¿Vas a ver esta noche las Perseidas? Disfrútalas con los más pequeños de tu familia

Por Francisco R. Villatoro, el 12 agosto, 2009. Categoría(s): Astronomía • Ciencia • General • Science ✎ 3

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La primera vez que se ve una lluvia de meteoritos se percibe cierta decepción. No es tan espectacular como uno esperaba. Por eso es muy importante que cuando lleves a niños pequeños (yo llevaré esta noche a mi hijo, a ver cuánto tiempo aguanta sin dormirse) les inculques la «chorrada» (para los adultos) de pedir un deseo cada vez que se vea un meteoro. El primero lo verás tú y quizás el segundo y el tercero, pero acabará siendo una bonita labor observacional para tu hijo que él mismo, muto proprio, descubra sus «dadores» de deseos (por cierto, «tu hijo/a que él/ella mismo/a» me parece una escritura excesivamente incómoda). Para hacer tiempo, cuéntale el cuento de Blancanieves y los siete enanitos, y/o la historia mitológica de Casiopea y su hija Andrómeda (ambos cuentos ilustran el pecado del orgullo). Hay muchas fuentes en Internet (aquí o aquí).

Las Perseidas tienen una ventaja, Casiopea es una constelación muy fácil de localizar (una W al lado opuesto de la Osa Mayor respecto a la estrella Polar). Microsiervos te enseña la figura que debería acompañar a esta entrada, junto con un enlace a la «Guía de Observación de las Perseidas 2009,» de la Sociedad de Observadores de Meteoros y Cometas de España (SOMYCE). La Guía es poco útil (en mi modesta opinión), salvo que seas aficionado a la Astronomía y quieras tomar nota de los meteoros que observes.



3 Comentarios

  1. Es lo bueno de la astronomía, que a poco que combines algo de mitología, historia y cositas de ciencia, gana muchísimo. Y ameniza la espera de las personas que están contigo observando el cielo.

    Lo malo es que con las lluvias de meteoros, tus historias se verán cada poco interrumpidas por expresiones del tipo:
    – Mira, mira ésa.
    – Oh… qué gorda.
    – Ahí va, como era ésa…

    1. La verdad es que mi hijo se durmió antes de poder ver ningún meteoro celeste (cuando yo ya había visto cinco). Quizás miraba más al suelo que al cielo… Quizás le aburrieron las historias… Mis amigos que no conocían el fenómeno se sorprendieron: esperaban una «explosión» radial de meteoros… «de película,» nada más alejado de la realidad. Aprovechamos para contemplar a Júpiter (con un pequeño telescopio comprado en el LIDL), lo que provocó comparaciones con las espectaculares fotos publicadas en Internet. Decepciones varias… pero qué hay mejor que la buena compañía y la buena conversación.

      1. El Lidlscopio es uno de los mejores inventos que ha dado el Lidl. Algún día habrá que hacerle un monumento a estos alemanes. En mi caso, acostumbro a «educar» antes a los futuros usuarios, para que no cuenten con ver nada que se parezca ni por asomo a las fotos del Hubble y similares. Si además, pueden gozar de la Luna (estos días salía un poco tarde), el éxito está casi asegurado.

        Pero decepciones como la de tus acompañantes también las he sufrido. Paciencia… por lo menos, no pasaron frío 😉

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