Podcast CB SyR 458: Proxima b, LIGO+Virgo+KAGRA, sombra de Sgr A*, neutrinos de IceCube y lentes oscuras en Gaia DR3

Por Francisco R. Villatoro, el 5 abril, 2024. Categoría(s): Astrofísica • Astronomía • Ciencia • Física • Noticias • Physics • Podcast Coffee Break: Señal y Ruido • Recomendación • Science ✎ 12

Te recomiendo disfrutar del episodio 458 del podcast Coffee Break: Señal y Ruido [Acast AAcast BiVoox AiVoox BiTunes A y iTunes B], titulado “Ep458: Proxima b; LIGO+VIRGO; Sag A*; Neutrinos; Lentes Oscuras», 04 abr 2024. «La tertulia semanal en la que repasamos las últimas noticias de la actualidad científica. En el episodio de hoy: Cara A: Breve aclaración sobre enanas negras (ep286, p332) (5:00). El entorno de radiación en Proxima b: Rayos cósmicos y partículas energéticas estelares (14:30). El anuncio de que LIGO+VIRGO reanudan observaciones (run 4, O4b) (43:30). Cara B: La nueva imagen de Sgr A* con la polarización de la luz (09:26). IceCube pone cotas a efectos de decoherencia en neutrinos atmosféricos, que se toman como cotas al acoplamiento con la gravedad (57:26). Buscando lentes oscuras en datos de GAIA (1:32:26). Señales de los oyentes (1:53:36). Imagen de portada realizada por Héctor Socas. Todos los comentarios vertidos durante la tertulia representan únicamente la opinión de quien los hace… y a veces ni eso».

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Descargar el episodio 458 cara A en Acast.

Descargar el episodio 458 cara B en Acast.

Como muestra el vídeo participamos por videoconferencia Héctor Socas Navarro @HSocasNavarro (@pCoffeeBreak), Isabel Cordero @FuturaConjetura, Sara Robisco Cavite @SaraRC83, Iván Martí–Vidal @IMartiVidal (solo cara B), Gastón Giribet @GastonGiribet (solo cara B), y Francis Villatoro @emulenews. Por cierto, agradezco a Manu Pombrol @Manupombrol el nuevo diseño de mi fondo para Zoom. Muchas gracias, Manu.

Tras la presentación de Héctor, nos realiza una breve aclaración sobre enanas negras al hilo del programa de la semana pasada («CB SyR 457,» LCMF, 31 mar 2024). Héctor comenta que en un episodio pasado («CB SyR 286,» LCMF, 25 sep 2020) se habló de las reacciones picnonucleares; en el interior de la enana blanca hay una red cristalina de iones en la que se pueden producir reacciones nucleares espontáneas por efecto túnel. Este proceso acaba conduciendo a que el núcleo de carbono de la estrella acaba transformándose en un núcleo de hierro, que conduce a una estrella de hierro. Este proceso ocurre en escalas de tiempo enorme, 101100 años (aunque no tanto como un googleplex 1010100). Comenta Héctor que en este proceso se consumen electrones, con lo que la presión de radiación que sostiene a la estrella se pierde y la enana acaba explotando como una especie de supernova. Pero no sabe qué objeto será el remanente de dicha explosión, pero junto con Isabel sugiere que podría ser una estrella de neutrones. El artículo mencionado era M. E. Caplan, «Black dwarf supernova in the far future,» Monthly Notices of the Royal Astronomical Society (MNRAS) 497: 4357-4362 (07 August 2020), doi: https://doi.org/10.1093/mnras/staa2262.

