La prostitución intelectual que impone el sistema de revisión por pares

Por Francisco R. Villatoro, el 26 octubre, 2013. Categoría(s): Bibliometría • Ciencia • Noticias • Peer Review (Revisión por pares) • Science ✎ 10

Dibujo20131026 Prostitution Ticket in California

Muchos jóvenes científicos se quejan de que el proceso de revisión de por pares (peer review) les obliga a someterse a las exigencias de los revisores y les obliga a prostituirse intelectualmente. A nadie le gusta prostituirse, si puede evitarlo, pero la mayoría de los autores jóvenes tiene que aprender a vender su trabajo como una buena prostituta intelectual si quiere verlo publicado en buenas revistas. Aprender a hacer un buen servicio requiere llevarse muchos palos (artículos rechazados) o asociarse a un buen senior que tenga una dilatada experiencia (que nos enseñe las cosas que hacen disfrutar a los revisores). La comunidad científica, como toda sociedad, tiene muchas reglas, escritas y no escritas, a las que hay que atenerse. Nos guste o no nos guste, «soy una puta [intelectual] a mucha honra» es la frase que enarbolan en silencio la mayoría de los científicos de éxito. Recomiendo la lectura de Philip Pilkington, «Is Peer Review Forcing Academics to Become Prostitutes?,» Fixing the Economists, 24 Oct 2013, y del artículo de Bruno S. Frey, «Publishing as prostitution? – Choosing between one’s own ideas and academic success,» Public Choice 116: 205–223, 2003 [PDF gratis].

Hay muchos tipos de prostitución intelectual en la ciencia, pero me centraré en la provocada por la revisión por pares. Quien quiere publicar un trabajo en una revista debe modificar sus ideas y adaptarlas a las que se consideran «buenas» en la comunidad científica a la que va dirigido el artículo. No sólo es una cuestión de forma (detalles como que la introducción se escribe después de haber escrito la sección de resultados y omite cualquier referencia explícita a la motivación original del trabajo). Se trata de una cuestión de fondo que impide que las ideas radicales vean la luz hasta que la comunidad en su conjunto las ha madurado y les da el visto bueno (por ello muchas veces estas ideas aparecen publicadas de forma simultánea en el tiempo por varios autores). En muchos sentidos la ciencia es muy conservadora y las ideas revolucionarias sólo se aceptan cuando resulta imposible no hacerlo.

Por supuesto, y por fortuna, estoy exagerando un poco. Suena muy fuerte decir que la mayoría de los científicos se sienten «prostitutas» del sistema de publicaciones científicas. De hecho, la mayoría opina que pasar por el aro es lo natural, lo que todo el mundo hace y lo que todo el mundo tiene que hacer. Pocos se cuestionan que pueda haber otra posibilidad (una ciencia sin prostitución intelectual). La mayoría piensa que el sistema es bueno, aunque conduzca a que tengan más éxito los que saben «venderse» mejor y que muchas «bellas durmientes» reposen acumulando polvo en viejas estanterías porque acabaron relegadas a una revista de muy poco impacto.

Muchos revisores aceptan de forma casi automática artículos en los que les dicen que «la tienen más larga» (la lista de publicaciones citadas) o que «lo están haciendo muy bien, muy bien» (con la línea de trabajo que están siguiendo) [Semen Up]. Y por contra ven como muy malos ojos los artículos que no les citan o que no loan sus grandes logros. El científico de éxito, como el replicante de Blade Runner, «hace cosas que vosotros jamás creeríais.»

Bajo la cortina del anonimato, los revisores pueden ser partidistas, subjetivos, autoritarios e incluso desagradables sin que ello le haga ningún daño a su reputación. Un revisor que se encuentra ante un artículo que contradice sus propias ideas, nada le impide exigir al autor que se ajuste a su propia visión narcisista del mundo. El autor senior puede protestar ante el editor de la revista, solicitando un nuevo revisor, pero para el autor junior la única opción es poner el culo (como la prostituta intelectual que es).

¿Qué solución existe? Muchos abogan por la revisión por pares abierta (open peer review) en la que los comentarios de los revisores se hacen públicos en la revista junto con el artículo una vez es aceptado por el editor. Por supuesto, si el artículo es rechazado los comentarios de los revisores son invisibles.

La ética de la publicación científica es un asunto moral. La prostitución intelectual es un mal necesario o inevitable, mientras no se convierta en una plaga y perjudique a todos. La ciencia es resultado del consenso y por tanto debe ser conservadora en todos sus aspectos.



10 Comentarios

  1. Buenas

    Disiento con la frase «la ciencia es el resultado del consenso». En eso me declaro seguidor de lo que opinaba M. Crichton (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2719747/). Y de hecho, creo que es precisamente el «consenso» lo que muchas veces hace que no se publiquen, por le momento, resultados que son revolucionarios

    Aclarado ese punto debo decir que el post me ha gustado mucho, y es cierto que más de una vez te sientes como una meretriz (no sólo cuando mandas un paper, también cuando mandas un proyecto). De todas formas, el OA parece que está empezando a cambiar un poco las cosas, sobre todo en lo que se conoce como revisión post-publicación. Está claro que el peer-review no es un buen sistema, pero quizás porque los otros son peores.

