Promocionar el deporte en televisión para adelgazar provoca hambre en el espectador y que engorde

Por Francisco R. Villatoro, el 9 marzo, 2009. Categoría(s): Ciencia • General • Medicina • Noticias • Science • Televisión ✎ 2

dibujo20090306obesityinfrontoftelevisionHacer deporte da hambre. Ver deporte por la televisión también da hambre. Por eso ver la tele engorda. Ver campañas de publicidad en revistas de prensa o en la tele sobre la necesidad de hacer deporte da hambre. Estas campañas publicitarias provocan el efecto contrario al esperado. Los que las ven, comen más y engordan. De hecho, incluso la presentación subliminal de actividades «activas» provoca ganas de comer. Estos efectos casi incomprensibles explican la poca eficacia de los programas que promueven el ejercicio físico y el deporte como buena medida para perder peso, particularmente cuando no están asociadas a una dieta alimentaria. Así lo han demostrado investigadores norteamericanos en el artículo de Dolores Albarracin et al., «Immediate Increase in Food Intake Following Exercise Messages,» Obesity, Published online 26 February 2009 .

Este es uno de los descubrimientos sorprendentes sobre la obesidad publicados recientemente en la revista internacional Obesity.

El cardiólogo, cual sastre, le mide la cintura al paciente. Parece una broma, pero no lo es. El diámetro de la cintura es mejor predictor de la mortalidad debida a enfermedades coronarias asociadas a la obsesidad que el índice de masa corporal. Sorprendente resultado que eleva el diámetro de la cintura a índice de importancia clínica en la prevención de enfermedades cardiovasculares. Un estudio de 5453 pacientes entre 1996 y 2005 ha mostrado que la mortalidad es mayor entre quienes tienen gran cintura (mayor de 102 cm. en hombres y 88 cm. en mujeres). En estos pacientes,  el índice de masa corporal no tiene validez estadística. El artículo técnico es Harpreet S. Bajaj et al., «Clinical Utility of Waist Circumference in Predicting All-cause Mortality in a Preventive Cardiology Clinic Population: A PreCIS Database StudyObesity, Published online 5 March 2009 . La verdad, a mí este resultado me deja boquiabierto (afortunadamente mi cintura no llega a 102 cm.).

 ¿Quieres seguir un tratamiento médico para dejar de fumar? Si eres norteamericano, lo más probable es que seas mujer, tengas estudios superiores, tu dieta sea rica en fibras y vitamina C, y tengas niveles bajos de colesterol, triglicéridos, y glucosa rápida. Así lo ha demostrado un estudio que compara la obesidad entre fumadores, no fumadores, quienes han dejado de fumar y quienes quieren dejar de fumar. Más de 5000 personas han sido estudiadas enter 2005 y 2006. El 36.8% de los quieren dejar de fumar, el 36.5% de los fumadores y 36.5% de los que nunca han fumado son obesos, mientras que sólo lo son el 29.6% de los lograron dejar de fumar. Resultados que a mí me parecen sorpredentes y que se han publicado en el artículo técnico de Tara L. LaRowe et al., «Obesity and Smoking: Comparing Cessation Treatment Seekers With the General Smoking PopulationObesity, Published online 26 February 2009 .

El sedentarismo está asociado a la obesidad. ¿Cuánto ejercicio físico tienen que realizar adolescentes de 12 años para compensar dicha asociación? Sorprendentemente, sólo quince (15) minutos de actividad física moderada diaria son suficientes para que no se observe la asociación entre sedentarismo y obesidad entre adolescentes de 12 años. Así lo demuestra un estudio con 5434 niños norteamericanos. El estudio muestra la importancia de incentivar la actividad deportiva moderada en la adolescencia con objeto de reducir el riesgo de obesidad. El estudio se ha publicado en el artículo técnico de Jonathan A. Mitchell et al., «Sedentary Behavior and Obesity in a Large Cohort of Children,» Obesity, Published online 26 February 2009 .



2 Comentarios

  1. Yo creo que cuanto más tiempo dediques a ver la tele, menos tiempo dedicarás a hacer deporte u otras actividades. Pero no creo que ver mensages publicitarios que hagan referencia a la práctica del deporte provoquen hambre y el efecto contrario al que se supone que deberían tener en el público. Es como decir que ver anuncios sobre productos dietéticos provoca hambre o que anuncios de seguros de coche ayudan a que haya menos accidentes (ya que al estar viendo la tele no estás conduciendo en coche). Me parece una teoría absurda. Además, si ver la tele provoca hambre, hay infinidad de alimentos que no engordan. Cada individuo ha de saber que le conviene y si prefieren pasar 4h delante del televisor en vez de salir a correr o ir al gimnasio. Otro punto importante es que cada anuncio está destinado a un público concreto que está motivado por una serie de deseos o necesidades. Si practicas deporte y lanzan una campaña o un programa dirgido a ti, se supone que lo emitirán cuando tengan más oportunidad de conectar contigo y en el lugar o canal más apropiado. Si al ver un anuncio no te sientes conectado por la marca anunciante puede ser por dos cosas: que no seas el público al que se dirigen o que el anuncio está mal hecho y no cumple con los objetivos. Así, que si alguien ve un anuncio sobre una marca de deporte o un programa con contenidos de ese tipo y te vas a la nevera a por un Haagen Dazs, puede que no seas el target y que debas cambiar de canal.

Deja un comentario