Podcast CB SyR 339: vacunas COVID-19, triplete de Leo, señal BLC1, nuevo extroplaneta y el polémico GRB en GN-z11

Por Francisco R. Villatoro, el 29 octubre, 2021. Categoría(s): Astrofísica • Astronomía • Ciencia • Física • Noticias • Physics • Podcast Coffee Break: Señal y Ruido • Recomendación • Science • Virología ✎ 2

He participado en el episodio 339 del podcast Coffee Break: Señal y Ruido [iVooxiTunes], titulado “Ep339: COVID19; Triplete de Leo; BLC1; Extroplaneta; Polémico GRB», 28 oct 2021. «La tertulia semanal en la que repasamos las últimas noticias de la actualidad científica. En el episodio de hoy: El apagón anunciado por la ministra de Austria (min 5:00); Covid19: Inmunidad natural frente a vacunas (10:00); La dinámica del «Triplete de Leo» (41:00); Publicado el análisis de la señal SETI BLC1 (1:12:00); Un planeta extragaláctico (1:33:00); Controversia sobre un estallido de rayos gamma muy lejano (2:02:20); Señales de los oyentes (2:20:00). Todos los comentarios vertidos durante la tertulia representan únicamente la opinión de quien los hace… y a veces ni eso. CB:SyR es una colaboración del Museo de la Ciencia y el Cosmos de Tenerife con el Área de Investigación y la UC3 del Instituto de Astrofísica de Canarias».

Ir a descargar el episodio 339.

Como muestra el vídeo, en el Museo de la Ciencia y el Cosmos de Tenerife se encuentra su director, Héctor Socas Navarro @hsocasnavarro (@pcoffeebreak), y por videoconferencia Ángel López-Sánchez @El_Lobo_Rayado, Gastón Giribet @GastonGiribet, y Francis Villatoro @emulenews.

Tras la presentación, Héctor destaca los comentarios de la ministra de Defensa de Austria, Klaudia Tanner, sobre un posible gran apagón en Europa; según ella es un riesgo realista, pero subestimado. El ejército austríaco ha realizado unos ejercicios al respecto, cuyo objetivo último es concienciar a la población. La red eléctrica en Europa está dividida en varias regiones, con España bastante desconectada del resto, por lo que un gran apagón europeo que afectara a Austria afectaría muy poco, o nada, a España.

Fuente: Journal of Internal Medicine (2021), https://doi.org/10.1111/joim.13372.

Me pide Héctor en breves que hable sobre vacunas, al hilo de la pregunta de un oyente del programa (Turkish Otomano @Turco_Otomano) en Twitter; quería mi opinión sobre un estudio en Israel: Sivan Gazit, Roei Shlezinger, …, Tal Patalon, «Comparing SARS-CoV-2 natural immunity to vaccine-induced immunity: reinfections versus breakthrough infections,» medRxiv 21262415 (25 Aug 2021), doi: https://doi.org/10.1101/2021.08.24.21262415. Se comparan la inmunidad a largo plazo tras recibir dos dosis de la vacuna de BioNTech/Pfizer, tras pasar la infección sin haber recibido la vacuna y recibir una sola dosis de dicha vacuna tras pasar la infección. El estudio concluye que la inmunidad natural es más duradera y más fuerte contra la infección, la enfermedad sintomática y la hospitalización por la variante delta, en comparación con la inmunidad inducida por dos dosis de la vacuna de Pfizer. Además, las personas infectadas que recibieron una sola dosis obtuvieron una protección adicional contra la variante delta.

La población en estudio era mayor de 16 años y se dividió en tres grupos: 673 676 vacunados con dos dosis antes del 28 de febrero de 2021 (sin recibir la tercera dosis), 62 883 que pasaron la infección antes del 28 de febrero de 2021 y 42 099 que se infectaron antes del 28 de febrero recibiendo una sola dosis de refuerzo antes del 25 de mayo de 2021. Se realizó un seguimiento entre el 1 de junio y el 14 de agosto de 2021, cuando la variante delta era la dominante en Israel. Se han comparado tres modelos de análisis estratificado de los datos. Con el primer modelo se registraron 257 casos de infección (199 sintomáticas), 238 (191) en el grupo vacunado y 19 (8) reinfecciones en el no vacunado; un aumento significativo de 13.06 veces (IC del 95 %, 8.08–21.11) del riesgo de infección respecto a reinfección (p<0.001); la mayoría de los infectados fueron mayores de 60 años, cuyo riesgo fue 2.7 veces mayor (IC del 95 %, 1.68–4.34) respecto a los menores de 40 años (p<0.001); el aumento de riesgo de infección sintomática es 27.02 veces (IC del 95 %, 12.7–57.5) mayor que de reinfección sintomática (p<0.001).

