Francis en #rosavientos: La teoría de la mente de los cuervos

Por Francisco R. Villatoro, el 8 febrero, 2016. Categoría(s): Biología • Ciencia • Eureka (La Rosa de los Vientos) • Noticias • Science ✎ 4

Dibujo20160206 Common Raven The national bird of Bhutan Image Tom Spross

Ya está disponible el audio del podcast de Eureka, mi sección en La Rosa de los Vientos de Onda Cero. Como siempre, una transcripción, unos enlaces y algunas imágenes.

Nuestra capacidad para atribuir pensamientos e intenciones a otras personas se llama teoría de la mente. Los estudios con chimpancés indican que poseen una teoría de la mente. ¿Hay algún otro animal con ella? Un nuevo estudio apunta a que los cuervos también tienen una teoría de la mente. Símbolo de inteligencia y sabiduría tienen parejas estables y una vida social rica y flexible. Gracias a ello han desarrollado una exquisita capacidad cognitiva que les permite entender lo que otros cuervos miran y predecir su comportamiento futuro. El nuevo estudio concluye que los cuervos comparten estas habilidades con los humanos y los chimpancés.

El artículo es Thomas Bugnyar, Stephan A. Reber, Cameron Buckner, «Ravens attribute visual access to unseen competitors,» Nature Communications 7: 10506 (02 Feb 2016), doi: 10.1038/ncomms10506; más información divulgativa en Antonio Martínez Ron, @aberron, «Los cuervos saben cuándo se les espía», Next, Vozpópuli, 02 Feb 2016; y Judith de Jorge, @judithdj, «El secreto de la mente de los cuervos», Ciencia, ABC, 02 Feb 2016.

Dibujo20160206 Sketch of experimental setup Ravens attribute visual access to unseen competitors ncomms10506-f1

Una de las habilidades que nos hace humanos es nuestra capacidad para atribuir pensamientos e intenciones a otras personas, la llamada teoría de la mente. ¿Hay animales que poseen teoría de la mente similar a la de los humanos? Se llama «teoría de la mente» a la habilidad que tenemos las personas para comprender y predecir la conducta de otras personas, sus conocimientos, sus intenciones y sus creencias. El origen de este concepto está en el trabajo pionero realizado con chimpancés en 1978 por los psicólogos David Premack y Guy Woodruff, de la Universidad de Pensilvania, en Filadelfia, EE.UU.. Enseñaron a chimpancés en laboratorio a engañar a sus compañeros, una ventaja cognitiva que se asocia a la posesión de una teoría de la mente. En 1987 este tipo de comportamiento se observó en libertad gracias al trabajo de la famosa primatóloga Jane Goodall, en el Parque Nacional Gombe en Tanzania. La prueba definitiva de que los chimpancés tienen una teoría de la mente se logró en 1996, gracias al trabajo de los psicólogos Daniel Povinelli y Timothy Eddy, de la Universidad de Luisiana en Lafayette, EE.UU., que realizaron experimentos en chimpancés jóvenes. Desde entonces se han hecho múltiples experimentos que demuestran que además de los primates hay otros mamíferos, como los perros, que parecen tener una teoría de la mente. Ahora se ha publicado en la revista Nature Communications un nuevo estudio que presenta pruebas muy firmes de que los cuervos tienen una teoría de la mente.

Dibujo20160206 a Effects of condition on caching behaviour Ravens attribute visual access to unseen competitors ncomms10506-f2

El acervo popular considera a los cuervos como uno de los animales más inteligentes, junto con los delfines y los chimpancés. Ahora parece que también podrían tener una teoría de la mente. En los últimos años se han encontrado indicios que algunas aves, como las urracas y los cuervos, aparentan tener una teoría de la mente. En concreto se había observado que estos córvidos esconden sus alimentos cuando se sienten vigilados por otros pájaros competidores que podrían robárselas. Sin embargo, estos estudios previos no descartan la posibilidad de que los animales se fijasen en la dirección de la mirada de sus congéneres o alguna otra pista visual para deducir el posible comportamiento de otras aves. Thomas Bugnyar y Stephan A. Reber, de la Universidad de Viena, Austria, junto a Cameron Buckner, de la Universidad de Houston, Texas, EE.UU., han realizado un experimento de laboratorio que indica que los cuervos son capaces de predecir el comportamiento de sus congéneres, incluso si no pueden verlos. En concreto, los cuervos pueden deducir lo que otro cuervo podría estar viendo en su campo visual, incluso si solo escucha sus graznidos. Este nuevo trabajo científico es el que apoya de forma más firme que los córvidos poseen una teoría de la mente. Esta propiedad ya no es exclusiva de los humanos y de los primates, sino que también la podrían poseer muchos otros animales.

