Ciencia para todos T04E27: Ciencia ciudadana para medir la calidad del aire

Por Francisco R. Villatoro, el 14 abril, 2022. Categoría(s): Ciencia • Noticias • Podcast Ciencia para Todos (SER) • Recomendación • Science

Te recomiendo escuchar el episodio T04E27, «Málaga participa, junto a otras ciudades, en un proyecto nacional de ciencia ciudadana para medir la calidad del aire», 07 abr 2022 [15:00 min.], del programa de radio “Ciencia para todos”, en el que participo junto a Enrique Viguera (Universidad de Málaga), coordinador de Encuentros con la Ciencia. Esta sección semanal del programa “Hoy por Hoy Málaga” presentado por Esther Luque Doblas (y en ocasiones Isabel Ladrón de Guevara), que se emite todos los jueves (hoy de forma excepcional se emitió un miércoles) en la Cadena SER Málaga (102.4 FM) sobre las 13:30. Enrique y yo hemos intervenido desde nuestras propias casas.

Entrevistamos a Kike Pérez, miembro de la asociación Ruedas Redondas y coordinador técnico de ConBici en el proyecto de ciencia ciudadana para medir la calidad del aire de nuestras ciudades. Más información en «Midiendo en tiempo real la calidad del aire que respiramos», ConBici, 05 may 2021; «Las nuevas directrices de contaminación del aire de la OMS son una llamada de atención para los líderes de las ciudades», ConBici, 27 sep 2021; «Las ciudades españolas suspenden en calidad del aire», ConBici, 23 feb 2022; «Málaga participa, junto a 13 ciudades españolas, en un proyecto de ciencia ciudadana», Ruedas Redondas, 18 mar 2022.

Ir a descargar el audio en iVoox (el audio de iVoox está cortado a 13 minutos). Escuchar el episodio en Play SER, «Ciencia ciudadana para medir la calidad del aire», 07 abr 2022 [15:00 min.].

Esther: Hoy vamos a hablar de ciencia ciudadana. Francis, Enrique, ¿qué podemos entender por ciencia ciudadana?

Francis: Se llama ciencia ciudadana a la participación de ciudadanos en la actividad científica. Por ejemplo, realizando observaciones del cielo nocturno en el caso de la astronomía, avistamientos de aves en ornitología, o incluso aficionados a la meteorología que tienen una pequeña estación meteorológica. Ciencia realizada por aficionados, personas que no son profesionales de la ciencia, pero que siguen el método científico y que muchas veces aportan información muy relevante para los propios científicos. La ciencia ciudadana permite que todo el mundo pueda participar en primera persona en la aventura científica.

Enrique: «También para el seguimiento de especies invasoras, como el famoso mosquito tigre. Hay una aplicación llamada Mosquito Alert (http://www.mosquitoalert.com/) que permitió saber por dónde se extendía esta plaga».

Esther: Hay una iniciativa de ciencia ciudadana a nivel nacional liderada por ConBici (https://conbici.org/), la coordinadora en defensa de la bicicleta que reúne a más de 70 asociaciones ciclistas urbanas, entre ellas la asociación malagueña Ruedas Redondas (https://ruedasredondas.org/). En 14 ciudades españolas, incluida Málaga, desde enero de 2022 algunos de los socios de ConBici están midiendo los niveles de partículas PM2.5, partículas en el aire con un tamaño inferior a 2.5 micras, con un medidor portátil que también mide la humedad y la temperatura; lo hacen tanto cuando van en bici como cuando van caminando por la ciudad. Francis, ¿la ciencia ciudadana también se puede usar para medir la calidad del aire de nuestras ciudades?

Francis: Hoy en día todas las administraciones públicas tienen proyectos para la evaluación de la calidad del aire de las ciudades. El método de evaluación de la calidad del aire más preciso y extendido son las estaciones de vigilancia, que se distribuyen por todo el territorio nacional. La Junta de Andalucía tiene instalada una Red Automática de Calidad del Aire, que está formada por 90 estaciones de medida y 10 torres meteorológicas. En la provincia de Málaga hay 7 de estas estaciones de medida de la calidad del aire, de las cuales 6 están en la capital.

Estas estaciones miden las partículas contaminantes con un tamaño inferior a 10 micrómetros (PM10) y a 2.5 micrómetros (PM2.5), así como los gases contaminantes como el dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno, monóxido de nitrógeno, monóxido de carbono, ozono, entre otros gases, así como datos meteorológicos como la velocidad y dirección del viento, la humedad o la radiación ultravioleta. Además, hay una red de captadores de partículas contaminantes, con 33 captadores de partículas PM10 y 23 captadores de partículas PM2.5 para toda Andalucía.

Esther: La provincia de Málaga es muy grande y solo 7 estaciones fijas de medida de la calidad del aire parecen pocas. Enrique, una iniciativa de ciencia ciudadana podría ser muy útil para obtener muchas más medidas, ¿no?

