Ciencia para todos T04E31: Pint of Science 2022 y los robots colaborativos

Por Francisco R. Villatoro, el 14 mayo, 2022. Categoría(s): Ciencia • Física • Informática • Noticias • Physics • Podcast Ciencia para Todos (SER) • Recomendación • Science

Te recomiendo escuchar el episodio T04E31, «Pint of Science 2022 en Málaga y los robots colaborativos», 12 may 2022 [15:00 min.], del programa de radio “Ciencia para todos”, en el que participo junto a Enrique Viguera (Universidad de Málaga), coordinador de Encuentros con la Ciencia. Esta sección semanal del programa “Hoy por Hoy Málaga” presentado por Esther Luque Doblas (y en esta ocasión por Isabel Ladrón de Guevara), que se emite todos los jueves (hoy de forma excepcional se emitió un miércoles) en la Cadena SER Málaga (102.4 FM) sobre las 13:30. Enrique y yo hemos intervenido desde nuestras propias casas.

Entrevistamos a Cristina Urdiales, catedrática de Universidad en el Departamento de Tecnología Electrónica de la UMA, que impartió una charla en el Pint of Science 2022 de Málaga, el martes 10 de mayo en el bar Shakespeare, titulada “Cómo entrenar a tu coBot”. Aprovechamos para que nos cuente cosas sobre los robots colaborativos y los robots asistentes, un tema apasionante.

Escuchar el episodio en Play SER, «Pint of Science 2022 en Málaga y los robots colaborativos», 12 may 2022 [15:00 min.].

Isabel: Esta semana se ha celebrado el festival Pint of Science de divulgación científica en dos bares de nuestra ciudad (Málaga). Enrique, ¿en qué consiste este evento?

Enrique: «Una idea muy original importada de Reino Unido». El festival Pint of Science se celebró por primera vez en el año 2013 coordinado por dos investigadores del Imperial College de Londres. Su idea era llevar a los bares a investigadores en activo que ofrecieran charlas interesantes, divertidas, atractivas, sobre las últimas investigaciones científicas, en un formato accesible al público. Y que luego permitan al público conversar con los investigadores…

Este año se ha celebrado en 26 países de todo el mundo y en 44 ciudades de España, el país con más ciudades participantes. Tanto la organización a nivel nacional como la local en cada ciudad es llevada a cabo por voluntarios. El festival se celebra durante tres días de mayo de forma simultánea en todo el mundo. Este año ha tocado entre el lunes 9 de mayo y el miércoles 11 de mayo. En Málaga se ha celebrado en dos bares, el The Shakespeare en el centro de la ciudad y el Molly Malone’s en Teatinos.

En cuanto a la temática, la organización exige que se impartan charlas de diferente temática cada día en cada bar. Como hay seis temáticas (“Mente Maravillosa”, “De los Átomos a las Galaxias”, “Nuestro Cuerpo”, “Planeta Tierra”, “Tech me out!” sobre tecnología y “Nuestra Sociedad”). Este año en Málaga se han impartido charlas de las seis en los dos bares.

Coordinador (José María Montenegro Martos) y ponentes del 9 de mayo (Yolanda Vida Pol, Antonio David García Gil y un servidor con una cerveza tostada sin alcohol). Foto con la cámara de José María (no recuerdo el autor).

Isabel: Francis, tú has sido uno de los ponentes en la charla de este lunes pasado sobre la temática “De los Átomos a las Galaxias”. ¿Qué le has contado a los asistentes?

Francis: Mi charla se titulaba “El bang del big bang”. Yo no investigo en cosmología, sino en el estudio de la propagación ondas; sin embargo, algunas ecuaciones de onda en las que yo investigo se usan para describir fenómenos físicos que no parecen ondulatorios, como la física de la partícula de Higgs o la física de la inflación cósmica. Por ello decidí hablar del big bang en mi charla.

La teoría del big bang no es una teoría del inicio del universo, sino de lo que le ocurre al contenido del universo en expansión debido a que se enfría. Todo el mundo sabe que el agua se caliente y se vuelve vapor de agua, y si se calienta más se vuelve un gas ionizado, y si se calienta aún más se vuelve un plasma de electrones y núcleos atómicos. En el pasado el universo era más caliente. Así antes de que se formaran las estrellas, se tuvieron que formar los átomos, y antes los núcleos de los átomos, y antes los protones y neutrones que forman los núcleos.

