Ciencia para todos T04E16: Entrevista a Inma Martínez, experta en inteligencia artificial aplicada a la industria

Por Francisco R. Villatoro, el 7 enero, 2022. Categoría(s): Ciencia • Informática • Personajes • Podcast Ciencia para Todos (SER) • Recomendación • Science

Te recomiendo escuchar el episodio T04E16, «Entrevista a Inma Martínez, experta en inteligencia artificial aplicada a la industria», 30 dic 2021 [01:20:10–01:34:37 min.], del programa de radio “Ciencia para todos”, en el que participo junto a Enrique Viguera (Universidad de Málaga), coordinador de Encuentros con la Ciencia. Esta sección semanal del programa “Hoy por Hoy Málaga” presentado por Esther Luque Doblas (y en algunas ocasiones Isabel Ladrón de Guevara), que se emite todos los jueves (hoy de forma excepcional se emitió un miércoles) en la Cadena SER Málaga (102.4 FM) sobre las 13:30. Enrique y yo hemos intervenido desde nuestras propias casas.

Hoy entrevistamos a Inmaculada Martínez, @inma_martinez, experta en inteligencia artificial, considerada uno de los grandes talentos de Europa en transformación digital y en su aplicación a la transformación de la industria. Autora de dos libros, uno sobre la “La quinta revolución industrial”, publicado en español en 2019, y otro de reciente aparición, solo disponible en inglés, sobre “El futuro de la industria automotriz». Residente en Mijas (Málaga), aprovechamos este hecho para entrevistarle.

Escucha «Entrevista a Inma Martínez, experta en inteligencia artificial aplicada a la industria», 30 dic 2021 [01:20:10–01:34:37 min.] en Play SER.

Esther: La inteligencia artificial podría acabar siendo la mayor revolución tecnológica de nuestro siglo. Sus aplicaciones parecen infinitas, lo que genera cierto miedo a que reemplacen a los seres humanos en muchas tareas. Francis, Enrique, ¿qué es la inteligencia artificial? ¿Qué opináis sobre ella?

Francis: Las películas han implantado en el imaginario colectivo una imagen sesgada sobre las inteligencias artificiales, como si algún día pudieran llegar a ser todopoderosas, reemplazar a los humanos e incluso dominar a la humanidad. En la actualidad, las inteligencias artificiales están mucho más limitadas y creo que su futuro será acercarse a la inteligencia humana, pero nunca superarla; por ello, acabarán siendo agentes automáticos que nos ayudarán a los humanos en muchas de nuestras tareas, por ejemplo, en la toma de decisiones en cuestiones que requieren comprender una ingente cantidad de datos.

Fuera de las películas no imagino un futuro apocalíptico dominado por las máquinas que nosotros hemos diseñado y que se nos irán de las mano. Yo soy optimista sobre el futuro de las inteligencias artificiales. Creo firmemente que serán de gran ayuda en muchas tareas, sobre todo las más repetitivas y menos creativas. Potenciarán las mejores cualidades humanas como la imaginación, la creatividad, el pensamiento crítico, etc. Y nos permitirá lidiar con el big data, las enormes cantidades de datos que nos rodean para tomar decisiones más adecuadas y razonadas en nuestro trabajo. Sin lugar a dudas nos ayudará a vivir mejor y más felices.

Enrique: En el campo de la salud el papel de la inteligencia artificial será enorme en las próximas décadas. Este año hemos asistido a toda una revolución en las ciencias de la vida gracias a las inteligencias artificiales capaces de predecir la estructura tridimensional de proteínas. El software AlphaFold de la empresa de DeepMind de Google se han asociado con el Instituto Europeo de Bioinformática de EMBL para predecir la estructura de todas las proteínas humanas.

