La teoría de la evolución se puede aplicar a todos los organismos vivos desde la aparición de LUCA (el último ancestro universal). Nuestra intuición de continuidad nos lleva a pensar que también debería ser aplicable a la evolución de las protocélulas anteriores a LUCA, incluso a la evolución de la química prebiótica; y por qué no, también hacia el futuro, a la evolución de la tecnología. Llevar esta (a priori falsa) intuición desde el origen de la vida hasta el desarrollo de la tecnología nos lleva a propuestas como la teoría del ensamblaje de Walker y Cronin publicada en Nature; un modelo físicomatemático abstracto que pretende ayudar a la futura identificación de biomarcadores y tecnomarcadores en el campo de la Astrobiología. La idea de la teoría de ensamblaje es incorporar conceptos evolutivos como selección (natural) y aptitud (fitness) en un contexto abiótico, en el que en lugar de organismos hay objetos abstractos. El artículo está liderado por Sara I. Walker (Arizona State University, Tempe, AZ, USA) y Leroy (Lee) Cronin (University of Glasgow, Glasgow, UK), siendo los primeros autores Abhishek Sharma (postdoc de Cronin) y Dániel Czégel (postdoc de Walker).
La propuesta ha generado críticas de todo tipo en redes sociales. Quizás porque está en una fase muy emergente, demasiado como para publicarse en la prestigiosa revista Nature (si soy sincero, creo que Philip Campbell nunca lo hubiera publicado, pero Magdalena Skipper, desde 2018, ha marcado otro rumbo editorial, siendo posible publicar casi cualquier cosa). En el episodio 434 del podcast Coffee Break, tanto Gastón Giribet como Héctor Socas afirmaron estar enojados con la primera frase del resumen (abstract) del artículo (paper): «Scientists have grappled with reconciling biological evolution with the immutable laws of the Universe defined by physics» («Los científicos han luchado arduamente para reconciliar la evolución biológica con las leyes inmutables del universo definidas por la física»). En su opinión, esta frase es falsa de toda falsedad. En mi opinión es una frase pomposa típica del resumen de un artículo en Nature en tiempos de Skipper, no mereciendo mayor discusión. Como es obvio, el debate debe centrarse en si las ideas abstractas que subyacen a la evolución darwiniana pueden ser aplicadas en un contexto abiótico, tanto químico como tecnológico. Yo no tengo una opinión a priori bien definida al respecto; creo que hay que explorar esta posibilidad para ver si aporta algo en astrobiología, aunque me temo que acabará siendo un fiasco.
Más abajo expongo un resumen de la teoría del ensamblaje (sesgado por mi polimatía). Recomiendo disfrutar de la presentación original de sus autores en el artículo en Nature (que es de lectura gratuita, open access): Abhishek Sharma, Dániel Czégel, …, Sara I. Walker, Leroy Cronin, «Assembly theory explains and quantifies selection and evolution,» Nature 622: 321-328 (04 Oct 2023), doi: https://doi.org/10.1038/s41586-023-06600-9; no me gusta el News & Views de George F. R. Ellis, «How purposeless physics underlies purposeful life. Evolution by natural selection peerlessly describes how life’s complexity develops — but can it be explained in terms of physics? A new approach suggests it can,» Nature 622: 247-249 (04 Oct 2023), doi: https://doi.org/10.1038/d41586-023-03061-y. Muchos medios se han hecho eco, sobre todo al hilo de la nota de prensa de la University of Glasgow, «New ‘assembly theory’ unifies physics and biology to explain evolution and complexity,» Phys.org, 04 Oct 2023.
Héctor Socas, que ha propuesto tecnomarcadores (LCMF, 16 feb 2018), asistió a la charla de Sara Walker en el NASA Technosignatures Workshop 2018, «The Physics of Life & Intelligence,» Houston, Texas, 26-28 Sep, 2018 [Video MP4]. También asistió al TechnoClimes Workshop 2020 donde Sara Walker presentó sus primeras ideas sobre la teoría del ensamblaje en su charla «Statistical Signatures of Biospheres and Technospheres,» Technoclimes, 3-7 Aug 2020 [YouTube] (vídeo insertado).
