Predicen tu elección hasta 11 segundos antes de que la hagas

Por Francisco R. Villatoro, el 7 marzo, 2019. Categoría(s): Cerebro • Ciencia • Óptica • Redes de Neuronas • Science ✎ 38

Tus decisiones se pueden conocer hasta 11 segundos antes de que tú mismo seas consciente de ellas [*]. Te muestro dos imágenes con patrones de franjas rojas y verdes, uno horizontal y otro vertical; te pido que elijas uno de ellos para imaginarlo más tarde de forma consciente. Usando imagen por resonancia magnética funcional (fMRI) puedo predecir qué patrón elegirás imaginar. Más aún, puedo hacerlo once segundos antes de que lo hagas. Y predecir con qué intensidad lo vas a imaginar. Así lo muestra un estudio publicado en Scientific Reports por investigadores del Future Minds Lab de la Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia). Según su interpretación del resultado, la actividad inconsciente de tu cerebro toma la decisión antes que tú seas consciente de ello. ¿Realmente has elegido tú la imagen? ¿Existe el libre albedrío?

En la toma de decisiones sencillas, como elegir entre dos patrones visuales que se procesan en la corteza visual primaria (V1), parece claro que no hay elección libre. Sin embargo, no hay pruebas de que no la haya al tomar una decisión relevante para tu vida tras un razonamiento meditado. El problema es que estudiar mediante experimentos el libre albedrío en este tipo de decisiones complejas raya lo imposible. De hecho, desde hace décadas, hay evidencias observacionales de que la redes de neuronas de nuestro encéfalo muestran caos determinista, como lo hacen las redes de neuronas artificiales; por tanto, su evolución futura es impredecible («caótica»), aunque sea «determinista». En mi opinión, en términos prácticos y en sistemas complejos, como el encéfalo humano, el comportamiento caótico salva el libre albedrío.

El artículo es Roger Koenig-Robert, Joel Pearson, «Decoding the contents and strength of imagery before volitional engagement,» Scientific Reports 9: 3504 (05 Mar 2019), doi: 10.1038/s41598-019-39813-y. Me he enterado gracias a un tuit de Antonio José Osuna Mascaró (Tay‏, @BioTay): «Otro golpe al libre albedrío. En este trabajo fueron capaces de predecir qué patrón imaginaban los participantes con 11 segundos de antelación. Pudieron predecir el patrón (a elegir entre dos) y la intensidad con la que lo imaginarían. [El] determinismo macroscópico de la física y la naturaleza mecánica de la mente tienen arrinconado al libre albedrío». Antonio se hacía eco de la nota de prensa de la universidad de los autores, Lachlan Gilbert, «Our brains reveal our choices before we’re even aware of them, study finds,» University of New South Wales, MedicalXPress, 06 Mar 2019.

Los interesados en saber más sobre la dinámica caótica del encéfalo encontraran muchas fuentes en la web. Por ejemplo, Rune Rasmussen, Mogens H. Jensen, Mathias L. Heltberg, «Chaotic Dynamics Mediate Brain State Transitions, Driven by Changes in Extracellular Ion Concentrations,» Cell Systems 5: 591-603 (27 Dec 2017), doi: 10.1016/j.cels.2017.11.011, y Henri Korn, Philippe Faure, «Is there chaos in the brain? II. Experimental evidence and related models,» Comptes Rendus Biologies 326: 787-840 (2003), doi: 10.1016/j.crvi.2003.09.011.

Esta figura ilustra la línea temporal del experimento de toma de decisión realizado; además se ha realizado un experimento de control independiente. Los participantes tienen hasta 20 segundos para decidir «libremente» qué patrón imaginar. Tan pronto como consideran que han tomado la decisión, presionan un botón (el mismo para ambas rejillas) con la mano derecha. Durante 10 segundos, los participantes deben imaginar el patrón visual elegido con la mayor intensidad posible de la que sean capaces. Luego se les plantean dos preguntas. ¿Qué patrón imaginaron? Debían pulsar el botón izquierdo para verde/vertical y derecho para rojo/horizontal.  ¿Con qué intensidad imaginaron el patrón? Debían pulsar uno de los cuatro botones, desde el más a la izquierda (baja intensidad) hasta el más a la derecha (alta intensidad). Tras cada prueba se dejó un tiempo de reposo (10 segundos) en el que no debían pensar ni en los patrones visuales ni en sus propias decisiones.

