Usar la teoría de la evolución para estudiar la «evolución» del creacionismo parece muy propio para un 28 de diciembre. Science ha publicado un estudio evolutivo (filogenia) de la legislación antievolucionista en EE.UU. desde el caso Kitzmiller contra el Distrito Escolar de Dover (Pensilvania) en 2004 hasta hoy. El juez dictaminó que el diseño inteligente no es un concepto científico; por tanto, no puede ser enseñado como si fuera ciencia en las escuelas.
Te recuerdo que en el distrito de Dover se pretendía enseñar el «diseño inteligente» como mejor alternativa que la evolución para explicar el origen de la vida. Tammy Kitzmiller y otros diez padres de alumnos de una escuela concreta de Dover se opusieron y presentaron una queja ante el Gobierno. La parte acusadora tuvo éxito. El juez dictaminó que la política educativa del distrito violaba la Establishment Clause de la Primera Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos. Por supuesto, la decisión del juez despertó muchas opiniones tanto a favor como en contra.
El artículo es Nicholas J. Matzke, «The evolution of antievolution policies after Kitzmiller v. Dover,» Science, AOP 17 Dec 2015, doi: 10.1126/science.aad4057. Recomiendo la web «Matzke 2015 Science Paper On The Evolution Of Antievolution,» PhyloWiki, 17 Dec 2015, que incluye gratis el manuscrito del artículo e información adicional.
Un árbol filogenético es parecido a un árbol genealógico. La filogenia es una herramienta muy usada en la biología evolutiva. La filogenia molecular compara las secuencias de ADN de individuos de una población o de diferentes especies de seres vivos, y estudia cómo se producen cambios a lo largo del tiempo. La replicación del ADN no es exacta y se pueden aplicar técnicas estadísticas para reconstruir cómo varían de forma gradual las mutaciones. Los linajes se representan en ramas de árboles que se bifurcan donde hay mutaciones relevantes.
Hoy en día se pueden construir filogenias que no se basan en el ADN. Se pueden usar fósiles y cualquier otro carácter que caracterice de forma adecuada un linaje. Nicholas J. Matzke de la Universidad Nacional de Australia, Canberra, Australia, ha decidido estudiar la filogenia de las enmiendas a la Constitución de EE.UU. desde 2004. Hay que recordar que en este país hay varias leyes antievolucionistas, como la de Louisiana en 2008 y la de Tennessee en 2012. En el trabajo de Matzke en lugar de mutaciones del ADN se sigue la evolución de las modificaciones del texto de las propuestas legislativas (ya que todas se basan en un texto muy similar). Igual que las mutaciones que perviven permiten que una especie se adapte al entorno, las modificaaciones de la ley tienen por objeto adaptarse a los resquicios legales.
Matzke ha usado el software Phylomemetics especializado en la filogenética de los memes (en lugar de los genes). El término meme fue inventado por Richard Dawkins en la década de 1970 en su famoso libro El gen egoísta (1976). Un meme, como un gen, es un elemento cultural que se copia y modifica conforme evoluciona la cultura de una población. Las leyes (los textos legislativos) son muy parecidos entre sí, por lo que se pueden usar como memes para reconstruir su historia filogenética.
El trabajo sobre la filogenia de las enmiendas creacionistas seguramente dará lugar a otros estudios similares, sobre la clonación humana o el calentamiento global. Parece una broma de 28 de diciembre un estudio sobre la evolución del creacionismo. Afirmar que el creacionismo evoluciona como lo hacen las especies parece un sinsentido. Si quieres más información no dudes, consulta la PhyloWiki, 17 Dec 2015.
«…como mejor alternativa que la evolución para explicar el origen de la vida». Obviamente la evolución no explica el origen de la vida, pero cuando a los creatas les interesa parece que sí. Me pregunto por qué no dejan a dios en la posición epistemológica de seguridad donde lo esconden cuando se les acorrala, y viven su vida felizmente. The god of the gaps.
