Ciencia para todos T06E03: El avispón oriental y las chinches en Málaga

Por Francisco R. Villatoro, el 19 octubre, 2023. Categoría(s): Biología • Ciencia • Noticias • Podcast Ciencia para Todos (SER) • Recomendación • Science ✎ 2

Te recomiendo escuchar el episodio T06E03, «El avispón oriental ¿ha llegado para quedarse?», 17 oct 2023 [14:59 min.], del programa de radio “Ciencia para Todos”, en el que participo junto a Enrique Viguera (Universidad de Málaga), coordinador de Encuentros con la Ciencia. Esta sección semanal del programa “Hoy por Hoy Málaga”, que presenta Esther Luque Doblas (o en alguna ocasión Isabel Ladrón de Guevara), se emite todos los martes en la Cadena SER Málaga (102.4 FM) sobre las 13:45 horas.

Entrevistamos a Jesús Olivero Anarte, catedrático de Zoología de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Málaga. El motivo son las recientes noticias sobre avispones orientales y chinches de las camas en Málaga (y en Europa). Noticias como «La plaga de chinches llega a España: ¿se convertirá en un problema como en Francia?», 20 Minutos, 17 oct 2023; Encarni Hinojosa, «El despertar de la chinche de cama», Diario SUR Málaga, 15 oct 2023; Iván Gelibter, «Empresas de control de plagas alertan de un aumento «exponencial» de chinches en Málaga,» Diario SUR Málaga, 16 oct 2023; Ignacio Lillo, «El avispón oriental ya está en el Centro de Málaga», Diario SUR Málaga, 28 sep 2023; Chus Heredia, «Objetivo nido: el avispón oriental moviliza a Bomberos, Medio Ambiente y empresas de plagas», Diario SUR Málaga, 14 oct 2023; entre muchas otras.

Puedes escuchar el episodio en Play SER, «El avispón oriental ¿ha llegado para quedarse?», 17 oct 2023 [14:59 min.].

Fuente: Steven Falk en Flickr, https://www.flickr.com/photos/63075200@N07/9764028006

Esther: «Seguimos con días de calor, sequía y ahora le sumamos la invasión de gigantesca, la avispa oriental, que ya empieza a verse por Málaga, tanto por el Centro, como por El Palo y por Teatinos. Enrique, tú que eres biólogo, ¿qué nos puedes decir al respecto?

Enrique: «Lo primero, una defensa de los insectos: son el grupo más abundante y diverso de todos los seres vivos. Generalmente los asociamos a enfermedades y plagas, como bien dices, pero son altamente apreciados por sus beneficios directos para el ser humano como productores de sustancias útiles (seda, cera, miel) y por su papel en el mantenimiento de los ecosistemas gracias a la polinización, el reciclaje de nutrientes y el control biológico de plagas.»

«¿Por qué aparecen especies invasoras como esta avispa, o el cangrejo de río americano, o el mosquito tigre o la cotorra argentina? Pues se mezclan dos factores: la globalización, es decir, el transporte transcontinental de frutas, verduras, vehículos, etc., que pueden hacer saltar especies de un continente a otro, y unas temperaturas muy suaves que permiten que especies tropicales acaben asentándose fuera de su lugar natural y donde no tiene depredadores».

«En cuanto a las avispas, de las 22 especies del género Vespa, que engloba a la mayoría de las avispas, casi todas tienen toda su área de distribución natural dentro de Asia, sea en la parte eurosiberiana o en las áreas subtropicales y tropicales, y sólo dos están también presentes en otros continentes: Vespa crabro, el “avispón europeo”, y Vespa orientalis el “avispón oriental”). Originalmente en la Península Ibérica solo encontrábamos una sola especie, el “avispón europeo”, distribuido por gran parte de la península».

«En la última década han ido llegando otras tres: la Vespa velutina conocida como (“velutina” o “avispón asiático”), la Vespa orientalis o “avispón oriental” como ya hemos dicho y la Vespa bicolor (“bicolor” o “avispón bicolor”). El avispón oriental es la especie que se empieza a observar en Málaga, se trata de una avispa de unos 3 cm que se distingue muy claramente de otras especies como la avispa común (de unos 2 cm) ya que es de color marrón rojizo, destacando una franja amarilla en el abdomen y una mancha amarilla en la cabeza. Está presente en otros países europeos».

«No hay que confundir el avispón oriental con el avispón europeo (Vespa capro), aún más grande, 3.5 cm que tiene la cabeza marronácea y el extremo del abdomen amarillo, ni con la temible Velutina, o avispa asiática, de unos 3 cm de tamaño y color negruzco y extremos de las patas amarillas».