Permíteme una explicación personal de las ideas que subyacen a la teoría del ensamblaje, que se inspira en la teoría de la evolución. Como es obvio, en un contexto abiótico es imposible recurrir a la teoría sintética (la versión actual de la teoría evolutiva), basada en conceptos de genómica, epigenómica, transcriptómica, proteómica, metabolómica, etc., exclusivos de los organismos vivos que observamos en la Tierra. Tampoco se puede recurrir a la teoría neodarwiniana de principios del siglo XX, que se basa en conceptos abstractos como genes y mutaciones (abstractos porque entonces no se sabía lo que significaban estas palabras); los genes forman el genotipo que determina los caracteres del fenotipo y que están sujetos a cambios aleatorios llamados mutaciones. Así que hay que recurrir a la abstracción de las ideas originales de Darwin; están ideas eran muy primitivas y por ello hoy están obsoletas (muchos biólogos me criticarán por esta opinión), siendo hoy su único interés de carácter histórico (aunque a todos los biólogos les recomiendo disfrutar de «El origen de las especies», pues me consta que muchos hablan de las ideas Darwin sin haberlo leído y como si hubiera concebido la teoría sintética que ellos estudian).
La idea básica es que tenemos una población de organismos de diferentes especies en un entorno cambiante; cada individuo presenta caracteres de especie (responsables de las diferencias interespecíficas) y caracteres individuales (responsables de la variabilidad intraespecífica). Los caracteres de especie son resultado de la adaptación de la especie a un ecosistema. Pero los cambios del entorno favorecen que ciertos caracteres individuales sean seleccionados, en el sentido de que conducen a una descendencia mejor adaptada al nuevo ecosistema. La reproducción conlleva una herencia de caracteres, que gracias a la selección conduce a una especiación, la aparición de nuevas especies; estas últimas incorporan ciertos caracteres individuales de organismos ancestrales como caracteres de especie y descartan ciertos caracteres de las especies ancestrales que desaparecen o pasan a ser caracteres individuales. Esta abstracción evolutiva requiere que los organismos sean sistemas abiertos en continuo intercambio de energía y materia con el entorno; además, implica que hay cierto grado de complejidad creciente cuando se recorre el grafo filogenético de ancestros de las especies. Conviene tener en mente que la segunda ley de la termodinámica (que la entropía no puede decrecer) solo se aplica a sistemas cerrados; por ello todos los sistemas biológicos, prebióticos y tecnológicos son abiertos.
En la teoría del ensamblaje se sustituyen los organismos por objetos ensamblables, el nacimiento y la reproducción por el ensamblaje de objetos y la muerte por el desensamblaje de objetos (tanto el desensamblaje como el ensamblaje se llaman ensamblaje en esta nueva teoría, pero aquí los diferencio como licencia divulgativa). La idea está inspirada en la cinética química de biomoléculas gracias a los enlaces del carbono, pero pretende ser aplicable a cualquier otro tipo de química prebiótica (basada en el silicio o en cualquier otro elemento), incluso a la evolución de la tecnología (de ahí que Walker mencione los tecnomarcadores en sus charlas). Se sustituye el ecosistema por un espacio de ensamblaje, un conjunto de objetos ensamblables en el que están permitidas ciertas rutas de ensamblaje y desensamblaje (una estructura en forma de grafo dirigido similar a las rutas metabólicas, pero sin enzimas ni ribozimas, o a las redes de reacciones químicas inorgánicas no catalizadas). Se define el índice de ensamblaje ai de un objeto i como el menor número de pasos necesarios para ensamblar dicho objeto entre todas las rutas del espacio de ensamblaje. El índice de ensamblaje refleja la complejidad de los objetos, a mayor índice mayor complejidad, evitando cualquier alusión a la teoría de la complejidad o la termodinámica (hay propuestas de competidores de Walker y Cronin en dichas líneas); aunque, de hecho, recuerda a la complejidad de Kolmogorov–Chaitin usada en la teoría algorítmica de la información de Chaitin.