En promedio, los participantes decidieron el patrón a imaginar en 5.48 ± 0.15 segundos; el tiempo total promedio para el experimento fue de 31.18 segundos. Los participantes eligieron imaginar cada patrón con similar probabilidad (50.44% para el vertical y 49.56% para el horizontal). Las imágenes con fMRI se tomaron dede −13 a +13 segundos respecto al momento de la toma de la decisión (instante 0), es decir, el momento en el que se pulsó el botón. Mediante la técnica Searchlight de análisis de imágenes fMRI se determinó qué regiones contenían información relevante al experimento. Se identificaron cuatro regiones: occipital (O), frontal (F), tálamo (T) y pons o puente troncoencefálico (P). Esta figura muestra la evolución temporal de la excitación de estas regiones en el intervalo de tiempo entre −13 y +13 segundos. Los resultados indican que la intensidad temprana (−11 s) en la corteza visual primaria permiten predecir la decisión tomada (por encima del azar con valor p < 0.05).

Los interesados en una discusión detallada pueden recurrir al artículo, que es de acceso gratuito. Me ha parecido muy interesante la discusión de los resultados, que presenta varios resquicios con los que se podría justificar los resultados y salvar el libre albedrío. No quiero discutirlos aquí. Prefiero resaltar mi interpretación de los resultados; ante todo, aclaro que este párrafo es mi opinión y que no soy experto. Lo más reseñable de este trabajo es que los patrones fMRI en la corteza visual primaria (V1) y en la corteza prefrontal lateral durante el experimento son muy similares a las provocados por las imágenes de los patrones en el experimento de control independiente, en el que no hay toma de decisión. La intensidad con la que vivimos la recreación de la imagen que hemos decidido imaginar está bien correlacionada con la intensidad de la activación de la corteza visual primaria antes de tomar una decisión. Lo que me gustaría destacar es que investigaciones de las últimas décadas han mostrado que esta respuesta neuronal tiene una dinámica caótica determinista. Por tanto, intuyo que el patrón elegido es el que excita con mayor intensidad a la corteza visual primaria; de ahí que la decisión sea predecible; pero el que lo hace depende de la dinámica caótica subyacente.

En resumen, la decisión en este experimento está sesgada por la respuesta al patrón (que estudios previos han mostrado que es caótica). Por tanto, nuestra decisión posterior no es libre, en el sentido de que sea independiente de la respuesta de la corteza visual primaria, sino que está sesgada por ella. Gracias a ello es predecible con hasta once segundos de antelación. En mi opinión, el caos determinista es el resquicio que nos queda para salvar el libre albedrío, al menos con el significado que este término tiene en física.



38 Comentarios

  1. Como he escrito en otro comentario, creo que el concepto de «libre albedrío» está superado, es una forma de expresar lo que se ignoraba hasta la aparicíón de la neurología. Como el de «alma» hasta que se empezó a conocer la biología molecular

    1. Podemos seguir usando el término «alma» siempre que lo aceptemos como un sinónimo de «mente» y entendamos que esta última es una propiedad emergente de la materia encefálica. El problema de los antiguos (Platón, Aristóteles, Jesús, etc.) era que ignoraban que el alma es una propiedad del tejido neuronal. De ahí que creyeran en fantasmas, ángeles, dioses, etc.
      Según el diccionario, el «libre albedrío» es la capacidad de elegir reflexivamente. Nada de lo que ha descubierto la ciencia contradice la existencia de dicha capacidad.

