Te recomiendo escuchar el episodio T06E17, «¿Qué carrera estudiar? Has acabado la PEvAU y toca decidir», 25 jun 2024 [14:44 min], del programa de radio “Ciencia para Todos”, en el que participo junto a Enrique Viguera (Universidad de Málaga), coordinador de Encuentros con la Ciencia. Esta sección semanal del programa “Hoy por Hoy Málaga”, que presenta Esther Luque Doblas, se emite todos los martes en la Cadena SER Málaga (102.4 FM) sobre las 13:45 horas.
Entrevistamos a Mari Carmen Aguayo Torres, Doctora Ingeniera de Telecomunicación, Catedrática de Universidad en el Departamento de Ingeniería de Comunicaciones de la E.T.S.I. Telecomunicación de la Universidad de Málaga. Ella es directora de la Cátedra Mujer y Tecnología Hedy Lamarr. Nos habla de las salidas laborales en ingeniería y de la relevancia de fomentar dicha vocación entre las mujeres. Cito la pieza de Francisco Gutiérrez, «Ocho carreras de la UMA con pleno empleo, buenos sueldos y solo un 5 de nota de acceso. Cuatro titulaciones de Industriales y otras tantas de Telecomunicación, entre las más demandadas por las empresas,» Diario Sur Málaga, 18 jun 2024.
Puedes escuchar el episodio en Play SER, «¿Qué carrera estudiar? Has acabado la PEvAU y toca decidir», 25 jun 2024 [14:44 min].
Esther: «¿Qué carrera estudio? Un tema muy apropiado ahora que se acabó la primera convocatoria de la PEvAU, la prueba de evaluación de bachillerato para el acceso a la universidad, la selectividad de toda la vida. Los exámenes tuvieron lugar del 3 al 6 de junio y los que suspendieron la semana que viene se volverán a presentar. Hoy, 25 de junio, se publican las calificaciones revisadas, las definitivas. A falta de esta revisión han aprobado el 97.63 % de los alumnos que se presentaron a la PEvAU en Málaga. La cuestión ahora es qué carrera elijo. Tú que eres profesor de la UMA, Enrique, ¿qué nos puedes decir?»
Enrique: «Este tema surge a raíz de la pregunta de un estudiante a Francis y a mí: no sé si hacer Bioquímica o Ingeniería del Software, dos disciplinas muy distintas. Le respondimos en una serie de correos y concluyó que haga lo que más te guste; y si le gustan las dos, que empiece una y luego otra, pues tiene tiempo de sobrar, para tomar una decisión mejor formada. Le estamos metiendo mucha presión a los estudiantes por acabar la carrera en cuatro años, porque no se pueden equivocar. Yo creo que eso hay que matizarlo mucho, la vida es muy larga, son muy jóvenes y lo que tienen que hacer es formarse bien».
«Ya decías que han aprobado la PEvAU un 98 % de los 9347 estudiantes presentado, de los que un 58.85 % eran mujeres, pero de eso hablaremos también otro día; entre ellos 1434 participaron en las pruebas de admisión, que permiten mejorar un poco la nota. Elegir qué carrera estudiar es una de las decisiones más difíciles a las que se enfrenta un estudiante cuando finaliza bachillerato o un ciclo formativo, pues determina su futuro profesional. Yo creo que hay que empezar por evaluar las aptitudes que tenemos, si se nos dan mejor habilidades humanísticas, como la redacción de textos, pues estamos llamados a las letras, pero si nos encantan las matemáticas, mejor las ciencias».
Esther: «También están los indecisos totales, que no saben lo que se les da bien, que no se ven en ninguna carrera…»
Enrique: «Nosotros trabajamos con mucho alumnado. Hay alumnos a los que se le da muy bien todo, entonces es muy difícil elegir la carrera. Yo creo que tienen que cursar lo que les haga más felices, porque van a ser excelentes en cualquiera de las opciones que tomen».
Esther: «Las ingenierías, las carreras de ciencias, la medicina suelen ofrecer muchas oportunidades laborales. Pero la pregunta del millón es qué ocurre si un estudiante desea estudiar una carrera considerada de pocas salidas laborales como, por ejemplo, algunas de las humanidades».
Enrique: «La verdad es que hay muchas empresas tecnológicas que están ofreciendo trabajo [a dichas carreras]. A veces no está lo bien remunerado que esperaríamos, pero hay muchas tecnológicas que están contratando a expertos en humanidades, ciencias sociales, filólogos, … que ahí tienen un nicho importante».
Esther: «Hace unos años los matemáticos decían que las matemáticas no tienen salida. Pero ahora los matemáticos tienen muchísima salida laboral. Yo creo que con la filosofía y las humanidades va a pasar algo similar dentro de poco. Enrique, si un estudiante quiere ser investigador, ¿qué carrera le recomiendas?»
