Superconductividad en un cuasicristal de moiré formado por tres capas de grafeno

Por Francisco R. Villatoro, el 21 julio, 2023. Categoría(s): Ciencia • Física • Nanotecnología • Nature • Noticias • Physics • Science ✎ 8

La twistrónica estudia los materiales formados por monocapas atómicas rotadas que dan lugar a patrones de muaré (moiré). Destacan los superconductores, como el grafeno bicapa y el grafeno tricapa rotados con ángulos mágicos, que son cristales de moiré. El grupo de Pablo Jarillo-Herrero publica en Nature el primer cuasicristal de moiré superconductor, formado por tres capas de grafeno rotadas con dos ángulos inconmensurables, θ12 = 1.42 ± 0.07° y θ23 = −1.88 ± 0.08°. Que este fascinante material sea superconductor, con dos domos para dopado con huecos, es muy sorprendente; el que tiene mayor temperatura crítica, Tc ≈ 0.4 K, está centrado en el nivel de llenado ν = −2, y tiene temperatura de transición TBKT de ≈ 0.3 K; el otro está a la derecha de ν = −4. Se trata de superconductividad no convencional en el régimen de acoplamiento fuerte, pues Tc/TF ≈ 0.008. Ya se había propuesto que la inconmensurabilidad del patrón de moiré podría explicar la superconductividad en los primeros dispositivos del grafeno bicapa rotado con ángulo mágico, cuya fabricación no podía garantizar un valor preciso de dicho ángulo. Que ahora se haya descubierto que un cuasicristal de moiré con ángulos inconmensurables es superconductor rescatará dichas ideas. Sin lugar a dudas, Pablo es el físico español más firme candidato al Premio Nobel de Física (que será un premio para EEUU, como el de Severo Ochoa, porque investiga en el MIT).

Los cuasicristales de moiré prometen revolucionar la twistrónica. Son materiales muy diferentes de los que tienen ángulos mágicos y una estructura de bandas plana. Por ello, quizás, nadie los había intentando fabricar hasta ahora. Pero se trata de una idea muy sencilla, en principio, un dispositivo formado por tres monocapas de grafeno, dos rotadas con un ángulo θ12 y una tercer con un ángulo −θ23 ≠ θ12. El resultado es un material con un patrón de moiré cuasiperiódico, con un escala de longitud para el patrón de moiré de pocos nanómetros (en los cristales de moiré es de decenas de nanómetros). La clave es que el cociente de los ángulos θ12 / θ23 sea inconmensurable (así no aparece un patrón de moiré doble o un patrón periódico de tipo supermoiré). En cierto sentido el nuevo material es intermedio entre el grafeno bicapa rotado (TBG) y el tricapa rotado (TTG); el ángulo θ12 = 1.4° es demasiado grande para la superconductividad en el TBG con ángulo mágico (1.1°) y demasiado pequeña para la del TTG con ángulo mágico (1.6°). De alguna manera el otro ángulo |θ23| = 1.9° modifica la densidad de estados electrónicos para permitir un acoplamiento fuerte que conduce a la superconductividad. En el nuevo material hay tres conos de Dirac pero que tienen diferentes velocidades de Fermi, a diferente del  TTG que se puede entender como la superposición de un TBG y una monocapa de grafeno. El nuevo cuasicristal de moiré promete una explosión de artículos teóricos tratando de explicar sus increíbles propiedades.

Los cuasicristales de moiré prometen revolucionar el campo de la twistrónica porque son mucho más fáciles de fabricar que los materiales con ángulo mágico. Con este primer artículo solo se ha explorado la punta de un iceberg cuya exploración exhaustiva requerirá décadas. El campo de la twistrónica ha recibido un empujón que muy pocos podían soñar hace seis meses. El artículo es Aviram Uri, Sergio C. de la Barrera, …, Pablo Jarillo-Herrero, «Superconductivity and strong interactions in a tunable moiré quasicrystal,» Nature (19 Jul 2023), doi: https://doi.org/10.1038/s41586-023-06294-z, arXiv:2302.00686 [cond-mat.mes-hall] (01 Feb 2023); me gustaría destacar que, gracias a haber aparecido en arXiv en febrero, el artículo en Nature ya acumula 11 citas (Google Scholar).

