Un pequeño homenaje a Steve Jobs (1955-2011) y a los pioneros de los ordenadores personales

Por Francisco R. Villatoro, el 6 octubre, 2011. Categoría(s): Ciencia • Historia • Informática • Noticias • Personajes • Prensa rosa ✎ 1

Me he enterado gracias a Mezvan en Menéame. Ha tenido ser que hoy, el mismo día en el que acabo de recibir mi iPAD 2 (aunque todo el mundo me recomendaba que esperara al iPAD 3). Todavía no he abierto la caja, lo dejaré para el fin de semana. Juguete nuevo, «novia» nueva, … Permíteme un pequeño homenaje a Steve Jobs y a todos los pioneros de los ordenadores personales a finales de los 1970 y principios de los 1980. Traduciré y resumiré el artículo de J. Abbate, «Getting small: a short history of the personal computer,» Proceedings of the IEEE 87: 1695-1698, Sep. 1999.

Los «ordenadores personales» (PC) fueron el resultado natural de la tecnología de los circuitos integrados (chips), cada vez más pequeños, más fiables, más baratos y de menor consumo energético. Jack Kilby de Texas Instruments construyó en 1958 el primer circuito integrado funcional, diseño que mejoró Robert Noyce de Fairchild Semiconductor en 1959. Nadie soñaba en ese momento que estos circuitos integrados acabarían dando lugar a las CPU (unidad central de procesamiento) de los ordenadores personales. En 1969, una empresa japonesa de calculadoras llamada Busicom solicitó a Intel el desarrollo de un set de chips de propósito general: memoria ROM (Intel 4001), memoria RAM (Intel 4002), procesador de entrada/salida (Intel 4003) y CPU (Intel 4004). En 1971 estos productos ya estaban en el mercado en calculadoras, cajas registradoras, máquinas de facturación y cajeros automáticos. Nadie soñaba aún con el siguiente paso, construir un microprocesador completo. Las dificultades financieras de Busicom llevaron a la ruptura de su acuerdo con Intel, que decidió comercializar el 4004 de forma independiente. ¿Quién estaría entonces interesado en este producto? A finales de 1971, Intel comenzó a anunciar el 4004 como una «computadora en un chip,» convirtiéndose en la primera compañía en poner un microprocesador en el mercado. Para su sorpresa, muchos clientes se interesaron en este producto.

Intel decidió introducir el 8008 en 1972 y el exitoso 8080 en 1974. Otras compañías siguieron su ejemplo. Los microprocesadores se abrieron paso en el mercado de productos de consumo como lavadoras, hornos de microondas, equipos de música estéreo, equipos de video, automóviles, cámaras, teléfonos y hasta videojuegos. Pero el concepto de ordenador personal todavía no había nacido. Equipos de aficionados, desde sus propios garajes, fueron los que iniciaron la revolución del PC. La primera microcomputadora fue el Altair 8800, fabricado por una pequeña compañía llamada Micro Instrumentation Telemetry Systems (MITS). Ed Roberts, el dueño de MITS, soñó que quería un ordenador para su casa y su Altair 8800 era dicho ordenador. En enero de 1975 ya estaba en el mercado anunciado en la revista Popular Electronics, con un costo de solo 379 $ (un precio muy bajo para un ordenador). El Altair no era un equipo «plug and play» que pudiera usar cualquier persona, se compraba en forma de kit y estaba dirigido a aficionados a la electrónica. La interfaz era muy primitiva y solo podía programarse en código binario; los números binarios se introducían uno a uno accionando unos interruptores en el panel frontal y la única salida era el parpadeo de unas luces LED. Pero Altair fue un éxito instantáneo y se convirtió en el icono de una subcultura. Nacieron revistas de informática como Byte y Popular Computing, y el mundo cambió para siempre.

Stephen Wosniak y Steve Jobs se encuentran entre los muchos que se inspiraron en Altair 8800 para formar su propia compañía, Apple Computer. Otros comenzaron a desarrollar software, entre ellos Bill Gates, quien junto con su amigo Paul Allen fundó la compañía Microsoft en 1975 para vender una versión del lenguaje de programación BASIC para el Altair. La mayoría de estas empresas sucumbieron al poco de empezar. Entre las que sobrevivieron se encuentra Apple. Su primer ordenador era similar a Altair, sin teclado, sin pantalla, una simple placa de circuito impreso. Wosniak soldaba estos circuitos en el garaje de los padres de Jobs, pero lograron vender cerca de 200, que no es poco. Su sucesor, el Apple II (ver la foto más arriba), era una cosa muy diferente, un producto similar a un ordenador actual, un producto dirigido a un público mucho más amplio. El Apple II tenía teclado, pantalla, disco duro y software, un ordenador listo para usar sin necesidad de ensamblaje. El Apple II apareció en el mercado en agosto de 1977 y su coste era de unos 1300 $. Un ordenador «plug and play» funcional que se convirtió en un éxito enorme. También en 1977 aparecieron otros ordenadores similares, como el Commodore PET y el Tandy/Radio Shack TRS-80. En Japón, NEC comercializó su primer personal «plug and play» en 1979, el PC-8001, y se convirtió en el mayor proveedor de PC en Japón. El primer ordenador personal ampliamente vendido en el Reino Unido fue el ZX80 Sinclair, que salió al mercado en 1980 por unas 100 £. En la prensa se anunciaba como «un ordenador para el hombre de la calle.» Fue seguido en 1981 por el ZX81, que se vendió por 50 libras.