Casi la mitad de los norteamericanos piensan que dios los creó tal y como son ahora hace menos de 10.000 años. Paradójicamente esta gente que no sabe absolutamente nada sobre ciencia viven bien gracias a ella, la mitad probablemente habría ya fallecido sin medicina y tecnología. Paradójicamente, también gracias a la ciencia pueden permitirse el lujo de vivir sin saber casi nada del mundo que les rodea, simplemente, aprenden a realizar las tareas cotidianas que les permiten sobrevivir. Esta gente no se pregunta nunca el porqué, creen en el tarot y la astrología, son supersticiosos y algunos incluso piensan que las enfermedades son el designio de dios. Esta gente jamás comprenderá la verdadera belleza de la naturaleza, la increíble historia evolutiva que llevó hasta el ser humano, el increíble mundo de los genes, las células y las proteínas que forman todos los seres vivos del planeta, las moléculas, los átomos, los núcleos pesados que se formaron en el interior de las estrellas, la naturaleza del espacio-tiempo… todos los seres humanos deberían ser capaces de tener la oportunidad de conocer que son y de donde proceden para apreciar la enorme suerte que tienen de existir. Aquellos que nunca tuvieron la oportunidad de acceder al conocimiento por motivos culturales o económicos o aquellos que no sienten la emoción del conocimiento no tienen ninguna culpa, pero aquellos que simplemente prefieren vivir en la ignoracia y la oscuridad por motivos religiosos o porque tienen la mente corrompida por prejuicios son, simplemente, estúpidos.
PD: Feliz Navidad o mejor dicho Feliz día del nacimiento de Sir Isaac Newton 🙂
Se me ocurre a lo que dice Planck sobre los morteamericanos (de EE UU), que buena parte del prestigio y del peso en el mundo que tiene ese gran país , ya sea en lo tecnológico, como en la excelencia científica de sus universidades y centros tecnológicos, ocurre en la periferia del mismo, en el borde, mientras que en el interior se encuentra la «América profunda», que por no utilizar calificativos más gruesos es donde se desarrolla la ideología más conservadora, religiosa, anticientífica y ensimismada en ella.
La otra «nosteamérica», parece querer escapar, pero nunca lo consigue porque los océanos se lo impiden y además habitualmente es gobernada y condicionada popr la otra.
Que le vamos a hacer, ¿cómo sería EE UU si la excelencia científica y tecnológica fuese el estandarte de todo el país?
Más que la America profunda, hay que percatarse de que las comunidades religiosas tienden a aislarse. Yo he visto en Madrid, ciudad donde vivo, chavales de 18 años, testigos de jeová , estadounidenses, flipar con las escaleras mecánicas del Metro; como lo estáis leyendo, chavales de EEUU , que han tenido que viajar a España para ver por primera vez unas escaleras mecánicas.
No olvides que Estados Unidos tiene la ciencia y tecnología más puntera del mundo. Ganan premios Nobel como churros. Lo mejor de biología y evolución se ha escrito en ese país en la segunda mitad del siglo XX. Es fácil ridiculizarlos por el creacionismo y otras muchas cosas, pero me hace gracia que cuando se habla de eso no se mencione que al mismo tiempo sean los que han creado la actual sociedad científica y tecnológica, con todos los avances de medicina, física, biología, astronomía… Con libros de divulgación claros y reveladores. Libros univesitarios que te abren los ojos. Series de divulgación científica que no hace falta mencionar.
