Deconstruyendo la navegación por la web o GenCiencia, ligres y tigones, churras y merinas, y otros híbridos

Por Francisco R. Villatoro, el 1 diciembre, 2009. Categoría(s): Ciencia • General • Noticias • Prensa rosa • Science ✎ 3

La web tiene sus misterios. Y los blogs y las páginas web se encadenan de formas curiosas en nuestras noches de insomnio. Empecé con «Ligres y tigones,» Paulo Arieu Theologies Web, Noviembre 30, 2009, blog que no es de mi devoción. Continué con Ignacio Munguía, «Churras y merinas,» GenCiencia, 26 de octubre de 2009. Su «¡Toma castaña! ¡portada en menéame en menos de dos horas!» me llevó desde aquí hasta aquí en sólo un paso. Apareció Ignacio Munguía, «Ligres y tigones,» GenCiencia, 29 de noviembre de 2009. No me quedó otro remedio que conjeturar que era la fuente «oculta» de Arieu.

Google Scholar me llevó hacia Mamie J. Meredith, «Hybrids,» American Speech, 23: 302-303, 1948. Mamie nos cuenta que leyó las palabras «liger» (ligre) y «tygon» (tigón) en la revista Time en 1948, pero que ella recordaba que Newsweek, años antes, 1937, utilizó en su lugar las palabras «lygon» y «tyron.» Palabras híbridas para animales híbridos que ella no supo encontrar en ningún diccionario. Tras recorrer muchas palabras híbridas, entre ellas, «topato,» híbrido de tomate (tomato) y patata (potato) desarrollado por un horticultor neoyorquino, Mamie acaba con «Limon» (léase en inglés), una nueva fruta que sabe como la lima (lime) pero parece un limón (lemon). Mamie les recuerda a sus lectores que «limón» es una palabra española para el fruto del limonero, cuyo nombre científico es Citrus limon.

El vicio de abrir varias pestañas en el Explorer me hizo pasar a Ian M. Morison, Croydon J. Paton, Susan D. Cleverley, «The imprinted gene and parent-of-origin effect database,» Nucleic Acids Research 29: 275-276, 2001. Al principio me despistó el título, pero luego me dí cuenta de que describe una base de datos de genes que se transmiten por vía paterna (Catalogue of parent of origin effects, Universidad de Otago, Nueva Zelanda), que permite saber qué genes diferencian a los ligres de los tigones, o cuáles a los «mules and hinnies» (mulas y burdéganos, tuve que recurrir a la RAE para buscar esta palabra). Sin embargo, este breve artículo no aclara cuáles son.

Mi hijo requirió mi atención por un buen rato. Él también estaba insomne. Ahora está coloreando dibujos de piratas.

Las pestañas de Explorer me llevaron a la posible fuente utilizada por Ignacio Munguía, «Hybrids,» que apropiadamente menciona en su entrada y en la que no me detuve mucho. Las fotos de «Not a Tiger or Lion, It’s Liger,» resultaron agradables. No sé como volví a «Ligres y tigones» y cerré la pestaña para no volver a caer. Pasé por Dúbola «El ligre y el tigón,» Saber Curioso, 25 Junio 2009, que incluye un vídeo, que ni me molesté en visionar.

Dediqué más tiempo en escribir esto que en leer a Roger Clarke, «Hybridity—Elements of a Theory,» adonde también me había llevado Google Scholar. No sabía ni que existiera una revista llamada «The National Catholic Bioethics Quarterly» ni pude leer el artículo de Diana J. Schaub de sugerente título «Chimeras: From Poetry to Science,» 6: 29-35, 2006. Paulo Arieu parece que me persigue.

Tras una nueva interrupción, retorno. Navegar por la web permite contestar preguntas de tu hijo. «¿Cuál es el dinosaurio más grande del mundo?» Contesto que el gigantosaurio. «¿Por qué hace el ruido de un volcán?» Porque es el más grande. Hoy no hay más por qués. Claro, que también uno duda. ¿Existe el gigantosaurio? Google dice que sí. ¿Realmente es el más grande? Google dice no, que es el argentinosaurio. Me gusta más la palabra «gigantosaurio.»

