Ya está disponible el audio del podcast de Eureka, mi sección en La Rosa de los Vientos de Onda Cero. Como siempre, una transcripción, unos enlaces y algunas imágenes.
Abusar de la carne (grasas y proteínas) provoca efectos negativos sobre la salud, como problemas cardiovasculares. Los inuits de Groenlandia llevan siglos sobreviviendo a base de una dieta rica en grasas y proteínas. Su secreto son una serie de mutaciones genéticas (ocurridas hace unos 20.000 años), que permiten que su metabolismo procese las grasas poliinsaturadas (omega 6 y omega 3). Las virtudes del omega 3 en nuestra dieta se basaron en estudios con inuits. Ahora se sabe que son virtudes ficticias. El omega 3 es bueno sólo para los inuits. Este estudio se ha publicado en Science.
El artículo es Matteo Fumagalli et al., «Greenlandic Inuit show genetic signatures of diet and climate adaptation,» Science 349: 1343-1347, 17 Sep 2015; doi: 10.1126/science.aab2319; recomiendo leer también Sarah Tishkoff, «Strength in small numbers,» Science 349: 1282-1283, 18 Sep 2015, doi: 10.1126/science.aad0584; y Greg Laden, «Micro-Evolution In Greenland: Inuit Diet, Weight, and Stature,» Science Blogs, 18 Sep 2015.
Más información en español en «Los inuit, protegidos genéticamente de las grasas,» Agencia SINC, 18 Sep 2015; Antonio Martínez Ron, «De cómo los inuits se adaptaron a comer ballenas,» Next, Voz Pópuli, 17 Sep 2015. También recomiendo José Manuel López Nicolás, «Mitos y realidades de los alimentos y suplementos enriquecidos en ácidos grasos Omega-3,» Scientia, 16 Sep 2011.
En los supermercados encontramos muchos productos alimentacios (como la leche) enriquecidos con ácidos grasos Omega-3. Estos alimentos funcionales prometen ayudar a la función cardiovascular y a nuestra salud general. ¿Realmente está demostrada científicamente su utilidad? Todo el mundo sabe que abusar de las grasas conduce a problemas de salud, sobre todo cardiovasculares. Los ácidos grasos omega 3 son grasas poliinsaturadas que se encuentran en los pescados azules, en algunos vegetales y en algunos frutos secos. La mayoría de los estudios sobre el efecto del consumo de grandes cantidades de omega 3 se basan en las comunidades humanas que consumen mucho pescado y carne de animales marinos (como los inuits o esquimales, y los japoneses). En estas comunidades la incidencia de enfermedades cardiovasculares es más baja que en el resto del mundo. Por ello algunos estudios científicos han afirmado que el consumo de omega-3 parece tener efectos beneficiosos sobre la salud cardiovascular. Sin embargo, no conocemos ningún mecanismo fisiológico que sustente esta relación causa-efecto; de hecho, hay muy pocas pruebas firmes que apoyen la relación causa-efecto entre tomar omega 3 y los beneficios en salud más allá de la salud de los inuits y de los japoneses. Esta semana se ha publicado en la revista Science un estudio que afirma que los inuits tienen en su genoma una serie de mutaciones en los genes que regulan la conversión de ácidos grasos omega 6 y omega 3 en grasas menos saturadas. Estas adaptaciones en sus genes les permiten contrarrestar los efectos negativos de una dieta rica en grasas de mamíferos marinos como focas y ballenas que se alimentan de peces con altos niveles de omega 3. Durante mucho tiempo, se pensó que la salud cardiovascular de los inuit era argumento firme para defender las virtudes del omega 3 en todos los humanos. Ahora podemos poner en duda esta relación causa-efecto.