En fin, que es un país de contrastes, donde puedes tener al mismo tiempo la biología más moderna y lo contrario. Pero eso nos lleva a otras cuestiones, la idiosincrasia de EEUU, sus ideas sobre la libertad etc, que nada tienen que ver con la ciencia, sino con la historia, sociología, filosofía política, derecho… Es que esas cosas aunque no lo creas Plank están ahí e influyen, son tan reales como la física cuántica…
Parece mentira que en el siglo XXI siga habiendo gente que se cree a pies juntillas un conjunto de libros creados a lo largo de varios siglos por escritores en una época en la que no se sabía ni la milésima parte sobre el Universo de lo que se sabe hoy, llenos de errores de traducción e incoherencias, y muy distinta a la actual. Si Dios creó al hombre a su imágenes y semejanza desde luego le salió un producto bastante chapucero y no dice mucho de él.
Si lo de la biblia en EEUU ha sido siempre ligeramente enfermizo, la cosa se complicó en el momento en que el liberal republicano, originariamente laico, descubre que Jesús significa dinero.
Prefiero verlo de otra manera: a no pocos de esos telepredicadores y fanáticos religiosos en general les importa en el fondo un bledo Jesús. Sólo ven el dinero que dan quienes les siguen.
Exactamente igual que lo que pasa aquí con algunos grupos evangelistas.
No me parece una comparación demasiado adecuada empezando porque no hay un «culto del multiverso» como tal, y tampoco por supuesto quienes defienden esas ideas conminan a todos aquellos que compartan la idea a perseguir a los que no.
Es comprensible que a los «filosofetes» sin conocimientos científicos la física teórica moderna les parezca algo parecido a la teología ya que es imposible que entiendan ninguno de los conceptos fundamentales. Esa «magia divina» de la Física moderna se llama «Matemáticas» y es la herramienta más poderosa que existe. De hecho, es la única forma de acceder a las leyes más fundamentales del Universo. El que no aprenda Matemáticas no podrá entender nada sobre la Física del siglo XX y no digamos la del siglo XXI. La fusión entre Física y Matemáticas es tan profunda que en muchos fenómenos «reales» es difícil ver donde acaba una y empieza la otra. ¿Alguien puede visualizar una partícula cargada de radio 0 que gira para producir un momento angular (spin)? ¿Alguien puede medir directamente la función de onda cuántica? ¿Alguien puede visualizar un espacio 3D que «viaja» continuamente a través de la 4ª dimensión (tiempo) y que se «curva» ante la presencia de masa-energía? Los filosofetes dirían que todo esto es una invención de los físicos teóricos o incluso que es teología, pero esto es Física archidemostrada del siglo XX (MC y RG). La QFT es Física (y Matemáticas) con mayúsculas pero produce infinitos cuando tratamos con objetos de dimensión 0 ¿Que diablos puede ser un objeto de dimensión 0? Lo más lógico es extender las tremendamente exitosas ideas de la QFT a objetos de dimensión 1. Cuando lo hacemos ¡los infinitos desaparecen y la gravedad se puede cuantizar! ¡ Se puede calcular la entropía de ciertos agujeros negros, se pueden entrever ciertas características de la gravedad cuántica, dualidades, física del plasma quark-gluon y muchos otros indicios nos indican que vamos en la buena dirección… sin embargo, Físicos «reputados» y filosofetes trasnochados como Woit, Smolin y muchos otros nos dicen que paremos, que no estamos haciendo ciencia, que esto es teología, que es metafísica, ¿Que debemos hacer? La respuesta es evidente, la física teórica está en uno de los momentos más apasionantes de la historia, las pruebas «indirectas» se acumulan, los indicios sólidos también… de todas formas los filosofetes y los ignorantes de las Matemáticas pueden estar tranquilos, nadie va a introducir la Teoría de cuerdas o el Multiverso en el «acervo científico aceptado» hasta que no haya pruebas sólidas, los teóricos de cuerdas son científicos aunque muy pocos entiendan su trabajo y creo que muy pocos de los que de verdad lo entienden se atreven a decir que lo que hacen no es ciencia.
No hay que dramatizar ni exagerar. La inmensa mayoría de los estadounidenses confía en la ciencia. El creacionismo y movimiento del diseño inteligente son un fenómeno circunscrito a un minoritario -aunque visible y activo- fundamentalismo ‘protestante’ que se obstina en una lectura literalista del relato bíblico.
