Ciencia para todos T05E02: Avances en la investigación sobre el alzhéimer en la Universidad de Málaga

Por Francisco R. Villatoro, el 28 septiembre, 2022. Categoría(s): Ciencia • Medicina • Noticias • Podcast Ciencia para Todos (SER) • Recomendación • Science

Te recomiendo escuchar el episodio T05E02, «Las nuevas investigaciones sobre el alzhéimer que salen de la UMA», 22 sep 2022 [14:56 min.], del programa de radio “Ciencia para todos”, en el que participo junto a Enrique Viguera (Universidad de Málaga), coordinador de Encuentros con la Ciencia. Esta sección semanal del programa “Hoy por Hoy Málaga” presentado por Esther Luque Doblas (y en esta ocasión por Isabel Ladrón de Guevara), que se emite todos los jueves (hoy de forma excepcional se emitió un miércoles) en la Cadena SER Málaga (102.4 FM) sobre las 13:30. Enrique y yo hemos intervenido desde nuestras propias casas.

Entrevistamos a la Dra. Inés Moreno, profesora en el Departamento de Biología Celular, Genética y Fisiología de la Universidad de Málaga, nos haya atendido al teléfono entre sesión y sesión del congreso sobre el alzhéimer en el que se encuentra. Sobre el alzhéimer ya hemos hablado en «Ciencia para todos T04E03: El estado actual de la investigación en alzhéimer,» LCMF, 02 oct 2021; «‘Ciencia para todos’ (SER Málaga): Alzhéimer, camino de la memoria», LCMF, 01 feb 2019

Puedes escuchar el episodio en Play SER, «Las nuevas investigaciones sobre el alzhéimer que salen de la UMA», 22 sep 2022 [14:56 min.].

Esther: «Ayer martes 21 de septiembre fue el Día Mundial de la Enfermedad de Alzheimer, proceso neurodegenerativo irreversible que afecta a millones de personas en todo el mundo. En España hay diagnosticadas un millón doscientas mil personas, cinco millones de hogares afectados porque tienen un familiar con alzhéimer. Esta terrible enfermedad en la que ves cómo la persona querida, padre o madre se va alejando hasta el punto de preguntarse quién es ese joven que le sonríe todas las mañanas. Para 2050 la OMS estima que habrá unos 150 millones de personas afectadas en todo el mundo. Francis, ¿se sabe cuáles son las causas de la enfermedad de Alzheimer?»

Francis: «Haciendo un poco de historia hay que recordar al psiquiatra y neurólogo alemán Alois Alzheimer, quien fue el primero en diagnosticar la enfermedad que lleva su nombre en 1906. Estudió a una paciente que sufría fuertes deterioros cognitivos, pérdida de memoria y grandes alteraciones de la personalidad. Hoy en día aún se ignoran las causas, aunque conocemos tres características que definen la enfermedad de Alzheimer».

«La primera característica ya la observó al microscopio el propio Alois Alzheimer en las autopsias del cerebro de sus pacientes. Entre las neuronas se forman unos acúmulos de fragmentos de proteínas, un péptido llamados betaamiloide que da lugar a las denominadas placas seniles. La segunda característica es el aumento de una estructura intracelular formada por la agregación de una proteína llamada tau, que forman los llamados ovillos neurofibrilares. Estos ovillos provocan impiden el correcto funcionamiento del sistema de transporte interno de sustancia dentro de la propia neurona, fundamental para una función cognitiva sana».

«Y la tercera y última característica aparece en las etapas más avanzados de la enfermedad, una muerte neuronal invasiva, que da lugar a un aumento progresivo del deterioro cognitivo y de trastornos conductuales. El cerebro de un paciente que fallece de alzhéimer está tan deteriorado que puede llegar a pesar la mitad de lo que pesaba antes del inicio de la enfermedad».

Esther: «Enrique, tú eres comisario de la exposición “Alzhéimer, camino de la memoria”. Una exposición itinerante desde hace algunos años que pretende servir de base para la concienciación sobre esta enfermedad…»

Enrique: «Así es Esther, nuestro granito de arena a la conmemoración de la Semana del Alzhéimer. La exposición nació de un proyecto divulgativo del periodista Antonio Ortín, junto con las fotografías de Alejandro Hurtado, que hicieron el Camino de Santiago desde Málaga visitando distintos centros del alzhéimer. Nosotros desde Encuentros con la Ciencia lo que hicimos fue aportar la parte científica; colaboraron investigadores de toda España, aportando qué es lo que se sabe, los tratamientos actuales, etc. Esta exposición es itinerante y se inauguró ayer en Linares, donde estará expuesta hasta el 2 de octubre, en colaboración con la Confederación Andaluza de Alzhéimer y el Ayuntamiento de Linares».

