Ciencia para todos T03E30: Las vacunas contra la COVID son seguras y eficaces

Por Francisco R. Villatoro, el 22 abril, 2021. Categoría(s): Ciencia • Medicina • Noticias • Podcast Ciencia para Todos (SER) • Recomendación • Science ✎ 9

Te recomiendo escuchar el podcast del episodio T03E30, «Las vacunas contra la COVID son seguras y eficaces», 22 abr 2021 [13:59 min.], del programa de radio “Ciencia para todos”, en el que participo junto a Enrique Viguera (Universidad de Málaga), coordinador de Encuentros con la Ciencia. Esta sección semanal del programa “Hoy por Hoy Málaga” presentado por Esther Luque Doblas, se emite todos los jueves en la Cadena SER Málaga (102.4 FM) entre las 13:05 y las 13:15. Enrique y yo hemos intervenido desde nuestras propias casas.

Hoy hablamos de nuevo de la COVID, al hilo de las noticias recientes sobre vacunas. Esther nos planteó algunas preguntas que le han hecho recientemente y nosotros hemos intentado contestarlas en un lenguaje lo más sencillo posible. Espero que hayamos cumplido con nuestro objetivo.

Escucha «Las vacunas contra la COVID son seguras y eficaces», 22 abr 2021 [13:59 min.] en Play SER.

Esther: Se habla alegremente de inmunidad cuando las personas reciben las dos dosis de una vacuna, ¿pero esto es correcto? Veo a muchas personas que se relajan y se quitan las mascarillas argumentando que están vacunados. Francis, ¿estar vacunado te da licencia para relajarte?

Francis: El objetivo de las vacunas contra la COVID es evitar los fallecimientos por esta infección, es decir, evitar que si un vacunado se contagia no curse la enfermedad de forma severa, sino que la curse de forma asintomática o al menos de forma leve. Podemos decir que el objetivo de las vacunas es convertir a la COVID es una especie de resfriado sin un gran impacto en la salud pública.

La clave para poder volver a la normalidad anterior a la pandemia y que nos olvidemos de las mascarillas y de la distancia social es la inmunidad de grupo (o inmunidad de rebaño). Ahora mismo se estima que será necesario que al menos un 70 % de la población esté vacunada.

Por supuesto, por ejemplo, dentro de una residencia de ancianos en la que todos, incluido el personal de atención, esté vacunada se puede prescindir de las mascarillas; pero en nuestra vida diaria no debemos hacerlo, estar vacunado no nos da licencia para relajarnos. Mientras no alcancemos la inmunidad de grupo, la mayoría de la gente que nos rodea no estará vacunada y debemos ser muy estrictos con el cumplimiento de las medidas anti-COVID.

Las vacunas enseñan al sistema inmunitario cómo reconocer de forma rápida y eficaz al coronavirus. En las vacunas que requieren dos dosis, la segunda dosis es de refuerzo y según los ensayos clínicos se logra la inmunidad completa tras unos 10 días después de la segunda dosis; en las vacunas monodosis se logra la inmunidad completa tras unos 28 días después de recibir la dosis. Cuando solo se ha recibido la primera dosis o antes de de 28 días en las vacunas monodosis la eficacia de la vacuna es reducida.

Esther: En las noticias se ha dicho que los anticuerpos de quienes han superado la infección disminuyen con el tiempo. Esa sería la causa de haya reinfecciones entre los que ya han superado la enfermedad y, Enrique, también de las posibles infecciones entre los vacunados, ¿no?

Enrique: El sistema inmunitario es muy complicado, pero lo podemos dividir en dos: el innato, que es más rápido pero menos específico, y el adaptativo, que es más lento pero mucho más específico. El objetivo de las vacunas es activar el sistema inmunitario adaptativo. Hay dos tipos de inmunidad adaptativa, la celular y la humoral.

Los linfocitos T son responsables de la inmunidad celular. Hay linfocitos T de muchos tipos; las vacunas entrenan a los linfocitos T de memoria para reconocer al coronavirus y a los linfocitos T cooperadores para que activen la respuesta inmunitaria.

