Nota dominical: Miguel de Unamuno y su tergiversada exclamación «¡Que inventen ellos!»

Por Francisco R. Villatoro, el 16 septiembre, 2012. Categoría(s): Ciencia • Historia • Personajes • Science ✎ 38

Miguel de Unamuno exclamó “¡Que inventen ellos!” para mostrar su rechazo por la investigación científica moderna, indicando que España no necesita ser una potencia científica en Europa y que aquí podemos hacer otras cosas igualmente necesarias. Esta idea esencial del pensamiento de Unamuno y de su actitud ante la vida está completamente tergiversada en la interpretación de su frase que la mayoría de la gente realiza en la actualidad. Leer la exclamación con el sentido de «¡Que investiguen ellos!» es confundir el pensamiento de Unamuno con el de Santiago Ramón y Cajal. Más información en Emilio Cervantes, «Proyección del pensamiento de Unamuno sobre la biología actual,» y en Josep Eladi Baños, «Cien años de ¡Que inventen ellos! Una aproximación a la visión unamiana de la ciencia y la técnica

La frase “¡Que inventen ellos!” aparece en el capítulo 12 y final del libro “Del sentimiento trágico de la vida,” titulado: “Conclusión. Don Quijote en la tragicomedia europea contemporánea,” en el siguiente párrafo:

“No ha mucho hubo quien hizo como que se escandalizaba de que, respondiendo yo a los que nos reprochaban a los españoles nuestra incapacidad científica, dijese, después de hacer observar que la luz eléctrica luce aquí, y corre aquí la locomotora tan bien como donde se inventaron, y nos servimos de los logaritmos como en el país donde fueron ideados, aquello de “Que inventen ellos!”, expresión paradójica a que no renuncio. Los españoles deberíamos apropiarnos no poco de aquellos sabios consejos que a los rusos, nuestros semejantes, dirigía el conde José de Maistre en aquellas sus admirables cartas al conde Rasoumouski, sobre la educación pública en Rusia, cuando le decía que no por no estar hecha para la ciencia debe una nación estimarse menos; que los romanos no entendieron de artes ni tuvieron un matemático, lo que no les impidió hacer su papel, y todo lo que añadía sobre esa muchedumbre de semisabios falsos y orgullosos, idólatras de los gustos, las modas y las lenguas extranjeras, y siempre prontos a derribar cuanto desprecian que es todo.

¿Que no tenemos espíritu científico? ¿Y qué si tenemos algún espíritu? , ¿se sabe si el que tenemos es o no compatible con ese otro?

Mas al decir “Que inventen ellos!”, no quise decir que hayamos de contentarnos con un papel pasivo, no. Ellos a la ciencia de que nos aprovecharemos, nosotros a lo nuestro. No basta defenderse, hay que atacar. Pero atacar con tino y cautela. La razón ha de ser nuestra arma. Lo es hasta del loco. Nuestro loco sublime, nuestro modelo, don Quijote, …”

La frase de Unamuno es reflejo de su opinión sobre el carácter del español, tanto del individuo como de la lengua, más dado a la reflexión filosófica que a la práctica científica, siendo ambas actividades complementarias en el contexto del conocimiento humano. “Que inventen ellos!” es una expresión de Unamuno que representa su actitud hostil ante la ciencia, que según él no es un remedio universal para las inquietudes y preguntas del hombre.

La famosa exclamación muestra la indiferencia de Unamuno por los cambios tecnológicos que empezaban a vislumbrarse a principios del siglo XX. Su desconfianza en la ciencia y en el progreso evolucionó a partir de su oposición contra los defensores a ultranza del racionalismo (ideas positivistas como las de Auguste Comte e ideas pedagógicas como las de Herbert Spencer). Unamuno se oponía al cientificismo (fe ciega en la ciencia) que consideraba una enfermedad de la sociedad que limita la libertad del hombre y al progreso técnico que según él no llevaba al progreso social. El pensamiento filosófico de Unamuno es un claro ejemplo de pragmatismo religioso (también llamado pragmatismo transcendental).



38 Comentarios

  1. Unamuno dijo y pensó muchas cosas, algunas de ellas bastante reprobables. Tal vez más grave que esta frase fue su apoyo a los rebeldes en la guerra civil, de lo que luego se arrepintió (relativamente) a través de aquel «Venceréis, pero no convenceréis!». Pero sí, nos dejó al menos dos grandes frases en la memoria colectiva: «Que inventen otros!» y «Venceréis, pero no convenceréis». Gracioso también su concepto de los «hunos» y los «hotros», refiriéndose a las dos Españas.