Francis: «Aunque la Vespa orientalis no es una avispa agresiva si estamos lejos del nido, puede picarnos si nos acercamos a éste. Su picadura es dolorosa, especialmente peligrosa para las personas alérgicas. El problema es que los nidos están ocultos bien bajo tierra, bien en huecos de edificios. En caso de que encontremos muchos ejemplares revoloteando, lo más probable es que estemos cerca de un nido, por lo que hay que evitar acercarse y es preferible comunicarlo a las autoridades del municipio para que procedan a su eliminación».

«Como su nombre indica, Vespa orientalis procede de Asia y se comenzó a detectar en Algeciras en 2018 y de ahí ha ido ampliando el territorio. Se ha vuelto a detectar este año en la ciudad de Valencia. Los datos indican un claro aumento en su abundancia y extensión territorial en los dos últimos años en Cádiz y Málaga, con un incremento progresivo y cada vez más rápido en el número de municipios invadidos (que pasan de 1 en 2018 a 4 en 2019, 7 en 2020 y 15 en 2021) y demostrando una buena aclimatación a cierta diversidad de condiciones ambientales. Teniendo en cuenta los países en los que vive originalmente, Vespa orientalis parece perfectamente adaptado a climas secos calurosos, y por tanto podría vivir, en teoría, en toda la costa mediterránea y posiblemente también en el interior».

Esther: «Enrique, ¿cómo han llegado hasta aquí? ¿Han empezado a proliferar por el clima, principalmente?»

Enrique: «Sí, por el clima. Han llegado vía medios de transporte, en frutas o verduras, o incluso en los vehículos o en las ropas. Si, por ejemplo, llega una avispa reina, acabaremos teniendo un nido. Durante la primavera las avispas reinas salen de su letargo invernal y empiezan a construir un nido en el que hacen una primera puesta de huevos. Alimentan a las larvas hasta que se convierten en las primeras obreras».

«Cuando el nido de la reina llega a un cierto volumen de población, las obreras se hacen cargo de las labores de ampliación del nido, recogida de alimento y alimentación de las crías, mientras la reina ya solo se dedica a poner huevos. El nido va creciendo en tamaño y población a lo largo del verano, y las colonias llegan a su máximo de actividad y de población en otoño, al final de la temporada».

Esther: «Esto ya había pasado en otras temporadas…»

Enrique: «Ya pasó con la Velutina, que existe por el norte de España y que está causando problemas muy graves, siendo muy difícil de tratar ahora mismo. Y ahora lo empezamos a observar aquí con la avispa oriental.»

Esther: «Hoy tenemos al habla al investigador de la Universidad de Málaga Jesús Olivero Anarte, catedrático de Zoología de la Facultad de Ciencias. [Saludos]. ¿La Vespa orientalis, el avispón oriental, ha llegado para quedarse?

Jesús: «Esa es la pregunta del millón. La verdad es que la experiencia nos dice que cuando una especie llega es difícil erradicarla, si es que ese es nuestro objetivo. La llegada de especies exóticas es tan antigua como la humanidad. Desde que movemos plantas de un continente a otro, con ellas vienen las plagas. Para los agricultores, controlar las plagas hasta erradicar una población que se establece es bastante difícil. Eso no significa que sea imposible, porque en ocasiones se ha hecho. Pero lo más probable es que lleguen hasta aquí para quedarse».

Francis: «El avispón oriental, ¿no tiene depredadores naturales? ¿Cómo se combate? ¿Funcionan los mismos insecticidas que se usan para la avispa común?»

Jesús: «Hay, me pillas. No te puedo decir si ya hay insecticidas que estén registrados y aprobados para su uso. Porque no basta con que funcionen para que puedan ser utilizados como medida de control. Hay una legislación que deben cumplir para que se puedan usar en Europa. Además de la eficacia contra una especie única, también tiene que demostrarse que respetan al resto de poblaciones de otros insectos, a los que no queremos atacar».

«Enrique ha empezado haciendo una defensa, que yo apoyo, del mundo de los insectos. El asunto de los depredadores es algo muy ligado a la adaptación de la especie a los ecosistemas, sino también a la adaptación de los ecosistemas a la llegado de nuevos visitantes. Porque, al principio, en cuanto llega a una especie, los parásitos habituales no reconocen a ese animal como un posible hospedador y los depredadores no lo reconocen como posible presa».

«Sin embargo, tarde o temprano, lo van a hacer. Siendo optimistas, van a entrar en un ciclo en el que también tengan sus controladores desde el ámbito de la depredación y del parasitismo. Como son insectos, serán las aves insectívoras las que pongan un poco de control, las cosas en sitio».