Los anticuerpos son parte de la inmunidad humoral y son producidos por los linfocitos B, que deben ser activados por los linfocitos T cooperadores. Tras una primera infección, la respuesta de los linfocitos B es lenta, se inicia tras unos 7 días. Las vacunas entrenan el sistema inmunitario adaptativo para que se activen de forma rápida los linfocitos T y los linfocitos B produzcan anticuerpos contra la infección.

Nuestro cuerpo está luchando de forma continua contra muchas sustancias extrañas y a diario está produciendo anticuerpos. Los anticuerpos son proteínas y su concentración en sangre tiene que reducirse con el tiempo para que nuestra sangre no se llene de estas proteínas.

Por ello no importa que los anticuerpos decaigan con el tiempo porque si hemos alcanzado la inmunidad tras la vacunación tendremos linfocitos T y B capaces de responder de forma rápida contra una infección y producirlos cuando sea necesario.

Y contestando a tu pregunta, por supuesto, puede haber reinfecciones entre las personas que han superado la COVID y entre las personas que están inmunizadas por las vacunas. Si un vacunado sin usar mascarilla se encuentra al lado de una persona que está infectada podría contagiarse. El coronavirus entrará en su cuerpo y su sistema inmunitario se activará. Si tras el contacto con el coronavirus nos hacemos una PCR o un test de antígenos saldrá un resultado positivo. Pero nuestra sistema inmunitario nos protegerá, producirá anticuerpos y linfocitos T citotóxicos (también llamados células asesinas o natural killers o NK)(∗) que detendrán la infección antes de que nos demos cuenta. Las reinfecciones entre los vacunados se pueden dar, pero cursarán asintomáticas o leves, con lo que no pondrán en riesgo su vida y no supondrán una carga para el sistema sanitario.

(∗) Como aclara Paco en los comentarios los linfocitos T citotóxicos (CD8 o supresores) son parte de la respuesta inmunitaria adaptativa, mientras las células asesinas o natural killers (NK) son parte de la respuesta inmunitaria innata. Pido perdón por el error.

Esther: Las vacunas nos permitan alcanzar la inmunidad, pero ¿durante cuánto tiempo? Y si no es para siempre, ¿tendremos que volver a vacunarnos en los próximos años?

Francis: Todo el mundo sabe que hay algunas infecciones, como la varicela, que solo se pasan una vez en la vida. Aunque hay personas que pasan la varicela dos o más veces, es algo muy raro, que le ocurre a muy, muy pocas personas y suele estar asociado a que su sistema inmunitario se ha deprimido por alguna otra causa externa.

Todavía no sabemos cuánto dura la inmunidad natural tras pasar la COVID o la inmunidad adquirida tras vacunarse. Para estudiarlo se necesita tiempo; hasta ahora solo sabemos que la inmunidad natural dura al menos un año y que la inmunidad tras las vacunas dura al menos tres meses(∗∗).

Sin embargo, hay otro coronavirus muy parecido (el SARS-COV-1) que provocó el SARS a finales de 2002 y principios de 2003. Sabemos que la inmunidad natural contra el SARS-CoV-1 dura al menos 17 años. Muchos expertos consideran que la inmunidad contra el SARS-CoV-2 podría tener una duración similar, de al menos muchos años.

Contestando tu pregunta, todavía no sabemos si habrá que volverse a vacunar dentro de unos años y todo dependerá de cómo cambien el virus en los próximos años. Las vacunas nos protegen contra las nuevas variantes del coronavirus que están en circulación, aunque con una eficacia un poco reducida. Dependiendo de cuándo se alcance la inmunidad de grupo y de lo diferente que entonces sean las variantes respecto al coronavirus original, habrá que volverse a vacunar o no. Por ahora no lo sabemos.