En el espacio de ensamblaje (recuerda que es el «ecosistema») se observa un cierto número de copias ni de los objetos. Los objetos con mayor número de copias están mejor adaptados y la selección se refleja en que los objetos con mayor número de copias en cierto momento son los que intervienen en mayor número de rutas de ensamblaje en dicho momento (así serán «ancestros» de muchas futuras «especies»). Los autores introducen la ecuación del ensamblaje A = ∑ exp(ai) (ni−1)/N, con N = ∑ni (como es obvio, la ecuación está inspirada en la de Arrhenius). El ensamblaje A describe la selección de objetos, ya que describe que ciertos objetos son más fáciles de ensamblar (en un «ecosistema» en cierto momento), luego son ensamblados de forma preferente (pero esto cambia conforme cambia el «ecosistema»). Además, permite definir los diferentes resultados posibles para la evolución del número de copias; la selección no se observa siempre, solo se afirma que actúa cuando el índice de ensamblaje supera ciertos umbrales (concepto abstracto que no se detalla en el artículo), que dependen del espacio de ensamblaje en cierto momento (todo esto se deja a la interpretación del lector en el artículo).
Hay que diferenciar entre tres tipos de espacios de ensamblaje. Primero, el espacio de ensamblaje universal (AU), que contiene todos los (a priori infinitos) objetos ensamblables concebibles (yo imagino todas las posibles composiciones posibles de exoplanetas concebibles en nuestro universo). Segundo, el espacio de ensamblaje posible (AP), que contiene los objetos posibles en cierto «sistema físico» (yo imagino todos las posibles variaciones de la composición química de un exoplaneta concreto, gracias a su composición primordial y las adiciones por impacto de cometas y asteroides). Y, tercero, el espacio de ensamblaje contingente (AC), que contiene los objetos de un «ecosistema» concreto en un momento concreto (yo imagino una región pequeña del exoplaneta, lo que equivale a un ecosistema en la evolución darwiniana; por ejemplo, conjuntos de cavidades abiertas en un entorno submarino con reacciones químicas en cada cavidad y con ciertos trasvases de compuestos químicos entre cavidades debido a eventos de marea o corrientes marinas).
El espacio de ensamblaje contingente tiene una historia contingente, es decir, una dinámica temporal estocástica para el número de copias Na de objetos con cierto índice de ensamblado a. Se propone la ecuación dinámica dNa+1/dt = kd (Na)α, con kd una tasa de descubrimiento (el ritmo al que se ensamblan nuevos objetos únicos) y un grado de selección α (que describe una ley de potencias, quizás inspirada en la ley de acción de masas de la cinética química). Para α = 1 no hay selección (todos los objetos se pueden ensamblar a un ritmo similar sin preferencias observables). El espacio de ensamblaje contingente (AC) está formado por los objetos con 0 ≤ α < 1 para los que la selección hace crecer el número de copias a un ritmo menor que exponencial, pero mostrando una preferencia hacia los objetos de mayor índice de ensamblaje (recuerda, los que se pueden producir por mayor número de rutas de ensamblaje). Un punto clave que olvidan los autores (en mi opinión) es la conservación de la energía y la materia: los espacios deben ser abiertos, con intercambio de objetos de entrada y salida con un reservorio externo de objetos (imagino la inyección de moléculas orgánicas simples por cometas y asteroides en un planeta). Supongo que en el futuro lo incluirán en la dinámica (pues me parece imprescindible para entender sus ideas en una contexto astrobiológico).
En la parte final del artículo, los autores afirman que la teoría del ensamblaje unifica la selección biológica con la física; en mi opinión, este tipo de afirmaciones carecen de sentido (como los autores son físicos, creo que lo quieren decir es que en la parte final del artículo quieren ceder el testigo a los biólogos para que les aporten ideas que como físicos son incapaces de concebir). La parte más física de la teoría del ensamblaje es la introducción (ad hoc) de dos escalas de tiempo: la escala de tiempo de descubrimiento τd = 1/kd (de descubrimiento de novedad, es decir, aparición de nuevos objetos únicos) y la escala de tiempo de producción τp = 1/kp (incremento del número de copias de objetos). No queda claro en el artículo (de solo 7 páginas, ni en la información suplementaria de 33 páginas) cuál es la relación entre el ritmo de producción y la dinámica del ensamblaje (en mi opinión, los autores se sacan kp de la manga sin explicar cómo se calcula). En la información suplementaria se menciona la teoría de transferencia de masa, que intuyo que subyace a lo que tienen en mente al respecto, pero no se concreta su relación con la producción. Si yo hubiera sido revisor de este artículo hubiera exigido a los autores que aclararan este punto, que es fundamental y, además, la teoría del ensamblaje es papel mojado sin una explicación de la producción con el mismo nivel de detalle que el descubrimiento.