Con el segundo modelo de análisis de los datos (tomando 46 035 personas en cada grupo) hubo 748 (552 sintomáticos) casos de infección, 640 (484) entre vacunados y 108 (68) reinfecciones, con lo que el riesgo de infección es 5.96 veces (IC del 95 %, 4.85–7.33) mayor que de reinfección (p<0.001), y el riesgo de infección sintomática es 7.13 veces (IC del 95 %, 5.51–9.21) mayor que de reinfección sintomática. No se registraron muertes relacionadas con COVID-19. Con el tercer modelo se compararon los infectados con y sin una dosis de vacuna (se tomaron 14 029 personas en ambos casos) se registraron 37 (23 sintomáticas) reinfecciones sin vacuna y 20 (16) con vacuna de refuerzo, lo que implica una pequeña disminución en el riesgo de reinfección de 0.53 veces (IC del 95 %, 0.3–0.92).

Héctor comenta el artículo de Tal Gonen, Yaniv Lustig, …, Gili Regev-Yochay, «Covid-19 Breakthrough Infections in Vaccinated Health Care Workers,» The New England Journal of Medicine (NEJM) 385: 1474-1484 (28 Jul 2021; 14 Oct 2021), doi: https://doi.org/10.1056/NEJMoa2109072. Se ha estudiado en Israel la tasa de contagio entre personal sanitario vacunado con Pfizer con un seguimiento de contactos y con estimaciones de la carga viral mediante el número de ciclos de la PCR para la proteína N (nucleocápside) del coronavirus.

Se han estudiado 1497 trabajadores sanitarios a los que se les hicieron RT-PCR entre los que ocurrieron 39 infecciones (0.4 %). Sus títulos de anticuerpos (concentración en sangre) antes de la infección es más baja que los de pares no infectado; además, dichos títulos de anticuerpos neutralizantes una infecctividad más baja (valores de Ct más altos). La mayoría de los casos fueron leves o asintomáticos, aunque el 19 % presentó síntomas persistentes durante más de 6 semanas. En el 85 % de las muestras la infección con la variante alfa (B.1.1.7); además el 74 % de los pacientes tuvieron una carga viral alta (valor Ct <30) en algún momento durante su infección.

De los 39 infectados, 18 (46 %) eran personal de enfermería, 10 (26 %) eran trabajadores de administración o mantenimiento, 6 (15 %) eran profesionales asociados y 5 (13 %) eran médicos; la edad media era de 42 años y la mayoría eran mujeres (64 %). El intervalo medio desde la segunda dosis de vacuna hasta la detección del SARS-CoV-2 fue de 39 días (rango, 11 a 102). En los 37 casos de pacientes para los que se conocía la fuente de infección, resultó ser una persona no vacunada; en 21 pacientes (57 %), esta persona era un miembro del hogar. En 11 de los 37 casos de pacientes (30 %), la fuente sospechosa era un compañero de trabajo o un paciente no vacunado; en 7 de los 11 casos, la infección fue causada por un brote de la variante B.1.1.7 (alfa). Entre los 37 infectados, 26 (67 %) presentaron síntomas leves; los 13 restantes (33 % de todos los casos) estuvieron asintomáticos durante la duración de la infección; de estos trabajadores, 6 se definieron como casos límite, ya que tenían un valor Ct del gen N de más de 35 en pruebas repetidas.

Como comento en el podcast, las conclusiones de este estudio no deben ser extrapoladas a la ligera. Por un lado, la cohorte es muy pequeña y muy específica (trabajadores sanitarios en Israel). Por otro lado, hay muchos factores de confusión que requieren un análisis estadístico estratificado que no ha sido realizado. Por tanto, si bien son resultados esperables, aunque curiosos, no deben ser tomados como resultados científicos definitivos. No siempre lo que parece razonable para nuestro sesgo de confirmación está apoyado por evidencias científicas.