(∗∗) La inmunidad humoral tras la vacuna dura al menos seis meses (según un estudio para la vacuna de ModeRNA): Nicole Doria-Rose et al., «Antibody Persistence through 6 Months after the Second Dose of mRNA-1273 Vaccine for Covid-19,» NEJM (06 Apr 2021), doi: https://doi.org/10.1056/NEJMc2103916. [/PS]

Esther: Como habéis explicado, tener las dos dosis de la vacuna no te libra de infectarte, aunque será una infección leve o asintomática. Pero, Enrique, una cuestión que preocupa a mucha gente es puedes contagiar a otros estando vacunado.

Enrique: Aún no se sabe. Los estudios indican que entre quienes han pasado la infección natural la carga viral en caso de reinfección se reduce muy rápido, lo que minimiza el riesgo de contagiar a otras personas, pero no lo impide. En su caso de que se infecte a otra persona, dicha persona recibirá una carga viral baja lo que permitirá que su sistema inmunitario responda de forma eficaz.

No hay estudios clínicos específicos, pero los estudios epidemiológicos en países que están muy adelantados en cuanto a la vacunación, como Israel, Gran Bretaña y Estados Unidos, indican que algo parecido ocurre con los vacunados. El riesgo de que se infecten y contagien a otra persona es muy reducido. Pero no es cero y si dicha persona está inmunodeprimida podría infectarse gravemente incluso con una carga viral pequeña.

Por ello es muy importante que los vacunados mantengan la misma actitud que los no vacunados hasta que no se alcance la inmunidad de grupo. Los vacunados deberían seguir usando mascarillas y distancia social para proteger a los que aún no se han vacunado.

Esther: ¿Qué hacer si ya hemos pasado la COVID? ¿Será necesario vacunarse?

Francis: Si ya hemos pasado la covid-19, en principio, no es necesario vacunarse. La inmunidad otorgada por una vacuna no es tan completa y tan efectiva como la inmunidad otorgada por una infección natural. Así que vacunar a estas personas no les hará daño, pero tampoco les otorgará ninguna ventaja adicional.

El problema es que mucha gente ha pasado la enfermedad de forma asintomática o leve. Incluso personas que han dado positivo en una PCR o con un test rápido de antígenos podrían no estar inmunizados, ya que hay un cierto número de falsos positivos y podrían no haber pasado la enfermedad. Por ello, mientras vacunar a quienes han pasado la COVID no retrase la vacunación del resto de la gente, vacunarles, al menos con una dosis, no estaría desaconsejado. Pero siempre priorizando a las personas que no han pasado la COVID y están en mayor riesgo por no estar inmunizados.

Esther: Por lo que estáis contando, incluso cuando uno se ha vacunado tiene que seguir usando la mascarilla y las medidas de distanciamiento social hasta que hayamos conseguido la ansiada inmunidad de grupo. ¿Podremos decir adiós a la mascarilla este año?

Enrique: En los estudios epidemiológicos se está observando que conforme el número de vacunados se reduce el número de contagios. Aunque no se reducen a cero. Si se cumplen las expectativas de la Unión Europea y en septiembre se logra que un 70 % de la población esté vacunada, podríamos empezar a relajar las medidas a final de este año. Pero quizás no podamos decir adiós a la mascarilla hasta el año próximo.

Hay que recordar que algunas personas que no se pueden vacunar (como los pacientes inmunocomprometidos y las personas con alergias severas que llevan consigo la aguja de adrenalina todos los días). Para estas personas no se les recomienda ninguna vacuna, ni siquiera la vacuna contra la COVID. Estas personas solo estarán protegidas cuando se alcance la inmunidad de grupo.

Esther: Una curiosidad que tiene mucha gente es si en las vacunas con dos dosis, Francis, ¿las dos dosis se deben inyectar en el mismo brazo, o se puede cambiar de brazo en la segunda dosis?