      1. “mente y entendamos que esta última es una propiedad emergente de la materia encefálica.»
        Eso es una interpretación muy cerebrocéntrica de la mente humana. La consciencia es una propiedad emergente del encéfalo. Sin la participación de cuerpos animales vivos con encéfalos conscientes, no hay mentes. Es una condición previa. Y la mente de algunos animales se limita a su consciencia, porque apenas aprenden. Pero la mente humana, al menos la mente de un sujeto parlante, emerge de la interacción social, la comunicación simbólica y sus usos tecnológicos (empezando por las tecnologías comunicativas). Es la hipótesis de la mente extendida.

        1. «la mente de un sujeto parlante, emerge de la interacción social, la comunicación simbólica»

          Esa frase es como mínimo confusa, porque la «interacción social» y la «comunicación simbólica» son llevadas a cabo por encéfalos, que es donde realmente emergen las mentes.

        1. Pero Daniel, en el momento que distingues entre el cerebro y una emergencia como la mente, estás cayendo en el mismo dualismo del alma. Da igual que sea el calórico o vibración de las particulas..Da igual que sea un ente emergente o propio, das poder a un ente no material; por ejemplo si te fuerzas a tener una buena actitud o a deprimirte , puedes afectar tu cerebro…eso no cuadra.

          1. A mi no me importa distinguir entre encéfalo y pensamiento, o mente, como no me importa distinguir estómago o intestino y digestión, músculos y movimiento. Pero el concepto de alma no ha sido nunca el de mente. Voy a poner la definición RAE

            (Del lat. anĭma).

            1. f. Principio que da forma y organiza el dinamismo vegetativo, sensitivo e intelectual de la vida.

            2. f. En algunas religiones y culturas, sustancia espiritual e inmortal de los seres humanos.

            3. f. Vida humana. Arrancarle a alguien el alma

            4. f. Principio sensitivo que da vida e instinto a los animales, y vegetativo que nutre y acrecienta las plantas.

            Las deficiniciones que nos interesan son la 1 y la 4, que hablan de un «principio». Ese «principio vital» que anima a los seres vivos no existe, es un concepto superado. Los seres vivos no estamos vivos porque tengamos el alma en el cuerpo, ni morimos porque perdamos el alma, como pensaban en la Antigüedad o el Medievo. Decía Virgilio en la Eneida: Vitaque cum gemitu fugit indignata sub umbras (que yo traduciría como: y con un gemido, su disgustada alma baja huyendo hacia las sombras)

          2. «el concepto de alma no ha sido nunca el de mente»

            Daniel, ahí te equivocas. Si buscas la definición de «mente» en el diccionario, descubrirás que todas sus acepciones remiten a la «psique», la cual no es otra cosa que el «alma (principio vital)».
            El vocablo «mente» ha estado históricamente tan impregnado de animismo como el vocablo «alma», aunque muchos hablantes modernos nos hayamos acostumbrado a usarlo en un sentido materialista incompatible con el animismo. Lo que yo planteo es que podemos aprender a usar el término «alma» en un sentido materialista, igual que hemos hecho con el término «mente».

    2. En el experimento sólo veo una ejemplificación de la ley de asociación de representaciones de una síntesis reproductiva de la imaginación, es decir, una mera asociación empírica de un antes y después, no necesaria. Concuerdo con usted que al menos, el término »libre albedrío» está superado; preferiría denominarlo »libertad práctica» por una cuestión sistemática, el »albedrío o arbitrio» da máximas, pero no leyes morales.

      Hace tiempo que el problema de la »alma-cuerpo» paso ser el de »conciencia-cuerpo» y discrepo, entonces, cuando usted afirma que el término »libre albedrío» (ahora, libertad práctica) está superado. Pareciera como si cometiera el mismo error en el que cae el materialismo eliminativo y cualquier forma de reduccionismo sea físico o no al intentar explicar la conciencia a partir de leyes psicofísicas y si no hay estas últimas, a partir de leyes físicas.