Héctor nos cuenta un artículo sobre simulaciones del entorno de radiación en el exoplaneta Proxima Centauri b. La habitabilidad potencial de exoplanetas similares a la Tierra en estrellas de gran actividad, como las enanas rojas, ha sido poco estudiada. En este artículo se estudia el viento estelar (partículas energéticas de la estrella) y los rayos cósmicos galácticos (GCR), ambos mediante modelos magnetohidrodinámicos ab initio en 3D (hasta ahora solo se habían usado modelos 1D con simetría esférica). Se determinan los efectos de la ionización atmosférica y las dosis de radiación recibida por un exoplaneta en una enana roja y, en particular, sobre el exoplaneta Proxima Centauri b.

Las simulaciones para Proxima Centauri indican que su flujo de viento estelar da lugar a grandes GLE (Ground-Level Enhancement) y, además, su campo magnético guía los rayos cósmicos galácticos (GCR) y los dirige al plano de su eclíptica. Al contrario con lo que ocurre con el Sol, en el que el efecto de los GCR es mucho más pequeño que el de los GLE, que no son muy intensos. Pero para un exoplaneta como Proxima Centauri b el efecto conjunto GLE Y GCR es tan intenso que va en contra de la habitabilidad (sobre todo la contribución de los GCR es mucho más significativa de lo que se pensaba).

Pero, seamos cautos, como aclara Héctor, no se pueden extrapolar estos resultados a otras enanas rojas y, además, se han realizado simulaciones teóricas. A pesar de ello, Héctor dice que este artículo es uno más de los muchos que están apuntando a que la habitalidad de los exoplanetas en enanas rojas es mucho más difícil de lo que se pensaba. El artículo proponer un nuevo concepto de habitabilidad exoplanetaria asociado al período de rotación de la estrella anfitriona. El artículo es N. Eugene Engelbrecht, Konstantin Herbst, …, K. D. Moloto, «On the Comprehensive 3D Modeling of the Radiation Environment of Proxima Centauri b: A New Constraint on Habitability?» The Astrophysical Journal 964: 89 (20 Mar 2024), doi: https://doi.org/10.3847/1538-4357/ad2ade.

Por cierto, le pregunta a Héctor sobre la «habitabilidad rotacional», un concepto que él creía que era introducido en este artículo (a partir de su resumen/abstract). Pero parece que no es un concepto introducido en este artículo. Le propongo a Héctor que sea él quien lidere la introducción de este término. Se lo apunta en su lista de cosas por hacer (si encuentra un colaborador experto en simulaciones magnetohidrodinámicas).

Isabel nos anuncia que la Colaboración LIGO+Virgo+Kagra reanudará el 10 de abril sus observaciones; en concreto, la segunda parte del Run 4, llamado Run O4b; el Run O4a fue entre el 24 mayo de 2023 y el 16 de enero de 2024. Empezarán los dos LIGO (Hanford (Washington) y Livingston (Louisiana) en EEUU) y Virgo (cerca de Pisa, Italia). Kagra se unió al Run O4a durante un mes, pero sufrió daños el 1 de enero de 2024 durante el terremoto en la península de Noto (magnitud 7.6 y a 120 km de la localización de KAGRA); se está recuperando de los daños en el túnel, el sistema de vacío y el sistema criogénico; en particular, 9 de los 20 sistemas de suspensión de los espejos necesitan ser reparados. Se espera que Kagra se una al Run O4b a finales de este año.

Isabel nos cuenta que Virgo no pudo intervenir en el Run O4a porque no tenía la sensibilidad suficiente, porque el incremento de la sensibilidad de los LIGO hacía que no pudiera aportar nada relevante. Se ha estado trabajando en cómo mejorar su sensibilidad y se ha logrado muchísimas mejoras en todos los aspectos. Gracias a ello, Virgo podrá realizar observaciones científicas en el Run O4b (con lo que Isa está supercontenta). Se esperan unas 200 ondas gravitacionales en el Run O4 (el Run O4b finalizará en febrero de 2025).

