Se publica el primer análisis epidemiológico de las lesiones cerebrales en los cómics de Astérix

Por Francisco R. Villatoro, el 30 junio, 2011. Categoría(s): Ciencia • Medicina • Noticias • Prensa rosa • Science ✎ 11

Por qué una revista de Springer llamada Acta Neurochirurgica, que tiene un índice de impacto de 1,329 en el JCR 2010, ha publicado un artículo que analiza la epidemiología y los factores de riesgo específicos de las lesiones cerebrales traumáticas en los 34 cómics de Asterix. Parece una broma del editor. Quizás busquen aparecer en prensa o ganar un Ig Nobel con objeto de incrementar su índice de impacto. No sé a tí, pero a mí me ha llamado mucho la atención esta «chorrada» escrita por neurocirujanos alemanes del Departamento de Neurocirugía de la Heinrich-Heine-Universität Düsseldorf; por cierto, la he visto gracias a Bee de Backreaction. El artículo técnico para los fans de Astérix es Marcel A. Kamp, Philipp Slotty, Sevgi Sarikaya-Seiwert, Hans-Jakob Steiger and Daniel Hänggi, «Traumatic brain injuries in illustrated literature: experience from a series of over 700 head injuries in the Asterix comic books,» Acta Neurochirurgica153: 1351-1355, 7 April 2011. No soy el único que se ha hecho eco de este trabajo: Ángel Díaz, «Los benévolos efectos del traumatismo craneal en ‘Asterix’,» Salud, El Mundo, 17 junio 2011; José Manuel López Nicolás, «Astérix…un troll en la neurocirugía científica,» Scientia, 21 junio, 2011. Como nos dice José Manuel: «Al principio creía que se trataba de una broma de un amigo…»

«Estamos en el año 50 antes de Jesucristo. Toda la Galia esta ocupada por los romanos… ¿Toda? ¡No! Una aldea poblada por irreductibles galos resiste todavía y siempre al invasor…»

Estos neurocirujanos alemanes han buceado en los 34 libros de cómics de Astérix buscando cada personaje que sufre un traumatismo craneal y han realizado un exámen neurológico detallado de dicha lesión siguiendo la escala de coma de Glasgow (GCS), que evalúa el nivel de consciencia de los pacientes que sufren un traumatismo. Una lesión leve tiene un valor GCS superior a 12, una moderada un valor entre 9 y 12, y una grave un valor inferior a 9. Han encontrado 704 casos de lesiones en la cabeza; la gran mayoría de las víctimas sufrió repetidas lesiones traumáticas en uno o más libros de historietas. Casi todos los personajes heridos eran hombres (99,1%; 698 hombres y 6 mujeres) y adultos. La lesión cerebral traumática fue causada por fuerza bruta en 696 casos (98,8%). Las lesiones fueron graves (GCS entre 3 y 8) en 390 casos (55,4%), mientras que fue moderada (GCS entre 9 y 12) en 89 casos (12,6%). La pérdida de consciencia fue muy leve (GCS entre 13 y 15) en 225 casos (31,9%)

Entre los 704 casos de lesión cerebral, el grupo más numeroso estaba compuesto por romanos (n = 450, 63,9%); la mayoría eran miembros del ejército imperial romano (n = 414), tanto soldados (n = 365; 88,2%) como suboficiales (n = 49; 11,8%). Entre los ciudadanos galos se identificaron 120 casos de traumatismo craneal y entre los piratas 21 casos. Para el resto de las lesiones en la cabeza las víctimas tenían diversos orígenes socioculturales (belgas, británicos, egipcios, indios, nativoamericanos, normandos, vikingos o suizos). Además, 4 personajes extraterrestres también sufrieron lesión cerebral traumática. El casco fue utilizado como protección en 497 de los 704 casos  (un 70,5%), pero la gran mayoría de los cascos se perdió durante el evento traumático (436/497 casos, 87,7%) y por lo tanto fue ineficaz. La mayoría de los personajes que provocó los traumatismos (n = 588, 83,5%) habían tomado «la poción mágica.» Esta sustancia contiene muérdago y se cree que da fuerza sobrehumana.

En resumen, un curioso estudio que merece a su vez otro estudio. ¿Por qué han aceptado los editores de esta revista un artículo de este calado? Se aceptan sugerencias en los comentarios.



11 Comentarios

  1. Desconozco los motivos reales que hacen que este estudio esté en una revista de peso, pero como ejercicio, jugar con la fantasía (que no imaginación, uno puede imaginar un camión, pero si lo que imagina es un burro volando, está fantaseando) hace que nuestro cerebro tenga que «expandirse» evaluando situaciones irreales que, paradójicamente, llevan a una mejor comprensión de la realidad.

    Al analizar las tiras cómicas (sí, son tiras) seguro que los forenses han tenido que ejercitar músculos que normalmente no ejercitan (ej. un forense normalmente analiza lo que ve, al analizar las tiras, deben tener presente que lo que ven puede ser falso o erróneo) y esa musculatura, les ayudará en casos reales.

  2. Hola, soy Jose de Scientia….Sabes?La semana que viene le voy a mandar al editor de la revista la entrada que hice sobre este tema y los comentarios recibidos…te tendré informado. Un saludo.
    Jose

  3. A mí me parecen los motivos sobre todo de promoción y captar algún lector más. No le veo mucho sentido. Espero que no se generalice el hábito y aparezca un estudio a fatiga sobre las garras de Lobezno.

  4. No sé de qué nos extrañamos, podemos leer multitud de artículos en revistas médicas dedicados a casos particulares donde el paciente importa poco o nada: «Varón de 39 con antecedentes de XXX, tratado anteriormente de ZZZZ, ingresa en …»
    Lo bueno es que tenemos un ejemplo de cómo hay que escribir un artículo, cómo mostrar las estadísticas, qué conclusiones se pueden sacar, etc…
    El que la población estudiada sea una aldea gala es lo que menos importa.

  5. Ya puestos, un equipo de psicólogos y psiquiatras podrian analizar el evangelio y todos los comportamientos de los santos y describir los tratornos mentales que sufrieron esas gentes para acabar creyendo lo que creyeron.

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