El cociente entre ambas escalas de tiempo da lugar a dos escenarios extremos en los que, según los autores, no se observa la selección. Por un lado, τp ≪ τd, con un gran número de copias de pocos objetos con poca diversidad, y por otro lado, τp ≫ τd, con una gran producción de objetos diversos en bajo número de copias. Los autores proponen que la selección ocurre en el régimen intermedio τp ≈ τd, pero, por desgracia, no caracterizan dicho régimen. De hecho, esta parte, que me parece la más relevante de toda la teoría del ensamblaje se discute más (casi una página) en el propio artículo (de 7 páginas) que en la información suplementaria (donde solo se dedica media página de 33 páginas). El resultado es que nos quedamos con la miel en los labios. En mi opinión, el artículo está incompleto y no debería haberse publicado en Nature sin una discusión detallada (en la ínformación suplementaria) de lo que interpretan los autores como régimen intermedio en el que se observará la selección. Sin esta discusión (que seguro que exigirá decenas de páginas, acompañadas de simulaciones de ejemplo), la teoría del ensamblaje no puede competir contra otras propuestas menos abstractas y más focalizadas en la química prebiótica.
En resumen, la teoría del ensamblaje es una propuesta sugerente, pero que está en fase muy emergente. En matemáticas, las teorías (ramas de la matemática) evolucionan en tres fases, la intuitiva, la formal y la rigurosa. En mi opinión, la nueva teoría está en fase intuitiva; faltan muchos conceptos clave en esta teoría y, quizás, sobran algunos. Hasta que la teoría no esté madura no se podrá aplicar en un contexto astrobiológico para sesgar el espacio de biomarcadores y tecnomarcadores. Quizás nunca llegue a teoría madura, pero yo no pierdo la esperanza de que esta teoría (o algunas de sus competidoras) pueda formalizar el origen de la vida, permitiendo el diseño de nuevos experimentos y desvelando cómo interpretar las observaciones astrobiológicas. La ciencia nos hace ser optimistas ante la emergencia de nuevas ideas (que sus autores llaman teorías).
Leroy Cronin de unos 50 años y químico-bioquímico de Glasgow es el héroe del momento por su hipótesis del ensamblaje en abiogénesis a 99 años de Oparin-Haldane, Weismann m. en 1914 también fue grande en su momento pero no leyó los trabajos de Oparín en 1924 y Merezkovsky en 1926 el de simbiogénesis para especiación antecediendo a Margulis, sigo preparando mi hipótesis centrada en Palade (co-equiper de de Duve), Turing y Shapiro, no explica diacrónico pero lo intentará.
El Discovery Institute toca que guardé silencio, seguirán argumentando una complejidad irreductible que no demuestra ni de lejos el diseño posible, algorítmico o cibernético a mi entender.
Hola Francis.
Esta idea del ensamblaje tuvo mucha repercusion en los medios generalistas, algunos la llamaron la «ley perdida de la ciencia » o «nueva ley cientifica» o algo similar.
Desde mi ignorancia me parece que tendrian que haber hecho al menos muchas simulaciones para obtener indicios.
Gracias por tu analisis.
Si la vida es un conjunto de reacciones químicas que al menos realizen una evolución darwiniana sencilla ¿el ensamblaje no estaría presuponiendo un oximorón?
Es decir que para que se pueda aplicar según como define Ya debe de haber vida funcionando? Y el otro punto que me recuerda a las integrales de camino con las capacidades de acción. Es decir que además de incrementar la entropía según la situación vida como que ensamblaría destruyendo como un fuego pero que se organiza según recursos perviviendo y consiguiendo destruir más de forma indefinida en el tiempo que un fuego. A menos recursos que bajaría el nivel lo que le permitiría ajustarse y así a pesar de las extinciones poder haber vida que cuando hubiera más recursos acabara en plaga por ejemplo aumentando aún más la entropía a lo largo del tiempo a costa de reducir la destrucción actual y permitir mantener existencia de moléculas y estructuras muy complejas ahora pero no en alta cantidad con tal que se ajuste a lo que hay y en el futuro el fuego destructor crezca. Es decir que tal vez requiera nuevas herramientas matemáticas y que tal vez haya detrás algo lógico de la realidad que a veces se nos escapa y se pueda asir y completar a partir de propiedades de detalles desde procesos relacionados con la vida o a saber.
