Eres un químico británico y has solicitado financiación para un proyecto de investigación al EPSRC, pero te encuentras entre el 85% de los que han sido rechazados. Mala suerte. También lo fuiste el año pasado. Mala suerte por partida doble. Bueno, este año tu gobierno te regala mala suerte por partida triple. No te dejarán volver a pedir un proyecto al EPSRC el año que viene. Estas castigado por haber solicitado dos proyectos seguidos que han sido rechazados. ¡Cómo te gusta que se gasten fondos públicos en evaluar tus proyectos de investigación! Así es la nueva política científica británica. Con la crisis no está el horno para bollos y quieren ahorrarse dinero en evaluar proyectos. Se queja el editor de Nature, «A cut too far,» Editorial, Nature 458: 385-386, 26 March 2009 , y se lamenta Richard Van Noorden, «UK funding ban sparks protests. EPSRC slammed for excluding some grant applicants,» Nature 458: 391, 25 March 2009 . Esperemos que nuestra Sra. Garmendia no imite a los británicos y también tengamos que lamentarnos nosotros.
El gobierno británico lo anunció el 12 de marzo de 2009, justo antes de que se presenten los resultados de la evaluación de proyectos de este año en abril. El EPSRC (Engineering and Physical Sciences Research Council) (EPSRC) quiere hacer oídos sordos a los más de 1200 científicos que han protestado por la medida. Nadie quiere formar parte de la lista negra. Entre 200 y 250 científicos acabarán este año en ella. Bueno así lo estiman los propios científicos. Una tasa estimada de rechazo similar a la del año pasado, 24%, permite estimar que más del 5% del total de solicitantes acabarán en la lista negra.
La calidad, la gestión de la calidad, la cultura de la calidad, en aras de la eficacia, no siempre conlleva el beneficio de la mayoría. ¡Qué buenos son nuestros políticos «europedos»! Envueltos como estamos en España en el Proceso de Bolonia, ¿qué nuevas «movidas» se les ocurrirán a nuestros «politicuchos»? Preguntas, «Preguntas sobre Bolonia,» muchas son las que nos hacemos (el artículo en El País de Manuel Atienza, erróneamente firmado por Fernando Savater, merece una ojeada, aunque no estoy de acuerdo con todo lo que afirma). Un extracto para abrir boca.
«La reforma de Bolonia va a producir (…) una degradación de los estudios y de las titulaciones; o sea, los graduados de mañana sabrán menos que los licenciados de hoy y tendrán un título que les abrirá menos oportunidades laborales. ¿O alguien cree que por arte de birlibirloque lo que antes se aprendía en cinco años va a poder ahora asimilarse en cuatro? (…) El gran avance en los métodos de enseñanza que, se supone, significa Bolonia no es otra cosa que una imitación del modelo estadounidense, (cuya) excelencia se debe a los medios de financiación con que cuentan y a otros factores «subjetivos» como la calidad de los estudiantes, la dedicación de los profesores y la «cultura institucional» ¿Cree el ministerio que todo ello se va a conseguir a golpe de Boletín Oficial del Estado y como simple efecto de «la sana competencia entre universidades»?»
y que más da que nuestra ministra haga lo mismo, si en España hay dos universidades como MUCHO que hacen ALGO, y algún que otro aporte MÍNIMO a la ciencia dominada por caciques y no por gente que valga.