Un problema que parecía imposible de resolver hace un par de años parece al alcance de la mano de todos los investigadores. Aún es muy pronto para valorar lo que supondrá esta revolución en nuestro conocimiento sobre el funcionamiento del cuerpo humano. Se augura que será mucho más fácil la búsqueda de dianas terapéuticas para el diseño de nuevos fármacos. Como he dicho, el impacto de las inteligencias artificiales en la salud de todas las personas será enorme en las próximas décadas.

Inmaculada Martinez fotografiada por Garcia-Santos para El País. Fuente: https://elpais.com/ciencia/2021-12-02/el-amor-es-quimica-los-algoritmos-empiezan-a-fallar-cuanto-mas-compleja-sea-la-persona.html

Esther: Hoy tenemos el placer de tener al teléfono a Inmaculada Martínez, experta en inteligencia artificial, está considera entre los grandes talentos de Europa en transformación digital y en su aplicación a la transformación de la industria. Autora de dos libros, uno sobre la “La quinta revolución industrial”, publicado en español en 2019, y otro de reciente aparición, solo disponible en inglés, sobre “El futuro de la industria automotriz». Ha sido destacada por la revista Time como talento europeo del compromiso social a través de la tecnología, siendo profesora invitada en el Imperial College de Londres, donde vive. Además, asesora de distintos gobiernos (Gran Bretaña y España entre ellos) y de empresas.

«Enamorada de la Costa del Sol, ha fijado su segunda residencia en Mijas (Málaga). [Saludos] Vives en Londres, pero cuando puedes te escapas a Málaga… ¿tú eres valenciana?

Inma: «Nací en Valencia, pero crecí en Jaén; estudié la carrera universitaria en Valencia y de allí me fui a Estados Unidos. Mi carrera y mi vida ha sido siempre en el extranjero. Málaga se ha convertido en un hub [concentrador en español], en un centro tecnológico de mucho auge en la comunidad nuestra, en ciberseguridad, big data, … Tengo muchos compañeros del Reino Unido y otros países que han decidido vivir en Málaga y telecomunicar… Ellos me la vendieron muy bien».

«La suerte mía fue que al presentar mi libro «La quinta revolución industrial», mi primer acto de presentación con Planeta fue en Andalucía Management, uno de los encuentros de empresarios más grandes de Andalucía. Allí tuve ocasión de conocer al alcande, a su equipo, a muchos empresarios  que me vendieron que me tenía que venir para acá».

«A mí lo que más gusta es lo que estamos haciendo en tecnología. A la chita callando, porque Málaga es muy modesta, se hacen muchos proyectos aquí que son de un calibre increíble».

Me comentabas ayer que además de asesorar a empresarios, tienes un compromiso de retener talento aquí en Andalucía».

Inma: «La UMA (Universidad de Málaga) es una de las instituciones académicas en las que se está haciendo muchas cosas muy interesantes. Lo que no queremos es que la gente joven que se pega esas curradas en sus postdoctorados, que luego no encuentre un trabajo. No podemos transformar a personas en fueras de serie y luego que no haya trabajo fuera de serie para ellos. Yo no quiero que se vayan. Por ello estoy muy comprometida en crear retos empresariales para que esta gente brillante no se nos vaya».

Esther: «Me gustaría que explicaras a qué te dedicas concretamente; ¿su trabajo en qué consiste Inmaculada?»

Inma: «Después de haber construido muchos sistemas, mi gran labor es asesorar a gobiernos, no solo el de España y el del Reino Unido, donde resido desde el 2009. A nivel de internacional hay un organismo que ha salido del G7, el Global Partnership for Artificial Intelligence, una asociación de países, con España miembro. En ella intentamos crear lo que va hacer la base que se va a utilizar para regular la IA, meterla en la industria, meterla en las pymes, utilizarla como herramienta para predecir grandes crisis, no solo en la rama de la salud, con las pandemias, sino también el cambio climático. Es decir, se trata de la gran agencia, como las Naciones Unidas, pero de la IA».