      La conciencia no se puede explicar físicamente, es una limitación espistemológica y no técnica en la autoreferenciación. Esto no es incompatible con que la neurociencia describa espacio-temporalmente las estructuras neurofisiológicas del encéfalo pero no podemos esperar que en el tiempo la neurociencias vayan aclararnos cómo funciona la conciencia. En otras palabras, la »libertad práctica» no es incompatible con la casualidad física. Lo último no implica ni espiritualismo, ni panpsiquismo, ni hilozoísmo, ni elán vital, ni dualismo; pero yo sugeriría sí un monismo.

  2. Hola Francis, ¿Por qué dices que el caos determinista podría salvar al libre albedrío? Aunque sea caos, no es determinista también? O es debido a que dentro de ese caos habría pequeños procesos cuánticos? Lo pregunto desde la ignorancia de no saber qué es exactamente un sistema caótico determinista.

    Gracias, un saludo.

    1. Vilkorf, el «caos determinista» en un sistema dinámico es determinista si el error es cero, pero el error cero no existe en física (solo en matemáticas); con un pequeño error ya no es «determinista», a pesar de su nombre; por ejemplo, piensa en una posición, ¿puedes localizar un objeto en un lugar con un error menor que un átomo, o un millón de veces más pequeño, o un trillón de veces más pequeño? En un sistema caótico determinista con un exponente de Lyapunov λ>0 (una magnitud intrínseca al sistema caótico determinista) dicho error Δx (una incertidumbre) se amplifica en Δx exp(λ t), luego en un tiempo no muy grande (años, días, o segundos, según la magnitud de λ>0), la incertidumbre en la posición es tan grande como quieras (por ejemplo, diez veces más grande que el objeto; ¿dónde está un objeto cuya posición tiene una incertidumbre diez veces más grande que su longitud?). El azar, la incertidumbre, es la razón por lo que la dinámica se llama «caótica».

  3. Este experimento es de risa.

    Daortiz, el brutal cartómago español lo hace todos los días. Te enseña rápidamente un conjunto de cartas y te dice, piensa en una. Y ya sabe cuál es; te ha mostrado varias negras y una roja en medio. O dime un número del uno al 20 pero que sea grandecito que asi es más difícil; ya sabe que piensas el 18 +- 1

    Venga, ¡seriedad!,

    1) No tiene sentido desbancar el libre albedrío a base de demostrar lo obvio, que las decisiones no se toman a nivel consciente ¿Cómo van a tomarse ahí? ¿Cómo van a tomarse en el momento que sé qué decisión he tomado (y nos permite reevaluar)?

    2) Precisamos de mayor conocimiento aún y tecnología; por ahora solo hay amarillismo.

    Nota «se pide a los sujetos que durante ese tiempo NO piensen en…» Aplauso.

    1. Incluso diría que no se descarta que haya decisiones que se tomen a nivel consciente. Seguramente herrando, pero…

      1 ¿No incurre en la misma presunción laplaciana de extrapolar unas predicciones concretas a todo un universo de casos?.
      2 ¿Se puede extrapolar predicciónes de elecciones como esta, básicamente tipo si/no, a elecciones o decisiones donde de hecho el cerebro no computa todos las respuestas posibles?
      3 ¿Negar el libre albedrío no sería más bien hacer la predicción antes del estímulo, es decir antes de que la persona siquiera sabe que tiene que elegir/decidir?

      Pregunta ingenua y sincera: ¿cual es el significado de libre albedrío en física?. Cualquier caso una vez me atrevo incluso a llevar la contraria a Francis, decir que » el caos determinista es el resquicio que nos queda para salvar el libre albedrío» es para mí como decir que la Relatividad General es el resquicio que nos queda para decir si la gravedad existe o no existe. Que tengamos o no una teoría que justifique la aparición de un fenómeno no descarta necesariamente que exista el fenómeno.

