Los remanentes de antiguas supernovas de nuestra galaxia emiten en microondas. Su señal es observable en el fondo cósmico de microondas (CMB) observado por los telescopios espaciales WMAP (NASA) y Planck (ESA). Un nuevo artículo afirma que el famoso bucle I (cosmic loop I) es una pareidolia debida a un anillo de estos remanentes de supernovas. Lo que muchos han interpretado como una señal del multiverso parece tener un (simple) origen astrofísico.
El artículo es Sebastian von Hausegger et al., «Footprints of Loop I on Cosmic Microwave Background Maps,» arXiv:1511.08207 [astro-ph.CO]. Más información sobre supernovas en el CMB en Planck Collaboration, «Planck intermediate results. XXXI. Microwave survey of Galactic supernova remnants,» arXiv:1409.5746 [astro-ph.GA].
Una posible señal de la existencia del multiverso sería la observación de excesos en forma de anillos (o círculos) en la polarización del fondo cósmico de microondas. Dichos anillos estarían asociados a la interacción gravitacional entre dos universos burbuja (uno de ellos el nuestro). Sin embargo, la explicación más sencilla a este tipo de señales es que se trata de pareidolias. Quien busca estas señales sesga sus análisis y observa las señales que busca. Estos sesgos cognitivos son difíciles de evitar (todo el mundo recuerda la famosa esfinge en el planeta Marte). Por fortuna, conforme la precisión de las medidas mejora, este tipo de pareidolias acaban desapareciendo y se descubre cuál era su causa (como pasó con la esfinge marciana).
En el mapa del CMB de WMAP 9 años mostraba un exceso de unos ∼ 20µK en forma de anillo o bucle (Loop I). Según el modelo cosmológico de consenso (ΛCDM) tenía una probabilidad de ∼ 1% de ser una fluctuación estadística (luego con un 99% era una señal de algo). Gracias a la gran resolución espacial de Planck, ahora se observan un cierto número de máximos locales (marcados con círculos en negro en esta figura) en el anillo del Loop I (se observan en los cuatro mapas obtenidos del Planck, llamados SMICA, Commander, NILC y SEVEM). Estos máximos locales apuntan a la emisión de remanentes de antiguas supernovas. Nos gusta verlos formando un anillo por un simple sesgo cognitivo.
La observación de grandes estructuras en el CMB (por debajo del multipolo 50), que subtienden ángulos mayores de 5º, unas diez veces el tamaño angular en el cielo de la Luna o del Sol, es muy difícil. Planck fue diseñado para observar características más pequeñas (hasta el multipolo 2500, o sea, ángulos mayores de 0,07º). Por ello, las fluctuaciones estadísticas son muy grandes para grandes ángulos y es fácil que conduzcan a pareidolias en el CMB. Como la mayoría se pueden asociar al multiverso, los medios le dan mucho bombo a estas observaciones. Ante este tipo de señales a menos de 3 sigmas siempre hay que ser escéptico.
Son ya conocidas las estructuras de formación de estrellas en grandes anillos, como el cinturón de Gould (http://oneminuteastronomer.com/10149/gould-belt/)
¿Puede esto tener algo que ver? ¿Estos anillos pueden ser antiguos «Cinturones de Gould?
Alnair, no lo sé, pero la idea es muy sugerente. Gracias por comentar.
Cómo se dan por válidos aquellos datos que parecen darnos la razón… Tanto se ha escrito sobre esta apoyatura del multiverso y al final todo se queda en nada… Curiosidades de la historia de la ciencia.
Saludos:
Alejandro Álvarez