  2. El cientificismo realmente no es una «fe ciega», porque no es fe, se basa en resultados y demostraciones, y no es ciega, porque permite entender, utilizar, predecir y experimentar el mundo.

    El cientifismo es la afirmación (aunque muchas veces se emplee como peyorativo) de que el método científico es la única forma de generación de conocimiento auténtico y que sólo aquellas actividades que lo empleen serán fuente de conocimiento. Esto lo llevan regular artistas en general y «filósofos» especuladores varios.

    Sobre esto escribí alguna cosa: http://amazings.es/2011/07/07/del-relativismo-al-cientificismo/

  3. Unamuno hizo mala filosofía y peor poesía. No era ni filósofo ni poeta, más bien escritor con inquietudes, o si se quiere, ensayista. Era muy amigo de las «boutades», y la frase de marras es una de ellas. Confundía la ciencia con la tecnología, con «los inventos» como el teléfono o la bombilla. Desde mi punto de vista era un hombre muy culto con problemas existenciales un tanto pueriles.
    Por cierto que en el artículo de Josep Eladi Baños se dice que: «En primer lugar, debe establecerse que Unamuno nunca la pronunció (la frase ¡Que inventen ellos!). En realidad, aparece en su ensayo El pórtico del templo publicado en julio de 1906 aunque formulada de forma ligeramente distinta.» Poca credibilidad puede tener el artículo cuando comete semejante pifia.

  4. españa con su carga religiosa y folosófica se atrasó 1.000 años
    siendo arrollada por países protestantes que apoyaron la ciencia.
    El norte de vuestro país felizmente marcha por otro camino.

  5. La confusión entre ciencia y tecnología a que alude Daniel en su comentario, la actitud de rechazo al cientifismo (en el sentido al que se refiere César) y la noción de que el progreso técnico no conduce al progreso social (que cita Francis refiriéndose a Unamuno), son motivos muy presentes entre los filósofos todavía hoy. El año pasado los reproducía, sin ir más lejos, Daniel Innerarity en un curso de verano de mi universidad; y fue causa de debate entre él y yo, por cierto. Como dice César, hay cosas que artistas y filósofos no llevan nada bien. [Aclaro que no tengo nada contra Daniel Innerarity; es más, somos muy amigos]

  6. Este post me ha encantado, Francis. Si con el bosón de Higgs explicado a tu abuela tocaste las más altas cimas de la divulgación científica, con este tocas las pelotas a tus «asombrosos» compañeros 🙂

    De todas las reacciones, la que más me gusta es esta: «España se atrasó 1000 años». O sea, que ahora debemos de andar por el 1012 de Restoeuropa; con suerte, dentro de unos pocos años estaremos discutiendo el argumento ontológico.

  7. Ay el señor Miguel. En realidad, simplemente expresó una mentalidad muy común entre las gentes de nuestra península. Mentalidad de gente muy culta, que se ha culturizado leyendo muchos libros, pero seguramente no los adecuados. El problema es cuando este tipo de mentalidad es la que domina entre los governantes, y entonces pasa lo que pasa. Hay que entender bien lo que es ciencia, lo que es tecnología, lo que es filosofía, lo que es arte, lo que es religión, y ver que todo es importante pero cada disciplina requiere una mentalidad y una aproximación distinta. Y que las gentes de esta península ibérica pueden hacer bien cualquiera de estas disciplinas, si se les permite. También inventar, claro está.

    1. No os engañéis. El pensamiento filosófico, artístico, religioso, etc., puede desarrollarse en la mesa de un bar o café, mientras se toma unas cañas (recordemos las famosas tertulias madrileñas en cafés, como el Gijón), y por eso se nos da bastante bien. En cambio, la ciencia requiere mucho esfuerzo (personal e intransferible), y muchísimas horas de dedicación, y aquí es donde la pifiamos. No busquéis otras razones (ni políticas, ni religiosas, ni genéticas, etc.) porque no las hay. Un periodo de glaciación de 1000 años sobre la península Ibérica (sin un día de respiro), que acabe con la vida en la calle (fiestas, bares, terrazas, cafés, botellones, etc.) y veréis como florece la ciencia «seria» en este país.

      1. Pues hay días que pienso que tienes razón. El frio moldea el carácter. Y el calor también, a la inversa. Y por eso, los paises del norte son como son, y los del sur, vamos como vamos. Y en el otro hemisferio del planeta, lo mismo pero al revés. Yo sólo digo (o quiero pensar), que en el sur puedes encontrar gente que sabe trabajar, investigar e innovar… y en el norte puedes encontrar a alguno que sabe divertirse. Alguno habrá.