Cristina, la vida solo se observa en organismos, es decir, tras la aparición de las primeras células (de LUCA en adelante). La idea de la teoría del ensamblaje es aplicarla a lo prebiótico (lo que hubo antes de la aparición de la vida) y también a lo abiótico (cosas como la tecnología).
Pienso que para que se de evolución biológica se requiere algo que almacene la información (por ejemplo ADN o ARN plegado) Aminoácidos que poder manejar, moléculas que copien y hagan trabajos elementales necesarios ya sea encimas o ribozimas de ARN (seguramente las primeras fueron ribozimas y el primer sistema de almacenaje el ARN) moléculas que monten a partir de las secuencias de nucleótidos y a partir de los aminoácidos las proteínas que sufrirán la selección… Es decir ribosomas que seguramente en el inicio serían otras cadenas de ARN plegadas… Membranas para mantener la maquinaría que seguramente serían liposomas al inicio dado que funcionan medio regular y se forma fácil y un metabolismo a partir de las moléculas presentes que hagan funcionar la maquinaria (parece que uno basado en el hierro no es difícil que emergiera). Es decir que tal vez antes de LUCA hubiera un mundo de ARN con prebiontes basados en ARN en un mundo de ARN y animado por parspermia molecular no biótica (o sea que fuera regado todo con moléculas nuevas aparte de las generadas in situ que animaran el proceso y animaran a crecer el ARN como aportes de ácido cianhidrico etc) O sea que podría darse antes de LUCA en el caso que LUCA fuera el primero en ADN o el primero en tender un código genético robusto después de un proceso evolutivo tan robusto como para imponerse sobre los otros intentos y establecerse con esa quiralidad. Ahora bien. Mientras no haya todo eso no puede haber evolución de tipo darwiniano elemental (porque se ha de reproducir, sufrir mutaciones, selección de mutaciones y acumulación en la herencia de las favorables en cada situación y momento) y mientras no exista dicho proceso mínimo aunque empezara antes de la existencia de LUCA como dices no le veo sentido a esa idea del ensablaje
Como de costumbre, muy buen resumen y valoración. Gracias, Francis.
Cierto parecido a la evolución mediante autómatas de Stephen Wolfram
Gustosamente, me desdigo. La «teoría» ha encontrado en Villatoro (con breves pero brillates aportes de Edelstein) un abogado que ha llevado su defensa hasta donde tiene sentido desde un punto de vista científico. Ha hecho un buen resumen del artículo, pero solo al final comenta brevemente sus presupuestos e implicaciones. Porque la «hiperbólica presentación» en Nature, que provoca la ira de Giribet y Socas, las frases que consideran falsas y deshonestas (y Edelstein verdaderas en su literalidad) no son un añadido para conseguir su publicación. En otros escritos, charlas y entrevistas, Walker y Cronin defienden una filosofía de la naturaleza que justifica ese tipo de afirmaciones. Aunque conseguir una formulación matemática y diseñar una prueba experimental, es decir, cuajar una teoría científicae sólida, es el principal esfuerzo de sus autores, si no lo consiguen, su filosofía de la naturaleza seguiría despertando mi interés. Nadie ha demostrado que no se pueda y todo científico competente cree que se puede derivar la vida a partir de los principios de la física fundamental, afirma Giribet. Esto no es más que otro ejemplo de su insistencia en identificar ciencia y reduccionismo. Ese agarrar del cuello, ese placaje contra la pared, demasiada ira por una preferencia metafísica. Porque lo que legítimamente defienden los autores es una visión de la Naturaleza que se remonta al menos a Mill, Bergson o Whitehead, sigue con el emergentismo inglés, Prigogine, Anderson y hoy continúa hoy en figuras como Kauffman, England, Ellis, Laughlin, Walker y Cronin. Consideran fundamental el paso irreversible del tiempo y el orden causal de la naturaleza. Maneja conceptos como novedad, creatividad natural, función, información, memoria, historia. «AT provides a framework to unify descriptions of selection across physics and biology, with the potential to build a new physics that emerges in chemistry in which history and causal contingency through selection must start to play a prominent role in our descriptions of matter.» Ese es el juego. Para meterse en detalles, recomiendo las entrevistas que les hizo Lex Fridman (sobre todo la de Cronin).