      Cuando sen capaces de predecir el comportamiento en un mundo abierto (aunque sea simulado), cuando sean capaces de predecir las micro decisiones y pasos que nos llevan a escribir un artículo, demostrar un teorema, escribir una poesía o pintar un cuadro, antes incluso de plantearnos pintarlo, no por los estímulos ambientales, no por los micro estados del cerebro, sino por todo ello junto, entonces me creeré que no existe el libre albedrío, mientras, más escepticismo en nuestras porpias capacidades como investigadores, por favor.

      1. En física no existe descripción alguna sobre el libre albedrío, es un tema que está muy alejado de la disciplina, pero lo que dice Francis tiene sentido, permíteme intentar explicarlo:

        A modo muy simplificado; vas por la calle y ves a una compañera de trabajo, en ese momento antes de que tu propio estado (sentimientos provocados por la visión + otros provocados por el medio dónde estás en ese momento) + recuerdos, vuelvan a ser parámetro de entrada , vuelvan a ser ‘input’ (que es lo que llamamos ser consciente) ya has tenido algunas reacciones que no han pasado por esta retroalimentación, como serían fijarte más o tal vez medio girar la cabeza. Los nuevos parámetros de entrada (que producen lo que llamamos ser consciente de que es ella) producen a su vez reacciones y decisiones internas, por ejemplo acercarte a saludar; cuando esta decisión + lo que te hace sentir esta decisión + más recuerdos relacionados + tu estado en ese momento provocado por el entorno, entra de nuevo como input, puede que se genere una decisión interna de parar, de no acercarte, han entrado en escena otros argumentos internos, tal vez vergüenza, tal vez reñisteis la última vez…etc…cuando tu decisión de parar entra de nuevo como input, decimos que eres consciente de esta decisión (ese es el momento que dices que has tomado la decisión de parar), entonces puede verse reforzada en la siguiente iteración, y en ese momento, paras, y te haces el disimulado. También podría pasar que dudaras una y otra vez…a esto lo llamamos «mar de dudas», porque estás en tierra de nadie, nunca llega a solucionarse, y entonces el argumento interno de economía hace que sigas tu camino.

        Otro ejemplo y paso hablar de lo que dice Francis: En el trabajo un compañero te plantea un problema que tenéis que solucionar, algo imprevisto que podría demorarlo…entonces le pides que por favor te deje pensar un momento….empieza entonces un baile de notas mentales, empiezas a hablar contigo mismo a decir, «si hacemos esto pasaría esto», esto es una nota mental que entra con todo el input, un recordatorio que ayuda a producir el siguiente paso, el cual puede entrar de nuevo como siguiente nota «pero entonces el departamento de calidad no querrá…» etc

        A lo que se refiere Francis: Si descartamos que existan factores puramente azarosos, variables aleatorias puras que ayudan a que las decisiones no encajen en patrones algorítmicos y por lo tanto traspasen la mera libertad de elección, es decir, que hace que hagas cosas que serían lo que denominamos “porque has querido sin que haya motivación directa”, y las tenemos que descartar por que hay demasiada interacción macroscópica, decoherencia, nos queda otra salida y es el determinismo cuántico. Esto quiere decir que muchas de las decisiones son desviaciones de motivaciones muy lejanas; ecuaciones no lineales debidas a la retroalimentación que procuran acciones que se alejan más y más de la motivación original. Por ejemplo, voy por la calle pensando en una discusión que he tenido con un vecino, cruzo la carretera y cuando subo a la acera, lo hago con un pequeño saltito y murmuro “¡alehop! ¿Por qué he hecho eso?, no estaba pensando en nada de eso, pensaba en una discusión desagradable, y de repente he hecho esa pequeña tontería, algo que no cuadra en lo que debería de ser mi comportamiento…alguna hormona vino al rescate de otra que se estaba haciendo con el control, y lo que ha calmado la amígdala se ha reproducido en un comportamiento no esperado que me distrae y calma momentáneamente.