Enrique: «La investigación es una labor vocacional. También es verdad que se puede encontrar trabajo profesional [de investigador] en una empresa. Pero es una carrera de obstáculos: primero, tienes que ser muy bueno dentro de la carrera, uno de los mejores, para poder conseguir una beca que te permita hacer la tesis doctoral, o conseguir muy buenas notas en el máster. Si te ha ido muy bien durante la tesis tienes que hacer un postdoctoral, en el extranjero, que te capacita para tener las suficientes publicaciones y la suficiente suficiencia investigadora como para optar a una plaza de profesor en una universidad o de investigador dentro del CSIC».
«Yo le recomendaría, si se quieren dedicar, por ejemplo, a la investigación biomédica, que cursaran o bien un grado en Biología o en Bioquímica, porque son las carreras más científicas. Yo doy clases en el grado en Bioquímica, participo en varios másteres aquí en Málaga y en la Universidad Autónoma de Madrid. Yo hice la tesis en el CSIC en Madrid, luego cinco años de postdoctoral en París, luego dos años en Madrid en otro centro del CSIC como investigador Ramón y Cajal. Siempre estás pasando filtros de forma constante. Tienes que tener muy claro que sirves para la investigación, que tienes alta tolerancia a la frustración, pero que te gusta ser esa punta de lanza. Tienes que estar haciendo preguntas de forma continua».
Esther: «Tus consejos son muy válidos, pero te has traído una invitada. Mari Carmen Aguayo, ingeniera de telecomunicaciones, catedrática en la Universidad de Málaga. Desde 2022 dirige la Cátedra Mujer y Tecnología. Cuéntanos qué opciones tiene el alumnado si quiere cursar una ingeniería. [Saludos]. Eres de las pocas mujeres catedráticas de telecomunicaciones…»
Mari Carmen: «En telecomunicaciones es donde hay más mujeres, comparativamente con todas las ingenierías. Somos un porcentaje relativamente alto. En ingeniería informática hay menos, y en industriales también».
Esther: ¿Qué le dirías a un chico o una chica que quiere cursar una ingeniería? ¿Las chicas se animan a las ingenierías? ¿Están animando cada día un poquito más? Estamos en ello».
Mari Carmen: «Estamos trabajando en ello. Yo creo que varias formas de verlo. En general, yo creo que para cualquier estudiante lo primero que tiene que ver es si tiene una pasión y una vez que tiene esa pasión hay que seguirla. Cuando uno tiene una pasión real hay que seguirla. Pero hay personas que no tienen claro qué estudiar y esas son de las que estamos hablando hoy. En general, con todo lo que tiene que ver con la ingeniería y la tecnología hay un desconocimiento muy amplio. Todo el mundo sabe lo que hace un médico, o lo que hace un maestro, pero poca gente sabe lo que hace un ingeniero. No hay ni siquiera una asignatura de ingeniería en el bachillerato».
«Tu hijo se acercó a la Filosofía en el bachillerato, pero no hay una asignatura de ingeniería en el bachillerato. Hay algunas materias tecnológicas, TICs, pero eso no es ingeniería, sino el uso tecnológico, que no es lo mismo. Hay un desconocimiento total de lo que hacemos. Una asignación a unos roles y a unos prejuicios bastante amplios; se nos califica de frikis, de gente muy altiva. Yo creo que lo que estamos haciendo es muy desconocido».
Esther: «Hay titulaciones de ingeniería que requieren una nota muy alta. Por cierto, las notas de corte las conoceremos la semana que viene, todavía quedan unos días. Pero otras quedan con plazas libres a pesar de las buenas perspectivas laborales que tienen. ¿Es algo general o específico de la UMA? ¿Cuál crees tú que es la razón de todo esto?»
Mari Carmen: «Eso pasa en muchas de las titulaciones de ingeniería, no solo en la Universidad de Málaga. En la UMA hay varias titulaciones en industriales y varias titulaciones en telecomunicación que quedan con plazas libres. Para mí es sorprendente porque mis alumnos en todas esas titulaciones están trabajando, los que quieren, en tercero o cuarto, con una media de salario muy superior, entre un 30 % y un 50 % superior a lo habitual con esa titulación. Hay un problema de roles. Estamos hablando de ingenierías como Sistemas de Telecomunicación, Ingeniería Telemática, en Ingeniería Telemática se rifan a los estudiantes; también en algunas de industriales, no Mecatrónica, quizás, pero sí Ingeniería Mecánica, muchas titulaciones. Estamos hablando de ocho carreras al menos en la UMA y fuera de la Universidad de Málaga igual. Ingeniería Agrónoma en la Universidad de Córdoba, que tiene concedida la Excelencia María de Maeztu, también quedan plazas libres».
Enrique: «También es verdad que el porcentaje de alumnado que no completa la carrera en los cuatro años es muy alto».
Mari Carmen: «Si lo miras en detalle verás que los que han entrado con un 5 es un porcentaje no tan bajo. Yo creo que hay muchos que llegan de rebote en tercera opción, o en cuarta opción. Esos son los que llegan sin ilusión y es muy difícil engancharles y, de hecho, abandonan muy pronto. Abandonan el primer mes, o antes de los primeros exámenes, ni siquiera llegan a presentarse a los primeros exámenes».
