A la pregunta del título de esta entrada (retórica) sobre las políticas de reducción de las emisiones he de contestar ¿las hay? El último estudio del Global Carbon Project estima que las emisiones de carbono han crecido un 3.5% anual entre los años 2000 y 2007, dato a comparar con el crecimiento estimado por el Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC) de sólo un 2.7% y con las emisiones durante los 1990s, de sólo un 0.9% de crecimiento anual. Actualmente, China ha pasado a ser el mayor emisor del mundo de CO2, contribuyendo con un 21% a las emisiones totales, relegando a EEUU a un «honroso» segundo puesto con sólo el 19% del total. Rusia es el tercero, pero seguido de cerca por India. Datos publicados en «Carbon dioxide emissions rise to record levels,» Nature 455, 581, 1 October 2008 .
Los modelos de cambio climático predicen que las concentraciones atmosféricas de CO2 alcanzarán niveles no «vistos» en los últimos 25 millones de años (Ma.); de hecho, los datos paleoclimatológicos indican que la concentración de CO2 empezó a descender hace 45 Ma. y estuvo descendiendo hasta hace 25 Ma., momento en que se ha mantenido, más o menos constantes, hasta la actualidad (salvo el último siglo). Como nos recuerda Stephen F. Pekar, «Climate change: When did the icehouse cometh?,» Nature 455, 602-603, 2 October 2008 . Los modelos climáticos (que pueden estar equivocados) predicen que la concentración de CO2 se encontrará a finales del s. XXI entre 500 y 900 partes por millión (p.p.m.), niveles similares a los que hubo hace 45 Ma. En esta época la Tierra dejó de ser un mundo «verde» libre de hielo para convertirse en un mundo «helado» que sufre periodos glaciares.
¿Alguien sabe cuál es el impacto «real» de la concentración de CO2 en el clima terrestre o en el hielo de los polos? Pekar nos recuerda que los geólogos normalmente usan los datos de hoy para predecir el pasado, pero el pasado es la clave para predecir el futuro. ¿No es un círculo vicioso? Dado el enorme interés en los efectos del CO2 en el clima tando de los científicos como de la opinión pública, sorprende la gran incertidumbre actual sobre los efectos reales del CO2 en los casquete polares. El último estudio sobre el tema, Robert M. DeConto et al. , «Thresholds for Cenozoic bipolar glaciation,» Nature, 455: 652-656, 2 October 2008, trata de aclarar el tema utilizando modelos por ordenador, pero sus conclusiones son, para un lego como yo, cuando menos, discutibles. Su conclusión es que la Antártida se heló hace unos 33.6 Ma. mientras que el polo norte lo hizo más tarde, cuando los niveles de CO2 hace 25 Ma. alcanzaron los niveles de hace un siglo. Quizás porque se dieron circunstancias favorables de la órbita terrestre. Sin embargo, se necesitan nuevos datos experimentales para contrastar o refutar las tesis de DeConto et al.
Las predicciones hacia el pasado de los modelos de DeConto et al. dependen de las reconstrucciones de los niveles atmosféricos de CO2. Los datos más fiables se tienen en el hemisferio sur, en la Antártida, por ejemplo, los recientemente obtenidos por Jinho Ahn y Edward J. Brook, «Atmospheric CO2 and Climate on Millennial Time Scales During the Last Glacial Period,» Science, 322: 83-85, 3 October 2008 , quienes han reconstruido estos datos en el periodo que hace de 90 a 20 mil años. También se requieren datos fiables del nivel mar en el pasado, como los obtenidos por Bilal U. Haq y Stephen R. Schutter, «A Chronology of Paleozoic Sea-Level Changes,» Science, 322: 64-68, 3 October 2008 , para la era paleozoica desde hace 542 a 251 Ma. Han encontrado 172 eventos en los que el nivel del mar ha cambiado significativamente (evento eustático) con variaciones entre unas decenas de metros y hasta 125 metros (de altura respecto al nivel del mar actual, tanto hacia arriba como hacia abajo).
Pero, ¿cuál es la causa real del deshielo de glaciares en Groenlandia y en el casquete antártico oeste? ¿Realmente es el cambio climático? ¿Tiene algo que ver el régimen de viento? Parece ser que sí, como nos comenta Richard A. Kerr, «Winds, Not Just Global Warming, Eating Away at the Ice Sheets,» Science, 322: 33, 3 october 2008 . Cambios aleatorios en la circulación de los vientos que producen cambios en la circulación del agua en los océanos pueden ser los causantes del deshielo, en lugar del cambio climático. En Groenlandia parece que es así.
Lo dicho antes, el tema está que «arde» pero todavía queda muchísimo por conocer y científicamente, de forma fiable, es imposible predecir en la actualidad que va a pasar y se tienen muchas dudas sobre qué ha pasado. Lo que está claro es que todo está conectado, son muchísimos los factores que hay que tener en cuenta. El cambio climático es un hecho pero sus causas una gran incógnita. ¿Cómo se pueden hacer políticas efectivas para evitarlo si no se pueden evitar estas (ya que no se conocen)? Afortunadamente, «la ciencia avanza que es una barbaridad.»