Ahora mismo, en la Colaboración LIGO+Virgo+Kagra se está trabajando en el análisis de las observaciones realizadas durante el Run O4a. En los próximos empezarán a publicarse artículos con el análisis detallado de las observaciones más interesantes. La noticia se publica en español como «Los detectores LIGO y Virgo reanudan la observación de ondas gravitacionales,» Virgo, 03 Apr 2024 (traducción de «LIGO and Virgo detectors restart gravitational wave observation,» Virgo, 03 Apr 2024).

Iván nos cuenta la nueva imagen en polarización de Sgr A* obtenida por EHT (en la imagen comparada con la de M87* de 2021). Ya nos lo contó en Twitter. La Colaboración EHT (Event Horizon Telescope) ha publicado la esperada imagen en polarización de la sombra del agujero negro supermasivo (SMBH) de nuestra galaxia, Sgr A*. El origen de esta polarización son los intensos campos magnéticos generados por el material que cae en el agujero negro (recuerda que Sgr A* no está activo, por ello no tiene un disco de acreción de materia permanente). Estos campos magnéticos son mucho menos intensos en Sgr A* que en M87*, que es un SMBH activo con un gran disco de acreción de materia que genera un enorme chorro relativista. En el caso de Sgr A* no se ha observado ningún chorro relativista, aunque la nueva imagen en polarización sugiere que debería existir (lo que significa que será muy tenue, muy poco intenso). Si no existiera dicho chorro relativista, sería muy difícil explicar la imagen polarizada observada.

Iván nos cuenta que el eje de giro de Sgr A* apunta a unos 30 grados desde la dirección de la Tierra. Y que gracias a la nueva imagen en polarización sabemos que este agujero negro está girando en el sentido de las agujas del reloj en la imagen, es decir, que su momento angular está apuntando en dirección contraria a nosotros (hacia la dirección opuesta a nosotros en la galaxia). Nos destaca Iván que el análisis ha sido muy complicado porque la imagen resultado no se ajusta con ninguno de los modelos teóricos. La razón es la existencia de una rotación de Faraday en toda la imagen; dicho efecto tiene una componente interna y una componente externa debida al velo galáctico (todo lo que hay en la galaxia entre el centro galáctico y nosotros). Suponiendo que toda la rotación de Faraday es externa hay un modelo que ajusta la imagen (si se deshace la rotación de Faraday), así que se podría interpretar como que la interna es muy pequeña. Iván nos comenta que para producir una rotación de Faraday tan pequeña es necesario que Sgr A* sea casi extremal, es decir, que rote por encima del 90 % de la velocidad máxima. Pero se necesitan futuras observaciones a dos frecuencias para separar ambas componentes de la rotación de Faraday.

La sombra de Sgr A* publicada en 2017 tenía forma de anillo con un diámetro de 51.8 ± 2.3 μas cohrerente con un agujero negro con una maa de M ≈ 4 × 10⁶ M⊙ (masas solares). La imagen de la sombra Sgr A* en polarización lineal muestra una polarización fraccional máxima del 40 %. Un detalle relevante sobre esta imagen es que la curvatura de las líneas de campo magnético es, en gran parte, debida a la curvatura del espaciotiempo alrededor de Sgr A*. Por ello, la polarización generada a nivel local por los campos magnéticos puede ser muy diferente a la que observamos. El problema inverso, determinar dicha polarización real a partir de la observada, aún no está resuelto. Se está trabajando en ello.

Esta es la imagen en polarización circular (derecha) comparada con un modelo teórico (izquierda). Iván nos cuenta que la polarización circular es mucho más difícil de analizar que la lineal porque una degeneración en los receptores (que operan en polarización circular, lo que hace que defectos en los detectores se puedan malinterpretar como efectos físicos). ALMA es el único de los radiotelescopios usados que no observa en polarizcación circular; gracia a ello se ha podido separar la polarización circular de la lineal en los otros instrumentos. Ante una pregunta de Gastón sobre la magnitud de los campos magnéticos, Iván nos dice que son unos 20-30 gauss en la fotónesfera que se observa en la imagen, pero que según los modelos teóricos en el horizonte de sucesos será de unos 500 gauss. La imagen es menos espectacular, pero muestra una estructura dipolar a lo largo del anillo, con emisión de polarización circular negativa (región azul) y emisión circular positiva (región roja) en la parte opuesta del anillo. Los valores absolutos máximos son del 5 % al 10 % de los valores para la polarización lineal. Por supuesto, la estructura dipolar en polarización circular es más incierta, pero me parece muy interesante.

