«Einstein suele ser presentado como paradigma del científico intuitivo con la misma frecuencia con la que la relatividad es acusada de lo contrario. [Nuestro] intento por resaltar los aspectos intuitivos de los desarrollos de la física contemporánea abarca, a lo sumo, la teoría de la relatividad, pero difícilmente la mecánica cuántica. [Pero] ‘intuitivo’ no es sinónimo de ‘fácil’. [En] su exposición, intentaremos mostrar como el carácter aparentemente antiintuitivo de algunas de sus conclusiones no es tal».
«El objetivo de este libro será provocar en el lector un cambio semejante de perspectiva para que, al enfrentarse a la teoría de la relatividad, le suceda como a Kuhn con Aristóteles: una súbita iluminación en la que ‘los fragmentos se ordenen y encajen todos a la vez’.» Por desgracia, en mi opinión, no han logrado su objetivo Antonio Acín y Eduardo Acín, «Persiguiendo a Einstein. De la intuición a las ondas gravitacionales», Descubrir la ciencia, Materia (2016) [143 pp.].
En sus seis capítulos se pretende mostrar que las teorías de Einstein son intuitivas, pero se cae en los tópicos de siempre. Aún así, quizás yo no sea el lector objetivo del libro. Por ello, me gustaría conocer tus comentarios (si has leído el libro y te apetece comentar).
«La semilla de la relatividad» [pp. 15-36], se inicia con «Galileo, el primer relativista», que nos introduce las transformaciones de Galileo, la importancia de los observadores y algunos conceptos básicos sobre ciencia, como las correlaciones y la causalidad.
Los Principia de Newton y el electromagnetismo de Maxwell inician «El camino hacia la relatividad» [pp. 37-50], que nos conduce al éter y a las aportaciones de Einstein en «su viaje personal sobre un rayo de luz». «¿Qué tiene de sorprendente que la luz sea un valor y no una variable? Pues que como ya sabíamos gracias a Galileo, el concepto de velocidad no tiene sentido si no especificamos un sistema de referencia concreto. No existe la velocidad en absoluto».
«¿Cómo debería ser la realidad para que el movimiento y el reposo sean indistinguibles (no exista un sistema de referencia absoluto) y al mismo tiempo haya una velocidad invariante en todos los sistemas de referencia? Esta es la opción que escogió Einstein y que, una vez hubo explorado todas sus consecuencias, lo llevó a la Teoría de la relatividad especial».
«El tiempo se dilata y el espacio se contrae» y la causalidad nos lleva a «la geometría del espacio-tiempo» en «La relatividad especial» [pp. 51-77]. «Si en la naturaleza hay causas y efectos, es razonable esperar que en todos los sistemas de referencia se observen las mismas relaciones causales entre eventos, pues de lo contrario la misma empresa científica sería imposible».
«Persiguiendo la relatividad especial» se concluye que «se trata de una teoría restringida, es decir, de aplicación exclusiva para sistemas en movimiento rectilíneo uniforme, en los que se excluye el efecto de aceleraciones como, por ejemplo, la gravitatoria». Algo que confundirá los lectores legos. Por supuesto, se preguntan los autores de forma retórica «¿es la teoría antiintuitiva?», y contestan con rotundidad que «es indiscutiblemente antiintuitiva». Se supone que su objetivo era mostrar que no lo es…
«Masa y energía» [pp. 79-92], nos introduce el momento lineal, «el cuadri-momento», y cae en el mismo error que muchos libros de principios del siglo XX. «¿Por qué ahora tenemos ‘dos’ masas en lugar de una? Porque en la generalización de la definición del momento no podemos obviar los efectos relativistas».
Títulos como «no es posible saltar al hiperespacio» pretenden atraer la atención del lector. «¿De verdad nada puede viajar más rápido que la luz? [Este] hecho no excluye que no podamos ver fenómenos que aparentemente vayan más rápido que la velocidad de la luz, sin que ello represente una contradicción con la teoría de la relatividad. El único requisito que exige la teoría es que no haya causalidad de por medio».
Tras la relatividad especial llega «La teoría de la relatividad general» [pp. 93-113]. Como «algo falla con Newton [cuya] teoría presenta un par de serios inconvenientes desde el punto de vista conceptual». Para solucionarlos se recurre a «ascensores en caída y abducciones alienígenas». El resultado es que «la gravedad es cuestión de geometría». Tras mencionar el famoso eclipse de 1919 y el funcionamiento del GPS, se acaba cual coitus interruptus la presentación del tema.
El último capítulo, «La hija rebelde» [pp. 115-130], nos presenta el efecto fotoeléctrico, el argumento EPR, las desigualdades de Bell y finaliza con «cuando falla la intuición». Como es obvio, resumir todas las aportaciones de Einstein a la mecánica cuántica en tan pocas páginas es imposible.
Finaliza el libro con unos breves apéndices, una bibliografía recomendada y un glosario. La verdad, yo esperaba más del primer libro de la colección «Descubrir la ciencia». Aún así, le dí una oportunidad y adquirí alguno más de dicha colección… no sé si llegaré a reseñarlos.
Es, con diferencia, el mejor libro que nunca he leido sobre las teorías de Einstein.
A mi me encanto el libro, donde con un lenguaje bastante claro y simple nos expone como se fue construyendo la teoría de la relatividad de Eisntein, a partir sobre todo de experimentos mentales que luego son validados por la prueba empírica. Es innegable que mucho tuvo que ver en la construcción de su teoría la INTUICIÓN, aunque finalmente resulte ser vista como una teoria antiintuitiva.
El libro es muy bueno. Por cierto hay una errata en la segunda ecuación del apéndice 3 Derivación del cuadrimomento. El 1 dentro de la raíz debería ser c al cuadrado.
Hehehe típico… En física teórica se suele usar un sistema de unidades en que c sea igual a 1 y así se simplifican todas las fórmulas
Un aspecto que me parece que no has tenido en cuenta en tu reseña es que el enfoque no es sólo científico, sino también filosófico y epistemológico. De hecho, de los dos autores, los hermanos Acín Dal Maschio, Eduardo es licenciado en Filosofía. Si sólo valoras esta obra desde el punto de vista científico, entiendo que para ti se quede corto, pero es que haciendo esto no juzgas el libro de la manera más adecuada porque dejas al margen una parte importante.
Pues, para mi, que soy un total neófito en la física y, mucho más en la teoría de la relatividad, este libro tiene el mérito de acercarnos, así sea un poco más, a este extraordinario ser humano, quien, como humano tuvo sus errores que, no obstante su férrea personalidad, en muchos casos, sino todos, tuvo la gallardía de reconocerlos. Los hermanos Acin nos brindan, a los escasamente iniciados en la física moderna, una gran oportunidad de asomarnos al pensamiento del gran científico
Donde puedo conseguir el libro o como lo busco por internet
Como siempre en Amazon y librerías online habituales (p.ej. https://www.iberlibro.com/buscar-libro/titulo/persiguiendo-a-einstein-de-la-intuici%F3n-a-las-ondas-gravitacionales/autor/ac%EDn-antonio-ac%EDn-eduardo/)