NICHOLAS J. MATZKE es uno de los 1.065 consultores científicos del «Clergy Letter Project», una carta abierta de clérigos estadounidenses en la que se lee: “We urge school board members to preserve the integrity of the science curriculum by affirming the teaching of the theory of evolution as a core component of human knowledge.” La carta la han firmado desde 2006 más de 13 mil clérigos de diversas denominaciones cristianas, judíos, budistas… de EEUU.
En España la impostura del diseño inteligente solo se ha difundido en algunos medios católicos políticamente afines al conservadurismo estadounidense. Pero de ahí no ha pasado.
Sería muy positivo que para el nuevo año nos propusiéramos no aprovechar los disparates de una minoría para dar rienda suelta a nuestros odios y resentimientos contra otras mayorías. Quien quiera lanzarse a su particular ‘cruzada’ contra la religión o contra el cristianismo, que lo haga al menos desde el rigor y la verdad, y no atribuyendo a unos las ideas de otros.
Evidencia una total falta de rigor, ignorancia o mala fe, atribuir las ideas del creacionismo y del diseño inteligente a todas las personas religiosas, a todos los cristianos o a todos los ‘protestantes’ estadounidenses.
Todas las escuelas católicas del mundo enseñan la teoría de la evolución exactamente igual que las escuelas aconfesionales.
La Iglesia progresó en su comprensión de las Sagradas Escrituras a la luz de la exégesis y la hermenéutica modernas y de los avances científicos. Para la Iglesia el Génesis es un texto religioso, no un tratado de ciencias naturales. Ya en 1950 el papa PÍO XII expresaba en la encíclica «Humanis Generis» la neutralidad de la Iglesia respecto al debate científico sobre la evolución y afirmaba su compatibilidad con la fe católica.
En octubre de 1996, pocos meses después de que el bioquímico estadounidense Michael J. Behe publicara «Darwin’s Black Box: The Biochemical Challenge to Evolution» donde presentaba su noción de ‘complejidad irreducible’, el papa JUAN PABLO II se dirigía a los miembros de la Academia Pontificia de las Ciencias reunidos en asamblea plenaria para advertirles que «la teoría de la evolución es más que una hipótesis.»
En diciembre de 2004, a raíz del caso Kitzmiller contra el Distrito Escolar de Dover, y la polémica suscitada, FRANCIS X. DILORENZO, obispo de Richmond y presidente del Comité de Ciencia y Valores Humanos de la Conferancia Episcopal estadounidense, enviaba una carta a todos los obispos de EEUU señalando que «las escuelas católicas deben continuar enseñando la evolución como una teoría científica respaldada por pruebas convincentes.»
A lo largo de 2005 prominentes católicos como el jesuita GEORGE V. COYNE, astrónomo y -entonces- director del Observatorio Astronómico del Vaticano, o el cardenal PAUL J.J. POUPARD, presidente del Consejo Pontificio para la Cultura, se expresaban públicamente contra la impostura del diseño inteligente.