En principio, fabricar grafeno tricapa con ángulos inconmensurables es mucho más fácil que con ángulo mágico. Sin embargo, hay que caracterizar el ángulo del dispositivo fabricado. Gran parte del nuevo artículo se dedica a discutir las técnicas experimentales que permiten estimar los ángulos θ12 y θ23. El grafeno es un semimetal cuya estructura de bandas está caracterizada por dos conos de Dirac; es decir, para energías próximas al nivel de Fermi (el nivel energético relleno de portadores a una temperatura de cero kelvin) la estructura de bandas es lineal y los portadores se comportan como fermiones de Dirac sin masa, que se mueven a la velocidad máxima posible, la velocidad de Fermi (que depende del ángulo del cono). En los materiales rotados con ángulo mágico (BTG y TTG) los conos de Fermi se deforman pero se mantiene la velocidad de Fermi (el ángulo del cono). En el cuasicristal de grafeno se observa que las velocidades de Fermi son diferentes, en concreto v1/v3 = 0.51 y v2/v3 = 0.20 (un ajuste teórico sugiere que v1 = 0.2, v2 = 0.08, y v3 = 0.4, pero esto tendrá que ser confirmado en un futuro); estas velocidades se han determinado a partir de los abanicos de Landau que se observan en el estado superconductor cuando se aplican campos magnéticos.

Para determinar los ángulos de rotación y verificar que son inconmensurables se ha usado el diagrama de estados (DOS), en el que se representa el campo eléctrico (E = D/ε0, donde D es el campo de desplazamiento eléctrico) en función del nivel de llenado (n). Se asume que el nivel de llenado completo de la supercelda de moiré corresponde a cuatro electrones, de tal forma que el nivel de llenado nij = 4/Aij, depende del ángulo de rotación Aij ≈ (√3/2)(a/θij)2, donde a es la constante de la red. Las rayas verticales (amarillas) en esta figura corresponden a picos en la resistividad (Rxx) que permiten determinar los dos ángulos de rotación. De hecho, que estas rayas no crucen D/ε0 = 0, es decir, que no haya simetría D → −D, implica que los ángulos de rotación son desiguales.

Lo que me ha resultado más curioso del nuevo material es que su estructura de bandas electrónicas es muy compleja; no se observa ningún patrón similar a las bandas planas de los materiales rotados con ángulo mágico. Los físicos teóricos tendrán que buscar otra guía para entender su superconductividad. Como ya se propuso que la inconmesurabilidad podría explicar la superconductividad del grafeno bicapa, seguro que se recuperará dicha idea en los próximos meses. Volviendo al artículo de Pablo, se observan dos domos superconductores entre los niveles de llenado −2 ≲ ν12 ≲ −1.3 y −3.3 ≲ ν12 ≲ −2.7, ambos acotados por |D/ε0| ≲ 0.5 V/nm a T = 160 mK. Se destaca en el artículo que la superconductividad se observa cerca de una transición de fase en la que se rompe la simetría de sabor (la equivalencia entre los átomos de carbono en la celda unidad del grafeno conduce a una simetría SU(4) en la bicapa de grafeno, llamada simetría de sabor). De hecho, si se normaliza el nivel de llenado por sabor g>0, νf = sign(ν)(|ν|−(4−g))/g, resulta que el domo con g=4 está entre −0.5 ≲ νf,12 ≲ −0.325 y el domo con g = 2 está entre −0.65 ≲ νf,12 ≲ −0.35; esta coincidencia sugiere que el domo de la izquierda (g=2) está relacionado con el de la derecha (g=4). La superconductividad en TBG y TTG está asociada a la rotura de la simetría de sabor (g≠4). En el nuevo material el primer domo (g=4) parece respetar la simetría de sabor, pero el segundo (g=2) parece asociado a una rotura de esta simetría; en el artículo se sugiere que podría ser debido a que el segundo es un duplicado del primero. Esta propiedad podrá ser explotada por los teóricos para proponer nuevas explicaciones a la superconductividad asociada a la incomensurabilidad.

En resumen, sigo con interés todos los avances del grupo de Pablo Jarillo-Herrero (a pesar de que no me haga eco de ellos en este blog). El descubrimiento del primer cuasicristal de moiré que es superconductor estoy seguro de que generará una gran revolución en el área de la twistrónica. Un material que promete ser más fácil de fabricar que los materiales con ángulo mágico; muchos grupos de investigación podrán explorar otros cocientes inconmensurables entre sus ángulos de rotación, ¿cómo cambiará la superconductividad? Los cuasicristales de moiré con otros materiales bidimensioneales (más allá del grafeno) tampoco tardarán en llegar. ¿También serán superconductores? La ciencia avanza a base de preguntas. Gracias a físicos experimentales como Pablo las preguntas no paran de crecer.



8 Comentarios

  1. Hola Francis, gracias por la entrada y por el blog en general, que sigo desde la carrera. Voy a dejar un par de preguntas/comentarios por si tú o algún experto pudiera ayudarme.

    Una vez escuché a un profesor decir que la superconductividad en el TBG debería ser llamada más bien «resistividad cero», ya que no presentaba efecto Meissner y la transición parecía más bien suave en lugar de una transición de fase, ¿es cierto esto? ¿ocurre lo mismo con los cuasicristales? ¿crees que a día de hoy se entiende el mecanismo que genera la superconductividad en el TBG o aún no está claro?