Dibujo20160206 b Effects of condition on caching behaviour Ravens attribute visual access to unseen competitors ncomms10506-f2

Afirmar que los córvidos tienen una teoría de la mente similar a la de los humanos y chimpancés parece algo sorprendente. ¿Cómo se puede diseñar un experimento para comprobarlo? Los cuervos suelen esconder la comida para evitar que otros congéneres se la roben. En la Naturaleza se ha observado que si un cuervo se da cuenta de que otro cuervo lo está observando mientras oculta su comida, trata de engañarlo haciendo como que pretende esconder la comida en cierto lugar, pero realmente la esconde en otro diferente. Por supuesto, este truco no siempre funciona, pues otros cuervos, que también hacen lo mismo, se dan cuenta del truco y logran descubrir el otro escondite. Además, se ha observado que los cuervos usan gestos para comunicarse entre sí y realizan señales no vocales sofisticadas. Estudios de laboratorio realizados en la Universidad de Viena, Austria, han demostrado que los cuervos pueden señalar con sus picos para indicar la posición de un objeto a otro cuervo y son capaces de sujetar un objeto para llamar su atención de otra ave. En el nuevo experimento publicado en la revista Nature Communications se ha tratado de evitar el contacto visual entre las aves para que no se comuniquen de forma gestual usando un ingenioso experimento.

Dibujo20160206 Picture of experimental rooms showing the two windows with the peepholes Ravens attribute visual access to unseen competitors ncomms10506-sf1

¿Exactamente en qué consiste dicho experimento de laboratorio con cuervos? Thomas Bugnyar, de la Universidad de Viena, y sus colegas han conectado dos habitaciones separadas por una pared de madera que tiene dos ventanas con sendas mirillas que pueden estar abiertas o cerradas. Los cuervos han sido entrenados para observar a través de las mirillas cómo un investigador guarda comida en la habitación de al lado. Los cuervos aprenden que si la mirilla está abierta deben esconder sus alimentos para que no sean descubiertos por otros cuervos que puedan estar mirando por la mirilla. Cuando un altavoz emite sonidos de otros cuervos en el cuarto de al lado, esconden sus alimentos si la mirilla está abierta, por si acaso les están observando. Sin embargo, no se muestran preocupados por estas señales auditivas cuando la mirilla está cerrada, como si supieran que en dicho caso no les puede observar ningún otro congénere. Thomas Bugnyar, de la Universidad de Viena, y sus colegas interpretan este comportamiento como que los cuervos generalizan su propia experiencia y piensan que otros cuervos podrían querer robar su comida si les sorprendían a través de la mirilla. Todo indica que los cuervos tienen una teoría de la mente que les permite entender lo que otros ven y cuáles pueden ser sus intenciones futuras en la competencia por los alimentos.

Dibujo20160206 locations of caches made when the right peephole was open dark square is wooden box Ravens attribute visual access to unseen competitors ncomms10506-sf2

Parece bastante curioso que en este estudio se hayan usado dos mirillas colocadas en la pared que separa ambas habitaciones en lugar de una sola. ¿Para qué se han usado dos mirillas? El experimento de Thomas Bugnyar, de la Universidad de Viena, Austria, y sus dos colegas ha usado dos mirillas para realizar un segundo experimento. En la habitación se han colocado dos barreras detrás de las cuales los cuervos pueden esconder su comida de tal forma que desde una mirilla se ve lo que hay detrás de una barrera, pero no se ve lo que hay detrás de la otra. Cuando se abre una sola de las mirillas el cuervo esconde su comida detrás de la barrera que impide ver lo que hay detrás de dicha mirilla. Se ha comprobado que cuando se cierra dicha mirilla y se abre la otra, el cuervo cambia de escondite su comida, como sabiendo que ahora un congénere en la otra habitación podría ver su escondite. Gracias a esta configuración del experimento los investigadores creen que los cuervos pueden predecir qué parte de la habitación puede estar viendo un potencial competidor. Esto apoya de forma firme su interpretación de que los cuervos tienen una teoría de la mente.

