He participado en el episodio 356 del podcast Coffee Break: Señal y Ruido [iVoox, iTunes], titulado “Ep356: Hayabusa 2; Daga Extraterrestre; Plantas; Fósiles en Pirámides; «R» Vibrante», 24 feb 2022. «La tertulia semanal en la que repasamos las últimas noticias de la actualidad científica. En el episodio de hoy: El inminente impacto humano en la Luna (min 5:00); La muestra del asteroide Ryugu traída por Hayabusa 2 (12:30); Las plantas crecen mejor rodeadas de diversidad (54:30); La daga extraterrestre de Tutankamón (1:04:00); Fósiles, foraminíferos y pirámides (1:33:00); El origen del fonema «r» vibrante (1:46:00); Señales de los oyentes (2:16:00). Todos los comentarios vertidos durante la tertulia representan únicamente la opinión de quien los hace… y a veces ni eso. CB:SyR es una colaboración del Museo de la Ciencia y el Cosmos de Tenerife con el Área de Investigación y la UC3 del Instituto de Astrofísica de Canarias».
Ir a descargar el episodio 356.
Como muestra el vídeo, en el Museo de la Ciencia y el Cosmos de Tenerife se encuentran su director, Héctor Socas Navarro @HSocasNavarro (@pCoffeeBreak), junto a Javier Licandro @SSolarIAC, y por videoconferencia Sara Robisco Cavite @SaraRC83, María Ribes Lafoz @Neferchitty, Gastón Giribet @GastonGiribet,y Francis Villatoro @emulenews.
Tras la presentación, en breves, Héctor actualiza la información sobre los restos que impactarán en la cara oculta de la Luna el próximo 4 de marzo (12:25 UTC). Parece que no son restos del booster del Falcon 9 de Space X que lanzó el satélite meteorológico DSCOVR (como comentamos en el episodio 353, LCMF, 04 Feb 2022). Bill Gray nos cuenta en «Corrected identification of object about to hit the moon,» 12 Feb 2022, que se equivocó al identificar el objeto que observó como 2015-007B; se lo indicó un correo que recibió desde el JPL. Un nuevo análisis apunta a que era el objeto 2014-065B, el booster de la misión lunar china Chang’e 5-T1 (lanzada a las 18:00 UTC del 23 de octubre de 2014). Por supuesto, se trata de indicios circunstanciales, una mera conjetura; de hecho, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China niega que lo sea (según Gray porque se han confundido de misión). ¿Dónde está el booster del Falcon 9? Nadie lo sabe, pero Gray cree que pudo escapar de la influencia solar. Más información en Leonard David, «Moon mystery: Who launched the rocket that will slam into the lunar far side?» Space.com, 23 Feb 2022.
Nos cuenta Javier que se ha publicado el análisis de las muestras del asteroide Ryugu recogidas por la sonda japonesa Hayabusa 2. Tras un año desde el retorno de la muestra (cayó en Australia), de solo 5 gramos, recogida en dos lugares de muestreo en el asteroide, se ha concluido su análisis preliminar. Son muestras muy frágiles de densidad muy baja, luego se trata de un material poroso similar a la arcilla; de color muy oscuro. Hay tres tipos de asteroides: tipo C (que contienen mucho carbono), tipo M (que contienen muchos metales) y tipo S (que contienen una gran cantidad de sílice); el 75 % de los asteroides son de tipo C, pero solo el 5 % de los meteoritos son condritas carbonáceas. La muestras de Ryugu resuelven el enigma: los meteoritos de asteroides de tipo C son demasiado frágiles para sobrevivir al entrar en la atmósfera de la Tierra (a una velocidad de entrada típica de 15 km/s se romperían y se quemarían antes de llegar al suelo).
