Ya está disponible el audio del podcast de Eureka, mi sección en La Rosa de los Vientosde Onda Cero. Como siempre, una transcripción, unos enlaces y algunas imágenes.
Desde su descubrimiento en 2003 hay una gran controversia con el pequeño hombre de la isla de Flores, en Indonesia. Bautizado por la ciencia como Homo floresiensis, apodado como ‘hobbit’, varios estudios apuntaron a que no era una nueva especie, sino un Homo sapiens con síndrome de Down. Parece que la polémica está resuelta ahora con dos nuevos artículos científicos y con el hallazgo de nuevos fósiles de más de 700.000 años. Homo floresiensis fue una especie contemporánea al Homo sapiens que se extinguió hace unos 50.000 años. Los nuevos restos fósiles indican que el Homo floresiensis ya tenía un tamaño diminuto por lo menos hace 700.000 años. El ‘hobbit’ evolucionó durante los primeros 300.000 años en la isla de Flores como un linaje enano que se deriva de Homo erectus y no se trata de un Homo sapiens enfermo.
Los artículos que cito son Gerrit D. van den Bergh, Yousuke Kaifu, …, Michael J. Morwood, «Homo floresiensis-like fossils from the early Middle Pleistocene of Flores,» Nature 534: 245–248 (09 Jun 2016), doi: 10.1038/nature17999;
y Karen L. Baab, Peter Brown, …, William Jungers, «A Critical Evaluation of the Down Syndrome Diagnosis for LB1, Type Specimen of Homo floresiensis,» PLoS ONE 11: e0155731, (08 Jun 2016), doi: 10.1371/journal.pone.0155731; Thomas Sutikna, Matthew W. Tocheri, …, Richard G. Roberts, «Revised stratigraphy and chronology for Homo floresiensis at Liang Bua in Indonesia,» Nature 532: 366–369 (21 Apr 2016), doi: 10.1038/nature17179;
Más información en «El ‘hobbit’ no tenía síndrome de Down,» Agencia SINC, 08 Jun 2016; «El hombre de Flores desapareció antes de lo que se pensaba,» Agencia SINC, 30 Mar 2016; más información en otros sitios.
Un pequeño homínido descubierto en la Isla de Flores en Indonesia, fue apodado «hobbit» por su pequeño tamaño, en homenaje al mundo fabuloso de Tolkien. Se cree que esta especie fue contemporánea a los humanos modernos, aunque su descubrimiento ha estado rodeado de una gran polémica. ¿Qué es lo que sabemos de esta nueva especie de homínido bautizada Homo floresiensis? En el año 2003 se descubrieron restos fósiles de una mujer en Liang Bua, una cueva al oeste de la isla de Flores, en Indonesia. Correspondían a un homínido de pequeño tamaño, con un cerebro del tamaño de un chimpancé (cerca de 400 cm³) y unas extremidades muy cortas, que indicaban que su altura era de unos 106 centímetros en edad adulta. Sus descubridores apodaron a la nueva especie como «hobbit» y publicaron su hallazgo a bombo y platillo en la revista Nature en el año 2004; en su artículo fechaban los restos fósiles en 18.000 años y afirmaban que se trataba de una nueva especie del género Homo, bautizada Homo floresiensis. Los restos fósiles de otros individuos parecían indicar que esta especie se extinguió hace unos 12.000 años. El homo sapiens pasó por indonesia hace unos 50.000 años, cuando se dispersó hacia el sudeste asiático y Australia. Por tanto, parecía que el diminuto hombre de Flores sobrevivió en la isla durante 40.000 años más tras el paso de los humanos modernos por el archipiélago. Sin embargo, nuevas excavaciones y la reevaluación de los restos fósiles demuestran ahora que el «hobbit» se extinguió hace unos 50.000 años, coincidiendo con el paso de los humanos modernos. Las excavaciones realizadas entre los años 2007 y 2014 en la cueva de Liang Bua revelan que todos los restos óseos de Homo floresiensis hallados tienen entre 100.000 y 60.000 años de antigüedad. El arqueólogo Thomas Sutikna, de la Universidad de Wollongong, en Nueva Gales del Sur, Australia, y sus colegas publican en Nature un nuevo análisis de la estratigrafía del suelo donde se encontraron los restos del hombre de Flores y concluyen que se extinguió hace unos 50.000 años.
Quizás el paso de los humanos modernos por la isla de Flores pudo influir en su extinción. ¿Se sabe si hubo contacto entre los humanos modernos y los pequeños hombres de Flores? No, aún no se sabe, pues faltan evidencias de la presencia de humanos modernos en la isla de Flores en aquella época, aunque las hay en otras islas del archipiélago. La extinción del hombre de Flores pudo estar provocada por cambios climáticos, erupciones volcánicas, o quizás por la llegada de los humanos modernos. Varias especies animales, como buitres, cigüeñas gigantes, un tipo de elefante pigmeo llamado Stegodon, e incluso el dragón de Komodo, desaparecieron de la secuencia estratigráfica en la isla de Flores junto al «hobbit». Pero hoy en día aún no se conoce la causa de la desaparición simultánea de todas estas especies. Algunos expertos apuntan a que la clave podría estar en la desaparición del Stegodon pigmeo, este elefante primitivo era el único gran herbívoro conocido en la isla de Flores, que sirvió de fuente de alimento para el hombre de Flores y otros animales.