    Me gustaría hacer notar que otro de los grandes problemas que esta teniendo el sistema es la falta de reproducibilidad de algunos resultados, sobre todo en el campo de las ciencias biomédicas. Es un problema doble, porque por un lado la gente no está haciendo bien las cosas en el laboratorio, y por otro los revisores no están haciendo bien su trabajo.

    Difícil asunto, pero no creo que sea irresoluble.

    Saludos

  2. “La ciencia es resultado del consenso y por tanto debe ser conservadora en todos sus aspectos”…

    Humm, no sé como interpretar tu reflexión. Tal vez la ciencia es, en primer lugar, curiosidad y luego disenso o novedad. Pero hay un supuesto donde no es ni conservadora ni rupturista sino oscilante, esto lo vemos en las teorías rivales al modelo geocéntrico aristotélico-ptolemaico, por ejemplo la de Aristarco de Samos, precursora del heliocentrismo copernicano. Esta dicotomía se alargó durante siglos. Esto me lleva a pensar que hay aspectos de la ciencia que son psicológicos, ideológicos y religiosos que encuentran justificación en un supuesto estatus conservador (consenso) de difícil explicación.

  3. Nadie puede salirse del E/T , del espacio físico y de lo más difícil, el tiempo histórico que le toca vivir. La ciencia no es un mundo ajeno a las relaciones jerárquicas, económicas y consecuentemente políticias.
    Todo esquema científico esta regido por la concepción ideológica de un lugar, un grupo y una realidad concreta, que por economía llamamos «histórica]».
    Con lo duro, lo trágico y lo amargo (para los que no ejercemos el poder) esa es la realidad de la sociedad (ahora mercantil) y en ciencias sociales (la dura realidad de todas las épocas).

  4. Disiento en parte, aunque totalmente de acuerdo en la revisión abierta, incluso si las modificaciones sugeridas por el revisor se introducen en el artículo sería un reconocimiento de su trabajo para el revisor y también para que todo el mundo vea «de qué pie cojea»

  5. Yo estoy descubriendo que hay un problema mucho más acuciante que los evaluadores: los editores. Con la globalización del «publish or perish» las revistas están desbordadas y los editores se deshacen de muchísimos artículos sin justificación alguna. Esto ya tiene hasta un nombre instituido: «decisión subjetiva».

    1. Totalmente de acuerdo:
      creo que los editores se desentienden de la decision final. Delegan toda la responsabilidad a los referees sin comprobar ellos mismos que los argumentos sean correctos. Y al final parece mas facil rechazar que aceptar en contra de la palabra de uno de los referees.

  6. Revisor asumiendo ideas preconcebidas que están perfectamente demostradas como falsas para rechazar un texto que contaba muchas otras cosas: Me ha ocurrido ésta misma semana.
    Quizás toda su carrera este basada en estas ideas erróneas y por eso intenta impedir el avance de la ciencia en favor a su ego? Puede el anonimato de la revisión por pares pervertir la ética del científico?
    Afortunadamente, el articulo esta bajo el amparo (supervisor y coautor) de toda una eminencia en el campo y esta empecinado en mandar una queja al editor, pero lo mas realista es olvidarse de la editorial e intentar en otra revista, a la espera de que consigamos un revisor más abierto a nuevas ideas.
    Esta es mi experiencia reciente en el infierno (necesario) de la revisión por pares.

  7. Quizá rechazaron tu publicación simplemente porque no pasó por el riguroso filtro de revisión por pares y tu publicación simplemente era paja molida o pseudociencia. En ese caso debieras ser más riguroso o intentar publicar ciencia.

  8. En la vida no se puede tener todo. O bien se elige la ética o bien otras cosas. Por culpa de elegir lo segundo en España hay docenas de investigadores que sólo publican artículos de segunda con su máquina de churros habitual. Uno esperaría que después de conseguir la plaza fija sean honestos y que investiguen en temas interesantes, pero una vez elegida la senda de la prostitución ya no hay vuelta atrás. Y siempre queda la cátedra u otras cosas por alcanzar. Mientras tanto siguen diciendo banalidades en sus artículos que sus revisores entienden y aprueban.
    Si se está seguro de lo que se quiere decir no hay excusas para no hacerlo. Si en una revista se rechaza se busca otra y si no se coloca en los arxiv y ya está. A la ANECA que la den por el cu**.

    Se prostituye el profesor que aprueba a casi todo el mundo en las universidades españolas privadas. Ya hasta se compran los títulos de doctor en esas instituciones.
    Se prostituyen los políticos, se prostituyen los escritores… Aquí se prostituye todo dios. Entre tanta prostitución es difícil ver nada limpio. Que haya que mencionar en las referencias al revisor es casi lo de menos.

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