  8. Unamuno es un personaje lamentable fruto de una generación lamentable (de nacionalistas españoles de bastante vía estrecha, alineados todos sin excepción con el poder) de un país lamentable, que surgido del colapso del imperio de la corona hispánica ni supo ni quiso reordenarse internamente. Incluso tomándolo en su papel de nacionalista estatalista es más que lamentable.

    No acabo de entender qué pinta este señor y sus manías con la ciencia. De hecho, era muy ignorante (a pesar de toda la propaganda hagiográfica oficial), nada honesto en sus trabajos (ocultaba y deturpada, cuando no destruía si podía, información contraria a sus ideologías), y realmente da nivel del nacionalismo español cuando aparece como su referente.

    Toda la gente en connivencia con el poder raramente suele ofrecer ni diagnósticos adecuados ni mucho menos soluciones. Tratar de mantener el pesebre y resolver los problemas es un típico problema lose-lose. Como corolario, la hagiografía oficial sigue presentando (de forma más velada, pero sigue ahí) «buenos españoles» (que no quita que estuviesen equivocados si no comulgan al 100% con el dogma) y «malos españoles», que siguen en el olvido oficial y menos oficial.

    Este señor era un petardo, además. Y no representaba nada más que la propaganda oficial, que contribuyó a propagar con sumo entusiasmo.

    Yo creo que hay gente que merece estar en este blog (pues por ejemplo, empezando por Torres Quevedo, contemporáneo suyo que en vez de perder el tiempo con sandeces demostraba el movimiento andando).

  9. Desde luego me estoy quedando maravillado con el tono de los comentarios. Es la primera vez que veo este desprecio por la persona objeto de un artículo. «Oscurantista», «petardo»

    Discrepo totalmente de Eulez y de Daniel. En cuanto a lo del apoyo a los rebeldes también fue relativo. Para Unamuno el aspecto más importante y primerísimo en la vida era el religioso. La actitud plenamente no ya sólo anticlerical sino antirreligiosa del frente popular* fue lo que le hizo renegar de su militancia del PSOE. Hay que recordar que fue el primer intelectual en militar en las filas de este partido y pleno defensor inicial de la reforma agraria (que luego acabó siendo algo totalmente desviado de su concepción inicial). Y no hay una discontinuidad entre el apoyo y el «venceréis pero no convenceréis», de hecho ese día quisieron lincharle a la salida del discurso (léanlo, es demoledor), de lo que le salvaron Pemán y Carmen Polo cogiéndole uno por cada brazo. Ese día la muerte le pasó rozando y aun así no renegó del apoyo, todo movido por la convicción. Y al poco tiempo murió en su casa de Salamanca, quien sabe si de pena, profundamente entristecido con la situación de España. Hablar así tan a la ligera de su apoyo a los rebeldes se me antoja un poco gratuito.

    También hay que decir también que hablar de convicción en Unamuno es un tanto conflictivo, de hecho también dijo en «Del sentimiento trágico de la vida» que (la cita no es literal) en muchos aspectos y problemas sentía con tanta fuerza la verdad de cada extremo que a veces le resultaba imposible no contradecirse.

    En cuanto a «mala filosofía y peor poesía», hombre, la verdad, lo de la poesía va en gustos, pero no lo veo inferior a gran parte de los miembros de la generación del 27, tan ensalzada hoy día, lo que pasa es que gran parte es poesía existencialista y eso hoy día no vende, sobre todo desde el punto de vista de un lector que opina que los problemas existencialistas son un tanto pueriles. Y «mala filosofía» no pudo hacer porque el, de hecho, siempre dijo que en España había pensadores pero no filósofos, y tampoco dijo que él hiciese algo distinto de plasmar sus preocupaciones vitales por medio de sus ensayos. La etiqueta de filósofo se la han puesto después otra generación con una desesperante y minuciosa manía clasificatoria, cosa con la que él nunca estuvo de acuerdo. Véase el prólogo de del Sentimiento Trágico.

    Y lo que sí me parece realmente lamentable y rezuma odio y desconocimiento de las propias raíces es el comentario de Incensed Oh Oh. No entiendo cómo la Generación del 98, con elementos como Valle Inclán, Unamuno o Pío Baroja, se puede calificar como alineada con el poder. No se me ocurre cosa menos alineable que Valle Inclán. Unamuno estuvo exiliado en Fuerteventura por plantar cara a Primo de Rivera y del «Venceréis…» salió vivo de milagro. Tal vez Azorín… ahí no lo discutiría tanto. Baroja siempre quiso un país «sin moscas, curas ni guardias civiles». Así hasta el infinito. Y calificar como lamentable el primer tercio de siglo, que fue la que dicen segunda mejor época de España en lo cultural y tal vez la primera en lo científico (que parece que a algunos comentaristas es lo único que les importa) me parece que es tener bastante poca idea de historia y mucho desprecio por el propio país. Un desprecio merecido en ciertos aspectos, pero en absoluto en otros.

