Podcast CB SyR 288: Especial Premios Nobel de Ciencias 2020

Por Francisco R. Villatoro, el 9 octubre, 2020. Categoría(s): Ciencia • Física • Medicina • Mujeres en la ciencia • Noticias • Physics • Podcast Coffee Break: Señal y Ruido • Química • Recomendación • Science

He participado en el episodio 288 del podcast Coffee Break: Señal y Ruido [iVooxiTunes], titulado “Ep288: Especial Premios Nobel 2020”, 08 oct 2020. «La tertulia semanal en la que repasamos las últimas noticias de la actualidad científica. En el episodio de hoy: Especial Monográfico Premios Nobel 2020; Nobel de Fisiología y Medicina (min 20:00); Nobel de Física (55:00); Nobel de Química (2:07:00); Señales de los oyentes (2:56:00). Todos los comentarios vertidos durante la tertulia representan únicamente la opinión de quien los hace… y a veces ni eso. CB:SyR es una colaboración del Museo de la Ciencia y el Cosmos de Tenerife con el Área de Investigación y la UC3 del Instituto de Astrofísica de Canarias».

Ir a descargar el episodio 288.

En la foto, en el Museo de la Ciencia y el Cosmos de Tenerife, su director Héctor Socas Navarro @hsocasnavarro (@pcoffeebreak), junto a Nacho Trujillo (aún sin Twitter), y por videoconferencia Gastón Giribet @GastonGiribet, Ignacio Crespo @SdeStendhal, y Francis Villatoro  @emulenews.

El vídeo de YouTube estará disponible completo durante unos días y luego será recortado, pues Coffee Break: Señal y Ruido es un podcast, no un canal de YouTube.

Tras la presentación, Héctor nos comenta el testimonio de una oyente del programa que padece misofonía (o misofonia); nos explica Héctor los síntomas de este síndrome que se puede tratar con una terapia conductual. Además, junto a Ignacio nos hablan de la importancia de visibilizar los desórdenes psicológicos y psiquiátricos, porque aún sigue siendo tabú; hay que desestigmatizar estas enfermedades y recordar que con un buen tratamiento pueden tener solución.

Empezamos con el Premio Nobel de Fisiología o Medicina anunciado el pasado lunes, 5 de octubre, a Harvey J. Alter (85 años, National Institutes of Health, EE.UU.), a Michael Houghton (71 años, Chiron Corporation, California, EE.UU.), y a Charles M. Rice (68 años, Washington University School of Medicine, St Louis, EE.UU.), por demostrar que la causa de la hepatitis C es virus, y que es diferente del virus que provoca la hepatitis A y la hepatitis B. Nos cuenta Ignacio la diferencia entre estas hepatitis, sus diferentes vías de contagio y los virus que las provocan.

Nos cuenta Ignacio la historia del premio al hilo de su pieza Ignacio Crespo, «La historia tras el Nobel por descubrir el virus de la hepatitis C,» Ciencia, La Razón, 05 oct 2020. Destaca que gracias a la investigación básica premiada, se han desarrollado tratamientos y sistemas de prevención eficaces contra este virus; así se ha reducido la mortalidad de esta enfermedad hasta un 4 % (que sigue siendo alta entre las hepatitis víricas). Nos cuenta que es una enfermedad que afecta a 70 millones de personas y que causa cerca de 400.000 fallecimientos al año.

En mi blog puedes leer «Premio Nobel de Medicina 2020: Alter, Houghton y Rice por descubrir el virus de la hepatitis C,» LCMF, 05 oct 2020; el anuncio oficial, la nota de prensa y la información avanzada.

