Érase una vez un príncipe indio, en el siglo V d.C., cuyo reino estaba situado en el delta del Ganges, que se hacía llamar «Rey de los Indios». Este príncipe olvidó que para ser rey hay que tener súbditos, a los que masacró hasta la extenuación y logró conseguir el mérito de ser considerado un tirano. Un brahmán, miembro de la casta sacerdotal del hinduismo, llamado Sissa, trató de abrir los ojos al príncipe para que viera en qué había degenerado su gobierno. ¿Cómo hacerlo sin sufrir su tiranía en las propias carnes? Inventó el juego del ajedrez, donde el rey, la más valiosa de las piezas, es también impotente ante un ataque, incapaz de defenderse a sí mismo de sus enemigos sin la ayuda de sus súbditos y soldados. El juego se volvió popular y el príncipe concedió audiencia a Sissa para que se lo explicara. Sissa logró convencer al príncipe de que cambiara de actitud y éste en agradecimiento le pidió unos cuantos granos de maíz: uno en un cuadrado del tablero, el doble en el siguiente, el doble del doble en el siguiente, y así suceviamente…; el príncipe rápidamente decidió concederle el deseo, sin pensar. Sin embargo, ni todas las riquezas del príncipe pudieron pagar la dávida. El príncipe no tuvo que pagar, sólo fue necesario que aguantara otro discurso de Sissa sobre el gobierno correcto según el hinduismo.
El juego del ajedrez se extendió rápidamente fuera de los dominios de la India, pasó a Persia (bajo el imperio de los sassánidas gobernados por Cosroes), donde pasó a convertirse en enseñanza obligada para los futuros reyes, para divertirles y para instruirles en el buen gobierno.
Los nombres de las piezas del ajedrez tienen su origen en estos lares. La reina se llama en francés Fierce, nombre que deriva del persa Ferz, que significa ministro o vizir, pero que derivó en Vierge, Virgo, y finalmente en Dama o Reina. Originalmente la reina sólo se podía mover de 2 en 2 pasos, un poco más que un peón, representando los celos del rey hacia sus visires, a los que tenía que tener bien controlados. Sin embargo, la galantería occidental llevó a la reina a convertirse en la pieza más valiosa, la que tiene mayor libertad en el tablero. Cuando un peón, un simple soldado, atraviesa los batallones enemigos, penetra hasta lo más profundo en las líneas enemigas, ya no puede retornar hacia atrás, por lo que es condecorado por su valor con los honores de un vizir (general) y se convierte en reina. ¡¡ El peón (soldado varón) sufre un cambio de sexo tras una operación de cirugía estética !! Parece una mala acepción llamar «reinona» a un señor general.
El alfil (alférez o sargento), llamado obispo en inglés, originalmente era representado por un elefante. El caballo era originalmente, pues claro, un caballo. La torre, llamada en inglés rook, palabra que proviene del persa rokh, originalmente se representaba por un dromedario (camello con una joroba) montado por un jinete con un arco y una flecha en la mano. En persa rokh alude a un dromedario usado en la guerra como parte de la «caballería» ligera. Los movimientos rápidos de esta pieza aluden a ello.
El ajedrez de los chinos incluye otras piezas, como los cañones (los chinos descubrieron la pólvora antes que los europeos). Tamerlane, en el siglo XIV, realizó grandes cambios en el juego, incrementando la dificultad del juego, pero afortunadamente sus cambios no fueron aceptados y la manera antigua de jugar, con sólo 16 piezas por bando en un tablero de 64 cuadrados se ha mantenido desde entonces.
Extracto / traducción libre de «Origin of the game of chess«, The Lancet, Volume 1, Issue 3, 19 October 1823, Pages 105-107 (Elsevier Science). Esta revista incluyó problemas de ajedrez para sus lectores durante muchos números. Ahora es una revista de medicina con un índice de impacto (2006) de 25’8, la 2da. de su categoría (Medicina, General). ¡¿Cómo han cambiado los tiempos?!
Solo un comentario cuando ocurrio la historia en la india el maiz no habia llegado de America asi que mejor sustituirlo por trigo o por arroz o por la graminea que sea que cultivasen los Indios por entonces , Saludos