    Y por favor, tened el detalle de cuidar el tono general, que en algunos casos es dolorosamente arrogante, y de revisar la ortografía. Criticar a la gente de letras cometiendo faltas de bulto en el escrito quita toda la credibilidad. Yo ya pido perdón de antemano si he cometido alguna.

    A todo esto no he comentado nada sobre el «¡Que inventen ellos!». Tal vez otro día.

    Saludos a todos.

    *Ahora mismo dudo de si renegó de la militancia izquierdista antes o después de la constitución del frente como tal, lo buscaré y responderé aquí mismo.

    1. Alineados totalmente con el poder. Si se enfrentaron a la monarquía y a Primo de Rivera fue precisamente porque estos elementos ponían en riesgo el pesebre, es decir, el tinglado ideológico-económico que les daba, directa e indirectamente, de comer. En la historia de España nunca se ha valorado el riesgo que supuso tanto los hechos de 1898 como la dictadura de Primo de Rivera: una y otra estuvieron a punto de desintegrar el estado. En 1898 es un hecho muy poco conocido (y nada ventilado) que los EEUU pretendían seguir la guerra y quedarse con las Canarias, y tal vez, desembarcar en la propia España peninsular, hechos estos no sólo perfectamente posibles -toda la política exterior de EEUU hasta el momento abundaba en cosas similares-, sino más que probables visto el desequilibrio militar. Sólo la intervención de Francia y el Reino Unido, parándoles los pies a EEUU -no iban a permitir semejante cosa en, al menos teóricamente, suelo europeo, su patio trasero, aparte que España era en la práctica un estado clientelar de las grandes potencias europeas-, dejaron el tema sin trascender a las colonias ultramarinas.

      Este hecho no pasó desapercibido a toda esa caterva de mediocres, que se dieron cuenta perfectamente que el estado y el orden social que les daba de comer era muchísimo más frágil de lo que parecía a primera vista (y más o menos en el orden de muchas de las repúblicas latinoamericanas que eran igualmente herederas y sucesoras del mismo imperio). Por tanto, cuando la dictadura de Primo de Rivera volvió a poner en peligro todo el tinglado, no les quedó más remedio que oponerse a ella. No fue una convicción (no todos lo vieron así), sino una clara percepción del peligro. La guerra de África seguía probando claramente que esto era más una república bananera que otra cosa.

      Estos pesebres de gente mediocre (bien es cierto que en la actualidad hay gente más mediocre aún, pero eso es causado por acumulación, aparte que al haber más libertad social la gente busca otras formas de ganarse la vida, sobre todo la burguesía) además, a pesar de sus aparentes encontronazos internos, son bestialmente corportativistas. Para mí todo esto es de cajón. Esta gente es como los comentaristas de prensa actuales: casi todos un insulto a la inteligencia, conniventes con el poder que sólo critican aquello que realmente hace peligrar su medio de vida, reformismo platónico sin chicha ninguna, análisis absolutamente erróneo de la realidad sumergido en ideologías tóxicas (y las soluciones obviamente disparatadas)… yo no veo por dónde cogerlos.

      Valle-Inclán será el más lo que quieras, pero toda esta gente comparada con otras generaciones de escritores en lengua castellana son todos más que mediocres, y no resisten casi ninguna comparación. Es además curioso que me cites a Valle-Inclán, que es, como todos los pesebreros de «genio», el más incoherente, pretendiendo ser de todo a la vez (desde la extrema derecha más reaccionaria hasta la extrema izquierda más disparatada), muy basado en el exabrupto y esa falta de respeto arrogante que tan fácilmente exuda el nacionalismo chauvinista (el de estado), y como todos los pesebreros, ahí tenemos el ejemplo de esa señora que se marcha como las ratas del barco que se hunde, con una legión de palmeros estómagos agradecidos, que particularmente él sí que se cuidó de organizar.

      Toda esta gente es una broma, en serio. Da nivel de lo que había y de todos esos lodos tenemos ahora estas riadas.