Enrique: «Aparte de la picadura a los humanos, sobre todo a las personas alérgicas, también causan grandes pérdidas en la apicultura, porque ataca a las abejas en los panales. ¿Alguna solución en marcha? Yo mismo las he visto atacar en un panal. ¿Hay alguna solución en marcha para este grave problema para los apicultores?

Jesús: «Hay que insistir que con la avispa velutina, que todavía no está aquí, sí que es un problema muy serio; en el norte está causando grandes pérdidas entre los apicultores. En cuanto al avispón oriental, podría ser que también deprede sobre las abejas, pero hasta ahora a mí no me consta que se haya considerado un riesgo patente demostrado, aunque sí podría ser un riesgo potencial».

«Quien está causando daños, que ya se considera plaga… Hablamos de plaga cuando el daño que produce una población sobre un recurso, sea el que sea, empieza a ser costoso, económicamente  o para la salud de los humanos. Esto está pasando con la avispa velutina, pero no con la oriental».

«En cuanto al control, yo oigo continuamente sobre nuevos métodos que se empiezan a usar. Pero el más efectivo hasta ahora es la destrucción de la estructura de sus nidos. A diferencia del avispón oriental, que vive bajo tierra, el nido de avispa velutina  es aéreo, que está fuera del suelo y la destrucción de ese nido es la forma más eficaz. Los nuevos métodos basados en insecticidas tendrán que ser probados y registrados por las autoridades europeas antes de que se puedan usar».

Esther: «Nos queda poco tiempo y no quiero olvidar otro problema, las chinches, que días atrás oíamos que invadían la Ciudad de París, y también se han observado en Málaga, no a la escala de Francia, ¿qué nos puedes decir al respecto? El calor, la movilidad, el turismo, también contribuyen a que a estos bichitos lleguen a nuestra ciudad».

Jesús: «La Cimex lectularius, la chinche de las camas, es una especie que no es invasora. En la noche de los tiempos, ya compartía su existencia con nosotros y nuestros abuelos; y también de nuestros padres, que nos pueden contar muchas historias de la mili o de sus aventuras en una cama en el pueblo donde había chinches. Lo que está ocurriendo ahora es que después de una serie de décadas en las que se ha controlado mucho las poblaciones de insectos con insecticidas, .,.. todos los sabemos y decimos que faltan insectos, no hay apenas insectos.

La razón es que «hay un control masivo, bastante indiscriminado, que va más allá de lo que sería el control de las plagas. Ese control ha mantenido a raya a especies como las chinches. Ahora empieza a aparecer otra vez, ha aumentado por esa movilidad en los lugares más turísticos, en los que continuamente vamos a recibir gente de otras zonas de Europa. Vamos a recibir chinches y tendemos que volver a acostumbrarnos a ellas».

Esther: «Y son complicadas de eliminar ¿no, Enrique?»

Enrique: «Yo tengo entendido que sí, porque hay que lavar la ropa a muy alta temperatura, más de 60 grados. Y cuando se trata de un colchón que tiene depositado los huevos, este lavado es problemático, ¿no, Jesús?»

Jesús: «El problema no se limita a la ropa. Cuando la chinche accede a la cama es porque hay un potencial hospedador sobre ella. Ella se siente atraída por el calor y por la emisión de CO2 de las personas que en ese momento están durmiendo. Mientras tanto, el resto del día, están escondidas en cualquier rejita, en cualquier resquicio, debajo de los enchufes, donde es muy difícil de detectar».

«Y sí es difícil de combatir. Por eso, la mejor manera es de acudir a profesionales que nos ayuden, en el caso de que aparezcan en nuestra casa».

Enrique: «Jesús, otra pregunta, sabemos que los mosquitos como el Aedes albopictus o el Aedes aegypti transmiten el virus del zica y el virus de la fiebre del Nilo occidental. ¿Las chinches son transmisora de enfermedades?»

Jesús: «Si hay alguna buena noticia que se pueda dar es que no. No lo son. En algún momento se ha dicho que convivir con alguien que tiene hepatitis B implica un riesgo de transmisión a través de las picaduras de chinches, pero eso no está científicamente demostrado. El único problema sanitario que se deriva de la chinche viene determinado por la reacción alérgica que algunas personas podemos tener a ella. Solamente el 50 % de las personas, hay que decirlo, experimentan esa reacción alérgica, que no va mucho más allá de lo que puede ser la picadura del mosquito».

Esther: «Bueno, pues nos vamos a tener que empezar a acostumbrar a convivir con chinches y con avispones, de manera controlada. Agradezco muchísimo a Jesús olivero, catedrático de Zoología en la Facultad de Ciencias que nos haya acompañado para contarnos todo esto». [Despedida y cierre].



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