De la «teoría», también como Socas, diré lo que no me gusta. A pesar de su pretensión de teoría aplicable a todos los niveles de organización, la idea de atomizar y cuantificar el orden causal que da lugar a un objeto ensamblable quizás tenga sentido para la química prebiótica terrestre pero, como señalaron todos en el programa, en cuanto entramos en los ámbitos biológicos, cultural o tecnológico, la no linealidad de los procesos interrumpe un empeño semejante. Llegado cierto nivel, todo lo que cabe hacer respecto al orden causal de naturaleza es narrar su historia. Esto es algo que el propio Cronin reconoce. Los autores señalan explícitamente la química como el nivel en que tiene sentido empezar a hablar de selección. El problema es que probablemente es el único nivel para el que cabe esperar una aplicación útil de estas ideas. En niveles de organización superior, su propuesta dejaría de ser una teoría científica y se limitaría a servir como marco filosófico para interpretar los procesos naturales.
«Los científicos han luchado arduamente para reconciliar la evolución biológica con las leyes inmutables del universo definidas por la física» Esta frase es más que una exageración, porque no hay nada que reconciliar; no hay nada en la evolución biológica que indique ningún problema en las leyes de la física. Otra cosa es que quieras a partir de las leyes de la física predecir la evolución…eso no es reconciliar, eso es reducir…Si están usando el verbo reconciliar en un sentido de aproximarse a la reducción…bueno, pero parece una frase a mala leche, sobre todo porque aviva los choques con creacionistas o la apologética.
Giribert tiene razón respecto a que no existe ninguna demostración de que no se pueda reducir la química o la biología, a la física; tiene visos, con todo lo que se tiene en la mesa actualmente (científicamente hablando), de ser un problema indecidible, y por lo tanto nunca podremos demostrarlo o refutarlo.
Muy interesantes tus comentarios.
Aunque solo referenciados en el articulo inicial, me agradaría saber algo de tus ideas sobre la TAP ( Theory of the Adjacent Possible ) de Kauffman, Liddle y Smolin en Biocosmologia. Muchas gracias.
Antonio, no puedo aportar nada sobre la teoría TAP de Stuart A. Kauffman (2008), que no he seguido en detalle; aunque Cortês, Kauffman, Liddle y Smolin han escrito varios artículos recientes en arXiv que he ojeado (pero me han parecido irrelevantes, lo siento). La llamada ecuación TAP es una trivialidad y sus soluciones son trivialidades, así que no aporta nada que merezca la pena reportar, en mi opinión (Marina Cortês et al., «The TAP equation: evaluating combinatorial innovation in Biocosmology,» arXiv:2204.14115 [q-bio.PE] (24 Apr 2022), doi:
https://doi.org/10.48550/arXiv.2204.14115). La idea de la biocosmología, en su estado actual, es pura numerología, sin contenido reseñable; en mi opinión no aporta nada que merezca la pena (Cortês et al., «Biocosmology: Towards the birth of a new science,» arXiv:2204.09378 [astro-ph.CO] (20 Apr 2022), doi: https://doi.org/10.48550/arXiv.2204.09378; Cortês et al., «Biocosmology: Biology from a cosmological perspective,» arXiv:2204.09379 [physics.hist-ph] (20 Apr 2022), doi: https://doi.org/10.48550/arXiv.2204.09379). Conceptos como la supuesta «cuarta ley de la termodinámica» están vacíos de contenido. Obviamente, espero estar equivocado y que en Biocosmología se logre aportar algún día algo que merezca la pena reseñar.
Hola Francis.
