Ciencia para todos T02E04: La fresa, desde Málaga hasta Huelva

Por Francisco R. Villatoro, el 30 septiembre, 2019. Categoría(s): Biología • Ciencia • Colaboración externa • Noticias • Personajes • Recomendación • Science

Te recomiendo escuchar el podcast “El fresón que nació en Málaga”, 26 sep 2019 [08:43 min] del programa de radio “Ciencia para todos” en el que participo junto a Enrique Viguera (profesor titular de genética de la Universidad de Málaga y coordinador de Encuentros con la Ciencia). Esta sección semanal del programa “Hoy por Hoy Málaga” presentado por Isabel Ladrón de Guevara, se emite todos los jueves en la Cadena SER Málaga (102.4 FM) entre las 13:00 y 14:00 horas (lo siento, no tiene hora fija de emisión).

En el espacio de esta semana hablamos acerca de la historia de la fresa. Descubrimos que aunque la mayor parte de la fresa (en rigor, el fresón) que se consume en Europa en invierno y principios de primavera procede de Huelva, sus orígenes están en Málaga.

Escucha “El fresón que nació en Málaga” en Play SER.

Isabel: «Con yogur, con chocolate, con helados, crudas o en tartas, pasteles o mermeladas… con ese delicioso color rojo que parece estar diciendo “cómeme”. Hablamos en el día de hoy, cómo no, de la Fresa. Enrique, tú como biólogo, que nos puedes decir de las fresas».

Enrique: «Pues yo te voy a decir que estoy esperando que llegue diciembre y enero que es cuando empiezan a aparecer en el mercado lo que conocemos como fresas, pero que en realidad debemos llamar fresón, que tiene origen americano, donde encontramos dos variedades: el fresón chileno o frutilla blanca (Fragaria chiloensis) de un tamaño grande y el virginiano (Fragaria virginiana) caracterizada por un sabor muy fino. Cuando allá por el siglo XVIII cruzaron ambas plantas, obtuvieron un híbrido, Fragaria × ananassa, que es una de las variedades que más se consumen hoy día».

«Curiosamente, el género Fragaria pertenece al orden Rosales, que incluye la mayor parte de las especies de frutas que consumimos en casa como las manzanas, peras, membrillos, melocotones, cerezas, ciruelas, ,albaricoques, frambuesa, etc y especies ornamentales como las rosas».

«La fresa silvestre europea es la Fragaria vesca, procede de los Alpes, y se consume desde los orígenes de la humanidad. Si tenéis oportunidad de ir a los Pirineos en verano, podréis disfrutar de una fresa silvestre minúscula, pero de un sabor intenso que enamora al paladar».

Isabel: «Y aparte de su color y sabor, ¿por qué es tan recomendable para nuestra salud el consumo de las fresas?»

Enrique: «Por su aporte en Vitamina C, ácido fólico, potasio y fibra y porque casi carecen de grasa y son hipocalóricos. La vitamina C es un antioxidante que ayuda a reducir el riesgo de cáncer y facilita la absorción de hierro. El folato es importante para los embarazos sanos y proteger contra las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. El potasio es bueno para los músculos y el sistema nervioso».

Francis: «Por cierto, lo que nosotros nos comemos en realidad es un falso fruto denominado «eterio» en el que encontramos las pepitas o aquenios de color claro en la parte externa, que son los que eliminamos normalmente con la mano o con los lavados».

Isabel: «España, y más concretamente Huelva, es uno de los mayores productores mundiales de fresa junto a Estados Unidos. La mayor parte de la fresa que se consume en Europa en invierno y principios de primavera procede de Huelva… pero sus orígenes están en Málaga».

Francis: «Así es, tenemos que remontarnos a finales de la década de 1950 cuando el ingeniero y economista alemán, Dieter Wienberg, realizó un estudio sobre la agricultura en España para el Instituto de Economía Mundial de Alemania. Tras aquel análisis el director de la institución, Fritz Baade, movió hilos y convenció al canciller Ludwig Erhard que prometió un millón de marcos de la época para un proyecto de cooperación internacional».

