Qué es mejor en Navidad, emborracharse con bourbon o whisky, o hacerlo con vodka o ginebra

Por Francisco R. Villatoro, el 23 diciembre, 2009. Categoría(s): Ciencia • General • Medicina • Science ✎ 1

La pregunta del millón en fiestas navideñas. La Dra. Damaris Rohsenow y sus colegas tienen la respuesta: las bebidas alcohólicas con color oscuro (como el bourbon o el whisky) producen peores resacas tras una borrachera que las bebidas sin color (como el vodka o la ginebra) debido a que tienen más congéneros, sustancias diferentes del alcohol (etanol) que se forman en la fermentación de la bebida. El bourbon contiene 37 veces más congéneros que el vodka. La causa principal de la borrachera es el etanol, pero los congéneros empeoran sus efectos. Aún así, en ciertas tareas repetitivas que requieren simultáneamente atención sostenida y velocidad, ambas bebidas afectan por igual sin depender de su color (para la misma ingesta de etanol). Nos lo cuenta Andrew Mitchinson, «Hangovers: Uncongenial congeners,» News and Views, Nature 462: 992, 24 December 2009, se hace eco del curioso artículo de Damaris J. Rohsenow, Jonathan Howland, J. Todd Arnedt, Alissa B. Almeida, Jacey Greece, Sara Minsky, Carrie S. Kempler, Suzanne Sales, «Intoxication With Bourbon Versus Vodka: Effects on Hangover, Sleep, and Next-Day Neurocognitive Performance in Young Adults,» Alcoholism: Clinical and Experimental Research, Published Online: 17 Dec 2009.

Rohsenow y sus colegas buscan un Premio Ig Nobel, sin lugar a dudas. Han estudiado a sujetos a quienes han emborrachado con vodka o bourbon hasta que han alcanzado diferentes niveles de intoxicación. Han cuantificado los síntomas que presentan en sus resacas tras una noche «durmiendo la mona.» Además, les han sometido a múltiples pruebas para diagnosticar sus habilidades en diferentes tareas. Por supuesto, a algunos individuos les han «emborrachado» con un placebo, coca cola descafeinada, para comparar con los sujetos que realmente se han emborrachado. Un resultado curioso, aunque esperado, ha sido que los efectos del alcohol dependen de la edad: los más jóvenes sufren resacas más leves (han estudiado a 95 bebedores entre 21 y 33 años). También es curioso que no hayan observado diferencias entre hombres y mujeres, todos se emborrachan en el mismo grado.

Por cierto, la Dra. Rohsenow y su grupo está estudiando actualmente los efectos de la cerveza con y sin cafeína en la conducción de automóviles («Acute and Residual Effects of Beer vs. Caffeinated Beer on Simulated Driving«). ¿Cerveza cafeinada? Sí, se trata de una cerveza «energética» que tiene cafeína y taurina como aditivos («Cerveza con cafeína, lo mejor de los dos mundos«). Ignorante yo que ni sabía que existieran estos mejunges… con lo rica que está una cerveza bien fresquita.

PS: Esta noticia en español también la podéis leer en «Hay resacas malas y resacas peores,» BBC Mundo, 19 de diciembre de 2009 [visto en Menéame].



1 Comentario

  1. Descubrí este blog buscando información de por qué el Raki se volvía blanco al echarle agua. De eso ha debido pasar algo más de un año. Y me engancharon tus temas de física y la variedad de artículos que publicas. La profusión de enlaces a las fuentes originales, la profundidad teórica de muchos artículos de física (me quedan muy lejos a pesar de compartir formación), tu compromiso personal por ciertos temas… han hecho de mí (y doy fe que de muchos otros), un lector fiel.

    Con este artículo sobre bebidas de alta graduación me da la sensación de estar cerrando una especie de «círculo bloguero». En tu blog el concepto de «curiosidad científica» se hace realidad.

Deja un comentario