La crisis afecta a las boyas oceanográficas que predicen El Niño en el Pacífico

Por Francisco R. Villatoro, el 23 septiembre, 2009. Categoría(s): Cambio climático • Ciencia • Física • Noticias • Physics • Prensa rosa • Science ✎ 3

Dibujo20090923_spherical_elephant_like_neutrino_particle

La crisis afecta a todos, sobre todo a las empresas científicas a largo plazo que se realizan sin el amparo de los grandes medios. A quién le preocupa el estado de salud de las boyas oceanográficas que se encuentran desplegadas a lo largo del Ecuador en el oceáno Pacífico. Muchas han dejado de funcionar y de ofrecer los datos necesarios para predecir el fenómeno de El Niño de este año. Cuesta sólo 1 millón de dólares anuales mantener y reparar las boyas. Sin embargo, no se ha hecho este año pasado. La NOAA (US National Oceanic and Atmospheric Administration) ha planificado el flete de un barco para arreglarlas. Sin embargo, ya es tarde y las predicciones sobre la intensidad de El Niño de este año se van a resentir. La mitad de las 14 boyas entre las longitudes 95° oeste y 110° oeste han dejado de transmitir en los últimos 8 meses. Las boyas afectadas estudian la termoclina de 20º C que alrededor de los 140 m. de profundidad define la frontera entre el agua caliente de la superficie del mar y las aguas profundas más frías. Las oscilaciones periódicas de esta termoclina está directamente relacionadas con la magnitud de los fenómenos de El Niño y La Niña. En agosto, la NOAA predijo un El Niño suave para este año (según las lecturas de las boyas aún en funcionamiento). Sin embargo, los modelos teóricos predicen uno mucho más intenso. ¿Quién tendrá la razón? Nadie lo sabe. Nos lo cuenta Naomi Lubick, «Buoy damage blurs El Niño forecasts. Missing data from the eastern Pacific Ocean may hinder predictions of this year’s event,» Nature 461: 455 (24 September 2009).



3 Comentarios

  1. Sigo la información sobre el monitoreo de El Niño, y la información ha sido tan buena como en otras ocasiones, razón por la cual me estraña la noticia. O no es cierta del todo, o los técnicos de las boyas y gestión de información son tan buenos que nos permiten hacer el seguimiento, sin notar las fallas.
    Justo el lunes 28 de septiembre, nos reunimos en Caracas, técnicos, científicos y personalidades relacionadas con la gestión de información del clima y riesgos, a fin de preparar planes para asegurar que las autoridades acepten la realidad de El Niño en los próximos meses y se adelanten los palnes de mitigación justo cuando se compruebe su intensidad y posibles efectos.

    1. Es más bien lo segundo. En el artículo original en Nature lo explican un poco más. Cuando no tienen los datos de las boyas toman más peso otros datos alternativos que se introducen en los modelos. Lo malo es que al perder las boyas el sistema queda muy expuesto a los posibles fallos de las fuentes de datos alternativas como los altímetros de los satélites. Se explica que los altímetros ya fallaron en agosto de 2008. Si fallaran ahora que no hay datos de las boyas los modelos sí se resentirían. El riesgo de no mantener la redundancia es muy grande.

    2. Me refería que es más bien lo segundo de: «O no es cierta del todo, o los técnicos de las boyas y gestión de información son tan buenos que nos permiten hacer el seguimiento, sin notar las fallas.»

Deja un comentario