Resolución computacional de la paradoja de Fermi por Carlos Cotta de la Universidad de Málaga

Por Francisco R. Villatoro, el 22 julio, 2009. Categoría(s): Astrofísica • Astronomía • Ciencia • Informática • Noticias • Personajes • Physics • Science • Viajes ✎ 8

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Mucho se ha escrito sobre la paradoja de Fermi: No existe evidencia de que exista vida en nuestra galaxia, la Vía Láctea, pero probabilísticamente debería haberla. Carlos Cotta acaba de publicar un trabajo que dirigió como proyecto fin de carrera en la Universidad de Málaga a su ex-alumno Álvaro Morales. En concreto, «A Computational Analysis of Galactic Exploration with Space Probes: Implications for the Fermi Paradox,» Journal of the British Interplanetary Society 62:82-88, 2009 (ArXiv preprint, 2 Jul 2009). 

Imaginan el siguiente escenario: un proyecto SETI que decide lanzar cierto número de sondas espaciales desde la Tierra con objeto de alcanzar civilizaciones extraterrestres en nuestra vecindad galáctica. Las sondas tienen como misión explorar (aleatoriamente) la posibilidad de vida en los planetas de los sistemas estelares que vayan encontrando. Los resultados de sus simulaciones por ordenador son claros. Para sondas «razonables» (velocidad, masa, duración del combustible, etc.) es prácticamente imposible que acaben encontrando vida. Estas sondas deben tener suficiente combustible para permanecer encendidas durante millones de años para tener una probabilidad no despreciable de encontrar vida en nuestra galaxia, aún habiéndola como predice la fórmula (ecuación) de Drake.

Por supuesto, el estudio tiene muchas limitaciones y requiere ciertas hipótesis que podrían ser criticables o criticadas. Pero el resultado más importante de este estudio es darnos cuenta de lo inmensa que es nuestra galaxia. Tan acostumbrados estamos a películas como Star Wars o Star Trek que nos parece fácil recorrer la galaxia de punta a punta durante la vida de un humano. Sin embargo, poner los pies en la tierra nos lleva irremisiblemente a la paradoja de Fermi.

Un muy buen trabajo, Carlos, enhorabuena. Por cierto, os recomiendo también el artículo de Carlos «La paradoja de Fermi y el futuro de la Humanidad,» en su blog «La Singularidad Desnuda,» Agosto 15, 2007.

Por cierto, los interesados en este tema disfrutarán del último artículo de revisión de Milan M. Cirkovic, «Fermi’s Paradox – The Last Challenge for Copernicanism?,» Serbian Astronomical Journal 178: 1-20, 2009 (ArXiv preprint, 39 páginas, 20 Jul. 2009).

PS (04 de agosto de 2009): Muchos se han hecho eco de este gran trabajo, por ejemplo, «Fermi Paradox Points to Fewer Than 10 Extraterrestrial Civilizations,» ArXiv blog, Thursday, July 30, 2009, traducida magníficamente por Kanijo «La paradoja de Fermi apunta a menos de diez civilizaciones ET,» Ciencia Kanija, 30 de julio de 2009, noticia meneada que sorprendentemente para mí no ha llegado a portada (en mi opinión lo merecía).

PS (04 de agosto de 2009): El periódico ABC también se ha hecho eco de la noticia (por cierto, con gran número de faltas ortográficas en la versión publicada online): Judith de Jorge, «Diez visitas extraterrestres,» ABC.es, 4 de agosto de 2009.



8 Comentarios

  1. Como sé que te gusta la poesía, emulenews, he aquí un poema a favor de la ETI (por cierto, yo soy más bien escéptico):

    En una gota de agua
    que era su todo,
    se reunieron en junta
    tres infusorios,
    y allí acordaron:
    que fuera de la gota
    no había espacio;
    que lo que ellos creían
    era lo cierto;
    que eran de lo absoluto
    únicos dueños,
    reyes de todo.
    He aquí lo que acordaron
    tres infusorios.

    (Joaquín Bartrina)

  2. Gracias por la reseña 🙂 El lado positivo de la inmensidad de la galaxia es si hay vecinos con malas intenciones también lo tendrán complicado para llegar hasta nosotros. En cualquier caso, cuanto más lo piensa uno más probable parece que en realidad estamos solos (hipotéticas formas simples de vida al margen).

  3. pudiendo viajar en el espacio tiempo mil años atras te comunicarias con la gente de ese tiempo solo para satisfacer su curiosidad de que se pudiera viajar en el tiempo.

  4. El Proyecto de Final de Carrera mencionado pienso que NO PRUEBA NADA de valor.

    De hecho, realmente, con una tecnología sólo un poco más avanzada que la disponible ahora (digamos que 2 ó 3 siglos ) sí que sería posible explorar la galaxia exhaustivamente en un tiempo mucho menor que 1 millón de años.

