La enseñanza universitaria basada en competencias, destrezas y capacidades

Por Francisco R. Villatoro, el 29 agosto, 2008. Categoría(s): Docencia • Física • Política

Destrezas o conocimientos, lo nuevo o lo viejo, los créditos basados en horas lectivas o los basados en el trabajo del alumno, o ¿cómo evaluar a un alumno en función de sus destrezas? ¿de sus capacidades? Obviamente, depende de las destrezas y capacidades exigidas en la carrera. ¿Cuáles se exigirán en España para los planes de estudio de Ciencias Físicas? Según el libro blanco elaborado por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) para la licenciatura en física, los objetivos del título de grado en física son tres:

1. Adquirir la capacidad de percibir posibles analogías en casos que son físicamente diferentes y de aplicar soluciones conocidas a nuevos problemas.

2. Adquirir la capacidad de identificar los elementos esenciales de un hecho, de construir o modificar un modelo que permita describirlo y realizar predicciones, y de comprobar la validez del modelo.

3. Adquirir la capacidad de realizar experimentos de manera independiente y de describir, analizar y evaluar críticamente los resultados. ¿Cómo se concretarán estos conocimientos, capacidades y destrezas en cada materia de los planes de estudio?

Los nuevos planes de estudio describirán los contenidos de las materias mediante una enumeración de las destrezas que deberán adquirir los alumnos que las cursen. Por ejemplo, en la asignatura «Mecánica y Ondas,» la primera destreza es “saber plantear los problemas en el sistema de coordenadas apropiado”. ¿Plantear o resolver? No es lo mismo. ¿Aprenderán los alumnos a utilizar estas coordenadas en una asignatura de Matemáticas anterior? Pongamos otro ejemplo, en «Métodos Matemáticos de la Física» deben conseguir “dominar las técnicas de integración para funciones de una y varias variables.” ¿Qué significa esto? Los alumnos aprenderán a integrar ¿polinomios? ¿funciones racionales? ¿funciones con senos y cosenos? ¿aprenderán a utilizar libros de tablas de integrales? ¿programas simbólicos como Mathematica o Maple? … ¿qué significa «dominar»? Ineludiblemente, los profesores tendrán en su mano concretar aún más las destrezas. ¿Tendrán la «obligación» de hacerlo? ¿Hasta dónde? ¿Harán uso de la libertad de cátedra para ello?

El problema no es fácil. Pongamos un ejemplo más cercano a todo el mundo. La destreza (no académica, pero útil) “saber conducir vehículos” (similar a “saber integrar funciones”). ¿Cómo debería concretar dicha destreza el profesor? ¿Debería especificar qué vehículos esperamos que aprendan a conducir?  Parece necesario especificar la clase (moto, coche, camión, tren, barco, avión…) y el tipo (cada modelo de avión requiere cierto aprendizaje). ¿Conducir vehículos requiere conocer el código de circulación? Pertenecerá esta destreza a alguna materia previa. ¿Qué pasará si parte de nuestros alumnos no han superado (aprobado) dicha materia cuando cursen la nuestra? Los nuevos créditos valorarán el trabajo del alumno. ¿Valorarán por igual el trabajo de los alumnos que no hayan superado la materia previa respecto a los que sí la hayan superado? Todos sabemos que el rendimiento del trabajo que requiere aprender nuevas destrezas depende de nuestras destrezas ya aprendidas.

Los nuevos planes de estudio requieren un nuevo modelo de relación alumno-profesor. Desaparecerá la comodidad de la clase magistral centrada en la transmisión de conocimientos, tanto para el profesor, como para el alumno. ¿Enseñarán a los alumnos a «practicar» dicho modelo? ¿Enseñarán a los profesores? Quizás acabemos con un «que pase lo que pase, que Dios dirá.»

Entrada inspirada en el artículo «De sesenta a sesenta. Sobre el futuro grado en Física,» Antoni Amengual, aparecido en la Revista Española de Física, pp. 5-8, Julio-Septiembre 2006, cuya lectura recomiendo.



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