Enrique: Los contaminantes del aire más importantes en cuanto a peligrosidad para la salud humana son las micropartículas PM10 y PM2.5, con tamaños inferiores a 10 micrómetros y 2.5 micrómetros. Entre ellas son más peligrosas las partículas PM2,5, que pueden ser inhaladas y penetrar en el sistema respiratorio causando daños. La buena calidad del aire de nuestras ciudades requiere que los niveles de estas partículas contaminantes sean los más bajos posibles y de ahí que sean bienvenidas todas iniciativas, incluidas las de ciencia ciudadana, para medir estas micropartículas.

Francis: Si me permitís unos números, la Normativa Europea establece los valores límites anuales (VLA) y los valores límites diarios (VLD) para la concentración de micropartículas en las ciudades. Para las partículas PM10, el límite diario (valor medio en 24 horas) es de 50 µg/m³, y el límite anual es de 40 µg/m³. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un límite anual más restrictivo de 20 µg/m³. Para las partículas PM2.5 el límite anual de la Normativa Europea es de 20 µg/m³, que la OMS restringe a 10 µg/m³.

Esther: Hoy tenemos al teléfono a Kike Pérez, miembro de la asociación Ruedas Redondas y coordinador técnico de ConBici en esta iniciativa de ciencia ciudadana para medir la calidad del aire de nuestras ciudades. [Saludos] Kike, ¿ya habéis iniciado la toma de datos en Málaga? ¿Nos podrías adelantar cómo es la calidad del aire en nuestra capital?

Kike: «Hemos empezado en el mes de enero y ya tenemos muchas horas de datos grabadas en Málaga. Aunque aún no podemos sacar conclusiones en este instante. Solo podemos aventuramos a sacar conclusiones parciales de elementos puntuales. Por ejemplo, una anécdota que nos pasó en las dos primeras semanas de medición, se dispararon los valores por encima de 75 µg/m³ en determinados lugares, en determinados cruces. Haciendo comprobaciones descubrimos que coincidía con la época de las castañas; las emisiones del asado de castañas disparaba las mediciones y adulteraba todos los resultados de la captación. Hubo que hacer algunos cambios de parámetros.

Francis: Estáis usando un medidor portátil AirBeam2 que se conecta al teléfono móvil por BlueTooth, donde una app geolocaliza la medida y permite su visualización. Más tarde la app transmite los datos vía wifi a la plataforma AirCasting que recopila todos los datos. ¿Por qué desde ConBici se seleccionó AirBeam2 para la medida de la calidad del aire?

Kike: «Lo que nos empujó a utilizar este medidor fue un estudio de la EPA (Agencia de Protección Ambiental) estadounidense y del CSIC. Los dos hicieron un estudio para buscar elementos de medida más económicos que las estaciones fijas que tuvieran una buena correlación con los resultados de las estaciones fijas homologadas, para que sus resultados pudieran  ser funcionales. La EPA estadounidense obtuvo una correlación del 0.79 con las estaciones fijas de más de cien mil euros de inversión; para un dispositivo que no llega a trescientos euros en compra nos da una correlación muy alta, luego es un dispositivo muy fiable».

«Nosotros hemos verificado dicha correlación pasando cerca de las estaciones meteorológicas fijas y comparar la correlación de nuestras medidas con las suyas. Solemos dar un valor un poquito por debajo, si la medición de la estación fija da un valor entre 40 y 42 nosotros obtenemos entre 38 y 41. Esto nos permite comprobar que nuestras mediciones son adecuadas, lo que es fundamental para la elaboración de informes. No solo basta con que tuviéramos informes positivos de estas administraciones y que los medidores fueran realistas, si no fuera así no tendría sentido este proyecto».

Fuente: ConBici https://conbici.org/noticias/sanidad-y-seguridad/midiendo-calidad-real-aire-respiramos.

Enrique: «Yo te quería preguntar sobre la naturaleza de estas partículas. Imagino que no será lo mismo una partícula contenga azufre, nitrógeno o carbono. ¿Tenéis en cuenta la composición de las partículas?»

Kike: «No, solo estamos midiendo el global del material particulado inferior a 2.5 micras. No estamos usando tubos de ensayo para recoger muestras. Solo medimos el volumen de material particulado. Todavía es una nota de prensa, pero la OMS lanzó en noviembre unas recomendaciones nuevas bastante más exigentes, que incluso bajan la calidad del aire adecuada a una media de 5 µg/m³. Aún está en estudio el proceso de validación, solo es nota de prensa, pero ya nos cambia todo el marco de la normativa europea. La directiva europea del 2008 está en exposición pública; las entidades ecologistas y ciclistas hemos alegado que la normativa europea debería acercarse a lo que recomienda la OMS. El motivo básicamente es que la evidencia científica nos dice que este material particulado, incluso el que no tiene origen humano, puede tener consecuencias en la salud al ser capaz de pasar al riego sanguíneo vía respiración».

Esther: «¿Cuántos ciclistas están participando en Málaga en esta iniciativa para medir la calidad del aire?»

Kike: «El grupo de voluntarios que están con el medidor son cuatro. Los vamos seleccionando en función a su disponibilidad».

Esther: «¿Qué rutas os interesa estudiar en más detalle aquí en Málaga? Porque a pie de calle, con la bicicleta, la concentración de contaminantes es mucho más elevada, ¿no?»