Esther: «Enrique, tú investigas en genética, ¿qué nos puedes decir sobre el papel de la genética en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer ahora mismno?»

Enrique: «Podemos decir muy pocas cosas, pues sabemos que solo en un porcentaje muy pequeño, como el 1 % de todos los afectados, el origen es genético. En ellos hay un cambio en alguno de los tres genes fundamentales que están implicados [(que codifican la proteína precursora de amiloide (APP), y las preselinas 1 y 2)]; además hay un marcador genético de riesgo [(un cambio en el gen de la apolipoproteína E o APOE; aquellas personas que tengan la variante ε4 del gen tienen mayor probabilidad de sufrir la enfermedad)]. Pero en el 99 % de los casos restantes no sabemos que tenga origen genético, la llamada enfermedad de Alzheimer esporádica o compleja. Hay muchos factores que influyen en el riesgo de padecer esta enfermedad aparte de la predisposición genética».

«Como nota positiva estamos muy contentos en la Universidad de Málaga porque una compañera nuestra, Inés Moreno, profesora de mi propio departamento de Biología Celular, Genética y Fisiología de la Facultad de Ciencias, acaba de publicar unos resultados muy esperanzadores. Hasta ahora los tratamientos que había eran farmacológicos, pero de tipo paliativo, de estimulación cognitiva, debo destacar el gran papel que tienen los centros de día, y usando anticuerpos como Aducanumab, que son carísimos».

«En sistemas modelo de ratón del alzhéimer, el equipo de la profesora Inés Moreno ha visto que una transfusión sanguínea que disminuye estos acúmulos que comentaba Francis y mejora las capacidades cognitivas; repito de nuevo, en sistemas modelo de ratón, pero abre la puerta a futuras aplicaciones biomédicas. Por ahora es una investigación básica pero creo que debemos estar muy contentos por dicho logro».

Esther: «Hoy tenemos al teléfono a esta experta en enfermedades neurodegenerativas, en la enfermedad de Alzheimer concretamente, la Doctora Inés Moreno, profesora el Departamento de Biología Celular, Genética y Fisiología de Facultad de Ciencias de la Universidad de Málaga. [Saludos] ¿Nos puede explicar en román paladino su investigación para que todos la podamos entender?».

Inés: «Como bien han comentado mis compañeros la enfermedad de alzhéimer se caracteriza por esa acumulación de proteínas tóxicas que se sabe que se acumulan hasta veinte años antes de que el paciente comience a tener fallos en memoria y aprendizaje; es decir, es una enfermedad que se alarga mucho en el tiempo y que es difícil de diagnosticar a día de hoy antes de que esta proteína comience a acumularse».

«Esta acumulación de proteínas que se produce en el cerebro, que de hecho todos producidos, la forma normal de eliminarla, sobre todo cuando dormimos, es que vayan a la sangre y que salgan fuera del cerebro, donde se eliminan en el hígado. Por ello estas proteínas tóxicas que se acumulan en el cerebro también se encuentran en sangre y se encuentran en un cierto equilibrio; nosotros habíamos visto que si ponemos más proteínas tóxicas en sangre después hay más en el cerebro; por ello nos preguntamos ¿si las quitamos de la sangre habrá menos en el cerebro?».

«Eso es lo que hemos hecho en esta investigación. Hemos analizado animales transgénicos, como decía Enrique, que son animales modelo que usamos en el laboratorio para estudiar la enfermedad y que tienen mucha de esta proteína en el cerebro. Hemos eliminado parte de la proteína en la sangre y hacerles una transfusión de sangre de animales sanos que no tienen la enfermedad. Una especie de limpieza de la sangre, algo así como una diálisis. Tras hacer esto hemos visto que estos animales mejoran mucho en sus problemas de memoria y aprendizaje, que son similares a los de los pacientes, y al estudiar sus cerebros hemos observado que tienen mucha menos proteína acumulada. Hemos obtenido lo esperado, lo que constata nuestra hipótesis».

