El Sol se encuentra en la Nube Interestelar Local y se mueve en dirección hacia la frontera de la Burbuja Local, una región de gas interestelar poco denso (unos 0,05 átomos de H por cm³), pero muy caliente (unos millones de grados). ¿Podría ser la Burbuja Local un artefacto del viento solar? Un nuevo artículo en Nature refuta esta posibilidad y afirma que como mucho el viento solar puede contribuir en un 40% a la señal de rayos X a 0,25 keV observada.
El artículo técnico es M. Galeazzi et al., «The origin of the local 1/4-keV X-ray flux in both charge exchange and a hot bubble,» Nature, AOP 27 Jul 2014.
El medio interestelar contribuye al 10% de la materia visible en la Vía Láctea. Su distribución no es uniforme y, aunque es muy tenue (unas 0,5 moléculas de H por cm³), puede ser observado porque absorbe parte de la luz de las estrellas cercanas. El Sol se encuentra en una nube de gas interestelar de la que saldrá en unos 50.000 años y se adentrará en la Burbuja Local.
La existencia de la Burbuja Local fue predicha en 1968 y no está libre de críticas. Quizás a algunos les asusta que esté muy caliente y a otros les resulta extraño que el Sol está cerca de su frontera con la Nube Interestelar Local. Por ello se ha propuesto la teoría de que la señal de rayos X observada es debida al viento solar.
La misión espacial DXL (Diffuse X-rays from the Local galaxy) de la NASA fue lanzada en diciembre de 2012 para estudiar en detalle el entorno interestelar del Sistema Solar y complementar los datos previos de la misión ROSAT (Röntgensatellit) de la Agencia Alemana del Espacio cuya misión concluyó en 1999 (fue lanzado en 1990). El gas neutro interestelar fluye a través del Sistema Solar a una velocidad de unos 25 km/s conforme le Sol se mueve por la Nube Interestelar Local. Este gas neutro está formado por un 15% de helio (He) y un 85% de hidrógeno atómico neutro (H). Las trayectorias de los átomos de helio son órbitas hiperbólicas keplerianas que convergen en un cono de enfoque de alta densidad.
El ajuste teórico de los datos combinados de ROSAT y DXL indican que el viento solar puede explicar sólo el 40% ± 5% (error estadístico) ± 5% (error sistemático) del flujo total observado en el plano galáctico. En concreto, un flujo de 140 RU (unidades ROSAT, donde 1 RU = 10−6 eventos/s/arcmin²), cuando el flujo total observado a 0,25-keV está entre 300 RU y 400 RU en el plano galáctico, llegando a alcanzar 1.400 RU en las áreas más brillantes (a latitudes intermedias y altas).
Por tanto, gran parte de la emisión observada está dominada por el medio interestelar y se origina en una burbuja caliente de medio interestelar que rodea al Sol en todas direcciones a unos cientos de pársecs. Se confirma con ello la existencia de la Burbuja Local (cuya forma no es esférica sino alargada).