No sé si conoces al oftalmólogo sueco Allvar Gullstrand (1862-1930), que recibió el Nobel de Fisiología o Medicina en 1911 «por su trabajo en la dióptrica del ojo». Quizás no sabes que rechazó el Nobel de Física en 1911 «por su trabajo en óptica geométrica», pudiendo haber sido el único científico de la historia en recibir dos Nobel en el mismo año. En 1922 Albert Einstein (1879–1955) recibió el Nobel de Física de 1921, y Niels Bohr (1885–1962) el Nobel de Física de 1922; Max Planck (1858–1947) le propuso al Comité esta idea en su nominación de 1922. ¿Por qué Einstein no recibió el premio por la relatividad especial? ¿Qué papel jugó Gullstrand en dicha decisión?
Gullstrand fue miembro del Comité del Nobel de Física desde 1911 hasta 1929, siendo su presidente desde 1923. Gullstrand no era competente en teoría de la relatividad y pensaba que dicha teoría era errónea; en mi opinión se le puede calificar de antirrelativista, aunque muchos historiadores no opinen lo mismo por su falta de competencia en dichas lides. En 1921 el único candidato firme al Nobel de Física era Einstein; en su nominación de 1921 Arthur Eddington (1882–1944) escribió «Einstein está por encima de sus contemporáneos, como lo estuvo Newton». El premio estaba claro. Se encargó a Gullstrand preparar el informe sobre la teoría de la relatividad y a Svante Arrhenius (1859–1927) sobre el efecto fotoeléctrico. Ambos informes fueron negativos, uno porque la relatividad era errónea y el otro porque era preferible premiar a físicos experimentales sobre dicho efecto. Einstein no podía recibir el Nobel de 1921 en 1921. Sería una vergüenza para la Academia Sueca que otro físico lo recibiera. Dicho premio se dejó vacante.
En el año 1922 la lista de nominaciones a Einstein seguió creciendo. Gullstrand seguía en sus trece. Einstein no podía recibir el Nobel por la relatividad, máxime cuando hasta el famoso filósofo francés Henri Bergson (1859–1941) había desafiado dicha teoría. «El premio prestigia al premiado, pero también el premiado prestigia al premio» [1]. El prestigio del galardón caería mucho si el físico más famoso de su tiempo no lo recibía. Había que buscar una solución. Carl Wilhelm Oseen (1879–1944) preparó un nuevo informe sobre el efecto fotoeléctrico y otros trabajos de Einstein en física cuántica. Gullstrand dio su brazo a torcer si se concedían dos premios a sendos físicos cuánticos, en la línea de la propuesta de Planck. Arrhenius aceptó la idea como única opción para prestigiar el galardón.
El 10 de noviembre de 1922 en la casa de Einstein en Berlín y en la de Bohr en Copenhague se recibieron sendos telegramas con idéntico texto [2]. Einstein no estaba en casa, sino camino a Japón junto a Elsa (estuvo allí desde el 17 de noviembre al 29 de diciembre de 1922). El mismo día del telegrama el entomólogo Christopher Aurivillius (1843–1928), Secretario de la Academia Sueca, envió a Einstein una carta aclarando que no se le concedía el premio por la relatividad y la gravitación, sino por sus contribuciones teóricas en física cuántica [2]. El 10 de diciembre de 1922 el embajador alemán en Suecia aceptó el Nobel en nombre de Einstein, «por sus servicios a la física teórica y, especialmente, por su descubrimiento de la ley del efecto fotoeléctrico».
En su discurso de presentación del premio de Einstein, Arrhenius dijo que «el gran debate [sobre la obra de Einstein] se centra en su teoría de la relatividad. Ésta pertenece a la epistemología, y por lo tanto ha sido objeto de vivas discusiones en los círculos filosóficos. No será un secreto que el famoso filósofo Bergson, en París, ha desafiado a esa teoría, en tanto que otros filósofos la han aclamado con entusiasmo». Así se evitaba centrar la oposición a la relatividad en la figura de Gullstrand, a quien se premió con la presidencia del Comité de Física a partir de 1923.