Enrique: «Vuestro trabajo es en animales modelo, en ratón, para trasladarlo a humanos, ¿sería necesaria mucha más investigación, o al tratarse de una transfusión de sangre la traslación a humanos sería mucho más rápida?»

Inés: «Como bien dices hay ciertas limitaciones en nuestro estudio preclínico, en el laboratorio, intentando emular lo que ocurre en pacientes y ojalá algún día se pueda llevar a la práctica clínica. Nosotros esperamos que lo vemos en ratones ocurra igual en humanos. Lo positivo de este tipo de terapia es que se pueda hacer a través de una especie de diálisis o de transfusiones sanguíneas sería un tratamiento que ya existe para otras enfermedades. Se espera que tenga pocos efectos secundarios, como puede ocurrir con tratamientos farmacológicos».

«Hay mucha preguntas aún por contestar, como cuándo habría que aplicar el tratamiento, o durante cuánto tiempo. Además, la efectividad del tratamiento dependerá de la persona, del estado en el que se encuentre y cuán temprano se haya diagnosticado la enfermedad. Dependiendo de cuándo se diagnostique el tipo de tratamiento o de terapia será mucho más exigente».

Francis: «Como lo cuentas parece relativamente fácil la traslación a humanos y llevar a cabo los primeros ensayos clínicos con humanos, porque no parece una técnica muy complicada. ¿Qué pasos crees que hay que dar desde estos primeros estudios preclínicos hasta llegar a esos futuros estudios clínicos con humanos?»

Inés: «El primer obstáculo que nos podemos encontrar es que cuando reemplazamos la sangre de un individuo enfermo, lo hacemos con sangre de un individuo sano, no del mismo individuo. Si fuera simplemente un intercambio de sangre, todo sería muy fácil. Pero si no queremos usar la sangre de otra persona sino quitar la proteína de la sangre se necesita investigar cómo desarrollar una diálisis que elimine la proteína en sangre. mismo   os a colocar pero no la misma sangre que nos traiga el dinero que está sano».

También podría ocurrir que el beneficio terapéutico en el ratón también proviene de sustancias protectoras de los individuos sanos, que potencian el efecto protector de eliminar la proteína tóxica, entonces se requiere más investigación para determinar cuáles son estos factores. De hecho, podría ocurrir que a lo mejor solo es necesario inyectar en sangre aquellos factores que tienen un efecto positivo. Pero si al final se requiere una especie de diálisis, a nivel de bioingeniería habrá que construir filtros especiales que puedan capturar esas proteínas tóxicas para que no volvieran de vuelta a la sangre».

Esther: «Por ahora solo hay ensayos con ratones, así que todavía esto va para largo, ¿no?»

Inés: «Siempre, desafortunada o afortunadamente, siempre ocurre así. Hay que dar muchos pasos antes de que este tipo de terapia pueda llegar a humanos».

Esther: «¿Hay esperanza con el alzhéimer?»

Inés: «Yo creo que sí, yo soy positiva. La clave es aunar fuerzas y creo que vamos por el buen camino».

Esther: «El otro día escuchaba a un neurocirujano decir que el estilo de vida que llevamos no favorece mucho la prevención de esta enfermedad; así puede que prevalezca durante muchos años. Una de las causas de esta enfermedad, además de la genética, podría ser el estilo de vida que llevamos».

Inés: «Como ya se ha comentado, el 99 % del alzhéimer es de tipo esporádico, lo que significa que algunas personas tienen algunos factores de riesgo que van a predisponer a desarrollar la enfermedad, pero que no se sabe exactamente cuáles. Entre ellos hay muchos que son modificables. Con lo que uno podría actuar para reducir el riesgo».

«Por ejemplo, hay muchos estudios que indican que una dieta de tipo mediterránea, baja en grasas, con bajo consumo de alcohol y todo esto beneficia y evita el desarrollo, disminuyendo la probabilidad de desarrollar el alzhéimer. Además, hay que dormir bien, las suficientes horas con un sueño de calidad. Se recomienda ejercicio aeróbico, como caminar, andar, correr, nadar, etcétera, al menos treinta minutos todos los días. Todos estos hábitos favorecen el envejecimiento saludable y evitan el desarrollo de muchas enfermedades que están asociadas con el envejecimiento, como puede ser el alzhéimer o el párkinson».

Esther: «Ha sido un placer tenerla con nosotros, profesora Inés Moreno, del departamento de Biología Celular, Genética y Fisiología de la Facultad de Ciencias». [Despedida y cierre].



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