Nos cuenta Ángel un buen ejemplo de la colaboración ProAm en el estudio de las colas ópticas en las interacciones de galaxias. Se centra en un artículo liderado por David Martínez-Delgado @astro_delgado en el que se analizan imágenes de cielo profundo de Álvaro Ibáñez Pérez @kokehtz del Triplete de Leo (grupo de M66 formado por las galaxias espirales M65, M66 y NGC 3628, que están a unos 35 millones de años luz en la constelación de Leo). El artículo es Gang Wu, David Martínez-Delgado, …, Álvaro Ibáñez Pérez, …, «HI mapping of the Leo Triplet: Morphologies and kinematics of tails and bridges,» A&A (accepted), arXiv:2110.13015 [astro-ph.GA] (25 Oct 2021).

Se han usado observaciones en radio con VLA entre el 29 y el 30 de marzo de 2003, y de Arecibo durante 11 días desde el 7 de abril de 2002. También se ha usado una imagen óptica del astrónomo aficionado Álvaro Ibáñez Pérez que ha usado un telescopio refractor acromático Takahashi FSQ106EDX 106mm F/5 a su longitud focal por defecto (530 mm); se han tomado las imágenes en Cuenca y Guadalajara (España) en 2019. La imagen final es combinación en luminancia de las 25 mejores exposiciones de 600 segundos y en color RGB de las 18 mejores exposiciones a 300 segundos; la exposición total ha sido de 520 minutos (8.40 horas). La imagen óptica ha sido clave para observar la estructura en forma de grumos de la «pluma» de NGC 3628. Lo más llamativo es que parece que tiene dos componentes, como un «brazo» y su «antebrazo». La «pluma» está desplazada al azul, siendo las velocidades en la base del «brazo» de 700 km/s y del «antebrazo» de 750 km/s. Sus características apuntan a que es resultado de los efectos de marea gravitacional entre las tres galaxias M65, M66 y NGC 3628. Este tipo de estructuras son predichas por los modelos cosmológicos de formación de galaxias.

Fuente: Nature Astronomy (2021), https://doi.org/10.1038/s41550-021-01508-8.

En el episodio 316 (LCMF, 23 abr 2021) comentamos la charla de Sofia Sheikh en el Breakthrough Discuss 2021 que concluyó que la señal BLC1 casi con seguridad era una interferencia de radio. Recuerda que esta señal a 982.002 MHz era de banda muy estrecha (~ Hz) y parecía provenir de la región del cielo donde está la estrella Proxima Centauri (PKS 1421-490 estaba a 12.57° de ProxCen y PKS 1934-638 a 45.82°). Se han observado 16 señales similares a BLC1 en otras regiones del cielo y que son debidas a interferencias de radio; por ello, no hay dudas de que BLC1 también debe serlo.

Fuente: Nature Astronomy (2021), https://doi.org/10.1038/s41550-021-01508-8.

Sheikh anunció dos artículos en revisión, que ahora se han publicado: Sofia Z. Sheikh, Shane Smith, …, S. Pete Worden, «Analysis of the Breakthrough Listen signal of interest blc1 with a technosignature verification framework,» Nature Astronomy (25 Oct 2021), doi: https://doi.org/10.1038/s41550-021-01508-8; Shane Smith, …, Sofia Z. Sheikh, …, Andrew Zic, «A radio technosignature search towards Proxima Centauri resulting in a signal of interest,» Nature Astronomy (25 Oct 2021), doi: https://doi.org/10.1038/s41550-021-01479-w.

Nos cuenta Gastón que se ha publicado en Nature Astronomy el primer candidato a extroplaneta, planeta en otra galaxia (asunto del que ya se habló en el episodio 292 tras la aparición del preprint). El punto clave es que se trata de un candidato a extroplaneta, cuya confirmación requerirá una segunda observación; dado que se estima que es un planeta gaseoso del tamaño de Saturno, cuya órbita a su estrella rondará unos 70 años, su confirmación tendrá que esperar hasta finales de este siglo. Se ha observado en la galaxia Remolino (Messier 51, M51 o NGC 5194), a unos 28 millones de años luz, en el sistema binario de rayos X llamado M51-ULS-1 (el candidato a planeta es M51-ULS-1b), formado por un cuerpo compacto (agujero negro o estrella de neutrones) que acreta materia de una estrella joven. El Observatorio de rayos X Chandra observó una caída en la emisión de rayos X que se cree es debida al tránsito del planeta (que duró unas tres horas).