Comer en exceso carne y grasas lleva a problemas de salud, pero parecía que las grasas del pescado, como el Omega-3, eran beneficiosas. ¿El nuevo estudio afirma que son beneficiosas para los inuit pero no para el resto del mundo? Los inuit son pueblos esquimales que habitan las regiones árticas del norte de América y de Groenlandia, cuyos ancestros provienen de Siberia. Desarrollan una vida nómada, siguiendo las migraciones de los animales que cazan (caribúes, osos, ballenas y focas), aunque durante el crudo invierno del Ártico comen sobre todo focas y ballenas. El nuevo estudio en Science liderado por investigadores de la Universidad de California en Berkeley (EE UU) ha analizado el genoma de 191 personas inuit de Groenlandia con menos del 5% de ascendencia europea y lo ha comparado con los genomas de 60 europeos y 44 chinos. A partir de los resultados concluyen que los inuit y sus ancestros siberianos tienen mutaciones especiales en su genoma que les protegen del consumo excesivo de grasas, incluyendo los ácidos grasos omega 3 y omega 6. Estas mutaciones genéticas (polimorfismos de un único nucleótido) están relacionadas con el metabolismo de las grasas se encuentran en casi el 100% de los inuit, pero solo se encuentran en un 2% de los europeos y en un 15% de la etnia Han en China. Los investigadores concluyen de su estudio que las ventajas en salud asociadas al consumo de altos niveles de ácidos grasos poliinsaturados omega 3 y omega 6 en los inuit no se pueden extrapolar a otras poblaciones humanas.
Este estudio ha encontrado mutaciones en el genoma de los inuits que les permite tener una dieta basada en animales marinos. ¿Cuáles son estas mutaciones que les permiten metabolizar gran cantidad de grasas omega 3? La mayoría de las mutaciones encontradas en el ADN de los inuit asociadas al consumo de grasas poliinsaturadas se encuentran en el cromosoma 11. En concreto, los genes que controlan el procesamiento de ácidos grasos en los inuit son menos eficientes que los de la mayoría de nosotros; de hecho, son más parecidos a los de los chimpancés y otras especies humanas antiguas que a los humanos modernos. Estos genes codifican enzimas como las desaturasas de ácidos grasos (que reducen la saturación de los ácidos grasos, es decir, el número de enlaces dobles entre carbonos), además de genes que juegan un papel en la distribución de la grasa y en el desarrollo muscular y del corazón. Algunas de estas diferencias genéticas protegen del estrés oxidativo asociado al consumo de grasas, protegen contra cardiomiopatías, aumentan los niveles de insulina y de ‘colesterol bueno’, reducen los niveles de ‘colesterol malo’, e influyen en la diferenciación de las células adiposas en la conocida como ‘grasa marrón’. Se estima que estas mutaciones en los inuit aparecieron en la Última Edad de Hielo, hace más de 20.000 años, cuando las poblaciones ancestrales cruzaron el estrecho de Bering y se establecieron en lo que hoy es Groenlandia. Lo sorprendente es que algunas de las mutaciones encontradas en el genoma de los inuit para metabolizar ácidos grasos tienen un efecto negativo en la hormona del crecimiento que gobierna la altura corporal. Como resultado los inuits suelen a ser un poco más bajos (unos 2 centímetros en media) que los europeos.
En relación con los alimentos enriquecidos con Omega-3, ¿podemos afirmar que su consumo no ofrece beneficios cardiovasculares y de salud? No, las conclusiones del nuevo estudio son todavía preliminares a este respecto. Se necesita más investigación para clarificar la relación entre el omega 3 y la salud del corazón de los inuit. Este nuevo trabajo es solo un comienzo. Son necesarios futuros estudios que deberán clarificar el mecanismo exacto que protege a los inuit y cuáles pueden sus posibles aplicaciones biomédicas para el resto de nosotros. Los perfiles genéticos humanos obtenidos a escala masiva están demostrando que las diferentes poblaciones humanas se han adaptado a diferentes dietas como resultado de una evolución divergente. Hoy en día lo que es un alimento saludable para una persona puede que no sea saludable para otras personas. En un futuro, el conocimiento del genoma individual de una persona conducirá hacia una medicina personalizada. Hoy en día se está investigando en el diseño de dietas personalizadas a partir de nuestra carga genética. Igual que muchos ven el futuro de la medicina en la medicina personalizada, el futuro de la nutrición y de la dietética serán las dietas personalizadas basadas en los perfiles genéticos de cada persona.