En 2006, FIORENZO FACCHINI, jesuita antropólogo, paleontólogo y catedrático de biología evolutiva en la Universidad de Bolonia, explicaba en L’Osservatore Romano que el diseño inteligente no era una teoría científica. En 2007 volvía a publicar en L’Osservatore Romano otro artículo contra el creacionismo ‘científico’ [estos y otros artículos del autor se pueden ver en http://www.fiorenzofacchini.altervista.org/articoli_lista.htm%5D
También es conocida la beligerancia de KENNETH R. MILLER, otro destacado científico católico, biólogo y profesor en la Universidad Brown, contra el diseño inteligente ya desde 1996. En su libro de 2008, «Only a Theory: Evolution and the Battle for America’s Soul», desmonta los errores del diseño inteligente. Sus artículos pueden leerse en http://www.millerandlevine.com/km/evol/
Otro científico católico, el ex dominico FRANCISCO J. AYALA PEREDA, biólogo y profesor en la Universidad de California en Irvine, publicaba en 2007 «Darwin y el diseño inteligente» donde afirma que el evolucionismo y el catolicismo son compatibles, pero no el creacionismo. [Puede leerse una entrevista de 2009 sobre la cuestión en El País http://www.elpais.com/articulo/portada/teoria/diseno/inteligente/Dios/seria/mayor/abortista/elpepusoceps/20090621elpepspor_7/Tes ]
La Iglesia siempre condenó la superstición, la idolatría, la adivinación y todas las formas de magia fuera y dentro de la práctica religiosa. Por supuesto, no puede aceptar una visión materialista y atea de universo y del ser humano, pero su contribución al progreso de las ciencias durante dos mil años es bien patente. Es simplemente apabullante el número de personas religiosas y sacerdotes que dedicaron y dedican su vida a la investigación y/o enseñanza de las ciencias, y es igualmente apabullante el número de científicos que, simplemente, creen en Dios.
P.D. A los que piensan que quienes creen en un Dios creador no tienen ni idea de ciencia, les invito a leer, por ejemplo, alguno de los artículos del jesuita astrofísico WILLIAM R. STOEGER -fallecido en 2014- que se pueden encontrar en https://scholar.google.es/scholar?as_vis=1&q=WILLIAM+R.+STOEGER&hl=es&as_sdt=0,5
Como siempre los católicos presentando las cosas como no son. Tu post parece una argumentación del ID, manipulando los datos para hacer creer que las cosas han sido como no han sido en realidad.
Sobre el evolucionismo en España, en pleno siglo XX:
Censura en televisión a Félix Rodríguez de la Fuente, año 1971, por decir que el mar es «cuna de la Vida». Fundamentalismo creacionista católico que nada tiene que envidiar al protestante:
http://publicacions.iec.cat/repository/pdf/00000054%5C00000089.pdf
Breve resumen de las dificultades que tuvo el evolucionismo durante el franquismo, es decir, por culpa del catolicismo:
https://buleria.unileon.es/bitstream/handle/10612/2434/P%C3%A1ginas%20desdeacDarwin-1-3.pdf?sequence=1
La encíclica de Pío XII de 1950, tal cual podría ser en 1633 contra Galileo:
http://escalera.bio.ucm.es/recursos/bioweb/memorablia/documentos/darwinsp.pdf
«pero es necesario andar con mucha cautela cuando más bien se trate sólo de hipótesis, que, aun apoyadas en la ciencia humana, rozan con la doctrina contenida en la Sagrada Escritura o en la tradición. Si tales hipótesis se oponen directa o indirectamente a la doctrina revelada por Dios, entonces sus postulados no pueden admitirse en modo alguno.» Es decir, no cabe ni siquiera hacer hipótesis aun apoyadas en la ciencia humana, si contradicen a la religión. Eso es lo que tú llamas «neutralidad de la Iglesia respecto al debate científico sobre la evolución» y «compatibilidad con la fe católica». Luego añade, ahora ya más «neutral»:
«el Magisterio de la Iglesia no prohíbe el que —según el estado actual de las ciencias y la teología— en las investigaciones y disputas, entre los hombres más competentes de entrambos campos, sea objeto de estudio la doctrina del evolucionismo, en cuanto busca el origen del cuerpo humano en una materia viva preexistente —pero la fe católica manda defender que las almas son creadas inmediatamente por Dios—. Mas todo ello ha de hacerse de manera que las razones de una y otra opinión —es decir la defensora y la contraria al evolucionismo— sean examinadas y juzgadas seria, moderada y templadamente…» Pero decir eso en 1950, poner todavía equidistantes la evolución y el creacionismo, con todas las pruebas que ya había entonces, indica los tiempos en los que se mueve la iglesia y el uso perverso que hace de la «neutralidad».
