La resonancia estocástica en acción: Una molécula de hidrógeno controlando un oscilador micromecánico

Por Francisco R. Villatoro, el 12 noviembre, 2012. Categoría(s): Ciencia • Física • Mecánica • Nanotecnología • Noticias • Physics • Science • Termodinámica ✎ 4

La resonancia estocástica es un fenómeno muy curioso descubierto en 1981. Un oscilador forzado por una señal periódica y acoplado a una fuente de ruido se pone a oscilar al ritmo del ruido (si forzamiento y ruido se ajustan de forma adecuada). La resonancia estocástica actúa como un proceso de amplificación de la transferencia de energía entre un sistema «pequeño» ruidoso y un sistema «grande» oscilatorio (que recibe energía externa del forzamiento). Una cuestión interesante es cuán pequeño puede ser «pequeño» y cuán grande puede ser «grande.» José Ignacio Pascual (CIC nanoGUNE / Ikerbasque / Freie Univ. Berlin) y varios colegas demuestran en Science que el fenómeno puede ocurrir para algo tan pequeño como una molécula de hidrógeno (H2) y algo tan grande como un oscilador micromecánico de varios miligramos de peso. La molécula de hidrógeno se encuentra sobre una superficie de cobre Cu(111) y el oscilador es la punta metálica de un microscopio de fuerza atómica a muy baja temperatura (5 K) y condiciones de ultravacío. El estado de la molécula hidrógeno fluctúa de forma aleatoria gracias al salto por efecto túnel de electrones entre sus niveles atómicos. Este desplazamiento de electrones de decenas de picómetros, con energías de decenas de milielectronvoltios, ejerce una fuerza de cientos de piconewtons en la punta metálica. Lo sorprendente es que la punta, gracias a la «magia» de la resonancia estocástica, se pone a oscilar al ritmo de las transiciones electrónicas de la molécula de hidrógeno. En cierto sentido, la molécula de hidrógeno actúa como un conmutador molecular que activa y desactiva la oscilación de la punta metálica. Un símil en peso sería como una persona que pegara saltos aleatorios y a cuyo ritmo se pusiera a oscilar todo el monte Everest. El artículo técnico es Christian Lotze, Martina Corso, Katharina J. Franke, Felix von Oppen, Jose Ignacio Pascual, «Driving a Macroscopic Oscillator with the Stochastic Motion of a Hydrogen Molecule,» Science 338: 779-782, 9 November 2012. Más información en CIC Nagune, traducido en Tendencias21.net, y en «Ruido estadístico y movimiento ordenado,» IyC nov. 2012.

Un punto clave que hay que destacar es que la molécula de hidrógeno controla el movimiento, actuando como un interruptor de encendido/apagado, pero no realiza el trabajo mecánico que resulta en las oscilaciones de la punta metálica del microscopio (cuyo movimiento recibe energía de forma independiente). En cierto sentido es como un transistor que actúa como conmutador. Por tanto, no se viola ningún principio de la termodinámica. Alguien podría pensar en acoplar un baño térmico a la molécula de hidrógeno para lograr la extracción de energía (molecular) gratis de las oscilaciones de la balanza, pero un análisis matemático cuidadoso muestra que el interruptor molecular demostrado por Pascual y sus colegas no viola el segundo principio de la termodinámica (la entropía siempre crece) y si se extrae de alguna forma trabajo de la molécula de hidrógeno, necesariamente debe ser aportado por una fuente exterior (el baño térmico).

Hay muchas aplicaciones de la resonancia estocástica en sistemas que procesan información en los que cierto nivel de ruido ayuda a discriminar la señal respecto a dicho ruido, tanto en biología, climatología, química, física, ingeniería, etc. Ver por ejemplo «Una lógica a la que no le molesta el ruido,» IyC, abr. 2010, «Las virtudes del ruido de fondo,» IyC, oct. 1995, o «Ruido vital,» Encuentros, UMA.



4 Comentarios

  1. Uf, Francis, esto me ha dejado alucinado. Se está monitorizando un proceso cuántico y puramente aleatorio. ¿Crees que sería igualmente posible diseñar un dispositivo que haga lo mismo respondiendo al cambio de espín de una partícula? Podríamos monitorizar los cambios de espín en tiempo real?
    Perdón por la pregunta ignorante de un no-físico!
    Gracias,
    Pablo

    1. Claro, supongo que responderías: «Pablo, al haber una interacción entre la partícula y el instrumento de medida hay entrelazamiento con el ambiente la aleatoriedad cuántica se pierde, pero bueno, buen intento»

  2. Genial, estas cosas me encantan de tu blog, te salis con articulos perdidos por ahi que cuando los miras de cerca son verdaderas perlitas. Esto de la resonancia estocastica no lo conocia ni de nombre (ignorancia propia de un no-fisico), ahora me voy a poner a leer del tema.

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