Kike: «La ley ya lo recogía, que las mediciones móviles a pie de calle darían resultados mayores y sería muy interesante hacerlas porque estás mucho más cerca de un elemento contaminante, como el vehículo privado o, en el caso de enero, las castañas. Nos interesa mucho, no solo la zona de Málaga que se ha previsto como zona de bajas emisiones, sino el bloque de la ciudad; por eso nos hemos acercado de vez en cuando pedaleando a la zona de La Araña, a la zona de Huelín, …, con miras a medir el núcleo de la ciudad completo».

«Los valores más altos que tenemos ahora mismo en el mapa hay que cogerlos con pinzas porque aún no tenemos suficientes medidas para extrapolarlos a las zonas más contaminadas de la ciudad. Ahora están en la zona de la Alameda principal, el Soho, el río Gualdamedina, las dos vías soportan mayor cantidad de trafico, junto a la Avenida de Andalucía que da acceso a la ciudad. Estos lugares son los entornos en los que las rutas ciclistas están mostrando más contaminación.

Esther: «¿Y las que zonas donde menos?»

Kike: «Puede parecer curioso, todo lo que es la zona litoral, a pesar del volumen de tráfico que soporta, incluso tráfico pesado, hay una corriente de aire continua que da como resultado valores bastante bajos. Incluso, el camino hacia La Araña nos daba buenos valores, hasta llegar a la proximidad de la fábrica (de cementos).

Esther: «Supongo que será por la cercanía del mar, que limpia la atmósfera…»

Francis: «Como hay movimiento de aire, la concentración con un medidor es mucho más baja».

Kike: «El río Guadalhorce y las zonas próximas a él, donde un gran volumen de espacio libre, tiene que haber algo que está emitiendo porque nos da valores altos. En la desembocadura, justo cuando llegas a Sacaba, incluso recorriendo los caminos de tierra, no da buenos valores y estamos en un espacio verde sin contaminación en principio».

Francis: «Ahí puede haber emisiones asociadas a ese ecosistema lacustre…»

Fuente: Ruedas Redondas (2022). https://ruedasredondas.org/malaga-participa-junto-a-13-ciudades-ciencia-ciudadana/

Kike: «Nos está sorprendiendo que la contaminación no está tan acotada a la ciudad de Málaga. La zona de bajas emisiones planteada no va a estar en la zona de mayor contaminación de la ciudad. Queremos preguntarle esto al Ayuntamiento si estima los datos que podemos presentarles».

Francis: «En la página web de AirCasting ya se puede visualizar un mapa con las medidas que habéis realizado en diferentes puntos de Málaga. Kike, ¿todos los datos que estáis obteniendo en este proyecto de ConBici están apareciendo en AirCasting? ¿O primero los guardáis y los subiréis en el futuro?»

Kike: «La aplicación sube automáticamente en abierto el fichero completo de los datos. En la elaboración de informes vamos a realizar un cribado para quitar ciertas emisiones que hemos comprobado que estaban adulteradas. Pero en este momento los datos son públicos. Cualquiera se puede bajarse [un fichero] CSV con las coordenadas GPS con el recorrido del día y los niveles de contaminación que detestaba el medidor de AirBeam2.

Francis: «¿Cuándo estimáis que vais a acabar el proyecto? ¿Cuándo vais a dejar de tomar medidas?

Kike: «La previsión es que la ciudad de Málaga tenga entorno a de 280 a 320 horas de grabación directa de mediciones. Vamos procurando que sean en días consecutivos a largo de la semana, sobre todo porque es cuando se dan los valores más altos y para precisar cómo influye el tráfico. El proyecto dura trece meses y acabaría en diciembre; luego los resultados finales estarían en diciembre».

«La intención es, si nuestra financiadora, que es una fundación europea que cuida el clima, se anima a extenderlo un año más, porque el proyecto no es justamente barato, pero hubo una fundación europea que les gustó la idea. Les gustó para poder replicarlo en el resto de Europa. Y, por otro lado, nos solicitó que pasáramos por barrios degradados. Hay que pensar que los barrios degradados o polígonos industriales, como el polígono de Guadalhorce o la zona de la Palma-Palmilla hacia fuera, no van a tener el beneficio de ser una zona bajas emisiones y sin embargo se puede estar dando el ocaso que tengan peor calidad del aire».

«Lo que le interesaba a la financiadora es que comprobáramos este hecho y si las normativas europeas tendrían que recoger que las zonas de bajas emisiones no se centraran solo en el centro urbano, sino en toda la ciudad o ciertos sectores de la ciudad. Eso es lo que quieren sacar de nuestro proyecto».

Esther: «Interesantísima, de verdad, me parece esta iniciativa de ciencia ciudadana, capitaneada por ConBici,  la coordinadora en defensa de la bicicleta que reúne a más de 70 asociaciones ciclistas urbanas, entre ellas la asociación malagueña Ruedas Redondas. Kike Pérez, coordinador técnico de este proyecto, ha sido un placer tenerte aquí, muchas gracias por todo». [Despedida y cierre]


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