      Un último apunte: yo no los critico por ser «gente de letras». No soy racista ni gremialista. De hecho estoy utilizando la bancarrota que suponían estos elementos, «de letras», como claro indicador de nu estado de postración social que no resolvía más que a través de explosiones periódicas de violencia. Simplemente digo que ESA «gente de letras», como la mayoría de la «gente de ciencias», eran una banda de impresentables, que no resisten comparación con la «gente de letras» de la pléyade de impresionantes escritores que contemporáneos a ellos había en el Reino Unido, Francia, Alemania o Polonia. Son el exponente de un sistema seudo-estamental y clasista, profundamente injusto e inmoral, que no permite que surjan más que de suma casualidad personas de verdadera valía (o sólo en campos incógnitos), y infesta todo de mediocres pesebreros.

    2. Gracias por exponerlo de manera tan clara porque al leer esos comentarios me he quedado completamente de piedra, realmente no sabría por dónde empezar.

  10. Existe un efecto «halo» que nos lleva a cometer muchos errores en nuestros juicios al pensar que alguien por escribir un buen artículo, un buen libro, etc. todas sus obras van a ser buenas, todas sus frases geniales y vivir en el acierto las veinticuatro horas del día. A unos y otros que han intervenido aquí, me parece que la cabeza la tenemos para pensar y no solo para llevarla puesta sobre los hombros. De verdad que no entiendo que sentido tienen las evidencias tontas. La historia de la ciencia esta llena de atropellos por la religión y el pensamiento magufo: La Tierra plana, la tierra el centro del universo, dios creo a eva de una costilla de adán. Pero que «majaderías» con perdón discuten a estas alturas.

    Vivimos en este pais en Talibania. Qué desconocimiento y qué desinterés. Así que luego les engañan con el cuento del tocomocho: Que si la invasión alienigena escondida tras el Elenin y el cluster¡¡¡¡ Vaya culebrón verano 2011!!! Y ustedes ahí lamiendo las partes innobles de videntes y tarotistas.

  11. Incensed oh oh, tu comentario me parece ininteligible. Dices que no eres racista ni gremialista, pero a continuación ventilas improperios a diestro y siniestro: [Unamuno] es un petardo, escritores mediocres y pesebreros, nacionalistas chauvinistas, ratas que abandonan el barco que se hunde con la “señora” al frente, palmeros agradecidos, banda de impresentables, etcétera.
    Si todo esto lo escribes sin ser gremialista y racista, a saber que dirás si no lo fueses.

    Respecto a la conquista de Canarias te equivocas. Este archipiélago estuvo en el objetivo de británicos y holandeses desde el siglo XV pero fueron rechazados por las tropas leales a la corona castellana. Tanto Hitler como Churchill planearon invadirlas, así que la intentona estadounidense es una más en el contexto histórico.

    En definitiva, el halo extremista e insultante que destila tu comentario se retrata por sí mismo.

    1. Los descalifico por sus actos individuales, no por el grupo humano al que pertenecen. Si lo has entendido de otra manera (o en mi opinión, lo tergiversas), pues lamentablemente no creo que sea problema mío porque me he expresado perfectamente. Por otro lado, yo no te he atacado a ti personalmente, ni interés que tengo, así que te agradezco en aras del debate que el único argumento que tengas para rebatirme sea descalificarme (tergiversando).

      Otra cosa que tergiversas es el contexto cuando hablas de Canarias. Que numerosas partes del imperio, cuando fue imperio (entre el siglo XVI y 1810-1820) fuesen objetivo de ataques no es en absoluto comparable al contexto de 1898 cuando incluso ya las Canarias eran parte del territorio metropolitano español (a diferencia de Cuba, Filipinas y demás). Creo que esto también está claramente expresado en mi exposición. No es una más en el contexto histórico porque tanto Alemania como el Reino eran potencias continentales, y no les interesaba desestabilizar el cortijo español, pero a EEUU bien podía interesarle aposentar sus reales en el continente (que de hecho le interesaba), que además esta y no otra fue la razón de que Francia y el Reino Unido «disuadieran» diplomáticamente a los EEUU de proseguir la agresión.

      Me parece de una obviedad insultante que en mi exposición he dejado manifiestamente claro que este ataque (el de EEUU) hubiera supuesto la defunción del estado español (más o menos como el actual) como tal, porque se hubiera desintegrado (como el Austro-Húngaro y tantos otros), en cambio una pérdida de Canarias en otro contexto hubiera supuesto más o menos lo mismo que supuso la pérdida de islas del Caribe o territorios puntuales continentales americanos (con la salvedad de que se hubiera perdido una base naval muy importante, pero no imprescindible, sobre todo a partir del siglo XVII).

