Mi gatito transgénico fluorescente y las terapias génicas contra el SIDA

Por Francisco R. Villatoro, el 9 diciembre, 2011. Categoría(s): Biología • Bioquímica • Ciencia • Medicina • Noticias • Prensa rosa • Science • Virología ✎ 4

Una amiga me ha preguntado, ¿es verdad que hay gatitos transgénicos fluorescentes? Sí, como ilustran estas fotos. ¿Para qué les hacen esas perrerías a estos mininos? Para ensayar terapias génicas contra el virus VIH que produce el SIDA. Pero mis respuestas no le han convencido del todo… quizás le estaba engañando. Yo le he contado lo poco que recordaba de la noticia que apareció en septiembre pasado (pero mi memoria me juega malas pasadas y a veces mezclo noticias sin darme cuenta). Ahora, delante del ordenador, puedo buscar el artículo técnico y presentarle a mi amiga algunas fotos; ¿cómo sabe ella que son imágenes de verdad y no están trucadas con Photoshop? En estas cuestiones técnicas uno siempre pone un voto de confianza, máxime cuando el artículo se ha publicado en Nature Methods. Para más detalles consúltese Pimprapar Wongsrikeao et al., «Antiviral restriction factor transgenesis in the domestic cat,» Nature Methods 8: 853–859, 11 Sep. 2011 [copia gratis en pdf].

Los estudios con gatos, perros y monos han contribuido a muchos avances científicos. El retrovirus VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana) que provoca el SIDA (Síndrome de Inmuno-Deficiencia Adquirida) es un Lentivirus. Los lentivirus además de a los primates también infectan a los gatos. Wongsrikeao y sus colegas han introducido un factor de transcripción antiviral marcado con una proteína fluorescente (eGFP) en la línea germinal de un gato. Gracias a ello los linfocitos de los gatos transgénicos han resistido la replicación del virus de inmunodeficiencia felina (VIF). La capacidad de manipular el genoma de una especie sensible a la infección de un virus similar al SIDA quizás tenga algún día un uso terapéutico en humanos. Aunque las terapias génicas en humanos siempre serán muy polémicas, quizás en un futuro lejano se demuestre que son la mejor solución para muchas enfermedades infecciosas y no infecciosas; quizás entonces haya que replantearse los problemas éticos que acarrean los humanos transgénicos.

El gato doméstico (Felis catus) fue domesticado hace unos 9000 años y comparte con los humanos unas 250 enfermedades hereditarias (que se sepa). La mayoría de los genes involucrados en estas enfermedades son homólogos a los humanos y comparado con los correspondientes genes del ratón presentan menos reordenaciones genómicas. Todo ello hace que los ensayos con terapia génica en gatos sean muy prometedores. En relación al SIDA, el virus VIF tiene un genoma bastante parecido al VIH-1, lo que hace que el gato doméstico sea una buena especie modelo para estudiar terapias contra esta enfermedad. El artículo de Wongsrikeao y sus colegas se proponía demostrar que la experimentación con gatos transgénicos es muy prometedora para el ensayo de terapias génicas contra lentivirus en general y el VIH en particular. Como sé que muchos amigos de los gatos estarán leyendo esto, omitiré más referencias a las perrerías que en aras a la ciencia les realizan a los minimos.

Quedémonos con lo que decía Piolín: «Me pareció ver un lindo gatito» fluorescente.



4 Comentarios

  1. Ninguna justificacion moral es aceptable para asesinar un animal no humano-…….menos por cuestiones totalmentd ajenas al mismo.
    En su base solo esta la cuestion eclnomica del estudio y esa no es razon para asesinar un ser vivo que elmito de la sueperioridad humana lo justifica,.
    No. Es un gago,mono o perro son dolares y euros…..no debemos comfundir jamas un ser vivo con un perro,gato o mono.

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