Según Iván, el chorro tiene que existir. Los modelos no funcionan si no hay chorro. Gastón pregunta que dónde está el chorro que sugieren la imagen en polarización. Comenta Isabel que quizás no lo vemos porque estamos mirando al centro del chorro (que es un paraboloide en el modelo de Blandford–Znajek) y porque estamos demasiado cerca en la galaxia para poder verlo bien (recuerda que los chorros son mucho más grandes que las galaxias en las que se encuentran). Iván dice que debe ser un chorro muy tenue y muy difuso; quizás se está usando un radiotelescopio con demasiada resolución para ver el chorro y sería necesario un telescopio de menor resolución. Ya se está trabajando en ello usando astronomía de precisión con VLBI (pero por ahora no se ha logrado).

Se han publicado dos artículos: The Event Horizon Telescope Collaboration, «First Sagittarius A* Event Horizon Telescope Results. VII. Polarization of the Ring,» The Astrophysical Journal Letters 964: L25 (27 Mar 2024), doi: https://10.3847/2041-8213/ad2df0; The Event Horizon Telescope Collaboration, «First Sagittarius A* Event Horizon Telescope Results. VIII. Physical Interpretation of the Polarized Ring,» The Astrophysical Journal Letters 964: L26 (27 Mar 2024), doi: https://10.3847/2041-8213/ad2df1. A nivel divulgativa recomiendo «Un equipo de astrónomos revela la existencia de fuertes campos magnéticos girando en el borde del agujero negro central de la Vía Láctea,» ESO, 27 mar 2024.

Nos comenta Gastón que IceCube pone cotas a los efectos de la decoherencia en neutrinos atmosféricos, que se toman como cotas a su acoplamiento con la gravitación. Las oscilaciones de los neutrinos permiten estudiar efectos cuánticos sobre estas partículas. Si la gravitación cuántica es discreta en la escala de Planck sería de esperar que influyera en la coherencia cuántica asociada a la oscilación de neutrinos. El resultado sería una pérdida de coherencia (un efecto llamado decoherencia); se ha buscado este efecto en los 305 735 neutrinos atmosféricos (muónicos) observados con IceCube con energía en el rango entre 0.5 y 10 TeV. No se ha encontrado ningún indicio de dicha pérdida de decoherencia, lo que permite obtener un límite de exclusión experimental para las interacciones entre los neutrinos y la gravitación cuántica.

Gastón compara la energía de los neutrinos observados, menos de 10 TeV, con la energía de las colisiones protón-protón en el LHC, 14 TeV c.m. Me permito comentar que dicha comparación no es correcta. Los neutrinos de 10 TeV chocan contra núcleos en reposo (relativo) en la atmósfera. Para una comparación fiable hay que suponer que uno de los protones del LHC estuviera en reposo. La fórmula es sencilla, en la colisión simétrica la energía en el centro de masas es s = (2×7 TeV)² = 196 TeV², pero en la colisión contra un objeto de masa M en reposo, la energía E cumple que s ∼ 2 E M (siendo la masa de un protón es M ∼ 1 GeV). Así la energía E del protón del LHC que colisionaría contra un protón en reposo sería de (14 TeV)²/(2 × 1 GeV) = 98 000 TeV ∼ 100 PeV ∼ 10¹⁷ eV. Los neutrinos más energéticos observados en IceCube alcanzan 10²¹ eV (cuatro órdenes de magnitud más energéticos). Una fuente de este tipo de cálculos es Frank E. Taylor, «Comparison of cosmic ray flux at sqrt(s) > 14 TeV with LHC luminosity,»  arXiv:0805.4528 [hep-ex] (29 May 2008), doi: https://doi.org/10.48550/arXiv.0805.4528.