«Dieter Wienberg propuso al Consejo Superior de Investigaciones Científicas comprar una finca y construir los edificios de investigación y Alemania proporcionaría personal científico, equipamiento de laboratorios y maquinaria. Esta finca se inauguró el 20 de mayo de 1961 y en la actualidad es el centro experimental La Mayora, en Algarrobo Costa, integrada en el Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea (IHSM) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Málaga cuyo director actual es el Dr. Enrique Moriones».

Isabel: «¿Cómo inició Wienberg el estudio del cultivo de la fresa en La Mayora?»

Francis: «Wienberg había trabajado con anterioridad en Aragón y Extremadura, pensó en la idea de cultivar fresas, por lo que viajó hasta California para aprender sobre métodos de cultivo y variedades, tanto del fresón como del aguacate. Tal fue su empeño que ¡hasta pidió un préstamo personal para sacar adelante el proyecto!»

«Las cosechas fueron enormes, llegando a tener que contratar hasta 250 personas para la recolección. Sin embargo, el auge del turismo limitaba el uso de la tierra y pensó en exportar este cultivo a Huelva. Allí contactó con el empresario Antonio Medina en Moguer, quien le permitió hacer ensayos en su finca. Así, a lo largo de dos años, La Mayora envió a la provincia onubense personal, plantas y asumió los gastos derivados de introducir los fresones en aquella zona. Su meta era alcanzar 200 hectáreas de cultivos, y ahora en Huelva hay más de 6.000 hectáreas con cosechas que superan los 400 millones de euros».

«Alemania invirtió tres millones de marcos en La Mayora y España otros seis millones. El proyecto mixto de cooperación se mantuvo durante 16 años, entre 1961 y 1975, hasta que finalmente el Gobierno germano lo dejó en manos del Gobierno español y del CSIC. Tras ese periodo, Wienberg ingresó en el servicio diplomático alemán, pero nunca perdió sus vínculos con España ni con Málaga».

Enrique: «De hecho, en 2016 Wienberg fue nombrado Doctor Honoris causa por la Universidad de Málaga».

Isabel: «Recientemente se ha publicado en los medios de comunicación un resultado sorprendente relacionado precisamente con el cultivo de fresa. Enrique, ¿qué nos puedes contar sobre esta investigación?»

Enrique: «Pues precisamente ha sido una publicación de los investigadores de la Universidad de Málaga Fernando Pliego y José Mercado, en colaboración con investigadores del IFAPA en Churriana y La Mayora entre otros. Como ya sabéis, es muy importante cuando se obtiene una planta o un fruto, que se conserven determinadas propiedades organolépticas: color, sabor, junto con estabilidad del fruto, una piel más consistente que le permita estar en el mercado más tiempo, tolerancia a sequía, bajas temperaturas, resistentes a infección por hongos, etc. Y es difícil que todos esos caracteres, que están producidos por la expresión de genes diferentes, aparezcan juntos en la misma planta o fruto. Ya conocemos el caso de algunos frutos que son muy bonitos, pero carecen del sabor que tienen otras variedades menos agradecidas estéticamente y que rechaza el mercado».

«Estos investigadores han publicado van a publicar en el número de octubre de la revista Scientia Hortoculturae un método de producción de protoplastos de fresa, es decir, células desprovistas de la pared celular, que permiten obtener híbridos o variedades de una forma mucho más rápida, de tal forma que encontremos combinaciones de frutos con las características deseadas. Es, por tanto, una herramienta biotecnológica que tiene varias aplicaciones prácticas: obtención de nuevas variedades vegetales, o la edición génica, lo que permitiría obtener plantas editadas genéticamente, pero no transgénicas. A mí siempre me ha sorprendido la plasticidad de las células vegetales: cómo a partir de una hoja podemos sacar muchas copias de una determinada planta que son genéticamente idénticas. La hoja se trata con enzimas y los protoplastos se incuban en un medio estéril con hormonas vegetales. De tal forma que se regenere la pared celular y se forme un conjunto de células que se transformarán en pequeños tallos que se llevarán al invernadero».

El artículo es Marta Barceló, …, José A. Mercado, Fernando Pliego-Alfaro, «Isolation and culture of strawberry protoplasts and field evaluation of regenerated plants,» Scientia Horticulturae 256: 108552 (15 Oct 2019), doi: 10.1016/j.scienta.2019.108552.



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