porque meterán más y más dinero.

  7. También los científicos están «indignados»

    http://castracker.com/t.html?f=http%3A%2F%2Fwww.rtve.es%2Ffiles%2F72-80122-AUDIO%2F20080502_AHOMBROSDE_GIGANTES.mp3

    En ese audio de la época en que el actual presidente del CSIC fue nombrado, se puede oir cómo este buen señor era de la opinión de que la Industria debía tirar del carro de la investigación.

    Ahora resulta que ¡¡los abogados del estado no lo aprueban¡¡¡

    De locos.

    1. En 1989 el comité Nobel premió el descubrimiento del primer oncogén en un animal (src en pollos). M. Barbacid en 1983 y A. Pellicer en 1984 descubrieron el primer oncogén humano (ras en la neoplasia humana). Si el trabajo en oncogenes humanos acaba conduciendo a beneficios para la salud, no es exagerado afirmar que el trabajo de Barbacid le permitirá obtener el premio Nobel. De hecho, para muchos, la concesión del Nobel de 1989 fue apresurada (Barbacid obtuvo el «Nobel del cáncer» en 1988, lo que influyó según muchos para que el Nobel de 1989 premiara a los oncogenes).

  8. He tenido la suerte de revisar el tema para deia. http://www.deia.com/2011/05/21/opinion/tribuna-abierta/don-mariano-y-la-mediocridad.
    Se lo he pasado al Dr Barbacid, que me ha contestado rápido agradeciendo el detalle y me ha puntualizado que no es director interino, sino director (o ¿acaso es presidente interino el de gobierno cuando le eligen por 4 años, me pregunta él?). Que es un problema que la ministra maniobre para colocar a su íntima amiga, la Blasco. Que los despedidos lo fueron por falta de productividad, con criterio objetivo. Que el CNIO es el 2º en el mundo en productividad. Y que cuesta a las arcas públicas por trabajador menos que el CSIC (me ha pasado las cifras).
    El 22 de junio lo sabremos. Pero si hay pucherazo, espero que la cacerolada se oiga en todo el mundo. Seguiremos informando.

Deja un comentario