«¿Por qué no obtuvo Einstein el premio Nobel por la relatividad?». Abraham Pais contesta: «Creo que, en gran parte, porque la Academia estaba bajo mucha presión para que lo premiase. Las muchas cartas que se enviaron en su apoyo nunca fueron resultado de campaña alguna. [La] Academia tuvo la poca fortuna de no contar entre sus miembros con nadie que pudiese evaluar de manera competente, en aquellos primeros años, la teoría de la relatividad. La propuesta de Oseen de dar el premio por el efecto fotoeléctrico debe haber llegado como un alivio a las presiones conflictivas».
Más información en el capítulo 30, «Cómo obtuvo Einstein el premio Nobel» [pp. 501-510], de la biografía científica de Abraham Pais, ««El señor es sutil…» La ciencia y la vida de Albert Einstein», Ariel (1984) [Oxford University Press (1982)]. También en el capítulo 6, «How Einstein got the Nobel Prize» [pp. 63-78] de Abraham Pais, «Einstein Lived Here,» Oxford University Press (1982), reimpresión del artículo Abraham Pais, «How Einstein Got the Nobel Prize: Why did the Nobel Committee for Physics wait so long before giving Einstein the Prize, and why did they not award it for relativity?» American Scientist 70: 358-365 (1982) [JSTOR 27851543].
Sobre Gullstrand recomiendo el breve artículo de James G. Ravin, «Gullstrand, Einstein, and the Nobel Prize,» Archives of Ophthalmology 117: 670-672 (1999), doi: 10.1001/archopht.117.5.670 (que es la fuente de las fotografías que abren esta entrada). Sobre Bregson recomiendo el estupendo libro de Jimena Canales, «The Physicist and the Philosopher. Einstein, Bergson, and the Debate That Changed Our Understanding of Time,» Princeton University Press (2015).
[1] Por cierto, el origen de esta entrada es mi breve respuesta a un tuit de Hector Socas-Navarro, @hsocasnavarro, «Sobre Hawking y el Nobel, solo diré dos cositas. Una, lo mismo que dije sobre Vera Rubin: El premio prestigia al premiado, pero también el premiado prestigia al premio. Así que el Nobel es un poquito menos de lo que podría ser por faltarle algunos de los grandes en su palmarés. Y dos, que esto sirva también para que aprendamos a relativizar el Nobel. Es un premio de trascendencia mayúscula pero no lo es todo y no lo abarca todo. Se puede ser muy grande y no ganarlo. Para empezar, no se da a trabajos teóricos. O en matemáticas. O en otros campos… Así que cuestionar a un teórico por no ganar el Nobel es un poco como cuestionar a la selección de Brasil por no haber ganado nunca la Champions. Esta mañana escuché en un informativo generalista que le faltó el Nobel [a Hawking]. Yo creo que no, más bien que al Nobel se le escapó Hawking».
[2] El texto de los telegramas del 10 de noviembre de 1922 fue: «Nobelpreis fur Physik ihnen zuerkannt naheres schriftlich» («Se le ha concedido el Nobel de Física; más información por carta»), firmado por Aurivillius. En la carta enviada a Einstein el mismo día, Aurivillius aclaraba a Einstein: «Como ya le he informado por telegrama, en la reunión de ayer, la Academia Real de Ciencias ha decidido otorgarle el Nobel de Física del año pasado, en consideración a sus trabajos en física teórica, y en particular su descubrimiento de la ley del efecto fotoeléctrico, pero sin tener en cuenta el valor que se le otorgará a sus teorías de la relatividad y la gravitación, una vez sean confirmadas». Así, Aurivillius no cerraba la puerta a un segundo premio Nobel a Einstein por dichas teorías.
El cariño de la gente es posiblemente el mejor galardón
No llevó el Novel porque sus teorias no pasaron el metodo cientifico segun el cuañ deben ser demostrables mas alla de una formula matematica.
Por supuesto, si hay humildad y si hay aprecio por el otro, ya tienen el premio y más.
Desde las ignorancia, ¿hay evidencias experimentales que corroboren los descubrimientos de hawkings? ¿se podrían obtener en el futuro próximo?