El material de las muestras de Ryugu se asemeja a una rara subclase de condrita carbonácea llamada CI, donde C es carbonácea y la I se refiere al meteorito Ivuna encontrado en Tanzania en 1938. Las condritas reciben su nombre porque contienen cóndrulos, granos redondos de olivino cristalizados a partir de gotas fundidas. Los meteoritos CI son oscuros, uniformes y de grano fino, por lo que tienen muy pocos cóndrulos. Su composición en elementos químicos es muy similar a la del Sol, luego se cree que se formaron en la nube de polvo y gas que colapsó para formar el Sol y resto del Sistema Solar. En la Tierra las proporciones de elementos han cambiado por su evolución geológica durante 4500 millones de años; pero las condritas CI parecen ser muestras prístinas del disco protoplanetario del Sistema Solar.
Destaca Javier que los estudios publicados son estudios preliminares, en los que no se han destruido las muestras, con lo que se limitan al estudio de los aspectos externos de las muestras. Futuros estudios, que serán parcialmente destructivos, ofrecerán mucho más información. Aún así, nos comenta Javier que en las muestras (solo 5 gramos) se han observado varios cosas curiosas. Por ejemplo, no se encuentran cóndrulos, solo se observa la matriz de estas condritas CI. Se trata de muestras muy oscuras (un color tan negro que refleja menos del 2 % de la luz incidente). La macroporosidad de Ryugu es del orden del 7 % y los granos tienen microporosidad del ordel del 40 % (exagera Javier diciendo que más de la mitad de Ryugu es «nada»).
Los artículos publicados son S. Tachibana, H. Sawada, …, Y. Tsuda, «Pebbles and sand on asteroid (162173) Ryugu: In situ observation and particles returned to Earth,» Science (10 Feb 2022), doi: https://doi.org/10.1126/science.abj8624; C. Pilorget, T. Okada, …, J.-P. Bibring, «First compositional analysis of Ryugu samples by the MicrOmega hyperspectral microscope,» Nature Astronomy 6: 221-225 (20 Dec 2021), doi: https://doi.org/10.1038/s41550-021-01549-z; Toru Yada, Masanao Abe, …, Yuichi Tsuda, «Preliminary analysis of the Hayabusa2 samples returned from C-type asteroid Ryugu,» Nature Astronomy 6: 214-220 (20 Dec 2021), doi: https://doi.org/10.1038/s41550-021-01550-6; más información divulgativa en Beth Ellen Clark, «Opening the Ryugu sample capsule,» Nature Astronomy 6: 180-181 (21 Dec 2021), doi: https://doi.org/10.1038/s41550-021-01585-9; Trevor Ireland, «What are asteroids made of? A sample returned to Earth reveals the solar system’s building blocks by The Conversation,» Phys.org, 21 Dec 2021; «Primera radiografía del asteroide Ryugu: oscuro y con una elevada porosidad», Agencia SINC, 21 dic 2021.
También nos comenta que se ha descubierto que las plantas sobreviven mejor y se reproducen más en entornos donde hay variedades poco emparentadas con ellas (una alta diversidad filogenética). Se trata de un estudio experimental en invernaderos y todavía no se conoce cuál es la causa (los resultados se han publicado en la revista Scientific Reports). El artículo es Rocío Chaves, Pablo Ferrandis, …, Arantzazu L. Luzuriaga, «Diverse phylogenetic neighborhoods enhance community resistance to drought in experimental assemblages,» Scientific Reports 11: 22499 (18 Nov 2021), doi: https://doi.org/10.1038/s41598-021-01991-z; más información en «La variedad de “vecinos” favorece la supervivencia en las comunidades vegetales», Agencia SINC, 16 Feb 2022.
