Un interruptor bioquímico que permite encender y apagar la capacidad de memorizar en una rata

Por Francisco R. Villatoro, el 17 junio, 2011. Categoría(s): Biología • Cerebro • Ciencia • Noticias • Science ✎ 3

La película Memento ilustra un caso de amnesia anterógrada en el que el protagonista no puede recordar nada tras unos pocos minutos, salvo que lo escriba. La información más reciente destruye a la más antigua impidiendo recordar. Algo parecido les ha pasado a las ratas del estudio desarrollado por un grupo de científicos encabezado por Theodore Berger, de la Universidad del Sur de California, que ha desarrollado un interruptor para los recuerdos: con el interruptor en ON, las ratas recuerdan; con el interruptor en OFF, las ratas olvidan. La clave es el hipocampo, la zona del cerebro relacionada con el aprendizaje (la transformación de los recuerdos a corto plazo por otros a largo plazo por la interacción de sus regiones CA3 y CA1). «En el experimento, los científicos hacían que las ratas aprendiesen una tarea, presionando una palanca en vez de otra para recibir una recompensa. Las ratas tenían sondas implantadas en el hipocampo midiendo la actividad eléctrica entre CA3 y CA1. Luego los experimentadores bloquearon las interacciones neuronales normales entre las dos áreas del hipocampo usando fármacos. Las ratas que habían sido entrenadas previamente ya no mostraban el comportamiento aprendido a largo plazo. Todavía recordaban sin embargo que tenían que presionar una palanca si querían agua, pero sólo recordaban entre 5 y 10 segundos si habían presionado ya una u otra palanca. Los investigadores desarrollaron un dispositivo electrónico, un neurochip, el equivalente a un sistema del hipocampo artificial que duplicaba los patrones de interacción entre CA3 y CA1. La capacidad para la memoria a largo plazo volvía a las ratas bloqueadas farmacológicamente cuando el equipo activaba el dispositivo. Además, los investigadores también comprobaron que si el neurochip y sus electrodos asociados se implantan en animales con un hipocampo con un funcionamiento normal, el dispositivo puede realmente reforzar el recuerdo que se está generando en el cerebro y mejorar la capacidad de memoria de las ratas normales.» ¡Increíble! «Experimentar y reproducir los resultados con primates podría ayudar a las víctimas de la enfermedad de Alzheimer, de los infartos cerebrales o heridos en general.» Me he enterado gracias a César, «Un neurochip que restaura y mejora la memoria,» Experientia Docet, 17 de junio de 2011 (la parte entre comillas está copiada de dicha entrada). Te recomiendo encarecidamente leer esta entrada de César. El artículo técnico es Theodore W. Berger et al., «A cortical neural prosthesis for restoring and enhancing memory,» Journal of Neural Engineering 8: 046017, 15 June 2011.

Como César ha escrito ya todo lo que yo tenía que decir, voy a permitirme el lujo de escribir un artículo en imágenes (con texto en inglés, lo siento). Perdón para quienes no entiendan nada… recordad que tenéis los comentarios a vuestra disposición…



3 Comentarios

  1. Ya estoy viendo el futuro…, hombres conectados a ratas…

    Lo que no dice estos experimentos son las cefaleas, las posibles leucemias futuras que sufran,… Sabemos que la diferencia entre un genio y un superdotado reside en que el genio posee una mejora crónica en su cerebro que ha permitido a su materia gris evolucionar y crecer más de lo evolutivamente normal – ¿qué podría pasar si los atajos vienen de la mano del hombre? Pues si la mutación genética del genio puede traerle problemas neuronales de carácter traumático (border line, dislexia, etc) entonces malo será descubrir en un cerebro tan complejo como el nuestro lo que podría pasar si se nos activan nuestros diodos más allá de lo que éstos estén acostumbrados…

  2. A mí lo que me horroriza es el lado negativo. Siempre se destaca el lado positivo, que si ayudará a curar esta enfermedad, y la otra y la de más allá, pero, ¿y si a alguien le da por utilizarlo mal?

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