El inicio de todos estos procesos fue la formación de las primeras partículas de materia y radiación. Dicho proceso no ocurrió en la singularidad inicial del big bang, el tiempo cero, sino que ocurrió tras una fase primordial llamada inflación cósmica. Una expansión exponencial del universo, que finalizó en el llamado recalentamiento, transfiriendo la energía de la inflación cósmica a la producción de las primeras partículas de materia y radiación. En mi charla resumí todo este proceso en unos treinta minutos.

Isabel: Estoy segura de que el público asistente disfrutó mucho de tu charla.

Francis: Creo que sí, al menos así me lo dijeron las personas con las hablé tras mi charla.

Rafael Larrosa Jiménez y Cristina Urdiales, ponentes del día 10 de mayo. Foto de José María Montenegro.

Isabel: Hoy contamos con otro de los ponentes, la doctora Cristina Urdiales, catedrática de Universidad en el Departamento de Tecnología Electrónica de la UMA, que impartió una charla el martes en el bar Shakespeare titulada “Cómo entrenar a tu coBot”. [Saludos] Cristina, un cobot es un robot colaborativo … ¿qué es un cobot?

Cristina: «Un cobot es un robot colaborativo, pero con la peculiaridad de que colabora con personas, no solo con otros robots. Lo que yo quería contar es algo que me preguntan siempre que imparto charlas, ¿nos van a sustituir los robots y nos van a quitar todo el trabajo? La respuesta más tranquilizadora a ese respecto es que, por ahora, los robots no están al nivel de los humanos en determinadas cosas; son más rápidos, son más fuertes, son más precisos, no se cansan, pero al final a nivel de temas como empatía, flexibilidad o creatividad no llegan [a nuestro nivel]».

«Ahora mismo hay una apuesta muy fuerte, sobre todo el países del primer mundo, por trabajar con robots colaborativos. Son robots más sencillos, ya que no hace falta que sean como humanos, basta que sean como un robot normal. El requisito es que estos robots en la empresa trabajen en compañía de humanos, donde cada uno hace la parte que mejor se acomode a sus características; por ejemplo, si hay que mover un peso muy grande se encargará el robot, pero si hay que tomar una decisión sobre si algo se deja en un sitio o en otro a lo mejor la toma el humano».

«En general estos robots son más baratos. Necesitan tener ciertas características, como ser más flexibles, pero al ser más baratos se pueden acercar a la pequeña y mediana empresa. En lugar de tener que despedir a muchos trabajadores, la incorporación de estos robots permitirá ser un poco más competitivo con otros países donde la mano de obra es mucho más barata que aquí».

Enrique: «Cuando pienso en robots colaborativos lo primero que me viene a la cabeza es un robot que me lave los platos, me recoja la mesa, etc. Pero creo que no va por ahí la cosa…» Los robots como asistentes personales en las familias son robots que necesitan entender las necesidades de las personas, por ejemplo, quienes tienen dificultades de movilidad. Cristina, ¿cómo se está abordando esta cuestión en la actualidad?

Cristina: «En el caso de las personas con dificultad de movilidad, normalmente se les da apoyo físico. Por ello el robot necesita entender qué necesita la persona en cada momento. Si le intentas ayudar más de la cuenta, no solo la vas a frustrar, como cuando tú quieres hacerlo todo en tu casa, o cuando tú quieres que te dejen en paz cuando estás enfermo. Si no que además puede haber un problema de pérdida de capacidades residuales. Yo no controlo mucho este tema, pero trabajo con médicos que me lo han explicado. Esto es algo parecido a cuando llevas tu brazo escayolado durante un tiempo y luego te cuesta recuperar la movilidad. Si te ayudan demasiado los robots cuando estás en un proceso de rehabilitación, por lo visto es bastante complicado que acabes de rehabilitar porque te lo están haciendo todo».

«Uno de los principales desafíos que tienen por delante los robots colaborativos es intentar entender qué le hace falta a la persona en cada momento. Porque si se quedan cortos con su ayuda, la persona no va a ser capaz de llevar a cabo las actividades de la vida diaria, pero si se pasan con su ayuda la persona no se va rehabilitar bien, e incluso puede llegar a dejar de usar dispositivo robótico».

Francis: Las inteligencias artificiales se están usando cada día más en múltiples tareas como agentes colaborativos. Son muy útiles para resolver problemas difíciles, pero hay tareas para las que aún se necesita recurrir a personas. La pretensión es que las inteligencias artificiales colaboren con las personas en la resolución de problemas. Pero para ello es necesario que las inteligencias artificiales expliquen cómo resuelven problemas a las personas. ¿No es así, Cristina?