María nos comenta que la hoja metálica de una daga del rey Tutankamón (siglo XIV a.e.c.) tiene su origen en un meteorito de hierro y níquel. Según el análisis por rayos X indica que el níquel se distribuye en un patrón entrecruzado típico de las octaedritas (un tipo de meteorito). En esta época los objetos de hierro eran raros en Egipto, además, la empuñadura contiene piedras decorativas pegadas con yeso de cal, también algo poco común entonces. Todo indica que se trata de una daga extranjera; podría ser un regalo de un rey de Anatolia al abuelo de Tutankamón que se menciona en cierta correspondencia. El artículo es Takafumi Matsui, Ryota Moriwaki, …, Tomoko Arai, «The manufacture and origin of the Tutankhamen meteoritic iron dagger,» Meteoritics & Planetary Science (11 Feb 2022), doi: https://doi.org/10.1111/maps.13787. Más información divulgativa en «How a space rock became King Tut’s dagger. An X-ray scan helps to show how the pharaoh’s knife was forged — and suggests a prestigious pedigree,» Nature 602, 551 (15 Feb 2022), doi: https://doi.org/10.1038/d41586-022-00436-5.
Nos habla Sara de «monedas» de piedra encontradas al pie de las pirámides de Egipto. Con la forma y el tamaño de lentejas o de granos de arroz, se trata de restos fósiles de foraminíferos (microorganismos unicelulares componentes del plancton). Los foraminíferos segregan un caparazón carbonatado para proteger el núcleo de su célula; este caparazón va aumentando de tamaño según crece el organismo. En las rocas de las pirámides de Egipto hay fósiles de foraminíferos del género Nummulites (ya extinguido); muy comunes en los mares cálidos y poco profundos del área Mediterránea desde finales del Paleoceno hasta comienzos del Oligoceno, hace entre unos 59 y 30 millones de años. Su caparazón tiene forma discoidal con un tamaño entre unos milímetros y varios centímetros de diámetro. ¿Por qué se dice que son «monedas» de piedra? Porque la palabra Nummulites significa pequeña moneda, debido a su forma discoidal. Los beduinos llaman a estos fósiles «dólares del desierto». Más información en Blanca María Martínez, «Monedas de piedra», Cuaderno de Cultura Científica, 20 ene 2022.
Aprovecha Sara y nos anuncia que habrá una geoquedada organizada por los amigos de Geocastaway los días 25, 26 y 27 de marzo en Toledo (España). Más información en «#GeoQuedada2022 Toledo: Un encuentro para los amantes de la Geología», GeoDivulga. Estas quedadas son ideales para disfrutar de la divulgación de la geología.
Nos habla María de la relación entre la consonante rótica r (erre) y el significado de las palabras que la contienen. Nos recuerda que en castellano hay dos fonemas /ɾ/ y /r/ que aparecen en caro /kaɾo/ y carro /karo/, el primero vibrante simple y el segundo vibrante múltiple. Por cierto, se llama rotacismo a la dislalia (dificultad para articular un fonema) asociada a la r rótica. Se publica en Scientific Reports un estudio que encuentra una relación entre las palabras que describen la rugosidad o suavidad de las cosas al tacto y la presencia de estos dos fonemas en su dicción; el fonema /ɾ/ se usa más para cosas suaves al tacto y el fonema /r/ para cosas rugosas al tacto (obviamente, hay excepciones). El artículo es Bodo Winter, Márton Sóskuthy, …, Mark Dingemanse, «Trilled /r/ is associated with roughness, linking sound and touch across spoken languages,» Scientific Reports 12: 1035 (20 Jan 2022), doi: https://doi.org/10.1038/s41598-021-04311-7. Destaca Sara que el lenguaje R, que le gusta mucho, ha sido usado en este artículo. Entre una cosa y la otra menciona el lenguaje F#, que a Héctor le lleva al F (un versión de Fortran).
Y pasamos a Señales de los Oyentes.
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Y esto es todo… ¡Qué disfrutes del podcast!
Coffee break es como un buen guiso de legumbre. Sabe mejor recalentao al día siguiente.
Por actualidad, esperaba alguna mención al experimento de Pekín sobre contextualidad y lo que implica. Pero puedo esperar al episodio que nos habéis prometido sobre interpretaciones de la cuántica.