La diferencia entre una cara de hombre masculinizada y feminizada

Por Francisco R. Villatoro, el 27 diciembre, 2018. Categoría(s): Ciencia • Noticias • Psicología • Recomendación • Science

Los estudios psicológicos sobre el atractivo de las caras masculinas para las mujeres suelen usar caras de hombre masculinizadas y feminizadas. He de confesar que en algunos estudios la diferencia me parece muy clara, pero en otros tengo serias dudas. ¿Cuál de estas dos caras de hombre te parece masculinizada y cuál feminizada? Se ha usado en un estudio sobre la preferencia por rostros masculinos durante el ciclo menstrual en mujeres españolas. Un asunto rodeado de gran controversia, que se agrava por estas cuestiones metodológicas.

El artículo con el ejemplo que abre esta entrada es José A. Muñoz-Reyes, Marta Iglesias-Julios, …, Enrique Turiégano, «Changes in preference for male faces during the menstrual cycle in a Spanish population,» Anales de Psicología 30: 667-675 (2014), doi: 10.6018/analesps.30.2.145221; por cierto, algunos estudios no se muestran imágenes de ejemplo, como en José Antonio Muñoz-Reyes, Marta Iglesias-Julios, …, Enrique Turiegano, «Facial Features: What Women Perceive as Attractive and What Men Consider Attractive,» PLoS ONE 10: e0132979, (2015), doi: 10.1371/journal.pone.0132979, y en Julia Jünger, Tanja Gerlach, Lars Penke, «Probing ovulatory cycle shifts in women’s preferences for men’s behaviors,» PsyArXiv (2018), doi: 10.31234/osf.io/7g3xc.

En otros estudios la diferencia entre caras masculinizadas y feminizadas me parece mucho más clara. Quizás porque todos los rasgos están mucho más exagerados. Esta imagen aparece como ejemplo en el artículo de Benedict C. Jones, Amanda C. Hahn, …, Lisa M. DeBruine, «No Compelling Evidence that Preferences for Facial Masculinity Track Changes in Women’s Hormonal Status,» Psychological Science 29: 996-1005 (2018), doi: 10.1177/0956797618760197, bioRxiv: 10.1101/136549.

Y no solo es una cuestión del uso de una imagen en color en contraste con una en blanco y negro. Aquí hay otro ejemplo con una cara masculinizada y otra feminizada. ¿Cuál es cuál? Aparece en el estudio de Brendan P. Zietsch, Anthony J. Lee, …, Patrick Jern, «Variation in Women’s Preferences Regarding Male Facial Masculinity Is Better Explained by Genetic Differences Than by Previously Identified Context-Dependent Effects,» Psychological Science 26: 1440-1448 (2015), doi: 10.1177/0956797615591770.

Quizás a las mujeres les resulte muy fácil diferenciar entre estas caras. Pero confieso que me resultan más fáciles de entender los artículos de física repletos de fórmulas matemáticas.