Gastón comenta que se está acotando cualquier fenómeno de decoherencia en el haz de neutrinos gracias a la oscilación de los neutrinos. No hay una referencia directa a la gravitación cuántica. Pero en el artículo se asume que toda la decoherencia sea debida a la gravitación cuántica … Pero según Gastón acotar la decoherencia no implica acotar la gravitación cuátnica … Se trata de una cota muy fuerte a dos modelos, uno que no depende de energía (uno mejora 30 veces ) y otro que depende de energía y otro mejora no acotamos

El límite para el parámetro asociado a esta de decoherencia Γ(Eν) = Γ0 (Eν/E0)n, para diferentes potencias n = 0, 1, 2, 3, …  Se ha obtenido es Γ0 ≤ 1.17 × 10−15 eV, que mejora en un factor de 30 las estimaciones previas. Para limproving upon past limits by a factor of 30. Para los efectos de la decoherencia para n = 2, el caso más interesante pues sesga las teorías de gravitación cuántica que no son invariantes Lorentz, se ha reducido este límite en unos seis órdenes de magnitud. Sin lugar a dudas un avance significativo. El artículo es The IceCube Collaboration, «Search for decoherence from quantum gravity with atmospheric neutrinos,» Nature Physics (26 Mar 2024), doi: https://doi.org/10.1038/s41567-024-02436-w, arXiv:2308.00105 [hep-ex] (25 Jul 2023).

Nos cuenta Héctor que se están buscando microlentes gravitacionales de fuentes compactas oscuras en datos de Gaia DR3. Se buscan enanas blancas (WD), estrellas de neutrones (NS), agujeros negros (BH) y objetos compactos con el salto de masa (entre la máxima de las NS y la mínima de los BH). En un artículo en arXiv reciente se han observado cuatro candidatos a lentes gravitacionales compactas con probabilidad de inclusión superior al 80 % y otros seis candidatos con probabilidad de exclusión superior al 80 %. En concreto, los más interesantes son los candidatos en el salto de masa: GaiaDR3-ULENS-069, GaiaDR3-ULENS-259 y GaiaDR3-ULENS-259; aunque la incertidumbre en sus masas es alta.

Nos comenta Héctor que Gaia observa la paralaje por microlente: el movimiento de la Tierra alrededor del Sol hace que el objeto compacto que actúa como lente se vea delante de una estrella incrementando su luz. Ajustando la curva de luz se puede estimar la masa de la lente (con cierta incertidumbre debido a cierta degeneración en el cálculo). Dada la masa podemos saber la naturaleza de la lente, si es una enana blanca, una estrella de neutrones o un objeto de mayor masa. En este trabajo se han observado ocho candidatos a enanas blancas y estrellas de neutrones, y dos objetos que parecen estar en el salto de masa (mass-gap) entre las estrellas de neutrones (menos de 2.5 masas solares) y los agujeros negros (más de 5 masas solares). Estos dos objetos en el salto de masa son el aporte más relevante del nuevo artículo.

Comenta Iván si no se puede usar la fotometría de Gaia DR3. Comenta Héctor que Gaia observa en cuatro canales u, g, r, e i, pero por un efecto llamado extinción interestelar no se ha podido usar para confirmar la naturaleza de estos objetos. Se espera que los datos más precisos en el Gaia DR4, que se publicarán, como pronto, a finales de 2025, logren superar este problema y confirmar los candidatos. También se podrán confirmar gracias al Observatorio Vera C. Rubin. Así que habrá que esperar un cierto tiempo para que se confirmen (o refuten) los dos candidatos observados a objetos en el salto de masa. El artículo es K. Kruszyńska, Ł. Wyrzykowski, …, U. Pylypenko, «Dark lens candidates from Gaia Data Release 3,» arXiv:2401.13759 [astro-ph.GA] (24 Jan 2024), doi: https://doi.org/10.48550/arXiv.2401.13759.