La existencia de mutaciones genéticas en los inuits nos recuerda que los humanos seguimos evolucionando (al menos en ciertas regiones del planeta Tierra). ¿Se sabe si la especie humana evoluciona a escala global en el planeta? Por ahora los estudios científicos no son concluyentes a este respecto. Hay múltiples pruebas de que los humanos están evolucionando en diferentes regiones de nuestro planeta. Los diferentes grupos humanos están sometidos a una evolución divergente en respuesta a los diferentes entornos en los que vivimos. En el Tibet y en América del Sur hay poblaciones adaptadas a condiciones bajas en oxígeno, las poblaciones de pastores han evolucionado para tolerar la lactosa y algunos poblaciones humanas en Africa, como los pigmeos, tienen una pequeña estatura para soportar mejor los ambientes tropicales. Algunos estudios apuntan a que en los países desarrollados los humanos estamos evolucionando para reducir los niveles de colesterol en sangre, para reducir la presión sanguínea o para aumentar la edad de la menopausa. Sin embargo, todavía no son estudios concluyentes. No está claro aún si hay una evolución global de toda la especie en su conjunto. El nivel de vida y las pautas de alimentación de las personas en muchos lugares del mundo está igualándose entre sí, lo que podría dar lugar a evolución convergente. Pero que yo sepa aún no hay pruebas de esta evolución humana a escala global. El estudio genético de las poblaciones indígenas de diferentes lugares del mundo nos dará mucha información sobre los factores genéticos que influyen en los fenotipos complejos. Todos estos estudios acabarán teniendo aplicaciones biomédicas y nutricionales que acabarán redundando en una mejora de nuestra salud. Sin lugar a dudas los estudios genéticos acabarán revolucionando nuestra salud.
«Las virtudes del omega 3 en nuestra dieta se basaron en estudios con inuits. Ahora se sabe que son virtudes ficticias. El omega 3 es bueno sólo para los inuits. » FACEPALM…
Tranquilo, que las empresas que venden alimentos enriquecidos con omega 3……. seguirán vendiéndolos.
Hola Francis,
Creo que eexiste una errata en la entrada del artículo: «Su secreto son una serie de mutaciones genéticas (ocurridas hace unos 20.000 años), que permiten que su metabolismo transforme las grasas saturadas (omega 6 y omega 3) en grasas menos saturadas».
Los ácidos grados omega 6 y omega 3 son considerados como ácido grasos insaturados.
Creo que es importante este detalle porque para algunas personas le podría restar credibilidad a lo escrito.
Saludos
Gracias, Miguel Angel, lo cambio…
Hola, estaba leyendo el artículo y he venido a reportar el mismo error. Aún sigue ahí.
Esperaba yo con cierta ansiedad que los avances en cuanto el genoma comenzaran a popularizarse, la alimentación, su relación con los problemas de salud y la solución o prevención de los mismos cuentan ahora (supongo) con mayor información para la prevención de enfermedades.
Ahora que el tal Mateo que se fuma a las gallinas me quita el omega 3 y 6 de mi dieta «saludable», echo en falta alguna referencia a buscar con qué cosa cubrir el vacío que queda.
¿Qué pasaría si se analiza todos los ingredientes y se descubren sus inconvenientes o falsas propiedades?, ya no comeríamos. A eso me refiero, que si quitamos la medalla a algo, falta cubrir con el sustituto.
En cualquier caso, interesante infinito !
Lo de las gallinas no lo entendí. «echo en falta alguna referencia a buscar con qué cosa cubrir el vacío que queda» Ni que fuese un vacío existencial.
En todo caso, para allá va la medicina y la nutrición basada en la genética, conociendo cómo está programado el metabolismo de cada persona se puede saber qué le es saludable consumir. También se puede saber si una persona tiende a carecer de algún nutriente que necesite ingerir en abundancia y si no es conveniente que coma algo en exceso porque le pueda hacer daño.
Todo será muy personalizado y nunca habrá (como nunca lo ha habido en realidad) una dieta universalmente saludable para todos los seres humanos. Algunos podrán comer más grasas que otros dependiendo de su perfil genético. Otros necesitarán ingerir ciertas verduras más que otros. Ya no se venderán suplementos vitamínicos tan alegremente como se hace ahora, porque sólo quienes carezcan de cierta vitamina o mineral podrán saber que realmente la necesitan, y quienes no la necesiten sabrán que no tienen porqué comprarlo.
Saludos.
A lo mejor se refiere al vacío de su bolsillo, tras comprar pastillas hechas con krill y leches
enriquecidas para ricos. Me temo que sólo se puede llenar con dinero.Parece que la etiqueta strike no funciona bien.