Francis: Se recomienda que la vacuna sea puesta en el mismo brazo. Así se realizaron los ensayos clínicos y además es lo más adecuado. La segunda dosis tiene por objetivo reforzar la memoria inmunitaria tras la primera dosis. Los linfocitos responsables de la memoria inmunitaria se almacenan en los ganglios linfáticos que están cerca de la región donde ocurrió la infección. Así si te vacunas en un brazo, se almacenarán cerca del brazo. Si se cambiara de brazo en la segunda dosis, el refuerzo del sistema inmunitario sería mucho menor y la eficacia de la vacuna se vería reducida.

La infección es por vía nasofaríngea, con lo que lo ideal serían vacunas intranasales. Se está investigando en ellas, que lograría una memoria inmunitaria localizada en el lugar de la infección, lo que reduciría mucho los contagios entre vacunados. Pero con las vacunas intramusculares que tenemos ahora mismo, no se debe cambiar de brazo en ningún caso.

Esther: Despedida y cierre.



9 Comentarios

  1. Gracias Francis, con respecto a tu frase «La inmunidad otorgada por una vacuna no es tan completa y tan efectiva como la inmunidad otorgada por una infección natural.», tengo entendido que para algunas enfermedades la protección de las vacuna es incluso mejor que la de haber cursado la propia enfermedad… ya se sabe a ciencia cierta que para la COVID ese no es el caso?

    1. Sebaf, las vacunas actuales contra la COVID solo vehiculan la proteína S; su respuesta es muy potente contra esta proteína, pero es nula contra las otras proteínas de membrana (M y E) y también es nula contra la proteína N y otras proteínas del coronavirus; por tanto es una respuesta inmunitaria muy fuerte contra una proteína e inexistente contra todas las demás. Por eso afirmo que la inmunidad no es tan completa ni tan efectiva (no hablo de eficacia, sino de efectividad). Por ello, la segunda generación de vacunas (entre ellas las vacunas españolas) incluirán varias proteínas (y, por eso, los investigadores españoles en vacunas no paran de repetir que sus vacunas producen una inmunidad más completa y más potente).

      [PS 24 abr 2021] Un ejemplo es este artículo de Gabriele Anichini et al., «SARS-CoV-2 Antibody Response in Persons with Past Natural Infection,» NEJM (14 Apr 2021), doi: https://doi.org/10.1056/NEJMc2103825 (comparan la inmunidad humoral tras las dos dosis de la vacuna con la obtenida tras una dosis en personas que ya pasaron la COVID-19 resultado ser muy superior en el segundo caso): «First evidence that after the administration of a single dose of vaccine, the humoral response against SARS-CoV-2 in persons with a history of SARS-CoV-2 infection is greater than the response in previously uninfected participants who have received a second dose.» [/PS]

  2. Creo que Enrique comete un error al identificar los linfocitos T citotóxicos con las células NK o «natural killers». Los primeros forman parte de la inmunidad adaptativa bajo la denominación de linfocitos CD8 o supresores. Los segundos son parte de la respuesta innata. Aunque su función sea parecida -en este caso, destruir células infectadas por el virus-, conceptualmente son diferentes.

  3. «Sin embargo, hay otro coronavirus muy parecido (el SARS-COV-1) que provocó el SARS a finales de 2002 y principios de 2003. Sabemos que la inmunidad natural contra el SARS-CoV-1 dura al menos 17 años. Muchos expertos consideran que la inmunidad contra el SARS-CoV-2 podría tener una duración similar, de al menos muchos años».

    APORTE ALGUN ESTUDIO QUE AVALE ESA ASEVERACION.

        1. Lo que no se comprende es si existe Seguridad y Eficacia, cuál es la razón por la que Europa, por ejemplo, y España en el BOE ha exonerado a las compañías farmacéuticas del uso y distribución de las vacunas, y ya que van a surgir muy pocos adversos y menos aún fatales, el Estado Español no ha dispuesto unos mecanismos compensatorios tipo de seguro, automático, sin necesidad de litigarlo en los tribunales. Por fin algo seguro y eficaz debe ser obligatorio, ahí surgen más dudas

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