Y pasamos a Señales de los Oyentes. Nema pregunta: «¿hay límite a la cantidad de inteligencia?» Obvio responder lo obvio, no lo sabemos. Gastón recoge el guante y nos habla del límite para la información que se puede almacenar en un volumen del espacio. Algo irrelevante para el problema de los límites de la inteligencia. Sara menciona los algoritmos bioinspirados y, entre ellos, los algoritmos genéticos (aunque no entiendo su relaci´no con los límites de la inteligencia).

Cebra pregunta: «¿AdS y dS son espacios vacíos, sin materia?» Gastón contesta que sí, que los espaciotiempos de tipo anti de Sitter (AdS) y de Sitter (dS) son soluciones matemáticas de las ecuaciones de Einstein con simetría máxima (máximamente simétricos) sin materia, con constante cosmológica negativa (AdS) y positiva (dS). Pero dichas soluciones matemáticas también se pueden obtener sin constante cosmológica, cuando se añade alguna fuente de materia (luego ya no serían espaciotiempos vacíos) usando un tensor de energía-momento adecuado; pero aclara que en dicho se remedan (imitan) los espacios AdS y dS.

Javier Benavides pregunta: «¿Es verdad que hay estrellas tan masivas que cuando «explotan» «absorben» toda la radiación y simplemente «desaparecen» del cielo?» Contesta Héctor que no, que lo más parecido son las supernovas que dan lugar a un agujero negro. En las supernovas es expulsan las capas externas al núcleo y el núcleo colapsa formando un agujero negro. Pero no puede ocurrir que dicho agujero negro absorba toda la radiación de las capas externas del núcleo. Menciona que quizás Javier se refiere a las «explosiones en silencio», debidas a un colapso gravitacional directo que acaba en un agujero negro sin pasar por explosión de supernova. Gastón comenta que las estrellas muy, muy masivas pueden explotar como supernovas emitiendo toda su materia, sin que su núcleo llegue a formar un agujero negro (ni ningún otro remanente).

Thomas Villa pregunta: «¿Qué pasa con las formas de vida en entornos con tantas radiaciones…? Se refiere al artículos sobre Proxima b que comentó Héctor, quien contesta que no se sabe qué pasa con dichas potenciales formas de vidas. El artículo que él ha comentado es solo sobre la atmósfera del planeta, si sobrevive o no a la irradiación. Comento ahora que la gran cuestión es si en dicho entorno tan agresivo en cuanto a irradiaciones puede aparecer la vida (pues la irradiación es mayor conforme la enana roja es más joven); intuyo que es imposible que surja la vida en un entorno tan agreste para la vida (al menos para la basada en la bioquímica del carbono como la que conocemos en la Tierra).

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12 Comentarios

  1. Gracias. Otro programa estupendo.

    Si no he entendido mal este artículo de M. E. Caplan (https://arxiv.org/abs/2008.02296), las explosiones de supernova de enanas negras ocurrirán mucho después de que se evaporen todos los agujeros negros y, suponiendo la velocidad de expansión actual del universo (aunque eso también va a cambiar, según acabo de leer en otro sitio), para entonces estarán causalmente desconectadas, tan separadas que quedarán fuera del horizonte cosmológico de las demás.
    No lo menciona, pero supongo que también quedarán asteroides y planetas errantes (aunque sin una referencia para su movimiento, el adjetivo pierde el sentido) y moléculas separadas del gas frío que expulsan las galaxias y… ¿materia oscura, sea lo que sea?.