Enrique: «Yo quería preguntarte por el tema de los miedos [hacia la inteligencia artificial]. El miedo que supone la gran transformación [industrial], la automatización, la robótica, que pueden generar pérdida de empleos de baja cualificación; muchas personas incapaces de reciclarse podrían acabar fuera del mercado laboral. Y ese miedo lo noto yo en la sociedad, ¿cómo lo ves?»

Inma: «Ese miedo [es real] y tenemos que [intervenir] para obligar a los gobiernos a que faciliten que las empresas empiecen a formar a sus empleados en la transición. España está muy metida en favorecer este tema, estoy muy contenta, estamos creando planes para que la gente sepa como reciclarse dentro de una misma empresa».

«Por ejemplo, tienes países como Brasil, o India, que no quieren que la gente deje de hacer esos trabajos que te pagan una décima de euro al día porque le des con un clavo… No quieren reciclar a la población. Lo que hay que hacer es un cambio social. La IA no va a destruir trabajos, los que tienen que reciclar a las personas son los empresarios, que son los dueños de la empresa».

Francis: «Tu último libro es sobre la automoción y la revolución en la industria automovilística que va a producir la llegada del coche eléctrico autónomo. Un vehículo que no necesita conductor y que, en principio, será una extensión de nuestra vivienda y de nuestra oficina. Los conductores acabaremos siendo pasajeros más que otra cosa. ¿No crees que sería mejor apostar por el teletrabajo, fomentar el transporte público, reducir el parque automovilístico, etc., en lugar de apostar por esa extensión de la vivienda y de la oficina que supondrá el automóvil automático?»

Inma: «La razón por la cual los coches están desarrollándose para alcanzar el nivel cinco de automatización, es decir, que conduzcan verdaderamente por sí solos, es que desde hace ya seis décadas,  la industria automóvil tiene un reto muy grande que resolver, la seguridad vial. Los gobiernos han obligado siempre a la industria del automóvil a garantizar la seguridad vial de los pasajeros y lo que hay afuera; eso ha sido uno de los grandes retos. Luego vino el [reto] de reducir el CO2 y las emisiones».

«A esta industria le han [colgado] todos los sambenitos. Queremos unas redes viales más seguras; para ello las carreteras se van a digitalizar y vamos a tener carreteras que sean smart, es decir, que controlen que los coches se conecten a ellas, que sepan cuántos coches están pasando, si ha habido un accidente, es decir, que sean [carreteras] inteligentes».

«Esto será bueno para que nuestra conducción sea mucho más segura. ¿Cuándo vamos a llegar a esto? Todavía queda mucho. Hay gente que me pregunta ¿y la gente a quien le encanta conducir? Yo creo que seguirán existiendo carreteras secundaria que no estarán digitalizadas por donde la gente se podrá meter con sus coches antiguos».

Esther: «Inmaculada, la inteligencia artificial es el futuro; para que todo el mundo lo entienda, adivina un poco el comportamiento humano…»

Inma: «Si tú la programas para que haga análisis de comportamiento humano, por ejemplo, en una website que te vende cosas y quieres saber por qué la gente se está comprando esto o lo otro, pues hace eso. Pero puede hacer cualquier otra cosa para la que tú la entrenes».

Esther: «Eso iba a preguntar, para otras disciplinas, como la aplicación de la inteligencia artificial a la medicina o a la cirugía, el arte, la cultura, … ¿esto también lo veremos pronto?»

Inma: «En cuanto al arte y la cultura lo que se está intentando crear es una inteligencia artificial que tome en consideración todo tipo de culturas, todo tipo de perspectivas, todo tipo de minorías. Porque se estaba obviando en el ámbito de la cultura, en el ámbito de las compras por e-commerce [o comercio electrónico], es que las [aplicaciones] han sido programadas en su gran mayoría por hombres blancos solteros que viven en el mundo occidental. Tenían una visión del mundo que ha fallado. Se ha visto que estaba exenta de mucha riqueza, de mucho tejido cultural, que hace falta».