    La clave está en que las sondas …

    *** Deberían ser MINÚSCULAS, a fin de salvar los problemas energéticos que plantea el acelerarlas a velocidades cercanas de la de la luz (si se quiere explorar la galaxia en un tiempo ‘razonable’).

    *** Deberían ser INTELIGENTES y muy complejas: habrían de contener un laboratorio integrado para poder realizar análisis, un sistema de comunicación para poder transmitir información, un ‘cerebro’ o computador tanto para navegar como para tomar decisiones, …

    *** Tendrían que ser capaces de REPRODUCIRSE y/o de construir fuera de sí mismas el laboratorio de que he hablando antes y seguramente varias otras cosas, utilizando materiales indígenas en el lugar adonde lleguen.

    La clave está en la capacidad de las sondas para aumentar en número EXPONENCIALMENTE. Eso es lo que permitiría «infectar» la galaxia con sondas que la explorarían exhaustivamente y mandarían toda la información recolectada a un sitio donde se centralizaría todo.

    A fin de cuentas, la naturaleza ya ha inventado muchos ‘dispositivos’ (animales tales como hormigas, nosotros mismos, etc.) que usando los recursos locales (Tierra) aumentan en número exponencialmente hasta saturar su nicho ecológico. Con las sondas inteligentes y la galaxia sería lo mismo.

    Evidentemente, la nanotecnología necesaria, inteligencia artificial y muchas otras cosas no están disponibles ahora mismo, pero no son imposibles en principio.

    Lo de un número fijo de sondas, funcionando con combustible convencional y explorando es un poco como si un grupo de dos docenas de escolares buscara una moneda perdida en alguna selva del mundo. La conclusión era obvia incluso antes de realizar el proyecto.

    1. Doménec, muy buena respuesta. «Una tecnologia suficientemente avanzada es indistinguible de la magia» (del viejo y añorado Sir Arthur C. Clarke, que lastima que ya no esté con nosotros).

    2. Hay un exceso de confianza en que la ciencia puede traspasar los límites de la física y habrá nuevos problemas, no tenidos en cuenta, del que surgirán a medida que se intente avanzar en las mejoras de la ingeniería y la técnica.

      Creo que los próximos siglos, habrá un refuerzo de la fe religiosa y un detrimento mayor de la ciencia. El hombre se seduce fácilmente por el camino fácil e inmediato a las respuestas de la naturaleza. Espero equivocarme. En parte, porque la ciencia chocará con un límite del conocimiento al cual es cada vez más difícil acceder. Los aceleradores, cada vez son más grandes y complejos y caros, por ejemplo. Hacer transistores cada vez más pequeños ya no está en manos de una empresa, sino de conglomerados. La investigación, requiere cada vez de grupos mayores de personas. Crear el James Webb ha tardado más de 20 años y 10.000 millones de $. Para mantener la ilusión en la ciencia, debe haber novedades constantes, evolución. El límite más rápido al que se ha llegado, es el económico, más que el físico. Con dinero se podrían hacer cosas increíbles. Tenemos el conocimiento, la capacidad, pero no el dinero para hacer telescopios espaciales mucho mayores que el James Webb. Podrían ensamblarse en órbita. Se podría dedicar más gente a la investigación, desde cosas importantes a cosas aparentemente absurdas. Se requeriría una organización social mayor. Todos esos parados, podrían hacer cosas con fruto, en vez de ver la tele todo el día. Pasarían de ser un problema, a un valor añadido (si la gente quisiese, siendo opcional).

      Siempre se habla de que los descubrimientos cada vez son más rápidos, pero Viajar a la luna fue hace 50 años. Y hemos dejado de viajar porque era caro. Encima hemos olvidado la tecnología (ordenadores de los que no se entienden sus programas, máquinas y empresas que ya no existen, cálculos, experiencia, etc.). Y antes no tenían superordenadores que caben en la palma de la mano, ni la educación que hoy tenemos, ni los descubrimientos en materiales nuevos y mejores, ni esa supuesta experiencia que se ganó construyendo el Saturno V, ni internet.

      Pensar que no existen límites reales (no físicos) y que todo lo que imaginamos puede hacerse realidad, es ingenuo. Hay límites y los descubriremos. Es cierto que habrá equivocaciones a veces en que se plantea un límite y luego resulta haber una forma de sobrepasarlo. El ser humano es inconformista, y se olvida fácilmente de por qué no se podía hacer algo y por qué. Supongo que seguiremos intentando viajar a la velocidad de la luz o más rápido (con agujeros de gusano) y viajar atrás en el tiempo y cosas similares.

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