Los datos cosmológicos actuales parecen indicar que el 23% del universo es materia oscura (el 72% es energía oscura y el resto materia ordinaria). Nadie sabe lo que es la materia oscura, pero los datos del fondo de microondas más recientes del WMAP parecen indicar que está distribuida por todas partes (aunque en algunos sitios hay más y en otros menos). ¿Hay materia oscura en tu propio cuerpo? ¿Hay materia oscura en la Tierra? ¿Hay materia oscura en la Luna? ¿Cuánta materia oscura hay a nuestro alrededor?
Stephen L. Adler, investigador del Institute for Advanced Study, Princeton, Nueva Jersey, EEUU, ha obtenido un límite superior a la masa de la materia oscura que nos rodea en «Placing direct limits on the mass of earth-bound dark matter,» Journal of Physics A: Mathematical and Theoretical, 41: 412002, 2008 [ArXiv preprint]. Para ello ha estimado la masa de la Tierra (incluyendo la materia oscura que pueda incluir) así como la masa dentro de la órbita de la Luna alrededor de la Tierra (básicamente usando los datos del satélite LAGEOS). Restando ambos valores estima que la masa de la materia oscura contenida en la órbita de la Luna es menor que 4 milmillonésimas de la masa de la Tierra, es decir, menor que 1500 billones de kilogramos.
El artículo acaba con una nota en la que se afirma que Gary Gibbons propone una explicación alternativa a los datos obtenidos por LAGEOS. Si no hay materia oscura en el sistema Tierra-Luna, los datos del satélite LAGEOS pueden interpretarse como un límite para las posibles variaciones de la «constante» de gravitación universal de Newton (efectos no newtonianos en la gravedad). La constante de graviatación universal cambia menos de 40 millonésimas por ciento entre el radio de la órbita del satélite LAGEOS y la órbita de la Luna.
A mí -que los sabios intenten perdonarme- lo de la materia oscura me recuerda, no lo puedo remediar, al flogisto y al éter. Veremos,… o verán tus descendientes, Emulenews.
JL, a mí la energía oscura me recuerda al flogisto y al éter. La materia oscura es algo más razonable, aunque quizás yo esté equivocado. De hecho, el LHC del CERN en menos de 5 años habrá demostrado o refutado la existencia de la materia oscura ya que las propiedades que aparenta tener están en el rango de energías alcanzables en el LHC. La energía oscura es otro cantar y probablemente será tema de nuestros descendientes.
Había una tira en PhDComics (tengo que buscarla, porque era muy buena), en la que dos estudiantes de física hablaban con alguien, y uno le decía que cuando un físico no sabía qué era algo, lo adjetivaba como oscuro, a lo que el otro añadía, «Yo estoy haciendo una tesis oscura». 🙂
Al hilo de la materia oscura planetaria, encontré interesante un artículo que leí hace algún tiempo y en el que se postulaba la interacción entre materia bariónica ordinaria y materia oscura como fuente del calentamiento interno de los planetas gaseosos. El caso es que Urano es anómalamente frío, lo que podría dar cotas superiores a la cantidad de materia oscura en el halo galáctico. También se apuntaba que el impacto que inclinó el eje de rotación de Urano pudo tener el efecto de dispersar la nube de materia oscura local, lo que contribuyó a su enfriamiento.
Carlos, te refieres a Stephen L. Adler, «Planet-bound dark matter and the internal heat of Uranus, Neptune, and hot-Jupiter exoplanets,» ArXiv preprint, 30 Aug 2008, o quizás al más antiguo Saibal Mitra, «Uranus’ anomalously low excess heat constrains strongly interacting dark matter,» ArXiv preprint, 25 Agu 2004. No los conocía. Los leeré con atención. Gracias, Carlos, como siempre más allá de la «Singularidad Desnuda.»
Sí, es el más reciente, el de Adler (el de Mitra está referenciado en él también). Sacaba a colación los diferentes modelos de materia oscura, auto-aniquilativa frente a no auto-aniquilativa, e intentaba postular que estos últimos podían dar cuenta del calor interno de los planetas jovianos y jovianos-calientes.