        1. Creo que entiendo lo que quería decir Francis, y sí, el proceso podría ser parecido a lo que describes. Lo quería decir es que: tener o no una teoría que describa el proceso por el que ejercemos libre albedrío (aunque me ha gustado «libertad práctica» de Robertt), no condiciona que exista o no. Por otro lado tengo un argumento, que de simple creo que debe tener una respuesta igual de simple: Si negar el libre albedrío significa que raciocinio no tiene efecto en la conducta, ¿que sentido evolutivo tiene? ¿por qué se ha seleccionado tan fuertemente en nuestra especie? un proceso cerebral que necesita tanta energia para su funcionamiento, tanta masa encefálica implicada, tanto esfuerzo social para su desarrollo… ¿para nada? ¿un subproducto?

  4. Parece que intentar averiguar el mecanismo subyacente a la toma de decisiones sin saber qué o quién decide es dar palos de ciego. Mas que nada porque intuyo que el mecanismo subyacente es el mismo que conforma el yo, la mente, el alma o como se quiera llamar. Es el mismo que quiere saber y que condiciona y sesga el resultado. Para cuestiones prácticas, los experimentos tienen su recorrido, pero me temo que para descubrir el origen de la consciencia son limitados sino se tiene en cuenta como parte del estudio a quien estudia.

    1. Los palos de ciego, Victor , a mi entender, es espera que aquello que toma decisiones esté «tomando decisiones», es decir, hay que ser realista; aquello que toma decisiones estará siguiendo unas pautas ayudado posiblemente o bien por aleatoriedad, o bien por caos determinista, y el producto es lo que llamamos tomar decisiones con libertad de elección o libre albedrío, sin menos cabo de estos adjetivos…es decir, magia no vamos a encontrar, vamos a encontrar unos procesos naturales, lo cual no significa que sea automatismo o determinismo del siglo XX.

      1. Pero que las decisiones sean resultado de un continuo feedback en el que intervienen tanto procesos inconscientes como elementos aleatorios, no impide el control consciente de nuestra conducta. Dado que la consciencia también interviene en el proceso de toma de decisiones, puede inhibir o promover los impulsos u ocurrencias involuntarias que cruzan el foco de su atención. Y en el caso de los seres humanos, dado que normalmente somos miembros de una comunidad de hablantes y nuestros contenidos de consciencia están mediados por el lenguaje, las razones o argumentos que elaboramos o aceptamos de los demás modulan nuestra conducta. Por eso podemos aceptar que existe una causalidad mental (un caso de causalidad descendente), que las razones que filtran y dan forma a nuestras decisiones nos convierten en agentes causales y que tenemos libre albedrío.

        1. Ojo que yo no niego el libre albedrío para nada; solo que no veo ese «control consciente» como la solución , como la finalidad, si no como un mero medio más para la toma de decisiones que al fin y al cabo las tomamos nosotros; dicho de otra forma, no es directamente un inhibidor o un propulsor, solamente se trata de auto- información de una calidad tan buena, que optimiza brutalmente las decisiones más allá que la mera libertad de elección.

          1. Nuestro cuerpo no es libre si la consciencia no dirige su voluntad. Si la consciencia no ejerce un control sobre la conducta, solo nos informa sobre decisiones realizadas por procesos inconscientes, es epifenoménica, no tiene poder causal y no tenemos libre albedrío.

          2. Pues entonces, Masgüel, bajo esa definición ya sabemos que no hay libre albedrío. No por este experimento , si no por otros mejor elaborados donde se predice, por ejemplo , qué coche se va a elegir entre dos, con antelación de hasta 7 segundos.

            De todas formas, hay otros experimentos actuales, como los que inducen a «salir del cuerpo», o los que inducen a sentirse en otro cuerpo, que están mostrando otra definición de consciencia, que se ve alejando de la filosófica.

            La filosofía no es el camino adecuado para el estudio de la naturaleza.