      1. Llevo una semana rumiando y sigo sin entender lo que afirma el artículo de Caplan. ¿La energía oscura acabará disgregando las galaxias?. ¿Por qué cada estrella negras acabará fuera del horizonte cosmológico de las demás?. Yo imaginaba que los cúmulos de galaxias acabarán fusionandose y las estrellas terminarán su ciclo vital, apagándose. Y hasta los agujeros negros más grandes terminarán evaporándose. Pero la gravedad seguirá manteniendo la estructura de las galaxias, aunque sean galaxias de estrellas negras (y asteroides y planetas y materia oscura). ¿No?.

        1. Masgüel, asumiendo que la energía oscura es la constante cosmológica su efecto será cada vez más relevante, porque el universo observable cada vez estará más vacío. La densidad de energía asociada a la constante cosmológica acabará siendo toda la densidad de energía del universo (el resto será despreciable). Por ello, el efecto gravitacional de la constante cosmológica dominará todo el universo. Todo lo que está ligado de forma gravitacional acabará disgregándose. Todo. Primero los supercúmulos, luego los cúmulos y finalmente las propias galaxias. Y como la expansión se acelerará siempre, todo acabará escapando del horizonte cósmico de todo, así que todo acabará aislado en el centro de su universo observable. La mayor soledad concebible en el universo.

          Por supuesto, pocos físicos creen que la energía oscura sea la constante cosmológica (como predice/postdice el modelo cosmológico de consenso). Si no lo fuera, la dinámica de la energía oscura provocaría que todo este escenario cósmico fuese diferente.

  2. Claro, es que la vida con base carbonio que conocemos en la Tierra es el unico caso que podemos estudiar. Y aunque haya habido varias extinciones, siempre ha surgido o resurgido utilizando la flexibilidad del carbonio. Como decia Asimov, la exobiologia es una «Ciencia en busca de sujeto» («Hay alguien ahi?», Isaac Asimov, 1988).

    Sobre las ondas gravitacionales…no seria posible que lo que supera el horizonte de sucesos provoque una mini-onda gravitacional que codifique la informacion de lo que entro en algun modo desconocido (modos rotacionales o algo asi)? A lo mejor no se conserva mucho mas de lo que entro en el agujero negro que el humo de la clasica enciclopedia que se quema…asi, para decir la tontuna del dia ajaja! Muy muy interesante la charla! 🙂

    1. Hola Matias.
      No se nada de computacion cuantica mas que lo que leo en algun articulo simple de divulgacion, pero esto de los qubits basados en trampas de iones se trata de una tecnologia dificilmente escalable.
      Y hoy el dinero fluye hacia la IA LLM , en mi humilde opinion estamos en un «invierno cuantico».
      Saludos cordiales.

    2. Matias, el paso es lograr 32 cúbits en lugar de 20 cúbits en la tecnología que le dará el Premio Nobel a Cirac; todavía es un pequeño paso. Cirac confía en esta tecnología y cree que será la primera que permita alcanzar la escala de los millones de cúbits. Pero está sesgado por el Nobel que ansía.

  3. Me ha gustado mucho lo que ha dicho sobre explicar Metodología a la hora de divulgar, no hablar solamente de resultados sino explicar como se obtienen, es lo más importante para entender y no solo saber.
    Un saludo

  4. Todos pasaron por alto, con mucho tacto, lo que evidentemente era un lapsus, pero como a Socas le parece adecuado corregir sus errores en el programa, en el minuto 15 menciona el principio de exclusión de Fermi, en lugar de Pauli.

    Yo antes también he dicho la «velocidad de expansión actual del universo» cuando quería decir la constante cosmológica (que por lo visto no es constante). Que yo me equivoque cada vez que abro el pico, eso sí es una constante.

  5. Respecto a la existencia y sostenibilidad de la vida alrededor de los diferentes tipos de estrellas, creo que sería interesante hacer un monográfico en Coffee Break algún día (si es que consideráis que habría material suficiente, claro está).