¿Falsa alarma o primer extroplaneta? Nadie lo sabe y nadie lo sabrá en las próximas décadas. El artículo es Rosanne Di Stefano, Julia Berndtsson, …, Nia Imara, «A possible planet candidate in an external galaxy detected through X-ray transit,» Nature Astronomy (25 Oct 2021), doi: https://doi.org/10.1038/s41550-021-01495-w; más información divulgativa en Genelle Weule, «Potential planet may have been discovered outside the Milky Way galaxy,» ABC Science, 26 Oct 2021.

Fuente: Chandra (NASA), https://chandra.si.edu/photo/2021/m51/.

Recomiendo el hilo «M51-ULS-1b, un nuevo candidato a exoplaneta extragaláctico,» de Rodrigo González Peinado @rodrigogpeinado: «Ante todo, y como siempre, calma. NO es el primer candidato a exoplaneta extragaláctico. Ya se anunció en SEPTIEMBRE DE 2020. La confirmación va a necesitar DECENAS DE AÑOS. Pues bien, candidatos a exoplanetas extragalácticos (fuera de nuestra galaxia) ha habido desde finales del siglo XX. Los más conocidos son PA-99-N2b (Ingrosso et al., 2010, https://arxiv.org/abs/1001.2105) o un cúmulo planetario de RX J1131-1231 (Dai & Guerras, 2018, https://iopscience.iop.org/article/10.3847/2041-8213/aaa5fb). Lo que tienen en común estos casos son que el método de estudio y «detección» ha sido el de microlente gravitatoria».

Nos cuenta Rodrigo que «sabemos que los planetas pueden existir alrededor de objetos compactos como las estrellas de neutrones. El caso más claro es el del sistema PSR B1257+12, un púlsar (estrella de neutrones en rotación rápida) alrededor del cual Wolszczan y Frail descubrieron los dos primeros exoplanetas en 1992. El nuevo extroplaneta orbitaria «circumbinariamente» la binaria de rayos X. Aun así, hay que ser precavidos. Llama la atención que solo haya habido un tránsito en más de 200 sistema estudiados. Además, la distancia entre el extroplaneta y el sistema binario es muy alta, haciendo que su periodo orbital sea, también, muy alto». Por tanto, la confirmación podría tardar muchas décadas, si es que llega algún día.

Comentamos la polémica sobre el flash UV GN-z11, ¿GRB o satélite artificial? Se observó un incremento de brillo transitorio en el infrarrojo cercano en la galaxia más lejana observada GN-z11 con z ≈ 11 que tuvo una duración de unos 245 segundos. Se publicó en Nature Astronomy porque los autores afirmaban que su análisis descartaba que fuera resultado de cualquier objeto en el Sistema Solar (natural o artificial). Según sus autores el espectro, brillo y duración eran compatible con un brote de rayos gamma (GRB), el primero en una galaxia tan lejana y temprana (que observamos cómo era cuando el universo solo tenía unos 420 millones de años). El artículo es Linhua Jiang, Shu Wang, …, Hai-Bin Zhao, «A possible bright ultraviolet flash from a galaxy at redshift z ≈ 11,» Nature Astronomy 5: 262-267 (14 Dec 2020), doi: https://doi.org/10.1038/s41550-020-01266-z, arXiv:2012.06937 [astro-ph.HE] (13 Dec 2020).

Sin embargo, debido a la bajísima probabilidad de que se observara un GRB, muchos astrofísicos dudaron sobre el descubrimiento. Se han buscado objetos artificiales que pudieran dar un señal similar y se ha publicado en la revista una nota con serias dudas (Matters Arising): Charles Louis Steinhardt, Michael I. Andersen, …, Sune Toft, «A more probable explanation for a continuum flash towards a redshift ≈ 11 galaxy,» Nature Astronomy 5: 993-994 (04 Oct 2021), doi: https://doi.org/10.1038/s41550-021-01473-2, arXiv:2101.12738 [astro-ph.HE] (29 Jan 2021); Michał Jerzy Michałowski, Krzysztof Kamiński, …, Edwin Wnuk, «GN-z11-flash from a man-made satellite not a gamma-ray burst at redshift 11,» Nature Astronomy 5: 995-997 (04 Oct 2021), doi: https://doi.org/10.1038/s41550-021-01472-3, arXiv:2102.13164 [astro-ph.HE] (25 Feb 2021); y la contestación de los autores Linhua Jiang, Shu Wang, …, Hai-Bin Zhao, «L. Jiang et al. reply,» Nature Astronomy 5: 998-1000 (04 Oct 2021), doi: https://doi.org/10.1038/s41550-021-01474-1.