Seguimos con el Nobel de Física anunciado el 6 de octubre de 2020 a Sir Roger Penrose (89 años, University of Oxford, Reino Unido), por un lado, y a Reinhard Genzel (68 años, University of California, Berkeley, EE.UU. y Max Planck Institute for Extraterrestrial Physics, Alemania) y Andrea M. Ghez (55 años, University of California, Los Angeles, EE.UU.), por otro lado. Penrose por un teorema matemático que asegura que los agujeros negros (superficies atrapadas) tienen que existir en relatividad general, y Ghez y Genzel por estudiar a Sagitario A*, el agujero negro supermasivo en el centro de la Vía Láctea usando las estrellas que lo orbitan.

Tras una discusión sobre si los Premios Nobel de Fïsica deberían premiar teoría o aplicaciones, Gastón nos habla del contexto histórico del trabajo de Penrose; su trabajo en 1965 fue un teorema matemático que demostraba que el colapso de una estrella tenía que dar lugar a una superficie atrapada dentro de un horizonte de sucesos, es decir, a lo que en 1967 se empezó a llamar «agujero negro». Comento que Penrose empezó a trabajar en este tema al hilo de la hipótesis de que los cuásares extragalácticos eran tan energéticos que solo podían ser resultado de los chorros relativistas emitidos por los discos de acreción de agujeros negros supermasivos.

Ghez y Genzel empezaron a estudiar el objeto supermasivo compacto en el centro de nuestra galaxia cuando lo permitieron las técnicas de óptica adaptativa en el infrarrojo. Ghez es la cuarta mujer que recibe el Nobel de Física y este año es el primero de toda la historia en el que hay dos mujeres vivas con el Nobel de Física. El trabajo de Ghez y Genzel es una labor continua de muchos años, porque la estrella más cercana a Sgr A* (Sagitario A-estrella) tiene un periodo de unos 16 años y para usarla para observar ciertos efectos relativistas se requiere más de una órbita completa (comenta Gastón que para confirmar el corrimiento de su perihelio lo ideal es estudiar dos órbitas completas, lo que requiere 32 años).

Los equipos de Ghez y Genzel compiten entre ellos desde 1993 y hasta alrededor de 2008 sus resultados no fueron concluyentes del todo sobre la naturaleza de Sgr A*; así el el premio Nobel galardona su trabajo durante al menos 15 años, trabajo que aún continúa y continuará durante décadas. Así hay una gran diferente entre el trabajo de Penrose, un artículo en un año concreto, y el de Ghez y Genzel, decenas de artículos durante dos décadas.

Recomiendo consultar el anuncio oficial, la nota de prensa [PDF] y la información avanzada [PDF]. En este blog puedes leer «Premio Nobel de Física 2020: Penrose por la teoría, y Genzel y Ghez por la observación indirecta de agujeros negros», LCMF, 06 oct 2020.

Y finalizamos con el Nobel de Química anunciado el 7 de octubre de 2020 a Emmanuelle M. Charpentier (51 años, Max Planck Unit for the Science of Pathogens, Berlin, Alemania) y Jennifer A. Doudna (56 años, University of California, Berkeley, EE.UU.) por el desarrollo del método de edición de genomas CRISPR-Cas9. Su artículo de 2012 inició la revolución de las tecnologías CRISPR que ha cambiado para siempre el siglo XXI. Como estamos en España dedicamos mucho tiempo a hablar sobre Francis J. M. Mojica, si tendría que haber sido galardonado junto a Charpentier y Doudna, o de forma separada con el japonés Ishino u otros expertos en CRISPR; como Mojica le puso el nombre (CRISPR) en 2002, el Comité Nobel ha decidido omitir dicho nombre en el anuncio oficial (aunque aparece en la nota te prensa y la documentación científica que lo acompaña).

Ignacio nos resume los aportes de Mojica hacia un sistema inmunitario adaptativo en bacterias procariotas y arqueas basado en secuencias CRISPR y en proteínas Cas. Destaco que Mojica propuso que el sistema CRISPR-Cas era un sistema inmune adaptativo, pero no llegó a demostrarlo; algo que hicieron otros investigadores. Entre ellos destaca Charpentier que se centró en el papel del ARN guía y como se sintetiza a partir de las secuencias CRISPR; ella buscó la colaboración de Doudna en 2011 que llevó a su famoso artículo de 2012 donde propusieron que el sistema CRISPR-Cas podía servir para editar genes.