    Tengo la sensación, desde mi desconocimiento sobre el tema, de que nuestros parámetros para definir la zona de habitabilidad de una estrella (la zona «templada» o «de Ricitos de oro») son demasiado estrictos, en base a que pequeños detalles en las condiciones concretas de algún astro pueden suponer diferencias abismales (como, por ejemplo, lo que mencionáis sobre la influencia de la rotación de la estrella sobre su entorno). Creo que basta con echar un vistazo a una zona muy estrecha de nuestro sistema solar para ver lo radicalmente distintas que son las condiciones de cuerpos ubicados en órbitas tan similares como Venus, la Tierra, la Luna o Marte. También es interesante ver cómo ha cambiado nuestra postura sobre la posibilidad de que haya vida en las lunas de Júpiter, Saturno o incluso en cuerpos aún más apartados del Sol a medida que va aumentando nuestro conocimiento sobre ellos.

    Pongo un ejemplo de lo que quiero decir: quizá sea mucho menos catastrófico el prospecto para la vida de un planeta en una órbita, alrededor de una enana roja, mucho más lejana de los que solemos considerar.
    Se suelen descartar porque estarían demasiado fríos para sostener la vida, en principio; pero tienen la ventaja de no sufrir todas las inclemencias de las fulguraciones y enormes campos magnéticos que sí sufren planetas más cercanos.
    Supongamos ahora que dicho planeta lejano está en rotación síncrona con su traslación (anclaje de marea) y que posea altas concentraciones de metano, dióxido de carbono u otros gases de efecto invernadero en capas elevadas de su atmósfera. Quizá su hemisferio diurno fuese habitable, aun cuando el lado oscuro fuese inhóspito.
    Pongamos más condiciones: algún proceso físico-químico hace que su atmósfera siempre sea transparente a la mayor parte de la radiación no ionizante que recibe, en el lado diurno, y que su hemisferio nocturno siempre esté cubierto de nubes de algún compuesto que atrapen el calor, reflejando de nuevo hacia el planeta la radiación infrarroja que de otro modo se dispersaría al espacio.
    Imaginemos incluso que tiene una luna que, debido a interacciones de marea, o a que sus materiales le profieren un campo magnético muy particular, o cualquier otro fenómeno, interactúa con una capa interna del planeta y, de esta forma, alimenta un proceso químico que genere calor y que sea sostenible durante miles de millones de años…

    Otro ejemplo distinto: un planeta cercano a su enana roja que tenga unos anillos muy densos o la influencia de un planeta gigante aún más cercano y que, de algún modo, alguna de estas condiciones «apantalle» la mayoría de efectos perniciosos de la estrella sobre él.

    Para finalizar con este tema, me gustaría dirigir una pequeña reflexión a algo que ha mencionado en varias ocasiones Héctor Socas. Lo hago, vaya por delante, sin ningún ánimo de acritud, por supuesto; no os imagináis cuanto os admiro por el trabajo de divulgación que hacéis y, en el caso concreto de Héctor, además, por el gran trabajo de dirección y organización que sé que conlleva conseguir llevar a buen puerto cada semana una empresa como la que os ocupa y que es casi un servicio público. Volviendo al tema, la cuestión a la que me refiero es que, a colación de los últimos estudios que van dibujando un panorama cada vez menos halagüeño para la existencia de vida alrededor de las enanas rojas, suele incluir la reflexión de que la única vida que conocemos (nuestro planeta) está en una estrella de tipo solar, lo cual se le antoja como una evidencia más en contra de las enanas rojas… Y a mí como un claro ejemplo de sesgo observacional. Según palabras que él mismo ha pronunciado en relación a asuntos similares: «con un espacio muestral de N=1 no se puede hacer estadística». Si bien es un dato a tener en cuenta, es sólo un dato anecdótico mientras no seamos capaces de confirmar o descartar la existencia de vida, presente o pasada, en un cierto número de lugares del universo.

    Sin más, y felicitándoos por otro gran episodio, me despido. ¡Muchísimas gracias por todo cuanto hacéis!

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