Uno de los químicos más prestigiosos de Brasil, el profesor Claudio Airoldi de la Universidad de Campinas (Unicamp), la segunda universidad por producción científica de Brasil, ha sido acusado de fraude en 11 artículos publicados en revistas internacionales de la editorial Elsevier entre 2008 y 2010; dicha editorial ha decidido retractar en bloque dichos artículos. Su universidad, Unicamp, y el Ministerio de Ciencia de Brasil han convocado sendas comisiones para dictaminar si las acusaciones contra el Dr. Airoldi tienen fundamento. «La Unicamp tomó conocimiento de las acusaciones e instauró una investigación interna para verificar los hechos y adoptar las medidas institucionales adecuadas para el caso. El procedimiento deberá ser concluido en 30 días.» Airoldi, a sus 68 años, quizás esté libre de culpa, por lo que todo el mundo apunta con el dedo a su coautor, Denis Guerra, que en dichos artículos fue su alumno de doctorado y hoy trabaja en la Universidad Federal de Mato Grosso (UFMT). Guerra se defiende afirmando que «es una acusación absurda, lo que está ocurriendo es una falta de respeto con un científico de reconocido prestigio; hemos enviado las pruebas (para desmentir las acusaciones) y hasta ahora no hemos obtenido respuesta.» Me duele este asunto por dos razones. Estuve hace unos años en dicha universidad (UFMT en Cuiabá, Mato Grosso) impartiendo unas conferencias sobre métodos numéricos. El único alumno que decidió que yo le dirigiera su tesis doctoral desde España acabó realizando su tesis doctoral en Unicamp. No, no seas mal pensado, no es Denis. No diré su nombre (hay un futbolista brasileño en España con su mismo nombre de pila). Ya es doctor, pero no en química, sino en informática teórica (yo le propuse una tesis en biomatemática numérica). Me apena que revistas como Science se hagan eco de este tipo de noticias, pero ya se sabe, a los estadounidenses les encanta sentirse superiores a los que tienen al sur. Afortunadamente, la noticia es breve, «Alleged Fraud Spurs New Scientific Integrity Commission,» Science 332: 154-155, 8 April 2011. Lo sé, no debería hacerme eco de estas noticias. Me apena el asunto, pero al mismo tiempo MT me trae muy buenos recuerdos. La prensa brasileña quizás ha cortado cabezas antes de tiempo: «Professor da Unicamp é acusado de fraudar pesquisa. Investigação internacional constatou que professor Claudio Airoldi adulterou resultados de artigo científico,» Folha.com, Ciência, 31 março 2011.
PS (11 arb. 2011): Más información en amarcus41, «Elsevier weighs in on Brazilian fraud case,» Retraction Watch, March 29, 2011 [recomiendo los comentarios].
Bueno, presunción de inocencia, ¿no? Yo también me temo lo peor…
¿Qué fue lo que desencadeno la investigación del Elsevier?, esa es la pregunta clave.
Vicente, según un comité de expertos externos que han revisado varios artículos en bloque a petición de uno de los editores (JCIS), varias figuras con espectros de resonancia magnética nuclear (RMN) presentan señales de haber sido retocadas y manipuladas (patrones repetitivos muy difíciles de creer). Como se supone que los revisores son expertos en NMR su opinión se ha considerado tajante: no pueden ser figuras auténticas. Por tanto, el editor ha retractado los artículos correspondientes a su revista y ha enviado carta a otros editores para que hagan lo mismo. Como resultado 11 artículos han sido retractados en bloque.
Me sorprende que se pueda decir que Airoldi está libre de culpa. El firmó esos artículos y por tanto es tan responsable como Guerra. A lo mejor es que firma artículos sin leerlos con detenimiento. En ese caso lo tiene bien empleado.
Esta gente fabricó espectros de RMN: copia y pega picos y no te molestes en averiguar dónde deberían salir ni en modificar el ruido (caray, 5 espectros con el mismo patrń de ruido). No tengo ninguna duda porque yo fui quien lo denunció: como referee de un artículo que no llegó a publicarse (un artículo malísimo, por cierto) lo denuncié al editor, pero antes me tomé la molestia de echar un vistazo a otros de sus artículos. Sugería que Elsevier debía hacer una investigación y de ahí salió todo.
Por cierto no hace falta ser experto en RMN (yo no lo soy). Basta con censar los artículos con interés.
Si este es uno de los mejores químicos de Brasil, pobre Brasil.
Gracias, M, por tu comentario.