El truco del cuco: los pájaros aprenden a reconocer a sus polluelos, no nacen sabiendo hacerlo

Por Francisco R. Villatoro, el 17 diciembre, 2009. Categoría(s): Ciencia • Noticias • Science

El cuco (Cuculus canorus) es un pájaro popular en Europa y en los relojes cucú. Emigra desde Europa hacia África antes que otras aves gracias a que la hembra no empolla sus huevos. El cuco pone un solo huevo en el nido de otros pájaros (más de 30 especies). ¿Cómo es posible que no se den cuenta de que empollan un huevo «equivocado»? Bueno, hay diferentes linajes de cuco que ponen huevos que se asemejan a los de otras especies y las confunden. Las ideas evolutivas que lo explican están muy bien resumidas en Asier Sarasua, «El cuco o cómo partir antes de vacaciones,» EuskoNews & Media.

Una vez el polluelo de cuco nace retira del nido los otros huevos o a los otros polluelos, normalmente mucho más pequeños que él, quedando como único «hijo adoptivo.» ¿Cómo es posible que los padres adoptivos crien a un polluelo de otra especie sin darse cuenta? El polluelo de cuco no se parece en nada a los pollitos del pájaro que lo alimenta. Absolutamente en nada. ¿Por qué la evolución no ha permitido que estos pájaritos reconozcan los pollitos de su propia especie y los diferencien de los de otras especies, como el cuco? Se publicará en Nature un estudio que pretende haber resuelto este problema: los pájaros no saben reconocer a los polluelos de su especie sino que aprenden a reconocerlos puesta a puesta. Si se les engaña, como hace el cuco y han hecho los experimentadores, y durante sus primeras puestas crían polluelos de otra especie, acaban por rechazar a los de su propia especie en futuras camadas. Lo han descubierto tras estudiar durante ocho años el reconocimineto de polluelos en fochas americanas (Fulica americana). El artículo técnico es Daizaburo Shizuka, Bruce E. Lyon, «Coots use hatch order to learn to recognize and reject conspecific brood parasitic chicks,» Nature, Advance online publication 16 December 2009.

Los biólogos con acceso a Nature seguramente disfrutarán del artículo técnico. Para mí, el artículo me sorprende por dos cosas. Por un lado, que aprender a distinguir los polluelos de la propia especie sirve para preservarla evolutivamente: las fochas carecen del instinto para reconocer a los polluelos de su propia especie, pero aprenden a reconocerlos conformen van teniendo polluelos durante su vida. Por otro lado, los vídeos que acompañan a la información suplementaria: Las fochas que tras varias camadas han aprendido a distinguir mejor a sus polluelos, cuando se introduce un polluelo parásito lo matan (infanticidio); más aún, introduciendo polluelos parásitos en los nidos de tal forma que engañamos a las fochas para que aprendan a reconocer los polluelos equivocados, cuando tienen una camada de su propia especie, también cometen infanticidio. Los autores nos presentan varios vídeos que muestran ejemplos de este tipo de infanticidio (vídeo 1, vídeo 2, vídeo 3, vídeo 4 y vídeo 5).



Deja un comentario