Si lo que explicas es cierto podría extrapolarse a todas las poblaciones y dietas no?; así el aceite de oliva y la dieta mediterranea sería saludable sólo para la población mediterranea?; teniendo en cuenta que los inuits son grupos geneticamente cerrados es fácil estudiarlos, pero que pasaría con las poblaciones mediterraneas que han extendido su genoma por todo el globo?.
No, Oscar, en ciencia no se pueden extrapolar las conclusiones de un estudio sin más.
YA se que la ciencia no funciona así, sólo planteo una hipotesis, que básicamente sería que las poblaciones adaptan sus procesos metabólicos a la dieta que pueden obtener de ese entorno y por tanto en un tiempo lo suficientemente largo, se produce un equilibrio entre los procesos metabólicos inhibiendo los dañinos y potenciando los positivos.
Eso implicaría que los cambios epigenéticos/genéticos son más rápidos de los que la selección natural por si sóla efectuaría.
La dieta mediterránea es saludable por el equilibrio entre los nutrientes que conlleva, seas de donde seas, siempre que seas humano.
Ahora bien, lo de los beneficios del aceite de oliva, frente a otros aceites vegetales, no sé yo. Al final es una grasa. Hay que tomar grasas, pero no demasiadas. En mi opinión, lo mejor del aceite de oliva es su sabor…
Saludos.
NO digo que la dieta mediterranea no sea saludable, sólo planteo si existe una adaptación metabólica rápida al entorno que optimiza los equilibrios.
Hace unos 10000a europa estaba en un periodo glacial, así que no existía «dieta mediterranea». LAs poblaciones de oriente medio y norte de Africa tendráin una dieta similar a la que tenemos nosotros ahora , y nuestra dieta sería similar a las de los países del norte de europa.
LA dieta mediterranea es «reciente» en términos evolutivos, de forma que una población «no adaptada» podría sufrir toxicidad de otros nutrientes como por ejemplo hidratos de carbono de absorción rápida. De forma que nuestra «tolerancia» a algunos nutrientes sea adquirida igual que la tolerancia a la lactosa.
Sólo me hago preguntas en voz «alta». Me parece bastante interesante básicamente porque nos convierte en seres genéticamente muy versátiles.
En concreto, los genes que controlan el procesamiento de ácidos grasos en los inuit son menos eficientes que los de la mayoría de nosotros; de hecho, son más parecidos a los de los chimpancés y otras especies humanas antiguas que a los humanos modernos.
Si son menos eficientes, ¿cómo es que tienen menos problemas de salud?
Por que las enzimas catalizan la conversión del omega3 y 6 a otro compuesto que es el biológicamente activo. Al ser menos eficientes en la catalización es «como si» los inuts comieran menos de esas grasas.
¿Hay fundamento en esto: http://www.libertaddigital.com/ciencia-tecnologia/salud/2015-01-12/martesel-mito-del-colesterol-malo-1276537905/ ?
Saludos.
HAy que ser cautos. No se conocen con exactitud las causas ciertas que producen Ateroma(depositos de colesterol en los vasos); Hay FActores de riesgo vascular no modificables como la edad, el sexo la raza y la genética y otros modificables como la dieta, el ejercicio, obesidad, Tensión arterial, Diabetes, tabaco o dislipemia.
Otros factores como las infecciones( clamidia, herpes…) están en discusión. y hay más como el sueño.
CAda territorio vascular es más sensible a unos procesos que otros. PEro si es cierto que los fármacos que bajan el colesterol( suelen bajar el LDL aumentar o dejar igual el HDL y Trigliceridos) estadísticamente reducen la incidencia y mortalidad de la patologia vascular.
Curiosamente, hace unas semanas vi un comentario en otro foro que se hacía eco de una noticia parecida de hace un año: http://www.theage.com.au/lifestyle/diet-and-fitness/study-doubts-saturated-fats-link-to-heart-disease-20140318-3502m.html
Parece que por algún motivo se ha puesto de moda últimamente este tema. Ignoro hasta qué punto está bien fundamentado todo esto. No tengo suficientes conocimientos de bioquímica como para poder valorarlo. Por lo que cuentan en la Wikipedia, el asunto parece estar coleando desde el 2008, y no parece haber pruebas sólidas de que el tamaño del LDL sea importante: https://en.wikipedia.org/wiki/Low-density_lipoprotein#Direct_measurement_of_LDL_particle_concentrations