      De hecho, si tan experto pareces sobre la generación susodicha, verás que el impacto de la guerra del 98 sólo les afectó a los pesebreros citados en «el daño que sufrió España», para nada se acordaron de la carne de cañón que enviaron a morir en una guerra perdida de antemano (¡y a sabiendas!), como no les importaba un cojón de pato la suerte de los nacionalistas independentistas, ni cubanos, ni filipinos, ni nada de nada (alguno de ellos literato brillante, en castellano naturalmente, por méritos propios, mayor que los pesebreros citados, y que ni se le tiene en consideración en los planes de estudio de literatura).

      1. «…alguno de ellos literato brillante, en castellano naturalmente, por méritos propios, mayor que los pesebreros citados, y que ni se le tiene en consideración en los planes de estudio de literatura…»

        Estimado Incensed, no conozco los planes de estudio actuales. Sin embargo, ¿qué ciudadano del llamado estado español no sabría recitar los versos de Martí?:

        Cultivo una rosa blanca
        en junio como en enero
        para el amigo sincero…

        O aquello de

        Yo soy un hombre sincero
        de donde crece la palma…

        En cuanto a Rizal y su Noli me tángere, supongo que algún desesparado becario a la búsqueda de tema de tesina podrá leerlo.Yo confieso que no he sido capaz 🙁

      2. Me temo que más del 90% de los ciudadanos de Hispanistán no son sólo incapaces de citar nada de Martí, sino que ni siquiera saben que existió tal persona. Obviamente, si un escritor no figura en los planes de estudio de literatura castellana, creo que no es razonable acusarlos de esa ignorancia. Eso sí, casi todo el mundo sabe quién fue Unamuno y demás pesebreros, aunque tampoco sean capaces de citar absolutamente nada de su más que prescindible obra.

        Yo tengo Noli me tangere en una cuidada edición de Galaxia Gutemberg, bastante reciente. En las bibliotecas públicas (municipales) de donde vivo está disponible.

        Y no me refería sólo a Rizal o Martí. Por sólo hablar de Puerto Rico, simplemente no existe Manuel Alonso o Julia de Burgos (!), te reto a que los busques en cualquier libro escolar de literatura castellana. En el caso de Julia es absolutamente sangrante, de ahí mi total indignación a que, por motivos puramente espurios y políticos, se estudie a un mediocre como Unamuno, que representaba y representa más o menos lo mismo que Arturo Pérez en la actualidad -y de aproximado valor literaro (en realidad, más reaccionario y aún más ignorante que este último).

        Si mi amor es de agua,
        ¿por qué a rumbos inmóviles lo pretenden atar?

        Si mi amor rompe suelos,
        disuelve la distancia como la claridad,
        ataja mariposas al igual que luceros,
        y cabalga horizontes como cruza un rosal…

        Si el universo es átomo siguiéndome las alas,
        ¿por qué medirme el trino cuando rompe a cantar?

        (…)

        ¡Si mi amor ya no es mío!
        Es tonada de espumas en los labios del mar…

  12. A ver, que no lo entiendo. Entras en un blog de ciencias a insultar a Baroja, Unamuno y Valle Inclán, ventilas toda suerte de improperios contra personas y colectivos públicos y privados, nos sueltas una perorata política que aburre a las moscas, ¿y ahora dices que tergiverso? Pues será verdad que la realidad objetiva no existe. Y sobre Canarias, más de los mismo. Una vez que las potencias europeas supieron del descubrimiento de Colón maniobraron para impedir el fortalecimiento político y financiero de la corona castellano-aragonesa, embrión del Estado español actual.

    1. Pues si no entiendes, vuelves a leer que creo que está muy claro. Trolleos no, por favor, ataques y descalificaciones menos. Tergiversar es malinterpretar adrede, distorsionando en tu beneficio, lo que otro ha dicho (en este caso, escrito). Decir que alguien es un pesebrero y un mediocre no creo que sea un improperio. Será en todo caso (supongo en tu opinión) una falsedad, porque no es una calificación gratuita sino que hace muy mucho al caso (vamos, que son sustantivos, no adjetivos). Aparte los detalles que he ofrecido sobre el individuo en cuestión, que efectivamente ocultaba (o destruía, sí podía) elementos de juicio o incluso pruebas físicas que no encajaban con sus ideologías mitológicas, que eso merece incluso un calificativo más fuerte.

      Yo creo que el tema no da más de sí. Aparte, si te aburre de tal manera, no deja en buen lugar a tu inteligencia que te pongas a perorar sobre ello y menos de la forma que lo haces.