El descubrimiento del hombre de Flores ha estado rodeado de una gran polémica. Algunos paleoantropólogos afirman que podría tratarse de un humano moderno con algún tipo de enfermedad, microcefalia o síndrome de Down. ¿Se sabe ya si trata de un Homo sapiens enfermo o de una nueva especie bautizada Homo floresiensis? El hombre de Flores es una especie de homínido bastante rara por ello ha estado rodeado de muchos interrogantes, dudas, controversias y teorías alternativas. Algunos expertos defendían que se trataba de un humano moderno con enanismo, o que sufría alguna malformación física, o una enfermedad. Por ejemplo, en 2014 se publicó que podría ser un Homo sapiens con síndrome de Down. La bóveda del cráneo y la barbilla recordaban a la de los homo sapiens con trisomía 21 (síndrome de Down); esta anomalía genética consiste en que hay tres cromosomas 21 en lugar de dos (luego hay 47 cromosomas en lugar de 46). El debate se ha prolongado durante más de diez años. Todos los científicos concidían en que para desvelar el misterio había que encontrar más restos fósiles de diferentes épocas y en otros lugares lugares de la isla de Flores. Este mes se han publicado dos nuevos estudios en las revistas PLoS ONE y Nature que analizan nuevos restos fósiles y que apuntan a que se trata de una nueva especie del género Homo, que apareció hace más de 700.000 años. Para muchos paleoantropólogos, estos nuevos fósiles resuelven el misterio de forma definitiva.
¿Cómo se ha descartado que no se trata de humanos con síndrome de Down? El individuo de Homo floresiensis del que se conservan restos fósiles más completos, bautizado LB1, muestra características que recuerdan a los humanos con síndrome de Down. Así lo publicaron Maciej Henneberg, profesor de anatomía de la Universidad de Adelaida, Australia, y varios colegas en la revista PLoS ONE en el año 2014. Ahora un grupo de investigadores liderado por Karen Baab, profesora de anatomía en la Universidad del Medio Oeste en Glendale (EE UU), ha publicado en la misma revista un nuevo análisis de todos los restos del fósil LB1. Su fémur es mucho más corto en relación con los pies y los brazos de todos los seres humanos. Además Su diminuta estatura y su pequeño cerebro los diferencian de cualquier humano con o sin trisomía del cromosoma 21. El nuevo análisis indica además que la bóveda del cráneo y la barbilla tienen formas muy diferentes a las de los sapiens, con o sin síndrome de Down. Los autores concluyen que toda la evidencia ósea contradice de forma firme el diagnóstico de síndrome de Down, apoyando que se trata de una especie diferente, el Homo floresiensis.
Homo sapiens evolución a partir del Homo erectus, que a su vez evolucionó desde el Homo habilis. ¿El Homo floresiensis se parece más a los Homo erectus o a los Homo habilis? En otro yacimiento fósil de la isla de Flores, llamado Mata Menge, se encontraron en el año 2015 restos fósiles con una antigüedad de al menos 700.000 años. Un artículo publicado en la revista Nature liderado por Gert van den Bergh, paleoantropólogo de la Universidad de Wollongong, Australia, ha estudiado estos restos fósiles, una mandíbula y seis dientes, que corresponden a homínidos de pequeño tamaño. Sus dimensiones y características morfológicas son similares a los de los Homo Floresiensis, aunque con ciertos rasgos más primitivos. Por ello, se afirma que se trata de restos fósiles de los ancestros del hombre de Flores. Estos fósiles ya tenían un tamaño diminuto por lo menos hace 700.000 años. Este linaje enano deriva en última instancia de Homo erectus asiáticos y evolucionó durante unos 300.000 años en la isla de Flores reduciendo sus proporciones corporales. Los nuevos restos contradicen la hipótesis de que los hombres de Flores tuvieran como ancestros a los Homo habilis o que se trate de Homo sapiens enfermos. Se estima que los ancestros de los hombres de Flores abandonaron África hace unos dos millones de años en dirección hacia Asia y que llegaron a la isla de Flores usando como trampolín desde Asia la isla de Sulawesi que también está en Indonesia. Su llegada a Flores fue anterior a la llegada de los Homo sapiens a Flores. Sin lugar a dudas el árbol evolutivo de los humanos es muy complejo y fascinante. Pero gracias al descubrimiento de nuevos restos fósiles estamos desvelando la historia de nuestros ancestros, nuestra propia historia.
En algunos lugares se habla del hallazgo de herramientas rudimentarias de tamaño adecuado para el uso de estos pequeños hominidos. ¿Esto se cree que es real?
Mas que nada porque hablamos de un hominido bípedo, pero con un cerebro de apenas 380 cm2. Apenas el tamaño del cerebro de un chimpancé.
Si, ya se que los chimpancés son capaces de utilizar algunas herramientas rudimentarias como piedras y palos, e incluso en el caso de los palos manipularlos para adaptarlos a su función, pero se me antoja cuanto menos curioso que con un cerebro tan pequeño se esté hablando de herramientas con todo lo que eso implica.