El gigante azul, IBM, se olió el negocio y estableció en 1980 su proyecto PC, que salió al mercado en agosto de 1981. La arquitectura de IBM era «abierta,» que en lugar de estar patentada hasta el más mínimo detalle permitía a otras empresas hacer «clones» de su PC. En poco tiempo, los clones superaron la cuota de mercado de IBM, cuyo mercado se centró en los usuarios de negocios. La demanda del PC para uso doméstico superó todas las expectativas y en pocos años el PC se conviritió en el estándar de la industria.

Un ordenador para el «hombre de la calle» requiere software para el hombre de la calle. Lo que hizo que el ordenador personal despegara fue la disponibilidad de software que ayudó a la gente en sus tareas cotidianas. Las primeras aplicaciones software en el mercado fueron los juegos (o videojuegos), que tuvieron una aceptación muy buena. Entre 1978 y 1980, aparecieron las tres aplicaciones más importantes para un negocio: la hoja de cálculo, el procesador de textos y la base de datos. La primera hoja de cálculo fue VisiCalc, presentada en diciembre de 1979 para el Apple II, que fue desarrollada por Daniel Brinklin, un estudiante de MBA de la Harvard Business School, y Bob Frankson, un programador. VisiCalc era fácil de usar incluso para los neófitos y automatizaba muchas tareas tediosas en la contabilidad de una pequeña empresa. VisiCalc fue un gran éxito, fue la «killer application» que inspiró a muchos hombres de negocios a comprar computadoras personales por primera vez. 

Pero la clave para la incorporación de los ordenadores personales en todos los hogares fueron las interfaces gráficas de usuario (GUI) que se desarrollaron entre finales de los años 1960 y durante los 1970. El ratón, los iconos y las ventanas (tipo Windows) se desarrollaron antes de que hubiera ordenadores personales en el mercado. Por ejemplo, la idea de usar ventanas es de Alan Kay, un estudiante graduado en la Universidad de Utah, que en 1968 se imaginó un PC portátil que utilizaba comunicaciones inalámbricas que era utilizado como «libro de referencias dinámico» o Dynabook. Douglas Engelbart en el Instituto de Investigación de Stanford y Kay implementaron la idea en el nuevo Centro de Investigación de Xerox en Palo Alto (PARC), creado por Xerox en 1969 para investigar en tecnologías avanzadas. Ellos crearon un ordenador personal de escritorio llamado  Alto que utilizaba iconos, ventanas, menús y un ratón. El primer prototipo de Alto fue terminado en 1973. El equipo del PARC también creó una serie de tecnologías de apoyo, como las redes locales tipo Ethernet, la impresora láser y uno de los primeros procesaores de texto WYSIWYG («lo que ves es lo que obtienes»). El ordenador Alto tenía prácticamente todas las características de los PC actuales. Sin embargo, los gestores de la compañía Xerox no tuvieron la visión tecnológica de Steve Jobs y otros. El ordenador de Xerox que salió al mercado, llamado Star, recibió muy buenas críticas pero su alto coste (varios miles de dólares) impidió su incorporación en los hogares y en las oficinas de las pequeñas empresas.

El proyecto del ordenador Alto de Xerox tuvo una influencia enorme en Steve Jobs y en Apple. Xerox era una de los inversores de Apple y Jobs tuvo la oportunidad de echar un vistazo a Alto en el PARC en 1979. Se quedó «enamorado» de su interfaz gráfica de usuario (GUI), que incorporó a su proyecto del ordenador Lisa (cuyo alto precio, como Star, hizo que fuera un fracaso). Apple acertó con su siguiente proyecto, el Macintosh, un ordenador asequible y muy fácil de usar. El presidente (CEO) de Apple, John Sculley, puso en marcha una enorme campaña publicitaria para el Mac, incluyendo el famoso comercial de la Super Bowl de 1984, donde retrataba a Apple salvando a los usuarios de las garras del «Gran Hermano» (en referencia a IBM). La clave del Mac, aparte de su GUI, fueron el gran número de aplicaciones software que se desarrollaron para esta plataforma. El IBM PC no incorporó un sistema gráfico de ventanas hasta 1985, Microsoft Windows, pero esa ya es otra historia.

Steve Jobs, R.I.P.



1 Comentario

  1. «Un ordenador para el “hombre de la calle” requiere software para el hombre de la calle» Que la informática no fuese difícil era su objetivo, y en mi opinión lo consiguió.

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