Enrique: «De nuevo la ilusión, las ganas de trabajar».
Esther: «Y pongamos un caso extremo, un estudiante que comienza una carrera y se da cuenta de que no es lo que esperaba».
Mari Carmen: «¿Qué opciones tiene? Pues depende de en qué carrera. Por ejemplo, en la ingeniería te puedes pasar muy fácil de una a otra, es decir, lo que hayas aprobado en una ingeniería lo puedes utilizar en otra, en general, de forma bastante fácil. En otros casos conviene cambiar, cambiar de titulación. Yo tengo una amiga que empezó estudiando Traducción e Interpretación y acabó haciendo Ingeniería Informática. Fue muy feliz con su Ingeniería Informática y, al revés, gente que empezó una ingeniería y acabó haciendo veterinaria. No creo que sea un problema perder un año al principio de tu vida».
Esther: «Y no tenerle miedo al fracaso». Enrique: «Yo creo que eso es fundamental. Yo creo que los padres se lo inculcamos mucho a los alumnos. Yo creo que tienen que probar, si no les va bien, no se sienten felices, lo que sea, siempre pueden cambiar».
Esther: «Yo conozco casos en los que tienen varias asignaturas en un año suspensas, tienen que repetir, porque van acumulando asignaturas y les cuesta al principio. ¿Realmente es tan importante la nota que se obtiene para el futuro profesional?»
Mari Carmen: «En la ingeniería no. Ya te digo que, por lo menos en las que yo conozco, muchos están trabajando sin haber terminado. Si las dejásemos, las empresas vendrían ya en segundo curso. Nosotros intentamos parar a las empresas para decirles que esperen un par de años, por una cuestión de madurez».
Esther: «Y no sacar notazas, tampoco empaña el expediente, ¿no?»
Mari Carmen: «Excepto que quieras hacer investigación, entonces sí, necesitas unas calificaciones muy altas. Pero para trabajar en una empresa, no. Ahora mismo, desde luego, todos los ingenieros trabajan, paro cero».
Enrique: «Yo me acuerdo de un empresario del Parque Tecnológico [de Andalucía], de la empresa Euronutra, que me preguntaba por bioquímicos y biotecnólogos. Me decía que le daba igual la nota. Lo que quiero es que sea capaz de pensar por sí mismo, que sea responsable y que si tiene que tomar responsabilidades, que las asuma. Y no me preguntaba en ningún momento por las calificaciones. Y me preguntaba, ¿conoces a alguien así con este perfil? Y en ocasiones no tengo mucho que ofrecer».
Mari Carmen: «En las empresas yo creo que estas soft skills de las que suelen hablar los que contratan, los de recursos humanos, estas habilidades que no son conocimientos, tienen mucha importancia. Mucha, casi al mismo nivel que los conocimientos».
Enrique: «La función de la Universidad es preparar para el futuro profesional, pero también es una fuente de saber. No tenemos que ir buscando exactamente a qué nos vamos a dedicar en nuestra vida, sino una fuente de conocimiento, el placer de conocer, es fundamental».
Esther: «¿Qué hacemos con las chicas que no quieren estudiar Ingeniería?»
Mari Carmen: «En eso estamos. Yo creo que hay un gran desconocimiento en lo que es la Ingeniería. Una asociación o unos roles que yo creo que son bastante distintos de lo que hacemos después, realmente. Yo no conozco a nadie que trabaje solo para empezar, no hay metido en tu ordenador a oscuras, yo no conozco a nadie, ni en Informática y mucho menos en Teleco o en Industriales. Ahí hay mucho desconocimiento, entonces ahí estamos trabajando desde la Cátedra, enseñándoles, mostrándoles referentes, mostrándoles lo que es la tecnología, en lo que trabajamos y básicamente enseñando, mostrándonos lo que hacemos».
Enrique: «Yo creo que debe haber un papel más activo de la Universidad de Málaga. A lo mejor a través de la delegación, con los orientadores, sobre qué es lo que estamos haciendo y no reducirlo a las jornadas de un par de días, las Jornadas de Puertas Abiertas».
Esther: «Mari Carmen Aguayo, Ingeniera de Teleco, Catedrática de la Universidad de Málaga, muchísimas gracias por venir hoy al último espacio de Ciencias para Todos» [Despedida]. Y antes de despedirnos, Enrique, desearte buen verano y ya nos vemos en septiembre. El jueves os dan un premio a ti y a tu compañera Ana Grande».
Enrique: «Sí, el premio de Divulgación Científica de la Universidad de Málaga por la actividad de Encuentros con la Ciencia. Ya son 20 años de Encuentros con la Ciencia. Y a la profesora Ana Grande por la iniciativa del proyecto Como Tú, que aglutina a muchas profesoras de la Universidad de Málaga, entre ellas Mari Carmen. Para poner en valor los referentes femeninos que comentaba antes que faltan».
Esther: «Enhorabuena, un merecidísimo premio. Nos vemos en septiembre».