Para muchos astrofísicos todo apunta a que se trata de una señal espuria debida a un satélite artificial, pero lo más probable es que nunca se sepa con seguridad. Otros artículos sobre el tema son Guy Nir, Eran O. Ofek, Avishay Gal-Yam, «The GN-z11-Flash Event Can be a Satellite Glint,» arXiv:2102.04466 [astro-ph.HE] (08 Feb 2021); Hamsa Padmanabhan, Abraham Loeb, «GN-z11-flash: A shock-breakout in a Population III supernova at Cosmic Dawn?» arXiv:2101.12222 [astro-ph.GA] (28 Jan 2021).

Y pasamos a Señales de los Oyentes. Cristina Hernandez García ​pregunta: «¿se podría obtener energía del campo de Higgs u otro campo para utilizarla? ¿O no tiene sentido?» Contesto que no se puede extraer energía del vacío del Higgs; que la energía de 246 GeV asociada a este vacío solo tiene sentido relativo al vacío a 0 GeV del campo a alta energía, pero a todos los efectos la energía de dicho vacío es la de las fluctuaciones de punto cero, es decir, equivalentes a una energía promedio cero. El valor de 246 GeV solo determina la escala de energía a la que ocurre la transición de fase electrodébil. Tampoco se puede extraer energía de los bosones de Higgs, porque su vida media es muy corta (~ 10⁻²² segundos) y porque producir un Higgs requiere excitar el campo de Higgs con más energía que la propia masa de la partícula, con lo que en lugar de extraer energía del bosón lo que haríamos sería gastarla en generar el bosón.

Jose Manuel Fernandez ​pregunta: «Oí (o leí) que el James Webb podrá analizar algunas de las atmósferas de exoplanetas. Si no es el James Webb, ¿qué proyectos futuros hay en marcha centrados en esto?» Comenta Héctor que el JWST podrá estudiar las atmósferas de los exoplanetas más cercanos, pero no siendo un telescopio específico para ello no se espera que sus observaciones sean revolucionarias; hay otros proyectos para estudiar atmósferas exoplanetarias, como LUVOIR (Eureka, 22 sep 2017; Eureka, 27 ago 2019), HabEx (Eureka, 27 ene 2020) y ELBST (Eureka, 30 ene 2018), previstos para la próxima década (2030). Comenta Héctor que los grandes telescopios terrestres, como TMT y ELT, son mucho más adecuados para estudiar atmósferas planetarias; destaca Ángel que la clave es la instrumentación, que en estos telescopios terrestres se puede optimizar al máximo.

JimboSan27​ #pregutna: «en el programa de la semana pasada, no entendí por qué se buscan esos modos B de las ondas gravitacionales (primordiales) con observaciones en (la polarización del fondo cósmico de) microondas. ¿Explicado básicamente, qué relación hay?» Comento que la razón es que son una predicción de los modelos inflacionarios, por lo que permitirán sesgar diferentes modelos del campo inflatón. Ahora mismo hay cientos de modelos y necesitamos poder sesgar este espacio de modelos usando información observacional; los modos B estupendos para ello.

¡Qué disfrutes del podcast!



2 Comentarios

  1. Hola Francis

    Cuales son los argumentos científicos o publicaciones sobre la negación del veganismo, según ellos el animal con sistema nervioso central puede sentir dolor etc y además tiene consciencia, aunque no el nivel si es que existe eso del humano ni sus capacidades, deberíamos entonces no poder matar a esos animales (vaca cerdo etc)?

    1. Mariana, lo siento, si quieres argumentos «científicos» búscalos en otro blog. En este blog nadie niega el veganismo responsable (que requiere el suplemento de los nutrientes esenciales que dicha dieta no provee). Y, por cierto, no confundas veganismo con animalismo, pues no van unidos. Y tampoco mezcles la conciencia animal con una elección nutricional (pues muchos animales no tienen conciencia y su consumo también es negado por los veganos). No hay ciencia en la elección personal de alimentarse de unos seres vivos (plantas, hongos y protistas), en lugar de otros (animales). Y como no hay ciencia, este blog no es el lugar para discutir estas elecciones personales (que siempre se deben tomar bajo la guía de un nutricionista profesional).

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