Buscando «liger» en Nature a través de Google acabo con Gérard Liger-Belair y sus burbujas de champán. Una reseña en Nature Physics a un artículo que aseguraría que ya he leído, años há. Me suena. Lo enlazo aunque no me lo voy a releer ahora: Gérard Liger-Belair, Michèle Vignes-Adler, Cédric Voisin, Bertrand Robillard, Philippe Jeandet, «Kinetics of Gas Discharging in a Glass of Champagne: The Role of Nucleation SitesLangmuir 18: 1294–1301, 2002. No, seguramente no lo leí. La memoria se deconstruye. Busco «liger» en PNAS a través de Google y encuentro el artículo que seguro he leído de Gérard Liger-Belair et al. «Unraveling different chemical fingerprints between a champagne wine and its aerosols,» PNAS 106: 16545-16549, September 29, 2009. Una copita de cava vendría bien, pero ya se sabe si se abre la botella, caer, cae, y todavía no ha salido el Sol.

Mi hijo colorea a un buzo. ¿Por qué los buzos tienen botas? Parece Batman. ¿Por qué? Por el cinturón con contrapesos. ¿Por qué lleva eso? ¿Por qué se queda todo el día en el agua? ¿Por qué es su trabajo? Tuberías, ¿qué son tuberías? ¿Me está quedando bonito? Precioso, hijo, precioso.

El artículo en PNAS que «desvela» el secreto del sabor de las burbujas de champán ha aparecido citado en gran número de medios, New York Times, Telegraph, BBC News, incluso en Menéame. Después de ojear varios, en español os recomiendo El Mundo Vino, «Burbujas, la clave de sabor y aroma, según estudio científico europeo del champán,» elmundovino.com, 7 octubre 2009. En inglés me ha gustado, como no, Eli Dolgin, «Bubble bursts for champagne flavour secret,» The Great Beyond, Nature blog, September 29, 2009. ¿Cuál es el secreto de las burbujas del cava? Para los que no quieran navegar, los surfactantes liberados en boca gracias a las burbujas. Sin burbujas, sin estas substancias que olemos, el «sabor» del cava es completamente diferente. Por cierto, poner un tenedor dentro de una botella para que no se vaya el gas no sirve absolutamente para nada. Todos lo sabíais pero me ha apetecido recordarlo.

Los interesados en la ciencia del cava (y champagne) no deben dejar de leer a Gérard Liger-Belair, «Uncorked: The Science of Champagne,» Princeton University Press, 2004 (sólo 158 pp.). No lo conocía así que tendré que hacerme con una copia (Google Books permite ojearlo, aunque no leerlo con comodidad). Tiene muy buena pinta, según la revisión de Stuart West, «Of Bubbles, Landscapes, and Vines,» Science 308: 53-54, 1 April 2005 (literalmente en inglés «Uncorked is very readable, and Liger-Belair’s clear and simple descriptions of the physics are superbly suitable for a general audience. The book is also very aesthetically pleasing, making it an ideal present for wine lovers and bores alike. […] Uncorked gave me more reasons to crave champagne»). Yo hace tiempo estuve muy interesado en burbujas, cavitación y sus aplicaciones en ecocardiografía de contraste.

¿Alguna aparición de «liger» en Nature? Hay otros investigadores con «Liger» en su apellido. Yo, la única entrada que he encontrado buscando «liger» y «tiger» simultáneamente ha sido Jerry Guo, «Tigers in trouble: Year of the tiger,» Nature 449: 16-18, 5 September 2007. Parece ser que a los turistas que visitan la Reserva de Pandas de Wolong (Wolong Panda Reserve) les encanta visitar el cercado donde se encuentran los ligres (os dejo el original «tourists love the liger enclosure — they can’t snap enough pictures as the tour bus slowly rolls past lions, tigers and their enormous hybrid offspring, all basking next to each other. The huge animals, a cross between a male lion and a female tiger, are a dramatic sight, but such disregard for intermixing could lead to bigger problems«). En la reserva también hay tigres bengalíes en peligro de extinción y algunos no ven con buenos juegos estos «cruces» como espectáculo para turistas.

Mi mujer ya está despierta así que el día comienza…



3 Comentarios

  1. Francis, te lo digo como lo pienso. Este es uno de los mejores artículos en cuanto a estilo que te he leído, y te he leído unos cuantos. Obviamente, en cuanto a fondo hay otros más interesantes desde el punto de vista científico.

    Un cordial saludo.

  2. Totalmente de acuerdo con César. En este caso el interés no ha venido por el tema sino por la sorpresa del estilo y del cambio de registro habitual. Estupendo relato de una experiencia que resulta familiar.

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