«Estamos intentando que todo el mundo que crea la IA, sobre todo para que la usen los humanos o que intente servir a los humanos personalizando sus servicios, entienda que hay miles de géneros, miles de culturas, miles de precauciones, … Por ejemplo, se ha visto que algunos sistemas [inteligentes para la selección de personal], para darte un trabajo, hacían mucha discriminación de mujeres y gente de minorías. ¿Eso quién lo ha programado? Lo ha programado una persona».

«Como por ejemplo el reciente escándalo de antes de ayer [28 de diciembre de 2021], cuando se descubrió que una Alexa de Amazon le había dicho a una niña que enchufara un aparato eléctrico a medio enchufar, que cogiera una moneda de cobre (en EE.UU. los pennies son de cobre) y que la pusiera allí. ¿Qué le había preguntado la niña a Alexa? Pues, Alexa dame un reto, algo chulo para hacer que sea un reto. Esto ha sido un bombazo. Para mí lo más curioso es que hablan de Alexa, como si fuera un ente,  pero ¿quién ha programado esto en Alexa? Porque esto está programado.

Esther: «Esta es la parte negativa de la inteligencia artificial, es la otra cara… ¿Usted no tiene Alexa, no?» Inma: «No, yo no tengo nada de eso, ni lo voy a tener». Esther: «¿Por qué? Explíquelo». Inma: «Porque yo sé que esas cosas te están escuchando todo el día, construyendo un super banco de datos sobre ti y tu familia. Como nadie me ha explicado para qué lo van a usar pues yo intento negarme a colaborar».

Esther: «Usted no está en las redes sociales, supongo».

Inma: «Yo estoy porque he tenido que estar. Cada vez que salía una [nueva red social] me tenía que meter para ver de qué iba aquello. Pero, por ejemplo, yo no uso Facebook, tengo todavía mi cuenta desde el año 2007, o por ahí, cuando la hicieron pública, pero no la uso para nada».

Francis: «Uno de los grandes problemas aún no resueltos de la inteligencia artificial es la ética, la moral. Como con la cultura, las inteligencias artificiales tienen que adaptarse a las diferentes culturas humanas, que son muy diferentes entre sí. ¿Tú crees que es más probable que se tienda a hacer una cultura común mundial para las inteligencias artificial o más bien crees que acabaremos teniendo inteligencias artificiales entrenadas para adaptarse a diferentes culturas locales, de países…?»

Inma: «Lo segundo; hay un proyecto muy bonito en Holanda que se llama Counter AI [cuyo objetivo] es intentar introducir en el pensamiento de la máquina que existen otro tipo de culturas, que existe otro tipo de diálogo intercultural. Hay que tener en cuenta que cuando el mundo en desarrollo se empiece a unir a todos nosotros [en el uso de la inteligencia artificial], tenemos que tener en cuenta también las diferencias culturales».

Esther: «¿Cuál es la tendencia en inteligencia artificial que está a las puertas o que ya la tenemos encima?

Inma: «Por lo que yo estoy viendo, en medicina y en diagnóstico por imagen. Todo lo que tú entrenes a una máquina para que sea precisa, obviamente el ser humano no va a poder hacer eso. Estoy viendo mucho diagnóstico por imagen… tú haces tu seguimiento de tu cáncer o de tu enfermedad y hay cosas que el ojo humano no ve, pero una máquina sí, un equipo fotográfico sí…»

Esther: «¿Esto ya lo tenemos en España…?»

Inma: «En España se han hecho proyectos muy chulos en radiología sobre artritis reumatoide y su desarrollo; y en predecir, en decirle al paciente que en seis meses usted va a estar así, por lo que vamos a hacer esto y lo otro, y lo de más allá. Lo más bonito de la IA es predecir el futuro como con una vara mágica de Hogwarts» [una referencia a Harry Potter]. «Que te puedan decir cómo va a evolucionar una enfermedad es medicina del siglo XXI».

Esther: «Muchísimas gracias Inmaculada Martínez, ha sido un placer, un honor poder contar contigo».



Deja un comentario