Pepito2, las hay para los teoremas de área y para la gaussianidad de las anisotropías cósmicas; no las hay para el resto de sus contribuciones. ¿Las habrá pronto? No lo creo, aunque se está trabajando en ello (usando análogos físicos).
JL, la ascendencia argentina no tiene ninguna importancia, máxime cuando un Nobel a Maldacena contará en la lista de los Nobel de EE.UU. (como cuenta el Nobel de Ochoa), pues fue allí donde logró sus resultados premiables; otra cosa es la lista de países de nacimiento, en las que Maldacena aparecerá como argentino, como Ochoa aparece como español.
Por otro lado, el gran resultado de Maldacena (dualidad gauge/gravedad, AdS/CFT, etc.) todavía sigue siendo una conjetura y no hay aplicaciones «premiables con el Nobel»; cuando las haya, Juan Martín recibirá el Nobel de Física. Recuerda que es muy joven (49), así que todavía hay unos 40 años por delante para que se logren dichas aplicaciones. Tiempo al tiempo. Y crucemos los dedos.
Francis, ¿en qué te basas para afirmar tan tajantemente «Gullstrand era un antirrelativista seguidor de las ideas del famoso antirrelativista Erich Kretschmann (1887–1973), quien entre 1915 y 1917 afirmó haber demostrado que la teoría de la relatividad era incorrecta»? Siendo el resto de la historia que cuentas esencialmente fiel a cómo lo describen Pais o Earman-Janssen-Norton, que son fuentes fiables (aunque mencionan muchos otros factores concurrentes en el asunto que nada tenían que ver con Gullstrand), creo que esa asignación de ‘antirelativismo’ a ambos autores no añade nada a la historia, chirría mucho con el resto del post y además no parece muy exacta.
No hay ningún fundamento para decir que Kretschmann era un ‘famoso antirelativista quien entre 1915 y 1917 afirmó haber demostrado que la teoría de la relatividad era incorrecta’; en realidad, en su discusión con Einstein en 1917, fue la tesis de Kretschmann la que, sin mucho ruido, al final se ha impuesto sin que eso signifique, se mire como se mire, que Kretschmann era ‘antirelativista’. Tampoco Gullstrand fué un seguidor de Kretschmann: sin entrar en muchos detalles, Gullstrand publicó en 1922 un artículo en el que creia haber demostrado que la solución de Schwarzschild no era la única solución estática y esféricamente simétrica de las ecuaciones de Einstein, en contra de lo que por entonces ya comenzaba a estar claro (ese puede ser el origen de la impresión de que era un antirelativista), y fue precisamente Kretschmann quien le llevó a reconocer su error un año después. Me parece que el artículo (erróneo) de 1922 de Gullstrand fué el primero que su autor escribió sobre Relatividad General, y probablemente no tenia la competencia suficiente para evaluar la Relatividad, como escribe Pais. Pero de sus trabajos nos han quedado las coordenadas de Gullstrand(-Painlevé), que hoy forman parte del arsenal de coordenadas útiles para describir la solución de Schwarzschild. Cuidemos los detalles: el diablo está en ellos.
Gracias, MarianoS, por tu comentario. Cambio la entrada, y aclaro que en mi opinión era antirrelativista, aunque no sea la opinión generalizada.
Gracias Francis. Creo que la nueva redacción es mucho más acertada. Supongo que tienes algún elemento de juicio adicional para mantener a Gullstrand el calificativo de antirrelativista; yo el caso de Gullstrand lo conozco mucho menos que el de Kretschmann. Pero me parece que si Gullstrand era realmente antirrelativista, lo era de una manera relativamente suave: Gullstrand concluye en su informe (negativo) al Comité Nobel en 1922 (sobre la pertinencia de adjudicar el Nobel a Einstein por la Relatividad) que la aceptación de las teorias de la Relatividad Especial y General es «cuestión de fe». Un antirrelativista militante habría probablemente afirmado directamente que eran teorías erróneas.
Quizás no sabes que el premio Nobel no se puede rechazar…
Véase Sartre, en 1964, por ejemplo.
Alfred, hay una gran diferencia entre 1911 y 1964, y entre Física y Literatura.
Tengo que decir que no conocía en profundidad esta historia y me ha parecido interesantísima.