Daniel, he apuntado unos datos objetivos para intentar resolver la evidente confusión que existe entorno al creacionismo y el movimiento del diseño inteligente, pero tú ni te has molestado en considerarlos. Alguna razón tendrás para alimentar esa confusión. Los artículos que citas son ideológicamente sesgados y -lo siento- sin valor aquí.
En cuanto a la la encíclica “Humanis Generis” la lees como te interesa. La neutralidad de la Iglesia Católica es -como dije- respecto al debate CIENTÍFICO que había entonces entorno a la teoría de la evolución. La síntesis evolutiva moderna se había establecido en los años 30-40 y aún recibía críticas, por lo que la postura de la Iglesia Católica en 1950 no me parace precisamente desfasada y sí, en cambio, prudente.
La Iglesia Católica lleva dos mil de reflexión teológica entorno a -entre otros temas- el de la Creación. Esta reflexión progresa naturalmente influenciada por el contexto cultural y científico, pero sobre todo por sus propio dinamismo interno: son la exégesis y la hermenéutica modernas las responsables de que la Iglesia revisara su comprensión del Génesis y de que -a diferencia de cierto fundamentalismo protestante- dejara de considerar el relato bíblico de manera ‘literalista’ y lo interpretara como un texto religioso. Una vez liberada del exceso ‘literalista’, es cuando la Iglesia Católica comienza a valorar positivamente lo que paleontólogos, biólogos, genetistas, etc entienden que ha sido la historia de la vida sobre la Tierra, y sus teólogos comienzan a estudiar de qué manera pueden conjugar la teoría evolutiva con su visión de la Creación.
Conozco el trabajo de algunos teólogos católicos del finales del siglo XX y principios del siglo XXI y, desde luego, no sé de ninguno que haya adoptado las ideas del llamado creacionismo ‘científico’ o del movimiento del diseño inteligente. Quizás tú sí.
Sea como sea, te deseo un exitoso 2016.
Los artículos que cito son ideológicamente sesgados y no valen… no como los que pones tú, claro, todos de fervientes católicos. En fin, es muy… católico. Al menos yo no he puesto artículos en italiano. Lo que he hecho es dar otros datos para demostrar que lo que dices sobre la iglesia y la evolución no es como tu lo pones, ya sabes, las verdades a medias.
En 1950 se sabía perfectamente que la edad de la Tierra era de miles de millones de años. Sólo con eso ya puede considerar el Génesis como lo que es, un mito como el de Hesíodo, sin ningún valor para explicar el origen del mundo y del hombre. Y si todos los fósiles de cientos de millones de años que ya se conocían no proceden de la evolución, ¿de dónde vienen? Si en tiempos de Darwin podía ser difícil entender la evolución por la falta de datos, de fósiles, pruebas bioquímicas, radiodatación etc, en 1950 lo difícil era no entenderla. Y el papa en cuestión o sus asesores tenían que saberlo. Esperar hasta 1996 para decir que la teoría de la evolución «es más que una hipótesis» es pecar de exceso de prudencia.
El bioquímico Francisco Ayala o el paleontógo Bermudo Meléndez son dos ejemplos de científicos católicos evolucionistas del siglo XX, y muy buenos, pero eso no quiere decir que la iglesia aceptara la evolución fuera de los círculos académicos. No deja de ser curioso que Meléndez publicara sus tratados de Paleontología en 1947 y 1950 y a la vez no se enseñara evolución en las escuelas e institutos. Lo del programa Planeta Azul, si llega a pasar en EEUU, dirías que son los fundamentalistas protestantes con su interpretación literal de la Biblia, y yo me pregunto ¿qué diferencia hay? En fin, saludos a «Paquito», que os dure mucho tiempo. Y recuerda que solo somos vehículos de genes.