Cristina: «Uno de los requisitos principales que se están incorporando en los programas europeos de investigación cuando llevan inteligencia artificial y en robótica más todavía al haber componente físicos hay más riesgo, es que las inteligencias artificiales sean explicables. No solo a nivel de la colaboración, donde evidentemente es necesario, sino también a la hora de explicar las decisiones que han tomado. Porque hay algunas decisiones que puede ser controvertidas y antes de enviar dicha decisión al robot hay que saber por qué se ha tomado. Por ejemplo, en el caso de la conducción automática de automóviles».

«Este no es mi tema exactamente, pero me consta que se está haciendo un esfuerzo por desarrollar inteligencias artificiales que expliquen a las otras inteligencias artificiales. Y hay mucha investigación centrada en temas de ética. Hay muchos grupos investigando a nivel europeo y nacional en ética aplicada la inteligencia artificial. En la mayoría de los casos lo más relevante es explicar por qué se toman las decisiones que se toman. Porque durante el aprendizaje se aprende de algún sitio… Si una red neuronal decide realizar cierta acción es porque usa conocimiento que ha aprendido y hay que aislar de dónde viene ese conocimiento, porque es dominante en dicha situación, o porque le ha parecido interesante a la red neuronal».

Isabel: «Hablando de robots, hemos visto muchas películas donde los robots se rebelan… Cristina, ¿esto podría pasar?»

Cristina: «Ahora mismo no creo. El origen de estos temores es que la palabra robótica tiene su origen en una obra del escritor checo Karel Čapek titulada «R.U.R.» (por Robots Universales Rossum) que se inspira en el comunismo; en ella los robots se trabajadores esclavos que se revelan contra los empresarios. Ese es el origen de la idea de que los robots se rebelan, pero ahora mismo podemos estar tranquilos».

Isabel: «Otros tipos de robots que se usan ahora para la limpieza nos preocupan porque saben demasiada información de nuestra casa, igual que muchos otros dispositivos…»

Cristina: «Yo no me preocuparía de los robots [de limpieza], yo me preocuparía de mi teléfono móvil. El que sabe mucha información sobre todo lo que haces es el teléfono móvil que lo llevamos a todos los sitios; quién sale hoy sin el móvil, quién no tiene movil siempre a su lado en casa, … Nada más que estudiando los patrones de movimiento del móvil, el tiempo que pasas en un sitio, el tiempo de pasas en otro, si en ese momento estás pagando algo, … prácticamente toda tu vida está controlada. El robot [de limpieza] es lo de menos, pues realiza la acción que le dices y puede captar algunos patrones, pero nada que ver con lo que capta nuestro uso de las redes sociales, o simplemente el localizador del móvil».

Enrique: «Yo creo que Isabel se refería a los asistentes personales, esos dispositivos a los que les hablas y te responden. Constantemente están oyendo las conversaciones dentro de la casa. El móvil lo puedes apagar y sabrá tu localización, pero en principio no deberían oírte. Me preocupa a mí el tema de la seguridad…»

Cristina: «Depende de las APPs que tengas instaladas. Cuando te instalas una nueva APP, un jueguecito de muñequitos o cualquier otra cosa, te pide permisos para acceder a muchos componentes de tu teléfono. La gente no se lee los permisos que les piden… A veces un APP con un jueguecito te pide permiso para mirar tus correos, acceder al audio, etc. Hubo un caso muy conocido con una APP de fútbol que escuchaba todo lo que había alrededor mientras la estabas usando para ver a qué hora tocaba el partido no se qué… El problema es que en tu teléfono móvil tienes que mirar los permisos que has dado, si no los miras podría estar escuchándote el móvil aunque lo tengas apagado».

Francis: «Recuerdo que hace APP de la Liga de Fútbol escuchaba el entorno para poder identificar el canal de televisión que estaba emitiendo un partido de fútbol en un bar y poder comprobar si dicho bar tenía licencia para emitir dicho partido, para saber si la emisión era legal o ilegal…»

Isabel: «Qué miedo da todo esto… Nos encantaría charlar más, pero se nos acaba el tiempo. Agradecemos muchísimo» a Cristina Urdiales, catedrática de Universidad en el Departamento de Tecnología Electrónica de la UMA, que nos haya acompañado hoy. [Despedida y cierre]



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