    Uno de los argumentos que he escuchado sobre la importancia de la investigación de Pablo Jarillo-Herreros es que comprender el funcionamiento de la superconductividad en estos dispositivos de grafeno podría ayudar a entender la superconductividad a altas temperaturas (lo que sería un paso importante en el camino hacia el santo grial de la superconductividad a temperatura ambiente). ¿Existe un consenso acerca del mecanismo que genera la superconductividad a altas temperaturas? He encontrado algunos trabajos que afirman haber dado con la explicación, pero no sé cómo de aceptadas están estas visiones en la comunidad científica (por ejemplo: 10.1088/0031-8949/83/03/038301, https://doi.org/10.1103/PhysRevB.38.4547).

    ¡Muchas gracias y feliz verano!

    1. Álvar, según la teoría BCS en un material bidimensional no puede observarse el efecto Meissner (que solo es observable en materiales tridimensionales). Se cree que en la superconductividad no convencional también ocurre lo mismo. De hecho, no se ha observado dicho efecto en ningún superconductor 2D. Por tanto, no tiene sentido criticar estos superconductores en base a un efecto no observable.

      Por otro lado, todavía no hay consenso sobre el mecanismo que origina la superconductividad en los materiales de moiré (hay muchos mecanismos propuestos, como el que mencionas, con predicciones diferentes, pero aún no se ha logrado ninguno que explique todo lo observado y todo lo no observado). No es una cuestión fácil y tras cinco años aún ignoramos el origen. Se está trabajando mucho en ello, pero se necesitan experimentos más precisos y más detallados (también se está trabajando mucho en ello). Si el asunto estuviera resuelto ya habría un Nobel. Todo apunta a que falta mucho tiempo para que se resuelva.

  2. Hola Francis.
    Mis conocimientos no superan la Física del bachillerato pero tengo curiosidad.
    El material que sintetizaron es grafeno, pero pocos nanometros, y la superconductividad aparece en temperaturas de milikelvins?
    Parece lejana cualquier aplicación…

    1. Alejol, cientos de milikelvins es la escala de los kelvin, no es la escala de los milikelvins. Hay muchas aplicaciones potenciales, por ejemplo, en computación cuántica (si se observasen estados topológicos en estos materiales sería revolucionario). Ahora mismo su mayor utilidad es en ciencia básica. Pablo y otros expertos venden estos materiales como ideales para estudiar el acoplamiento electrónico fuerte; hay muy pocos materiales que en los que se pueda estudiar de manera tan fácil (gracias a la bidimensionalidad). Entenderlo costará décadas, pero revolucionará la tecnología actual. Las aplicaciones «chorras» de tipo transistores twistrónicos, diodos superconductores y similares son irrelevantes, pues no pueden competir con las tecnologías que ya copan estos nichos. La revolución será gracias a dispositivos nicho imposibles de lograr con ninguna otra tecnología, como los basados en el acoplamiento fuerte controlado.

  3. Hola Francis.
    Estaría buena algun uso del grafeno en la vida real. Leí que se descubrió en 2004. Se viene publicitando como super resistente, capaz de crear transistores rapidísimos, alivianar las baterías y mil cosas… Pero ya lleva como 20 años de promesas… Por eso el chiste «no lo se Rick, huele a grafeno» 🙂

    1. Pasaron 60 años desde el descubrimiento del radio hasta el primer reactor nuclear de uso civil, pasaron 500.000 años desde el descubrimiento del fuego y el lanzamiento del primer cohete hacia el espacio…creo que tu mismo has dado la pregunta y la respuesta haciendo referencia a «se viene publicitando». La ciencia de base y las aplicaciones reales y prácticas en un sistema económico como el nuestro (tiene que ser económicamente viable, exisitr un nicho, cadenas de logistica, métodos de producción en masa…) y más para una tecnología tan novedosa son una cuestión de décadas (en el caso de existir alguna aplicación para cada experimento que se realiza). Añadir a esto que a día de hoy existen numerosos productos en el mercado que utilizan el grafeno, el problema es el que comentas, la infoxicación de «medios», digitales en su mayoria, llevados por grupos reducidos de personas que se dedican a inflar las noticias de temas que desconocen con fotos y titulares clickbait para incrementar su tráfico web. Hay que ser serios o por lo menos tener un conocimiento crítico de la realidad para saber que lo que se escribe en cualquier página web esta muy lejos de ser el hecho en si.

    2. Alejol, sigue siendo uno de los materiales más caros del mundo. Hasta que los precios no bajen una barbaridad, todas las (miles de) aplicaciones propuestas en las últimas décadas solo tienen sentido en el futuro. Para investigación (donde el precio es casi irrelevante) sigue siendo un material muy interesante.

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