La demostración en células eucariotas (con núcleo, como las humanas) se logró en 2013 por, entre otros, Feng Zhang (BROAD, MIT) que podría haber compartido el Nobel. De hecho, la guerra de patentes entre el BROAD (Zhang) y un consorcio (Charpentier y Doudna) sigue en curso y se está eternizando. Quizás por ello el Comité Nobel ha preferido omitir a Zhang. Hay muchos «padres» de las técnicas CRISPR-Cas actuales, pero la limitación a solo tres personas introduce muchas dificultades; la decisión ha sido salomónica, a Charpentier y Doudna, que ganaron la guerra de patentes en Europa (en EE.UU. la ganó provisionalmente Zhang, pero hay recursos interpuestos que la están eternizando).

Te recomiendo consultar el anuncio del premio, la nota de prensa [PDF], la información divulgativa [PDF] y la información avanzada [PDF]. En este blog puedes leer «Premio Nobel Química 2020: Charpentier y Doudna por la edición genómica CRISPR-Cas9», LCMF, 07 oct 2020.

Y finalizamos con señales de los oyentes.

Bruno Jiménez afirma que un Nobel a Mojica podría «generar vocaciones científicas, que serán destruidas cuando se den cuenta de la realidad investigadora…» Gracias a Bruno por recopilar las preguntas de otros en el chat de YouTube. 

David Alonso​ pregunta: «¿Qué opináis de la hipótesis de que la detección de LIGO/Virgo sea la fusión de estrellas de bosones?» Se refiere a la onda gravitacional GW190521 (LCMF, 02 sep 2020) que implica la fusión de dos agujeros negros, uno de ellos con 85 masas solares, que no se puede haber formado por el colapso de una estrella; se han propuesta muchas soluciones a este problema, entre ellas que se hayan fusionado dos estrellas de bosones. La señal observable es muy parecida, pero no sabemos si estas estrellas existen y tampoco si pueden llegar a tener masas tan grandes. Así que estas ideas son muy especulativas.

Cristina Hernandez García pregunta «si no hay campos cuánticos antes de la inflación y los modelos de supercuerdas proponen un plegamiento formando una variedad de Calabi-Yau con las dimensiones compactificadas, entonces, ¿los campos se deben de ir configurando a partir de ese plegamiento, pero mientras ocurre la inflación por roturas de simetría sucesivas?» Contesta Gastón recordando qué es la compactificación en teoría de cuerdas cuyo espaciotiempo es 9+1 = 6 + 3+1, donde las 6 dimensiones reales se pueden interpretar como 3 dimensiones complejas que describen una variedad compleja de Calabi-Yau que es solución de las ecuaciones de Einstein para el vacío (en variable compleja). Gastón comena que en el universo primordial había 10 dimensiones y que tras la inflación solo se observan 4 dimensiones, pero en la actualidad es muy difícil de encajar la inflación en teoría de cuerdas. Así que se está trabajando en este problema y no se puede contestar con rigor la pregunta ahora mismo.

Daniel Caballero pregunta «¿cómo se puede diferenciar entre un agujero negro primordial y uno no primordial, que diferencias existen entre ellos?» Responde Gastón que para la misma masa son indistinguibles, sin que influya su origen; Héctor menciona el teorema de que los agujeros negros no tienen pelo. Gastón comenta que para agujeros negros de masa estelar lo más razonable es pensar que no son primordiales, pero podrían serlo. Pero para agujeros negros de masa planetaria o más pequeña, como no hay estrellas con tan poca masa, la única explicación posible es que son primordiales. Así, por debajo de unas 3 masas solares todos los agujeros negros que se observen (hasta ahora no se ha observado ninguno) serían primordiales. 
¡Qué disfrutes del podcast!


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