Determinar con certeza la altura futura de un bebé a partir de su genoma está más lejos de lo que se pensaba

Por Francisco R. Villatoro, el 29 septiembre, 2010. Categoría(s): Biología • Ciencia • General • Noticias • Science

Se han encontrado 180 variantes genéticas asociadas a la estatura en humanos que dan cuenta del 80% de la altura de un individuo. Se han estudiado 185000 adultos. El 20% restante de la variabilidad estadística en la altura requiere analizar al menos 517 variantes genéticas más, pero su análisis necesitará al menos de 500000 individuos. El consorcio internacional de investigación GIANT todavía tiene mucho trabajo por delante para cumplir con éxito su tarea. Puede sorprender que para predecir en el genoma de un bebé un rasgo tan obvio como la estatura se requiera estudiar casi 700 polimorfismos de un solo nucleótico, pero así se deduce de un estudio científico sobre la estatura de Hana Lango Allen (Universidad de Exeter, Gran Bretaña) y sus colegas. Nos lo cuenta Sadaf Shadan, «Genomics: The long and the short of it,» Nature 467: 539, 30 September 2010. Estos investigadores del consorcio GIANT han publicado el análisis más riguroso y completo de los factores genéticos que influyen en la altura en Hana Lango Allen et al., «Hundreds of variants clustered in genomic loci and biological pathways affect human height,» Nature, Advance Online Publication, 29 September 2010 [el DOI no funciona aún, ver Nature’s VAOP].

Hana Lango Allen y sus colegas han realizado un metaanálisis a escala genómica (GWA o genome-wide association) para investigar las variantes genéticas que están asociadas con la altura y han considerado a casi 183.727 adultos. Su resultado es descorazonador, ya que al menos habría que haber estudiado a 500.000 para obtener un resultado de alta fiabilidad (cercano al 100%). Medio millón de individuos no es moco de pavo. ¿Pasará lo mismo con otros rasgos complejos del fenotipo humano? Quien sabe, pero los que piensan que en pocos años la genética permitirá seleccionar rasgos concretos a medida deben tener en cuenta que estas técnicas, por ahora, ofrecen una fiabilidad muy baja. El genoma es más complicado de lo que quizás nunca llegó a imaginarse.



Deja un comentario