Me encanta tu blog y toda la labor de divulgación que haces en conferencias y podcasts. Me gustaría mucho que le propusieras a Héctor Socas dedicar un programa especial al origen de la vida, en el que se hable de las teorías más recientes y más aceptadas actualmente por la comunidad científica y los avances que se han hecho en las últimas décadas.
Un abrazo muy grande.
Apoyo moción, concuerdo, tiene urgencia
En dos partes: abiogénesis hasta fotosíntesis y especiación desde la Síntesis evolutiva moderna y desde la endosimbiosis seriada de Margulis, progenote y LUCA por comienzo, simbiontes luego. Gracias.
Wachosvsky, si hay urgencia de que se trate un tema en el podcast Coffee Break, ¿por qué no contactáis con Héctor al respecto? En mi opinión no hay ni urgencia, ni necesidad. No sé si Héctor tendrá una opinión diferente.
Miguel, se lo comentaré… pero recuerda que tú mismo también puedes hacerlo (a Héctor le encantan los mensajes de los oyentes).
La clasificación que explica Sara en el video intenta capturar la complejidad en base a las posibles maneras de construir (o destruir) moléculas. Según veía el video me preguntaba si quizá esa complejidad viene más de un modo particular de descripción que hacemos de la naturaleza… según tengo entendido, aunque se puede simplificar en términos generales, la estructura real de los hadrones es tremendamente compleja, podría ser una pregunta interesante si esa misma jerarquía de complejidad que está aplicando a las moleculas podría ser aplicada a la estructura de los hadrones, o en general, a los diagramas de Feynmann de las teorías de campos. Aunque es verdad que a priori podríamos decir que no hay diagramas de Feynmann que sean escasos en el sentido estadístico que se menciona (en el mismo sentido que solo la inteligencia puede explicar la abundancia de determinadas moléculas) sería interesante ver si hay configuraciones de diagramas de Feynmann con una complejidad importante cuya existencia dependa de otro conjunto de diagramas de Feynmann que cumpla ciertas características (las cuales serían el análogo de la inteligencia en la escala subatómica).
A mi manera de ver el razonamiento que se se emplea pone la causa de la existencia de cosas micro (moleculas creadas «artificialmente» gracias a la inteligencia) en cosas macro (la inteligencia). No creo que esto sea un mecanismo exclusivo de la vida, como ejemplo quiza un poco naive, a raiz de cosas macro (estrellas) se generan presiones que permiten crear cosas micro (nuevos elementos) con una abundancia mucho mayor a la que pueden producir otros mecanismos que no pasen por lo macro.
Aún así me parece que sería fácil tirar su argumento en base a la falta de muestreo del universo que tenemos actualmente y los modos particulares de descripción que hacemos de la naturaleza.
Kl0z, no tiene sentido comparar la estructura de los hadrones con la química prebiótica. Tampoco entiendo el porqué quieres implicar la «inteligencia» en relación a la teoría del ensamblaje. No entiendo este comentario.
Supongo que Kl0z se refiere a las charlas de Sara Walker que enlazas en la entrada y donde ella, efectivamente, habla de los procesos físicos inteligentes, tecnológicos, como condición necesaria para que en la naturaleza pueda haber moléculas con (hoy diría) un índice de ensamblaje muy alto. Lo que Kl0z menciona en su segundo párrafo es la causación descendente, argumento principal del emergentismo fuerte, que tanto Walker como Cronin defienden. Pero, aunque también sucede, no es necesario que los niveles sean macro y micro. La causación descendente también se da entre niveles macro de organización. Walker poner el ejemplo de los satélites artificiales (que humorísticamente llama antiacreción planetaria).
Walker lleva años bajo en ala de Paul Davies en la universidad estatal de Arizona, muy en la línea del Santa Fe Institute (teoría de sistemas complejos, teoría de redes, etc). Sus derrapes teóricos no son casuales. Su heterodoxia es de escuela.
P.D. A veces nos montamos películas en la cabeza, sin mala intención. El artículo de Nature usa onces veces el término «complex» y diez veces el término «complexity».
«no me gusta el News & Views de George F. R. Ellis»
Acabo de encontrar y leer una copia pirata. En Nature es de pago. Si no es mucho ni tarde, ¿qué le disgustó de la respuesta de Ellis?.
Gracias.