Se reabre la polémica por el misterioso sexto sentido magnético de las vacas

Por Francisco R. Villatoro, el 14 noviembre, 2011. Categoría(s): Biología • Ciencia • Informática • Noticias • Prensa rosa • Science ✎ 6

Muchos recordareis la noticia aparecida en 2008: gracias a Google Earth se descubrió que las vacas tienen un sexto sentido magnético y se alinean con el campo magnético de la Tierra; el artículo técnico de Hynek Burda, un zoólogo de la Universidad de Duisburg-Essen, Alemania, y sus colegas se publicó en la prestigiosa PNAS. Al año siguiente publicaron también en PNAS un segundo artículo demostrando el efecto sobre las vacas de los tendidos de cables eléctricos de alta tensión.  Varios intentos independientes de replicar este hallazgo, utilizando también Google Earth, han sido infructuosos. Por ejemplo, a principios de 2011 dos grupos independientes de investigadores checos fracasaron; su fracaso apareció en el artículo de Lukas Jelinek, investigadora del departamento de electromagnetismo de la Universidad Técnica Checa de Praga, y sus colegas, que se publicó en el Journal of Comparative Physiology A. Pero Burda ha contraatacado; en su opinión la mitad de los datos del equipo de Jelinek et al. han de ser excluidos del análisis porque corresponden a pastos que se encuentran en laderas con una orientación preferente o cerca de líneas de alta tensión de energía, o porque las imágenes utilizadas son demasiado pobres para determinar con precisión la orientación correcta del ganado (en prensa en J. Comp. Physiol. A). Más aún, Burda afirma que corrigiendo los datos de Jelinek se confirma su hipótesis original. Respondiendo a la respuesta, Jelinek y sus colegas consideran que las objeciones de Burda et al. son infundadas y que ellos han realizado su análisis con sumo cuidado (también en prensa en J. Comp. Physiol. A). La solución a esta polémica no puede ser otra que verificar con una vaca en un laboratorio si de verdad tiene un sexto sentido magnético o no lo tiene. ¿Quién será capaz de lograr tal proeza? ¿Algún español se atreve? Lo que puedo asegurar es que quien lo logre confirmar podrá publicar el hallazgo en Nature o en Science (aunque la refutación tendrá que limitarse a PNAS, que no es moco de pavo). Traducción y resumen de Daniel Cressey, «The mystery of the magnetic cows. Researchers disagree over replication of study showing that cows line up with Earth’s magnetic field,» Nature News, 11 November 2011 (otras noticias anteriores en Nature News son «‘Magnetic cows’ are visible from space» y «Return of the B-field bovines«).



6 Comentarios

  1. «¿Algún español se atreve?»

    Usando Pavlov:
    – Métase una vaca (hambrienta a ser posible) en una peonza hueca decorada con un hermoso paisaje campestre.
    – Giraremos la peonza a una posición aleatoria, esperaremos a que la vaca se mueva y premiaremos a la vaca según el tipo de experimento.
    – Repítase el experimento tantas veces como se pueda y con tantas vacas diferentes como se pueda.

    Experimento A (campo gravitatorio):
    – Póngase la peonza en sitio libre de campos magnéticos (excepto el de la tierra, claro).
    – Se le premia si se queda alineada con el campo magnético de la tierra.

    Experimento B (campo artificial):
    – Póngase la peonza debajo de un cable de alta tensión.
    – Se le premia si se queda alineada con el campo magnético del cable.

    Experimento C (control):
    – Póngase la peonza alternativamente donde estába en A y en B.
    – Se le premia cuando cambia dos veces de posición (cambia una vez, nada, cambia otra, premio, cambia una vez, nada, cambia otra, premio, …).

    Lo que no tengo muy claro es si la vaca se morirá de hambre antes de aprender de que va el juego…

  2. Pues estoy con Javier… Alguna explicación debe darse a la capacidad de navegación de tanto bicho. Por otro lado, hace unos meses oí hablar a un apicultor (hombre de carrera, aunque no científco pero con varias empresas mieleras) que entre otras hipótesis, y tras descartarse el cambio climático y enfermedades víricas como causas primarias, se intenta atribuir a las wifi el descenso de productividad de las colmenas.
    La pregunta es ¿por que es tan difícil diseñar experimentos que permitan refutar o confirmar estas cuestiones?

  3. Si a un grupo de personas se crían con un lenguaje que no posee términos relativos (como arriba, abajo, izquierda, derecha…) sino que para hablar se usan términos absolutos (al norte, al sur, al este…) estas personas estarán siempre bien orientadas y, según se consta, podrán RECORDAR con más facilidad las indicaciones para ir al sitio que desean ir. No hace falta brújula ¿Soy un bicho raro por recordar dónde está el norte? Total, ¡la brújula siempre apunta al mismo sitio! Me puedo acordar de la tabla de multiplicar, ¿pero no de dónde está el norte?

    El tema de las vacas me parece jocoso: si quiero saber algo como éso la última herramienta que usaría sería el google earth. Al fin y al cabo, ¿qué clase de procedimiento habré determinado válido como para saber que si las vacas miran en esa dirección no tiene más remedio que ser por la dirección del campo magnético? ¿Y si resulta que la hierba es más verde cuanto más vamos al norte? ¿Y si resulta que a las vacas no les gusta estar inclinadas? ¿Y si resulta que los prados se ubican al norte de los poblados? Esto no es serio.

    Aún así, sí me parece completamente veraz que los animales poseen una capacidad magnética, desarrollada o no, que puede que aún no hayamos visto desarrollada. Yo no mermaría el poder del spin…, matemáticamente hablando debería de poder hacerse auténticas virguerías que desafíen a doña entropía si están siendo controlados por un ente vivo.

  4. Estoy de acuerdo conque Darwing no explicó ninguna teoría de la especies ni el origen de la vida…, de hecho no aceptó la genética dentro de la teoría de la evolución…, poco interés debía darme este señor sobre lo que entiende por cómo somos.

    Sin embargo, ¿por qué digo que hasta Darwing podría explicar lo que has dicho? Pues por el factor sugestión. Cógete cientos de especies, y ponte con el plan de que por instinto se dejen llevar a la aventura a la hora de elegir azarosamente dónde tienen que emigrar. Entonces, el teorema central del límite nos dice que lo normal es que tienda ese cúmulo de casualidades a regirse por un modelo bajo una cierta probabilidad ¿Qué tiene que ver que vayan de un punto a otro para que se diversifiquen? Simplemente porque si todas las especies se mueven síncronamente según ese criterio que creen que es azaroso, al final la maquinaria se ajustará según los esquemas de lo que permita el equilibrio entre las especies.

    De ahí que unas cuantas especies acaben el día 10 de Agosto, otras el 5 de Marzo, otras…, ¡el 1 de Noviembre! Oh no, el día de los muertos… Si sólo recordamos según qué fechas…, luego cuando vemos casos como el de los cummings en noruega, que según parece se abalanzan al vacío esperando encontrar la solución a tanta superpoblación… En definitiva, ten por seguro que esas mariposas (y no el resto de las miles de mariposas que hay repartidos por todo el mundo, así como los millones de especies que también se paran en fechas y lugares concretos por puro «azar» – puro instinto) no serían conocidas si no hubieran caído un 1 de noviembre en un punto del planeta.

    Aún te digo más: es posible que los bichos tengamos una ultrasensibilidad magnética, pero también es posible que nuestras células tengan una ultramemoria posicional. Si es lo primero, el artículo tiene razón. Si es lo segundo, simplemente no.

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