Dibujo20160206 Overview of ravens behavior in observed and non-observed condition Ravens attribute visual access to unseen competitors ncomms10506-sf3

Por supuesto, en este tipo de estudios en animales siempre hay que tener un poco de escepticismo. En estos experimentos se usan cuervos criados en cautividad y acostumbrados a la presencia humana. ¿En qué medida puede influir en su comportamiento la interacción con la cultura humana? Por ahora no se puede saber si la teoría de la mente de estos animales es innata o aprendida durante su etapa de cría en cautividad. Los autores del nuevo estudio han usado cuervos criados en zoológicos que han estado en contacto con humanos desde su nacimiento. Estos investigadores de la Universidad de Viena interpretan los resultados de sus experimentos como que los cuervos manejan conceptos abstractos, infieren relaciones causa-efecto e integran información del entorno para adaptar su comportamiento a cambios como la apertura y cierre de una mirilla. Incluso si esta interpretación es correcta y los cuervos tienen una teoría de la mente, no debemos pensar sea tan sofisticada como la de los humanos. Futuros estudios tendrán que diseñar nuevos métodos para cuantificar de algún modo la teoría de la mente de diferentes animales en comparación con la humana. También habrá que estudiar los mecanismos neurológicos en el cerebro de los cuervos responsables de su respuesta en estos experimentos. La gran inteligencia de los cuervos ha dado lugar a muchos cuentos y mitos durante la historia de la humanidad. Aprender mejor cómo funciona su mente nos ayudará a aprender como funciona la nuestra y podría tener futuras aplicaciones en el tratamiento de ciertas enfermedades, como algunos tipos de autismo, en las que las personas pierden habilidades cognitivas asociadas a la teoría de la mente. La ciencia es realmente fascinante y nunca se sabe hasta dónde llegar este tipo de estudios realizados sobre animales.



4 Comentarios

  1. Me pregunto si habrán estudios similares con animales de granja.
    Es impresionante el comportamiento de ovejas y vacas (y no digamos cerdos, claro); animales a los que no prestamos atención y damos por tontorrones, y son bastante espabilados . Recuerdo una vez que me puse a dar trozos de pizza a unas ovejas, me sorprendió su comportamiento cuasi perruno; cómo balaban mosqueadas si les daba gato por liebre, como se avisaban…me quedé muy muy sorprendido.
    También es sorprendente de qué manera las terneras separadas para su matanza intuyen o tienen ligera conciencia de lo que les toca; suelen perder el apetito y algunas rezuman espuma por la boca del estrés.

  2. Por cierto, no sé si habéis visto en la portada del Menéame, hoy, este artículo : ¿Qué pasa si unes los portales de entrada y salida del videojuego Portal?

    El vídeo es un ejemplo de cómo una interacción de alto nivel produce una serie de resultados interesantes y llamativos no previstos; ¿es determinista? por supuesto, pero es pura emergencia.

    Son muy interesantes también no solo los bug, si no también muchos resultados de la unión de scripts del Gran Theft Auto, sobre todo del IV y V; muchos de ellos, por cierto, son cuasi imposibles de reproducir de nuevo debido a la cantidad de casuísticas que tienen que darse.

    Y luego John Searle pone un lápiz en la mesa y dice «esto es la computación; la instrucción quédate ahí y no te muevas»; y la gente le aplaude y ríe la gracia…en fin.

  3. Esto ya lo sabía el etólogo y premio Nobel Konrad Lorenz, que estudió sobre todo a las grajillas, Corvus monedula. Recomendo de este autor «El anillo del rey Salomón» y «Hablaba con las bestias, los peces y los pájaros».

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