  5. Parece por todos los comentarios que he leído (que han sido todos) que queremos explicar la consciencia, su existencia y funcionamiento desde la misma consciencia ¿es eso posible?. Me refiero a que parece que lo observado y el observador son lo mismo. Se podría ver el efecto de la consciencia, su resultado. Pero explicar y dar sentido a como funciona y a su misma existencia partiendo de esa misma consciencia parece un contrasentido, ¿no estaríamos sesgados? ¿no sería como eso que explicáis los físicos de la incertidumbre o que lo observado depende del observador?. Pienso (razonando) que no es posible conocer como funciona la consciencia desde esa misma consciencia. El azar, el determinismo caótico, el mismo caos ¿no son sinónimos de «desconocido»?. Ponemos nombres y conceptos a «realidades» que no sabemos explicar, y por ese simple hecho, pensamos que ya las conocemos… y nos montamos unas películas que para mí son muy entretenidas. No son ideas mías, por supuesto, las he copiado de Wittgenstein y de otros que me han convencido. Pero, cuidado, puedo estar totalmente errado, ¿alguna refutación?

  6. Pedro, desconozco los detalles de ese experimento de elección de coches, pero se me ocurre una manera de demostrar que no prueba la ausencia de libre albedrío. Basta que el sujeto sepa que eso es lo que se está tratando de probar y decida conscientemente elegir el coche que no le gusta. Una MRI puede mostrar una reacción emocional ante la imagen de un coche, incluso puede mostrar si esa reacción es positiva o negativa, pero no predice la decisión del sujeto si éste se propone elegir el coche que no le gusta, precisamente para probar la incapacidad del experimento.

    Respecto a los experimentos sobre la traslación de la conscienca a un cuerpo virtual, no supone en modo alguno una redefinición del término. La consciencia siempre es corporal. Sus contenidos, además de simbólicos o abstractos, siempre son visuales, auditivos, táctiles, etc. Y lo es incluso en ausencia de percepción (cuerpo onírico, tanque de aislamiento sensorial o anestesia) o con la percepción trasladada a un espacio virtual.

    Las ciencias son el camino más fructífero para el estudio de la naturaleza. La filosofía es el camino más adecuado para aclarar o problematizar los conceptos, procedimientos e interpretaciones de la actividad científica.

    1. Ese tipo de experimentos no tienen nada que ver con los gustos del seleccionador; tanto si decide elegir lo que le gusta como si no, se sabe con antelación; simplemente se trata de que la decisión que tomes, sea la que sea, se identifica antes, pues tienes que apretar un botón, que es lo que se activa antes de que seas consciente de que vas a apretar dicho botón.

      1. ¿Serias tan amable de enlazar el artículo?. Porque tal como lo describes, se parece a los experimentos de Libet . Y, si es el caso, refutable por los experimentos de Trevena y Miller, que solo muestran un potencial de disposición, una señal de atención.

        Trevena J, Miller J (2010) Brain preparation before a voluntary action: Evidence against unconscious movement initiation. Consciousness and Cognition 19: 447–456.

        1. No, no, esos son muy viejunos, hablo de la actualización que hizo John Dylan Haynes (en Google te saldrá)
          Con esta actualización se solucionan mucho de los problemas de la primera.

          Siempre se puede inventar la película de que la primera decisión no sirve, pero chico, no voy a entrar a discutir lo que en principio es más obvio, sobre todo porque las ideas del siglo XX están ya más que atascadas. Es hora de cambiar paradigmas.

  7. Entiendo que cuando se habla de mente se refiere a toma de decisiones , uso de estrategias etc etc … los dinosaurios tenían mente entonces , pero cuando hablamos de conciencia entonces se necesitó que se desarrollara el lenguaje como condición para su emergencia …. el otro y los otros ayudan en la conformación de la conciencia ; de otra forma es imposible que esta surja.

