Los «libros blancos» son cada día más comunes en España. Se nota que estamos copiando a EE.UU. que tienen «libros blancos» para todo, incluso para ayudar a los inversores de capital riesgo a invertir en tecnologías de fusión nuclear comercial. La recomendación es invertir unos 500 M$ (millones de dólares) en 10 años, pero en dos fases. En los primeros 3 años hay que invertir unos 20 M$ para que el innovador demuestre que su diseño funciona. En la segunda fase, si el diseño ha funcionado, se invertirá el resto del dinero para obtener un prototipo comercial. Si en 10 años el innovador no ha demostrado que su prototipo comercial funciona, el inversor de capital riesgo debe abandonar de forma inmediata. Así de sencillo. Esta «hoja de ruta» para el inversor es el resultado de un comité del ARPA-E del DOE. Acojona pensarlo. Sólo 3 años y sólo 20 M$ para demostrar lo que miles de investigadores con miles de millones de dólares no han logrado en los últimos 60 años. Por fortuna, en EE.UU. hay muchos inversores de capital riesgo que están apostando por proyectos de este tipo. El beneficio esperado para quien logre desarrollar los primeros reactores de fusión comerciales ronda los diez mil millones de dólares (un factor de retorno para la inversión de 20). No es de extrañar que haya muchos proyectos que buscan obtener reactores compactos de fusión nuclear comerciales esparcidos por todo el mundo (siendo los mejor financiados los de EEUU y Canadá). El problema es que muy pocos han logrado los 20 M$ de inversión necesarios para entrar en la carrera descrita por el «libro blanco» de la fusión nuclear compacta comercial. Más información para los inversores interesados en Simon Woodruff et al., «Path to Market for Compact Modular Fusion Power Cores,» Journal of Fusion Energy 31: 305-316, August 2012.
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Por Francisco R. Villatoro, publicado el 17 febrero, 2013
Categoría(s): Ciencia • Física • Noticias • Prensa rosa • Science
Etiqueta(s): Capital riesgo, Ciencia, Curiosidades, Fusión nuclear, inversión, Noticias, Política
⇦ El informe sobre el sistema universitario español que la comisión de expertos ha dirigido al Ministro Wert (I). Introducción • El informe sobre el sistema universitario español … a Wert (II). La selección del profesorado ⇨
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⇦ El informe sobre el sistema universitario español que la comisión de expertos ha dirigido al Ministro Wert (I). Introducción • El informe sobre el sistema universitario español … a Wert (II). La selección del profesorado ⇨
Hola Francis:
20 M no es una gran cantidad. Pero lo notable es que, como dices, pocos son los que han superado esa barrera. A día de hoy en el ámbito privado tan sólo me constan dos proyectos: 1-Tri-Alpha (50M) 2- General Fusion (30M).
Quizás, o mejor dicho con toda seguridad, esa barrera de los 20M no es en sí un problema económico, sino que viene a reflejar el hecho de la falta de «contraste» para unos diseños que tratan de acceder a segundas rondas de financiación cuando, la mayoría de las veces, esas segundas rondas de financiación suelen basar sus criterios de decisión en factores de mercado (ventas establecidas o pre-ventas muy cercanas). Cuando pienso en segundas rondas de financiación, me viene a la mente un video de Lerner (Focus fusión) en el que se encuentra mostrando a inversores los resultados de su proyecto y no me cabe duda de que esa es una situación que se le repite en muchas ocasiones. Trialpha tiene la suerte de contar con Paul Allen y General Fusión con un gran respaldo institucional que le favorece actividades secundarias que le aportan viabilidad a corto, pero en general y a falta todavía de resultados de mercado, todos los proyecto sienten esta limitación.
Creo que es importante ponerse en la piel del inversor y pensar como suelen pensar los inversores. Normalmente son personas que carecen de conocimientos específicos de Fusión y que estan acostumbrados a manejar carteras de inversión con respecto a criterios standard (de ahí este «Libro Blanco»). Por eso soy un convencido de que para lograr una mayor expansión de las iniciativas de fusión se hace necesario pensar como el inversor y tratar de parametrizar los proyectos en base a un criterio comprensible y contrastable por los inversores. Eso es algo que en la actualidad no se ha venido haciendo y que, hasta que se haga, limitará el desarrollo de cualquier otra iniciativa en el futuro.
Finalmente, hacer un libro blanco en base a una cantidad concreta sin entrar en costes técnicos específicos diferenciales de cada proyecto, resulta relevante (ni que decir tiene que Trialpha, focus fusion, General fusion o el nuestro, no tienen técnicamente casi ninguna similitud, salvo las esenciales). Sino como digo, esta cantidad, refleja más bien las cantidades que en proyectos de cierta envergadura son las que se reservan inversores de cierto nivel para segundas rondas (etapas) de financiación de proyectos, y no una cantidad que deba ser vista bajo un prisma meramente técnico. Cuando existan parámetros alternativos de evaluación de proyectos, esta cantidad será flexible y adaptable a criterios técnicos.
Gracias por tu aportación…..Jorge.