      Supongo que en un blog de ciencia se puede sacar a pasear a cualquier energúmeno histórico, desde Arnaud Almaric y sus métodos de resolución (en el sentido empírico de resolver) hasta los expurgadores pirómanos de libros, que es un hobby particularmente querido por muchos «grandes personajes» de la historia. Ahora, yo los pondría más en psicología (o directamente en psicopatología) que en sociología.

    1. Y me llama arrogante un individuo que por toda aportación al debate se despacha -él sí- con dos insultos gratuitos, desde la mayor prepotencia que encierra semejante frase. Es para reflexionar que a una persona a quien yo no le he insultado ni faltado al respeto en ningún momento, el único argumento que sea capaz de emanar de su cerebro sean descalificaciones continuada desde un pedestal. Para que me digan si no tengo razón al denunciar toda la toxina ideológica que circula por ahí.

      Nada, hombre, muchas gracias por facilitarme el trabajo.

    2. Aún intentando ser lo más objetiva posible en este caso para mi Artemio tiene toda la razón, argumentos con sentido común y yo creo que Incensed tiene todas las de perder en este litigio, porque Unamuno puede ser responsable de una frase más que menos desafortunada o personalmente donde veo sencillamente su impotencia para el pensamiento científico, su falta de dotes y de ahí que «la ciencia la hagan los otros». Como iba a ser desconocedor Unamuno de que la ciencia es una rama en su origen del saber de la filosofía pero que tiene que desligarse de esta por el atropello de la religión sobre la misma. De ser así, estaba ciego o era irracional. No me lo creo….

      Es decir, para mi esta frase solo significa que Unamuno se confiesa como un zote para la ciencia y el pensamiento científico y viene a decir, esto no es lo mío, dejémoslo para otros.

      Y esto le honra a Unamuno, esto no le hace de menos, al contrario, le hace un gran pensador.

      Quiénes merecen todo ese abanico de atributos que ha vertido Incensed: Pues sin duda lo Políticos, analfabetos del saber ya no de la ciencia, esos que recortan la investigación del cáncer, ya no analfabetos sino genocidas inhumanos.

      1. Tenemos un problema, María. Resulta que Unamuno -o cualquier otro individuo que se dedique a publicitar sus creencias y opiniones- sólo se representa a sí mismo, o, como mucho, a quienes digan concordar con él -cosa de la que él no es responsable. Y resulta que los políticos representan a muchísima gente. Por ejemplo, el actual presidente del gobierno representa a los casi 11 millones de españoles que le han votado. Por tanto, a poco que se razone, verás que es mucho menos grave decir que Unamuno era un imbécil que que 11 millones de ciudadanos y ciudadanas de un estado son, en tus palabras, conniventes, cooperadores necesarios y desde luego dadores de confianza a «analfabetos del saber ya no de la ciencia, esos que recortan la investigación del cáncer, ya no analfabetos sino genocidas inhumanos».

        Además, sabrás tan bien como yo que la gente vota y después le echa la culpa -así, con todo el cuajo- a quien ha votado. Como si no hubiese ninguna responsabilidad por su parte.

        Yo diría que las cosas son un «poco» más complejas que todo eso.

        Como vivimos en un mundo de mentiras, iconos falsos y referentes emocionales, yo puedo entender la postura de quien se sienta ofendido porque le ataquen un referente. Es normal, esas mismas reacciones y sentimientos las tenemos todos. Pero deberías reflexionar sobre si lo que digo es cierto. Los médicos anteriores al siglo XIX (por poner una frontera bastante arbitraria que se podía incluso atraer más hacia nuestros días) en general, mataban más que curaban. Esto, lamentablemente es así. El caso Semmelweiss es paradigmático. Si yo digo que esta gente hacía más daño que bien, ni estoy insultando, ni estoy haciendo extremismos: estoy diciendo lisa y llanamente la verdad. Y si ahora los médicos curan, de verdad, es porque las circunstancias han cambiado, y radicalmente.

        Por tanto creo que se debería reflexionar sobre lo que digo y no contestar desde una trinchera emocional, porque no vale la pena, como bien dices, seguir en una sociedad como la que describes. Y para eso, hay que hacer limpieza y romper radicalmente con muchas cosas.

  13. Yo no tengo “la razón”, simplemente expongo mi punto de vista sobre este asunto. Por supuesto que mis emociones, y las de todos nosotros, tienen una función importante a la hora de plantear nuestras opiniones. Da igual que la arrogancia y el recurso al insulto de Incensed sea procesada por mi emoción o por mi razón, o por ambas a la vez, el caso es que su arrogancia me irrita. Como no me gustan sus insultos, así lo digo, y por consiguiente me importa una higa lo que piense al respecto.