      1. Son conceptos polisémicos y a menudo se usan sin distinguir matices. Pero conviene. Afinando un poco:
        – La consciencia es una función biológica de todos los animales (cuando están despiertos o soñando). Implica darse cuenta del entorno (físico u onírico) y sentirse de alguna manera (cada cual la suya).
        – A menudo se identifica la consciencia con la subjetividad o con la experiencia en primera persona. Pero, volviendo a afinar, ser un sujeto implica distinguir entre sujeto y mundo. Y la primera persona es una categoría gramatical. Ambas acepciónes precisan lenguaje y, en rigor, son exclusivas del ser humano.
        – Cuando hablamos de mente, además de la capacidad consciente, incluímos sus contenidos. Por eso, para muchos animales, la mente casi se limita a su consciencia. Porque apenas aprenden. No elaboran contenidos mentales. Para las especies culturales y sobre todo para el ser humano, el aprendizaje y la elaboración de nuevos contenidos mentales es constante y el ámbito de lo mental incluye todos sus desarrollos culturales. Por eso tiene sentido decir que el encéfalo es consciente, pero la mente no está en la cabeza.
        – La teoría de la mente no es la mente. Todos los animales tienen mente, pero solo unas pocas especies tienen teoría de la mente. Es la capacidad para entender que otros individuos también tienen experiencia «subjetiva» y quizás distinta a la propia.
        – El «yo» es un caso de lenguaje. Una narración del pasado, del quehacer presente y de las expectativas futuras de un hablante.
        – La conciencia, sin s después de la n, suele referirse a la conciencia moral.

  8. Entonces el orden de acuerdo a la evolución para los humanos sería : Encéfalo, mente consciente, yo y conciencia moral . .. hace tiempo leí esto «Los investigadores creen que los delfines, junto a las ballenas, son lo suficientemente inteligentes y conscientes de sí mismos para justificar las mismas consideraciones éticas que se han tenido con los humanos» . espero opiniones .

    1. La consciencia es la función principal del encéfalo, así que su evolución es simultánea. Los animales necesitan un órgano que les informe de dónde se meten cada vez que se mueven.
      Según los primatólogos la conciencia moral es previa al yo narrativo.
      Los los cetáceos son animales muy inteligentes, autoconscientes, culturales y casi todas las especies presentan características de autodomesticación (reducción de la agresión entre machos del mismo grupo, matriarcado, cuidado compartido de las crías, juego adulto, etc). Justificar consideraciones éticas es otro asunto.

  9. «Por eso tiene sentido decir que el encéfalo es consciente,». … craso error : el encéfalo no puede ser consciente de su existencia . el resultado de la operativa neural en conjunto con la interacción con el medio da como resultado la mente , la consciencia , el yo etc etc
    «pero la mente no está en la cabeza» . por favor seamos serios , donde mas puede estar .

    1. El encéfalo es el órgano que hace que un animal sea consciente. Es su función. Claro que el encéfalo no es consciente de sí mismo. Las aferencias sensoriales informan de una exterioridad. El encéfalo es consciente de algunas características del entorno y de las propiocepciones de un cuerpo.

      La mente no está en la cabeza ni en ningún sitio porque no es una cosa. Es una abstracción, el ámbito de la experiencia subjetiva, los contenidos de consciencia que configuran el umwelt de un animal. Y en el caso del ser humano incluye una miríada de reglas de juegos simbólicos y usos tecnológicos.

      1. Pero que la mente no sea una cosa no significa que no exista. Es un fenómeno natural real. Tiene poder causal (porque imaginamos ángulos rectos la superficie del planeta está sembrada de edificios aproximadamente cuadrangulares). La organización de los procesos en la naturaleza tiene poder causal y la mente es el ámbito natural, no material, que organiza la conducta de los animales. Por eso a mí no me convence el reduccionismo fisicalista. La mente es un fenómeno de organización de procesos. Y lo que los materialistas llaman materia, si atendemos a la física del siglo XX, también lo es. La naturaleza es organización, forma, de arriba a abajo.

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