Añade mucha información acerca de lo revolucionaria que fue la física de principios del siglo XX tanto por la Relatividad General como por la Cuántica. ¿Viviremos alguna vez algún otro momento tan revolucionario? Me da a mí en la nariz que no, pero en fin, en el siglo XIX también se pensaba eso…
Saludos y gracias por el blog.
El artículo de Einstein sobre el efecto fotoeléctrico incluía, a pie de página, referencias bibliográficas a otros trabajos de los físicos M. Planck, P. Lenard y J. Stark.
Los artículos de Einstein sobre la Relatividad no incluían, en cambio, ninguna referencia bibliográfica a los trabajos de otros científicos, a pesar de que en ellos se podían encontrar ideas publicadas anteriormente por J. H. Poincaré, H. A. Lorentz, J. Larmor, G. FitzGerald, F. Hasenöhrl, etc.
En 1921 se había publicado en la revista sueca Acta Mathematica (nº 38, p. 293-308) un artículo de H. A. Lorentz en el que se podía leer lo siguiente: «Para algunas de las magnitudes físicas que intervienen en las fórmulas (utilizadas en la Relatividad Especial), yo no he indicado la transformación que resulta más adecuada. Esto lo ha hecho Poincaré y después el señor Einstein y Minkowski». Y también escribió Lorentz: «Yo no he establecido de forma rigurosa el Principio de Relatividad como universalmente cierto. En cambio Poincaré ha obtenido una perfecta invariancia (de las ecuaciones de Maxwell) y ha expresado este postulado de la Relatividad, un término que él fue el primero en usar».
En efecto, el matemático francés Jules-Henri Poincaré ya había elaborado y publicado, entre los años 1895 y 1905, la mayoría de las ideas y fórmulas que se pueden encontrar en el primer artículo de Einstein sobre la Relatividad Especial (publicado en septiembre de 1905). Entre 1905 y 1912 (el año de su muerte), Poincaré también anticipó unas cuantas ideas que fueron posteriormente desarrolladas en la Relatividad General. En 1905-1906 Poincaré obtuvo, por ejemplo, la forma cuadrática invariante que define el espacio-tiempo de cuatro dimensiones, idea que fue reproducida por Hermann Minkowski en 1907-1908 y por Albert Einstein un poco después.
Supongo que todo esto también debió de influir en la decisión del Comité de los Nobel en los años 1921-1922.
Un saludo.
Charli, no hay constancia documental de que influyera (hasta donde sé). Einstein vio más allá que Poincaré, Lorentz, Maxwell y muchos otros, pero se subió a sus hombros. Todos los genios se apoyan en otros genios. La ciencia es una obra colectiva. Aunque los Nobel premian logros individuales.
Para mi el antirrelativismo de Gullstrand es claro. La relatividad me parece la teoría más elegante, basada en postulados sencillos se obtienen resultados sorprendentes y converge a la de Newton en campo débil. Como resultado experimental ya se tenia la explicación del perihelio de Mercurio o la la curvatura de la luz del eclipse de 1919, si no me equivoco. Y si no estaba convencido de la parte matemática, que es la complicada, pudo haber consultado con un experto.
Lo que raro es que no se lo dieran más tarde, aunque solo fuera por el E = mc2…
Visto lo visto, es el galardonado el da prestigio al premio. Pero no a la inversa. Las grandes personas lo seguirán siendo aunque no reciban el premio. Esto incluye a todos los que estaban rondando la teoría de la relatividad, como Poincaré, por ejemplo, y a los cuales se les adelantó Einstein.
Por cierto ¿no se dan premios Nobel a título póstumo? ¿Pues a qué está esperando la Academia sueca para corregir su error? ¿A que pasen 300 años como esperó la Iglesia para pedir perdón a Galileo?
Cada día que pasa me averguenzo más de esta sociedad en la que vivimos.
El gran Einstein se adelantó a su época, muchos que se creían científicos no lo eran, no tenían la capacidad ni siquiera para comentar la teoría de la relatividad; a Einstein debieron darle otro nobel por la relatividad; todavía pueden hacerlo nadie objetaría este olvido histórico, todos los descubrimientos posteriores se fundamentan en la relatividad del Genio Einstein