    1. Pues aquí el único arrogante eres tú (además de faltón y maleducado, de buena escuela vienes), que a ti nadie te ha insultado. Y vuelvo a repetir que yo no he insultado a nadie, por más que me difames: un pesebrero y un mediocre no son adjetivos, son sustantivos, que se prueban solos: a todo el mundo fuera de Hispanistán Unamuno sí que le importa una higa (o una mierda, como prefieras), lo que habla por sí mismo de su mediocridad absoluta, y cuando a un mediocre se le da tantísimo bombo, desde además planes de estudio oficiales, es porque era un pesebrero.

      Y si persistes en el insulto gratuito y la faltada zafia, ágrafa y golpista, que decía el otro, en mi opinión deberías hacértelo mirar, a tu gusto, que a mí sí que me importa una higa (o una mierda).

  14. Estoy leyendo con gusto esta polémica entrada. Nunca he escrito aquí y me atrevo a intervenir aportando un dato.
    Parece ser que Schrödinger apreciaba mucho el pensamiento de Unamuno. Lo cita en algunos ensayos e incluso he leído en algún sitio que estuvo a punto de venir a trabajar a nuestro país para estar cerca de él. Muy sorprendente.

    1. Ciertamente que las aportaciones filosóficas del dr. Erwin dejan mucho que desear, y yo tampoco sé hasta qué punto son ciertas las afirmaciones que lo convierten en budista en la última etapa de su vida (toda su vida padeció de tuberculosis): «In terms of religion, Schrodinger fits in the atheist camp. He even lost a marriage proposal to his love, Felicie Krauss, not only due to his social status but his lack of religious affiliation. He was known as a freethinker who did not believe in god. But interestingly Schrodinger had a deep connection to Hinduism, Buddhism, and Eastern philosophy in general. Erwin studied numerous books on Eastern thought as well as the Hindu scriptures. He was enthralled with Vedanta thought and connected ideas of oneness and unity of mind with his research on quantum physics, specifically wave mechanics.»

      No parece ser la mejor carta de presentación, francamente. También Newton, por citar el personaje a quien el consenso (ya se sabe cómo son los consensos) encumbra como el destilado del científico por antonomasia, publicó unas jartás de barbaridades sobre religión, astrología y hasta alquimia. Pudorosamente, todas esas cosas no figuran en su haber.

      En toda la biografía sobre Schrödinger que he leído, internacional, ni se cita a Unamuno para nada. Es cierto que él si puso citas de Unamuno (breves), como puso citas hasta del Rig-Veda, pero esa hipotética relación lectora por Unamuno sólo la he visto citada en trabajos españoles. Lo que es seguro es que no se encontraron jamás, y no puede decirse que en aquella época fuera complicado conocer a quien te daba la gana.

  15. Pues una vecina mía dijo que la electricidad era del Diablo…. Y tiene toda la razón jajaja.
    El Diablo es un cable que se usa para saltar al medidor de consumo eléctrico

    Y con esto quiero decir que me parece ridículo que este articulo sea de los mas comentados y, que Unoaun(o como se llame) me es como lo que mi vecina a ustedes. Quítense ese rollo de predicador.

  16. Las grandes potencias (España no lo era por decisión propia) demostraron que el pensamiento cietifico no era incompatible con el pensamiento racional o filosófico que defendía Unamuno. Esa actitud del filosofo bilbaino demostraba la actitud comoda y pasiva del español, la picaresca llevada al incipiente negocio tecnológico… «que inventen ellos» … que nosotros nos aprovecharemos porque somos más vivos y listos que los demás, y así nos ha ido, Paises como Italia, Alemania, Inglaterra, Francia, Rusia (ni menciona USA o Japón) despegaron en el siglo XX y nos quedamos anclados en la prehistoria cientifica y tecnológica.

  17. Excelente artículo que merece mi felicitación. Siento que tenga que sufrir la desdicha de nuestro mundo actual con intervenciones iconoclastas, alejadas de la razón, el mérito y la lógica que, sin duda, tuvo nuestro insigne escritor. Un premio Nóbel que no fue porque su simpatía por José Antonio lo impidió.
    Pero, aunque no debiera, me resisto a no comentar esas intervenciones en el foro de alguien que utiliza el inglés para hacerse llamar «indignado» o «encolerizado», lo que en un lugar donde se debate en español ya le califica de algún modo.
    Si la arrogancia no fuera un signo de vanidad tan propio de personas que necesitan hacerse notar, aunque sea a costa de atacar el mérito de otros, esta podría ser una buena lección de aquel dicho que señala: «a palabras necias oídos sordos»

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